martes, 22 de noviembre de 2022

  ALMA QUE SE CONECTA 

CON UN MUNDO CUÁNTICO

EL COLOR MÁGICO DE MAGENTA

En un laboratorio en el que asoma el color, mágico y a la vez iluminado, en un mundo de ensueños de alguien iluminada, vive su metamorfosis y su proceso, el rostro vestido por una muy atractiva cabellera de tono magenta, una artista rociada de carisma: Magenta Murillo.

Su piel desnuda se arropa de un color, magenta, que durante siglos se ha asociado con la espiritualidad y la bondad. Un color que matiza los efectos del talento y que se relaciona con el amor puro. Es una mezcla entre los colores primarios azul y rojo. Su registro apareció por primera vez durante el siglo XIX y su nombre se empezó a utilizar poco después de la Batalla de Magenta.

La pintora es poseedora de un profundo significado espiritual porque evoca un positivismo, energía y vitalidad. Magenta Murillo, sacia su ininterrumpida actividad en medio de una simbología curativa porque retiene la resurrección y la liberación del espíritu.

Para llegar al escenario donde trabaja  Magenta, hay que imaginar una misteriosa calle en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, que nos conduce a una puerta y algunos escalones, como buscando en la montaña el rito propició que ejercitan unas manos nobles y creativas, esgrimiendo con maestría el pincel, la espátula, la paleta, los frascos y chisguetes, avasallados de pintura de todos los colores.

Magenta una artista visual. Estudió en la carrera de Artes de la UMSA (egresó en 1996). También asistió como alumna libre a la Escuela de Artes "Hernando Siles" e hizo un postgrado de crítica de arte en la Universidad "Santo Tomás".

Magenta, parte muchas veces de una visión de mujer ante los materiales, los objetos; una visión no femenina sino la percepción de la mujer sobre nuestro mundo y cómo se adecua a los roles que la sociedad determina. Su búsqueda camina por el arte que sensibiliza, se vale de cualquier material para poder expresar un concepto.

Su trabajo creativo representa dentro y fuera de Bolivia la producción de un artista en hilos culturales. Su obra es un laboratorio personal de creación que se  manifiesta en  instalaciones, videos, fotos, arte, objetos, esculturas en bronce, pinturas, murales, y otros. De 2001 al 2019, fue invitada a escribir  sobre arte y cultura en los medios de comunicación: La Razón, La Prensa, Revista Datos, El Deber; como también en algunos medios virtuales. El 2002 realizó toda la obra artística del Hotel Casa Grande de la Ciudad de La Paz, Bolivia. Más de 60 obras pictóricas de diferentes formatos.

Todo es original en esta mujer: su figura, sus gestos, su modo de accionar las manos, su forma de hablar, su manera de escucharse y hasta su modo de respirar. No se parece a nadie. Conversar con ella es facinante. ¿Conversar? No, escucharle. Contemplarle en su estatura, en su conformación, ¡vamos! que tiene forma de una gran vida a la que como persona y profesional le permite coexistir con un extraordinario sentido del humor, una manera espontánea de mostrarse divertida, ocurrente, chistosa. Magenta es Magenta en cualquier fecha y en cualquier lugar, hora minuto, mañana o tarde. Debe enojarse también. Es humana.


Magenta, participó sin tregua de una infinidad de importantes exposiciones. Estuvo presente en Rumania, fue seleccionada entre las 10 mejores artistas de Bolivia. Expuso en Santiago de Chile, Italia. De 2010 a 2015, su obra fue seleccionada para  ARTBASEL en la ciudad de Miami, Estados Unidos. Es la más grande feria de arte contemporáneo en el continente americano.

Catedrática de la UPSA (Universidad Privada de Santa Cruz) durante 5 años, universidad  UNIFRANZ Santa Cruz durante 4 años. Trabajó con un grupo de la Nación Ayorea, en recuperación de iconografía, en Santa Cruz de la Sierra-Bolivia. En 2014 presentó su exposición en Brasil, en las ciudades de Curitiva y Joeville.

En 2016 abrió su estudio en Vancouver Canada, Taller ARTEOBJETO (Alexander Syreet, Gas Town). En 2016 realizó un taller de arte con los refugiados de Nepal en Vancouver Canadá. El hotel Los Tajibos realiza una plausible tarea en beneficio del arte plástico. Ahí, también, expuso Magenta Murillo. En 2019, fue como influencer de la marca de pinturas, Monopol. En 2019, llevó su obra a Tel-Aviv, Israel. El mismo año, 2019, desarrolló su línea comercial de papelería y productos exclusivos by Magenta Murillo.

En 2020 exhibió su exposición en Lisboa-Portugal, en Galería AGRES. En 2020 efectuó la primera exposición virtual en medio de la Covid-19 a través de su plataforma en la red social Facebook.

En todas sus exposiciones, Magenta ratificó que en todas las obras que ha realizado, no intenta responder a interrogantes existenciales, sino que trata de provocar en el público que las vea, que exista cierta comunión que permita reflexionar acerca de esos espacios (reales y oníricos) en los que transcurre gran parte de nuestras vidas. Durante sus discursos es natural, espontánea y vehemente: “¡Lo he logrado, carajo!”.

Hay cuadros, elaborados en diferentes tamaños, en una oportunidad, sus cuadros fueron realizados con un papel especial que la artista se hizo traer de Japón. Sobre ellos derramó vino y café, y a partir de las manchas en el papel  surgieron los personajes fantásticos  y coloridos  que viven entremezclados en cada uno de ellos. 

Desde hace años trabaja sobre vino y café, porque le parece que son  bebidas muy ligadas a la historia y la afinidad entre mujeres y hombres. No es que las manchas definen lo que pinta después, sino que es un disparador de ideas, que también le han permitido experimentar con nuevos pigmentos y nuevas técnicas.


Está indeleble su exposición en Santa Cruz, “Dime cuánto, dime tanto”, junto con el artista de la fotografía Curt Fischbach hoy a las 20.00. Fue una introspección pública de la intimidad de los sentimientos, de los recuerdos del amor, del desamor, de las traiciones, de la capacidad del corazón de reinventarse y seguir latiendo, de la posibilidad de volver a amar.

“Dime cuánto, dime tanto”, acercó al público esta muestra que cuenta con seis fotos de gran formato de Curt Fischbach de profesional canadiense con trayectoria importante en documentación fotográfica en varios países. Además de diez y ocho cuadros que son la base de la exposición, con pintura, collage, y texto. Una instalación de diez y ocho corazones orgánicos de vaca y una gigantografía donde la gente puede escribir lo que siente.

Este fue proyecto es un diario íntimo de Magenta. Vio que la gente se siente reflejada, esto quiere decir que las penas y alegrías de los sentimientos nos hermanan y nos vuelven humanos. Una etapa muy productiva en la que estuvo pintando mucho, y analizando las posibilidades de tener una exhibición en Canadá. Además, tuvo una propuesta en Bélgica representando al país.

Ejecutó con éxito talleres a niños, jóvenes y adultos en la Universidad. A propósito de esta intimidad en la que trata de sumergir al observador de la obra, fue realizado en la calle. Salió con Curt a tomar fotos con las pinturas de corazones a la calle y escogieron al azar personas. Por ejemplo un lustra zapatos de la plaza, la señora que vende sándwiches, los niños que asisten y salen del colegio. Todo un documento vivo, sin maquillaje.

Las creaciones de Magenta se pueden tener tanto en un cuadro como en la funda de un cojín o en un tazón. Ha hecho de su arte lo que hacen los grandes museos; son recuerdos y pedacitos de algo de lo que ella crea. Por razones económicas no todos pueden tener una pintura original, pero sí algo cotidiano para embellecer sus días. Rimbombante de colores según la mirada de los espectadores, sus obras son un viaje a su interior, aunque aduce que nunca son demasiados, que solo intenta reflejar la vida misma, su vida.

Omnipresente gracias a su trabajo, tiene una veintena de murales dentro y fuera de Bolivia; algunos de ellos y por los que siente gran satisfacción son el que realizó en Palmasola y el de la casa de acogida de niños con cáncer, ambos en Santa Cruz de la Sierra. Luego, el 70 % de sus creaciones tienen “su propia existencia”. Son autónomas; son creaciones y realidades bellas en otros ambientes y en varias partes del mundo.

De las superficies lisas, sus personajes y formas también han devenido en esculturas de bronce; así la artista ha abarcado otras disciplinas inspirándose principalmente en mujeres y gatos que aparecen en sus obras sin proponérselo. Según ella, de esa forma su alma se conecta con un mundo cuántico habitado por todos esos seres en diversas situaciones. Es probable que se deban al tiempo que dedica a la meditación, yoga, escuchar música, leer y correr. Es su mundo, donde habita la magia.

Magenta de 

PERFIL


37

PREGUNTAS A LO

MARCEL PROUST

 1.    ¿Principal rasgo de tu carácter?

Feliz, tenaz, positiva.

2.    ¿Qué cualidad aprecias más en un hombre?

Su generosidad y educación.

3.    ¿Y en una mujer?

Su educación y su simpleza.

4.    ¿Qué esperas de tus amigos?

           Complicidad y que sean felices.

5.    ¿Tu principal defecto?

La falta de paciencia.

6.    ¿Tu ocupación favorita?

Crear.

7.    ¿Tu ideal de felicidad?

Vivir en paz.

8.    ¿Cuál sería tu mayor desgracia?

            Ni la pienso.

9.    ¿Qué te gustaría ser?

Astronauta: salir a volar el espacio.

10. ¿En qué país desearías vivir?

Antes del paro en Santa Cruz; viví afuera y regresé por amor a mi país.

11. ¿Tu color favorito?

Azul en todas sus gamas.

12. ¿La flor que más le gusta?

El tulipán.

13. ¿El pájaro que prefieres?

El pavo real.

14. ¿Tus autores favoritos en prosa?

Julio Cortázar, Mario Benedetti, mi hermano Mauricio Murillo (escritor y premio Alfaguara).

15. ¿Tus poetas?

Gioconda Belli, Pablo Neruda, Charles Baudelaire.

16. ¿Un héroe de ficción?

Avatar.

17. ¿Una heroína?

Juana de Arco.

18. ¿Tu músico favorito?

Muchos. La música es todo: Antonio Carlos Jobin, Pink Floyd, Tool, Dave Brubeck.

19. ¿Tu pintor preferido?

Magenta Murillo (Yo).

20. ¿Tu héroe de la vida real?

Jesús.

21. ¿Tu nombre favorito?

Magenta

22. ¿Qué hábito ajeno no soportas?

La flojera, la tacañería, la banalidad

23. ¿Qué es lo que más detestas?

La estupidez humana.

24. ¿Una figura histórica que te ponga mal?

Hitler.

25. ¿Un hecho histórico de armas que admires?

La Guerra del Chaco.

26. ¿Qué virtud desearías poseer?

Tocar música como una musa.

27. ¿Cómo te gustaría morir?

Con paz.

28. ¿Cuál es el estado más común de tu ánimo?

Estar feliz.

29. ¿Qué defectos te inspiran mayor indulgencia?

La ignorancia.

30. ¿Tienes un lema?

Tú creas tú propia realidad.

31. Signo del zodiaco.

Piscis

32. Fecha de nacimiento.

Los artistas nunca lo dicen.

33. Tu familia más íntima la componen:

Mi Ma, mi pareja y mis hijos.

34. ¿Cuál es tu ropa favorita?

La que nadie tenga: la que nadie podría combinar.

35. ¿Qué usas para dormir?

Nada. Duermo “chuta”.

36. ¿Qué significa dormir “chuta”?

Como Dios me trajo al mundo: Duermo desnuda.

37. DIOS es para ti:

Lo es absolutamente todo.




 
Julio Ríos Calderón

Su pintura es de comunicación directa, sin rodeos alegóricos, la inquietud de sus figuras, que revela anímico sosiego de las imágenes, está en consonancia con un delicado impulso emotivo. Remarca que sus figuras no dejan de tener cierta simplicidad ingenua que subraya un aire melancólico, concordante con el predominante acento de pintura. El talento suyo es francamente extraordinario. Una pintura de Magenta Murillo embelesa, desde el abrazo sensual con fondo de acacias, pasando por una adecuación de cuadros divididos en seis formatos en que aparece la figura humana, o rostros con los ojos cerradas y las pestañas resaltadas, hasta la imagen de un habitante tarabuqueño con su casco imitado a los oficiales de la colonia.

Pero entre gatos, aves, vacas, la pintura actual de Magenta ratifica la ensoñación de la estampa callejera, la mirada sube a los cielos y baja por las faldas pedregosas siguiendo la parábola de la luz solar, tejiendo mantillas brillantes hasta que la noche extienda sombras bajo el parpadeo de los astros nocturnos. Esas composiciones fuertemente construidas con la espontaneidad propia de su obra, entre real e imaginaria, lleva la vitalidad de la pintora que entrega su temperamento y formación al arte moderno boliviano. 

Está perdidamente enamorada del color magenta y la cabellera crespa de tono fucsia. Hay peces en el agua y una reina rodeada de esta vida marina. Asoma erotismo al pintar una mujer en tono azul y caballera magenta, a través de una muy escotada blusa traslucida con el cuerpo desnudo por debajo. Guiada por distinguida sensibilidad y original ingenio, Magenta Murillo, nos entrega unos cuadros que cumplen la genuina función estética y espiritual con sus imágenes sugerentes nacidas de la armónica disposición de unos pedazos de papel prodigiosamente plasmados en auténtica expresión artística.

La foto de Magenta que ilustra esta crónica, muestra a la artista desnuda sutilmente vestida de una alborotada y sensual cabellera del color que su nombre destaca. Es la figura de una mujer carismática, ocurrente y muy original. Cada exposición es una expresión vehemente en sus inauguraciones que concluyen con una frase acentuada, locuaz y elocuente sinonimizando cuatro frases, una de ellas abreviada: “Lo he logrado C.” 

Hay también un clima de paradójica suavidad en la dureza de algunos rostros que caracteriza la nueva producción plástica, a quien aplaudimos en sus días de entrega al impresionismo y más tarde al realismo. El lenguaje visual de su arte, es una representación singularizada de las imágenes de una identidad figurativa encaminada hacia una abstracción, dentro de la luminosidad de la pintura. El recuerdo de aquellos murales, paisajes y rostros con imponentes labios gruesos, ya son parte de una obra lírica, donde la equivalencia espiritual muestra la inexplicable creación del ser humano. 

El tema central en la plástica de Magenta, es siempre la mujer, plasmada en delicado trazo y armonía de colorida, jugando muchas veces con extensos fondos a través de una paleta. Franco avance de un dibujo seguro y transparente. 

Siente que en cada lienzo, tal vez sin proponérselo, transforma las imágenes naturales en sus propias imágenes, en su propia percepción. Lo externo, lo real la inspira; la llena de su interior en cada trazo, en cada color que logra alcanzar. Siente que su pintura es sensual, intensa. Busca que su obra se imponga ante sus ojos, la rinda en esa búsqueda y la deje satisfecha. Sólo así siente terminada una obra.

Magenta Murillo, es una artista con delicada sensibilidad estética, que se manifiesta en sus trabajos con frescura y espontaneidad. Revela en sus obras a seres que conforman en el aislamiento y que rehúyen la mirada del espectador y el contacto con otros seres. Esta expresión es tanto percepción por ósmosis del mundo circundante, en cuanto testimonia el momento actual en que se encuentra la humanidad, como también una expresión de la vivencia de la propia artista.

Sus obras se convierten en meditaciones del por qué del ser humano en un mundo caótico, donde los ideales de la humanidad parecen perderse, momentos donde el individualismo e inmediatismo asedian al hombre. Lo descrito es también perceptible en aquellas obras que denotan una aproximación hacia la expresión en lenguaje amoroso, y que se van haciendo más frecuentes.

Magenta trabaja con colores y figuras. Languidecen en una arte desenfadado que convence por su compromiso y prolija técnica. Grandes superficies teñidas de magenta, rojo o azul, dejan entrever figuras estilizadas como la presencia de personas que existieron en las escuelas de los misterios. 

Cada cuadro está orientado hacia fines trascendentales, capaces de plasmar en el lienzo, las insospechadas figuras de la espiritualidad más profunda. Magenta es una maestra. Magenta es una artista iluminada. Magenta es Magenta.

By Julio Ríos Calderón

The naked body of the artist dressed by the frizzy  fuchsia the Magenta' s hair

His painting is of direct communication, bluntly allegorical, the restlessness of his figures, which reveals the mental calm of the images, is in keeping with a delicate emotional impulse. He remarks that his figures are not without a certain naive simplicity that underlines a melancholic air, consistent with the predominant accent of painting. His talent is frankly extraordinary. A painting by Magenta Murillo captivates, from the sensual embrace with a background of acacias, going through an adaptation of paintings divided into six formats in which the human figure appears, or faces with closed eyes and highlighted eyelashes, to the image of an inhabitant tarabuqueño with his helmet imitated to the officers of the colony.

But between cats, birds, cows, Magenta's current painting confirms the reverie of the street print, the gaze goes up to the skies and down the stony slopes following the parable of sunlight, weaving bright mantillas until night spreads shadows. under the flickering of the nocturnal stars. These compositions strongly built with the spontaneity of her work, between real and imaginary, carry the vitality of the painter who gives her temperament and training to Bolivian modern art.

She is madly in love with the color magenta and her hair is frizzy in a fuchsia tone. There are fish in the water and a queen surrounded by this marine life. She shows eroticism by painting a woman in a blue tone and magenta hair, through a very low-cut translucent blouse with her naked body below her. Guided by distinguished sensibility and original ingenuity, Magenta Murillo gives us some paintings that fulfill the genuine aesthetic and spiritual function with her suggestive images born from the harmonious arrangement of pieces of paper prodigiously embodied in authentic artistic expression.

The photo of Magenta that illustrates this chronicle shows the naked artist subtly dressed in   sensual hair of the color that her name stands out from her. She is the figure of a charismatic, witty and very original woman. Each exhibition is a vehement expression in its inaugurations that conclude with an accentuated, loquacious and eloquent sentence synonymizing four sentences, one of them abbreviated: "I have achieved it C".

There is also a climate of paradoxical softness in the hardness of some faces that characterizes the new plastic production, which we applaud in its days of dedication to impressionism and later to realism. The visual language of her art is a singularized representation of the images of a figurative identity directed towards an abstraction, within the luminosity of the painting. The memory of those murals, landscapes and faces with imposing thick lips are already part of a lyrical work, where spiritual equivalence shows the inexplicable creation of the human being.

The central theme in Magenta's art is always the woman, embodied in a delicate stroke and colorful harmony, often playing with extensive backgrounds through a palette. Frank progress of a safe and transparent drawing.

He feels that in each canvas, perhaps unintentionally, he transforms the natural images into his own images, into his own perception. The external, the real inspires her; fills her from inside her in every stroke, in every color that she manages to achieve. She feels that her painting is sensual, intense. He looks for her work to prevail before her eyes, to help her in that search and to leave her satisfied. Only in this way does she feel that a work is finished.

Magenta Murillo is an artist with a delicate aesthetic sensibility, which is manifested in her work with freshness and spontaneity. In her works, she reveals beings that conform in isolation and that avoid the gaze of the viewer and contact with other beings. This expression is both a perception by osmosis of the surrounding world, insofar as it bears witness to the current moment in which humanity finds itself, as well as an expression of the artist's own experience.

Her works become meditations on the why of the human being in a chaotic world, where the ideals of humanity seem to be lost, moments where individualism and immediacy besiege man. What is described is also perceptible in those works that denote an approximation towards the expression in loving language, and that are becoming more frequent.

Magenta works with colors and shapes. She languishes in a light-hearted art that she convinces by her commitment and neat technique. Large surfaces dyed in magenta, red or blue, reveal stylized figures as the presence of people who existed in the mystery schools.

Each painting is oriented towards transcendental purposes, capable of capturing on the canvas the unsuspected figures of the deepest spirituality. Magenta is a master. Magenta is an enlightened artist. Magenta is Magenta.


 

Julio Ríos, licenciado en Ciencias de la Comunicación UCB y diplomado en investigación periodística por la Universidad de la Jolla, San Diego California USA, es escritor y crítico de arte. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Es director de RÍOS / ASESORES EN COMUNICACIÓN. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).  

© 2022

 Magenta Murillo

ARTISTA PLÁSTICO