Perro que ladra no muerde
Julio Ríos Calderón
Página Siete, viernes 8 de julio de 2022
El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Héctor Arce pidió hace tiempo que se investigue la muerte de Marco Aramayo y que se inicie una auditoria al proceso. ¿Se hizo?
Habla mucho, discute, se queja, hace mucho ruido, pero no es una persona de acción. No cumplió y quedó en la impunidad la indagación de que pasó con el hombre que denunció la corrupción en el Fondo Indígena. Estuvo detenido siete años, y desde entonces vivió torturado por los 256 procesos que le abrieron.
El exjefe de la Policía de la zona Sur de La Paz, coronel Javier Vaca, durante los hechos de 2019, ocasionados por la huída de Morales Ayma, falleció no al interior del penal de San Pedro, donde supuestamente fue torturado y lastimado al extremo de fallecer en terapia intensiva en el Hospital Obrero. El excomandante de la Policía, coronel Jhonny Aguilera, expresó su solidaridad con la familia, pero jamás investigó las causas de su muerte.
Froilán Mamani, diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) fue aprehendido por una denuncia de violencia familiar en contra de una mujer identificada como su asesora y pareja. El presidente Luis Arce promulgó la Ley de Protección a Víctimas de Feminicidio, Infanticidio y Violación. La norma endurecerá penas para los agresores y malos operadores de justicia. ¿El acto de violencia del diputado del MAS será tratado como dice la ley?
La auditoría vinculante de los comicios de 2019 solicitado a la OEA por el gobierno de Morales en escrito y acuerdo firmante, no agradó habida cuenta de la conclusión de que hubo fraude en esos comicios. Ahora se inventaron dos casos “teatralizados” que marcan con números al jamás ocurrido golpe de Estado.
En 2016, Hugo Moldiz lideró la campaña del gobierno de Evo Morales a favor del "Si" en el referéndum de aprobación o rechazo al proyecto constitucional que buscaba permitir la modificación constitucional para que el Presidente y Vicepresidente puedan reelegirse por tres períodos consecutivos. El "No" se impuso en la consulta. Ese mismo año Moldiz, desató una polémica en redes sociales al hacer comentarios en relación a las marchas de protesta sucedidas como consecuencia de la mayor crisis de agua del país en 25 años. Moldiz, ex colaborador del empresario Mario Mercado Vaca Guzmán en el periódico Ultima Hora, hoy cerrado, tildó de "chapetones" a los marchistas. Hoy aparece en diálogos políticos de prensa, vigente con la mentira, sin dar respuesta en la palestra cuando opositores le piden explicación al disque “derecho humano de reelegirse”.
El entonces responsable de campaña por el Sí, en un recinto electoral de La Paz tuvo un intercambio de calificativos con la periodista de la red televisiva Bolivisión, Carola Castedo. La calificó como "delegada del No", "sinvergüenza" y le dijo que faltó a la democracia, por escuchar quejas de la población.
Otro diputado del MAS, Jerges Mercado, reiteró que la oposición, va a seguir con intentos de afectar al gobierno del Presidente Arce, boicoteando la elección del Defensor del Pueblo y Contralor General del Estado. ¿Quiere Mercado que todos los poderes, instancias, sean controladas por el MAS para seguir falseando a los bolivianos?
Hoy en una suerte de cola para entrar al cine, todos los actores fundamentales de la oposición, fueron llamados a declarar como testigos de la maquinación numerada al golpe que nunca constó. El MAS fue herido de muerte cuando el Expresidente Jorge Quiroga, explicó de manera pormenorizada los sucesos acaecidos luego de la renuncia a la Presidencia del Estado Morales, anulación de las elecciones por él mismo, y fuga del cocalero.
Ahora lo que cabe, es advertir contra los riesgos del discurso político y cínicamente mentiroso. Moldis, Mercado, Arce Zaconeta viven fascinados por las palabras embusteras. Más que la justicia, les importa enjabonar la efigie de su líder cocalero. Por eso creemos que es posible hablar, decir de un modo y obrar de otro, porque, arrebatada la audiencia por el embrujo evista, quizás no se preste atención a los hechos descarnados, como la injusta condena a la expresidente transitoria constitucional Jeanine Añez, ejecutada por intermedio de un subterfugio mancillado y avalado por estos tres dirigentes masistas. ¿Por qué la defienden tanto? Cuestiona Jerges.
Pero el riesgo del verbalismo tiene doble filo. De un lado, implica la tentación que sufre el propio dirigente cuando, al escucharse a sí mismo en medio de sus falsas tiradas, termina por rematar a Bolivia con su definición impúdica en términos verbalmente patituertos. Pero el otro filo del cuchillo retórico es que aún el dirigente que se sabe mentiroso y sólo quiere entretener a su audiencia mientras coopera, en los hechos, en dirección contraria, termina muchas veces prisionero de lo que dijo, víctima de lo que anunció.
¿Se puede gobernar en un sentido y hablar en otro? En un país donde mentir es más importante que gobernar, quien abra la caja del verbalismo impostor estará imitando, aunque no lo sepa, aunque no lo quiera, al aprendiz de brujo. La ignorancia es atrevida y sacia su poder en la esclavitud. La codicia es ciega y sacia su poder en la oscuridad. La alsedad es la cara del Estado y sacia su poder en la mentira.
Una vez que el duende de la maledicencia escape del sobrio encierro de la verdad y la prudencia, cabalgará por nuestros paisajes como el Quijote que llevamos dentro, dejando a su paso los escombros y recuerdos de una de las experiencias bolivianas más nefastas, junto a las de García Meza, Melgarejo, fracasadas por la ambición sin límites.
Julio Ríos Calderón,
es escritor y consultor
