RETROSPECTIVA A LA PANTALLA CHICA EN TIEMPOS DE
LA COVID – 19
SEX AND
THE CITY
MUJERES CON GLAMOUR NEOYORQUINO
Por: Edith Gómez Editora gananci.com
Twitter: @edigomben
Comentario: Julio Ríos
Hay muchas series que se han vuelto de culto, debido a la cantidad de pasiones que levantaron entre sus espectadores, una de ellas es Sex & The City, una serie que el año que viene arribará al aniversario número 20 de la salida de su primer capítulo al aire, a partir del cual cautivó a cientos de millones de mujeres alrededor del mundo con su glamour neoyorquino.
Si eres de esta nueva generación y no viste la serie, o eres de esas chicas que siguieron paso a paso este maravilloso seriado, sigue leyendo porque a continuación encontrarás algunas características de las que gozaban las protagonistas de este show y de las cuales seguramente te beneficiarás si las pones en práctica.
Carrie Bradshaw: esta sofisticada periodista hacía mucho más que fumar y engancharse de los hombres incorrectos. Si te cuentas entre las fanáticas de la serie sabrás que esta rubia interpretada por la talentosa actriz Sarah Jessica Parker tenía muchas virtudes, sin embargo, la que predominó a lo largo de toda la historia fue su perseverancia.
Carrie, a pesar de los pesares, mantenía siempre su constancia, lo que la hizo alcanzar, poco a poco, durante las 6 temporadas, las metas que se iba proponiendo (sus libros e ¡Incluso a Mr. Big!). Si tienes el empuje, la actitud correcta y no te rindes, puedes alcanzar los objetivos que te traces a lo largo de tu vida, sin importar de qué se trate.
Samantha Jones: la otra rubia de este genial cuarteto y además la mayor, nos deja una importante enseñanza en la manera en cómo se conducía durante la serie. Kim Cattral interpretó a una exitosa relacionista pública con una debilidad latente por el sexo casual, sin embargo hubo una característica que marcó considerablemente cada una de sus acciones en la serie: la seguridad que Samantha tenía en sí misma.
Algo a destacar de la Srta. Jones y que te traerá buenos resultados es esa virtud con la que ella atrapaba a las personas a su alrededor. Esa seguridad que profesaba no era más que confianza en sí misma y si logras desarrollarla, podrás llegar muy lejos ya que sí tú te lo crees, los demás también lo harán.
Miranda Hobbes: este personaje interpretado por Cynthia Nixon tuvo mucha aceptación en la comunidad femenina ya que mostraba la gran cantidad de malabares que debe hacer una madre trabajadora para poder conservar todo en orden y a la vez mantener a flote su vida social, sentimental y por supuesto, viéndose siempre genial.
Una de las cosas que más llamaba mi atención acerca de esta pelirroja era su sentido de la responsabilidad. Podía sentirse abrumada y aun así no faltar a ninguna de las actividades. Cualidad imprescindible para poder sobresalir de manera positiva en cualquiera de los ámbitos donde te desenvuelvas.
Charlotte York: la más dulce del cuarteto mágico era este personaje de morena cabellera, una fuente de buena actitud y amabilidad para con todos. Kristin Davis hizo un excelente trabajo dándole vida a esta neoyorkina de metas bien definidas.
Ella era el equilibrio en el grupo de amigas y con su buena actitud hacía que todas las cosas pudieran estar mejor simplemente cuando ella daba su punto de vista. Definitivamente Charlotte es la viva imagen de alguien a quien quieres tener cerca siempre gracias a su positivismo y capacidad para ver el vaso medio lleno.
Para resumir, si admiras a todas las chicas de Sex & The City inspírate en su perseverancia, seguridad propia, responsabilidad y buena actitud para que veas como la inclusión de estos valores en tu cotidianidad podrán acercarte más a alcanzar tus objetivos.
Samantha emanaba poder, inconformismo y seguridad en sí misma. Era esa amiga a la que no le pides opinión porque no te dice lo que quieres oír. Al fin y al cabo, la amiga necesaria. Pero sobre todo transmitía fortaleza. No por menos fue el único personaje del reparto que atravesó una enfermedad grave a lo largo de la trama. Pensándolo a todo pasado, es bastante posible que hubiera sido la única de las cuatro protagonistas que podría haber encarado un cáncer sin haber perdido un ápice del humor que la caracterizaba. Icónica es la escena en la que, durante una charla en una gala benéfica contra dicha enfermedad, decidía quitarse la peluca y mostrarse tal y como se encontraba. Samantha se desnudaba constantemente, tanto por fuera como por dentro.
Cynthia
En Sexo en Nueva York, la pelirroja daba vida a la exitosa abogada Miranda Hobbes, la más feminista, honesta y empoderada del cuarteto. Un personaje tan minusvalorado –pocos espectadores de la época la elegían como su favorita– como adelantado a su tiempo, siendo considerado actualmente como el más cercano y empático con los valores y sentimientos de las nuevas generaciones. Ella ya evitaba disculparse por su éxito profesional siendo mujer, reivindicaba la importancia de disfrutar de la soledad, regañaba a sus amigas por centrar sus inquietudes en sus relaciones amorosas y se atrevió a desafiar arquetipos románticos al proponerle matrimonio a su pareja, Steve, o al vestir de rojo en la ceremonia.
Kristin Davis es tan buena actriz que cuando la vemos en Sex and the City interpretando a la conservadora Charlotte York, asumimos que es una mujer que igual sueña con la casa perfecta y la familia tradicional. Pero esta Davis es ejemplo para las mujeres hermosas y exitosas que tienen otras prioridades. Mientras que la optimista Charlotte York cumplió su felices para siempre en Sex and the City, Kristin Davis también encontró su felicidad en la vida real pero sin casarse. Esta actriz es una maravillosa madre soltera de dos niños adoptivos y ha sido abierta sobre su decisión de no casarse nunca.
Carrie Bradshaw, es la columnista del New York Times,
en la que el apunte editorial reflexiona en torno al mundo de la gran ciudad.
Escribe con talento y describe los hechos, los protagonistas, las
circunstancias que se ponen de relieve en cuatro parejas en el sentimiento del
amor, sus desenlaces y el carácter que revisten como inspiración, sus tres
amigas.
Carrie es la mujer, sin vacilación ideal, la presencia
de alguien que puede enamorar en el equilibrio perfecto, en virtud a su
pensamiento siempre medular, sus juicios oportunos y definitorios. No obstante,
vive la vida con arte y busca convencerse quien será su pareja, en términos
relativos, para siempre.
Mujer muy hermosa, es adicta a coleccionar y vestir
calzados de marca y de costo alto. Una inversión, sin duda, muy grande y un
conocimiento de la cultura del zapato profunda en sus múltiples facetas y
ángulos poco comunes. Se desenvuelve de acuerdo a los encuentros en diferentes
escenarios. Se enamora de dos importantes hombres, el primero un alto ejecutivo
y millonario de Nueva York, sano, elegante y atraído por ella. Carrie, el
segundo un aventurero informal, generoso; llega a estar con estos dos hombres,
al mismo tiempo, en medio de una aventura de elegir quien será el que ocupe sus
sueños y su compañía a perpetuidad. Experimenta también encuentros eventuales
breves y se divierte besando a la persona que conoce y todo queda ahí.
Es apasionada y natural, sus amoríos se desenvuelven
con prudencia y protagonismo sexual mesurado. Carrie es inteligente, incisiva y
con una intuición a toda prueba. Cada experiencia que vive en Nueva York, sin
revelar la fuente de los nombres de sus amigas, caben en su leída columna en el
periódico donde publica sus crónicas. Viste informal, y algunas veces se pone
una camisa transparente con piel desnuda por debajo.
Samantha Jones, es otra mujer de pelo rubio,
impetuosa, sagaz con gustos a experimentar relaciones de amor que primero
tienen una introducción sexual y no tanto el sentimiento amoroso, aunque se
enamora perdidamente de su jefe, un millonario empresario propietario de una
cadena de hoteles. Es por otra parte, una experta en relaciones públicas y
agente inmobiliario.
Samantha es desinhibida, el sexo es su vida. Sus
encuentros casi siempre son con hombres apuestos e importantes, y concluyen
siempre entre sábanas, donde ella sexualiza a niveles insospechados. Le gusta
acostarse con jóvenes menores a ella, como también con hombres maduros. Todo
está en la satisfacción que le puedan brindar. Es exigente y lujuriosa. Besa
con pasión, uniendo su boca con la del afortunado a través de un acercamiento tierno
y húmedo, paulatinamente entra en acción y sus chapes asoman fogosos e
irresistibles. Hace del sexo un relato fantástico en que relieva su afición por
el sexo oral que durante la serie está presente en diferentes temporadas. Es la
única que experimenta este nivel de sexo, no así sus tres amigas.
Es una mujer sensual, viste siempre prendas muy
escotadas, exentas de ropa interior. No usa sujetador. Es el traje sastre o el
vestido y la camisa con el cuerpo desnudo por debajo. La foto que ilustra esta
crónica revela su belleza y su generosa anatomía. Aparece con una trusa y una
camisa blanca totalmente abierta y muy escotada al torso y sin sujetador, a
través del cuerpo desnudo que siempre lo usa así debajo de cualquier atuendo.
La foto inferior la entrevera con una camisa muy delgada y escotada que la usa
con el cuerpo desnudo por debajo. No usa básica ni camiseta interior.
Miranda Hobbes, es una exitosa abogada, algo así como
el “patito feo” de las cuatro, pero su inteligencia va más allá del sexo al que
en circunstancias eventuales los practica con pasión. Tiene un hijo, se divorcia
del marido quedando en amistad con quien fuera su pareja. No discrimina razas
ni color, y vive un apasionado romance con un hombre negro con quien se siente
plenamente satisfecha.
Charlotte York, es la más delicada. Su estilo radica
en la excesiva prudencia y entrega segura. No es mujer de tener amantes como
Samanta y Carrie. Es monógama y su relacionamiento sexual es convencional. No
experimenta niveles elevados y profundos y detesta el sexo oral. Camina en
busca del príncipe azul, al que finalmente lo encuentra.
Es dulce, frágil, le gusta la suavidad del amor y su
carácter tiene formas que se abocan a lo serio. Sus parejas son constantes, sin
dejar de experimentar superficialmente relaciones de muy pocos días, chapando
con hombres guapos, pero siempre con los que hablan su idioma y respetan sus
gustos y su manera de sexualizar. Viste con elegancia; a veces usa escotes sin
sostén, o un muy escotado vestido en el torso.
Cuatro mujeres fascinantes en cuatro facetas, ninguna se parece a otra, y esta realidad muestra las cuatro caras que puede mostrar una mujer en su desarrollo amoroso, profesional, pero definitivamente sexual.
By Julio Rios
Through a very low-cut white shirt and no bra, Samantha dresses her with her naked body underneath
Carrie Bradshaw, is the columnist for the New York
Times, in which the editorial note reflects on the world of the big city. She
writes with talent and describes the facts, the protagonists, the circumstances
that are highlighted in four couples in the feeling of love, their outcomes and
the character that her three friends have as inspiration.
Carrie is the ideal woman, without hesitation, the
presence of someone she can fall in love with in perfect balance, by virtue of
her thought, always at the core of her, her opportune and defining judgments.
However, she lives life with art and seeks to convince herself who will be her
partner, in relative terms, forever.
Very beautiful woman, she is addicted to collecting
and wearing brand name and high cost shoes. A very large investment and a
profound knowledge of shoe culture in its many facets and unusual angles. She
unfolds according to the encounters in different scenarios. She falls in love
with two important men, the first a high-ranking executive and millionaire from
New York, healthy, elegant and attracted to her. Carrie, the second an
informal, generous adventurer; she gets to be with these two men, at the same
time, in the midst of an adventure of choosing who will occupy her dreams and
her company in perpetuity. She also experiences brief occasional encounters and
has fun kissing the person she knows and everything is there.
She is passionate and natural, her love affairs unfold
with prudence and measured sexual prominence. Carrie is intelligent, incisive and
with a foolproof intuition. Each experience that she lives in New York, without
revealing the source of the names of her friends, fit into her read column in
the newspaper where she publishes her chronicles. She dresses casually, and
sometimes she wears a sheer shirt with bare skin underneath it.
Samantha Jones is another impetuous, shrewd
blonde-haired woman who likes to experience love relationships that first have
a sexual introduction and not so much the loving feeling, although she falls
madly in love with her boss, a millionaire businessman who owns a hotel chain.
She is on the other hand, a public relations expert and real estate agent.
Samantha is uninhibited, sex is her life. Her
encounters are almost always with handsome and important men, and always end
between the sheets, where she sexualizes to unsuspected levels. She likes to
sleep with young men younger than her, as well as with mature men. It's all in
the satisfaction they can give you. She is demanding and lustful. She kisses
passionately, uniting her mouth with that of the lucky man through a tender and
wet approach, she gradually goes into action and her chapes appear fiery and
irresistible. She makes of sex a fantastic story in which she highlights her
fondness for oral sex that is present in different seasons during the series.
She is the only one experiencing this level of sex, not her three friends.
She is a sensual woman, she always wears very low-cut
garments, without underwear. She doesn't wear a bra. It is the tailored suit or
the dress and the shirt with the naked body underneath it. The photo that
illustrates this chronicle reveals her beauty and her generous anatomy. She
appears in a swimsuit and a white blouse completely open and very low cut to
her torso and without a bra, through her naked body that she always wears like
this under any outfit. The bottom photo of her is interspersed with a very
thin, low-cut white blouse that she wears with her naked body underneath it.
She doesn't wear a basic or undershirt.
Miranda Hobbes is a successful lawyer, something like
the "ugly duckling" of the four, but her intelligence goes beyond the
sex that she practices with passion in occasional circumstances. She has a son,
she divorces her husband, remaining friends with whoever was her partner. She does
not discriminate against race or color, and she lives a passionate affair with
a black man with whom she feels fully satisfied.
Charlotte York, is the most delicate. Her style lies
in excessive prudence and safe delivery. She is not a woman to have lovers like
Samantha and Carrie. She is monogamous and her sexual relationship is
conventional. She doesn't experience high and deep levels and hates oral sex.
She walks in search of Prince Charming, whom she finally finds.
She is sweet, fragile, she likes the softness of love
and her character has forms that lead to the serious. Her partners are
constant, without ceasing to superficially experience relationships of very few
days, plating with handsome men, but always with those who speak her language
and respect her tastes and her way of sexualizing. She dresses elegantly; she
sometimes wears low-cut tops without a bra, or a very low-cut dress on her
torso.
Four fascinating women in four facets, none of them look like the other, and this reality shows the four faces that a woman can show in her love, professional, but definitely sexual development.
Através de uma camisa branca bem decotada
e sem sutiã, Samantha a veste com o corpo nu por baixo
Carrie Bradshaw, é colunista do New York Times, em que a
nota editorial reflete sobre o mundo da cidade grande. Ele escreve com talento
e descreve os fatos, os protagonistas, as circunstâncias que se destacam em
quatro casais no sentimento de amor, seus desfechos e o caráter que seus três
amigos tomam como inspiração.
Carrie é a mulher ideal, sem hesitação, a presença de
alguém que pode se apaixonar no equilíbrio perfeito, em virtude de seu
pensamento sempre central, seus julgamentos oportunos e definidores. No
entanto, ela vive a vida com arte e busca se convencer de quem será seu
parceiro, em termos relativos, para sempre.
Uma mulher muito bonita, ela é viciada em colecionar e usar
sapatos de marca e caros. Um investimento muito grande e um profundo
conhecimento da cultura calçadista em suas muitas facetas e ângulos inusitados.
Ela se desdobra de acordo com os encontros em diferentes cenários. Ela se
apaixona por dois homens importantes, o primeiro um executivo de alto escalão e
milionário de Nova York, saudável, elegante e atraído por ela. Carrie, a
segunda uma aventureira informal e generosa; ela consegue estar com esses dois
homens, ao mesmo tempo, em meio a uma aventura de escolher quem vai ocupar seus
sonhos e sua companhia para sempre. Ele também experimenta breves encontros
ocasionais e se diverte beijando a pessoa que conhece e tudo está lá.
Ela é apaixonada e natural, seus casos amorosos se
desenrolam com prudência e proeminência sexual medida. Carrie é inteligente,
incisiva e com uma intuição infalível. Todas as experiências que vive em Nova
York, sem revelar a origem dos nomes de seus amigos, cabem em sua coluna lida
no jornal onde publica suas crônicas. Ele se veste casualmente, às vezes
vestindo uma camisa transparente com a pele nua por baixo.
Samantha Jones é outra loira impetuosa e astuta que gosta
de experimentar relacionamentos amorosos que primeiro têm uma introdução sexual
e não tanto o sentimento amoroso, embora se apaixone perdidamente por seu
chefe, um empresário milionário dono de uma rede de hotéis. . Ela é, por outro
lado, uma especialista em relações públicas e agente imobiliária.
Samantha é desinibida, sexo é sua vida. Seus encontros são
quase sempre com homens bonitos e importantes, e sempre terminam entre os
lençóis, onde ela sexualiza a níveis insuspeitos. Ela gosta de dormir com
rapazes mais novos que ela, assim como com homens maduros. Está tudo na
satisfação que eles podem lhe dar. Ela é exigente e luxuriosa. Ela beija
apaixonadamente, juntando sua boca com a do sortudo através de uma abordagem
terna e molhada, aos poucos ela entra em ação e suas capas parecem ardentes e
irresistíveis. Ele transforma o sexo em uma história fantástica na qual destaca
seu gosto pelo sexo oral, presente em diferentes temporadas da série. Ela é a
única experimentando esse nível de sexo, não seus três amigos.
Ela é uma mulher sensual, sempre usa roupas muito
decotadas, sem calcinha. Ela não usa sutiã. É o terno sob medida ou o vestido e
a camisa com o corpo nu por baixo. A foto que ilustra esta crônica revela sua
beleza e sua generosa anatomia. Ela aparece de maiô e blusa branca totalmente
aberta e bem decotada no tronco e sem sutiã, através do corpo nu que sempre usa
assim por baixo de qualquer roupa. A foto inferior a entrelaça com uma camisa
muito fina e decotada que ela usa com o corpo nu por baixo. Ele não usa uma
camiseta básica ou de baixo.
Miranda Hobbes, é uma advogada de sucesso, algo como o
"patinho feio" dos quatro, mas sua inteligência vai além do sexo ao
qual em eventuais circunstâncias ela os pratica com paixão. Ela tem um filho,
ela se divorcia do marido, permanecendo amiga de quem foi seu parceiro. Ela não
discrimina raça ou cor, e vive um romance apaixonado com um homem negro com
quem se sente plenamente satisfeita.
Charlotte York, é a mais delicada. Seu estilo está na
prudência excessiva e na entrega segura. Ela não é uma mulher para ter amantes
como Samantha e Carrie. Ela é monogâmica e seu relacionamento sexual é
convencional. Ela não experimenta níveis altos e profundos e odeia sexo oral.
Ele caminha em busca do Príncipe Encantado, a quem finalmente encontra.
Ela é doce, frágil, gosta da suavidade do amor e sua personagem tem formas que levam ao sério. Seus parceiros são constantes, sem deixar de vivenciar superficialmente relacionamentos de pouquíssimos dias, namorando homens bonitos, mas sempre com aqueles que falam sua língua e respeitam seus gostos e sua forma de sexualizar. Vista-se com elegância; às vezes ela usa decotes decotados, ou um vestido muito decotado no torso.
Julio Ríos, licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca y Católica de La Paz, y diplomado en investigación periodística por la Universidad de la Jolla, San Diego California USA, es escritor y crítico de arte. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO (1986), la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023), UNA HISTORIA PARA CONTAR (2024).
© 2022
La historia gira alrededor de cuatro protagonistas
legendarias: Charlotte, Samantha, Miranda y Carrie, quienes cuentan sus
aventuras en Nueva York. En términos generales, se centra en el punto de vista
femenino, siendo contada desde la perspectiva de Carrie, una periodista o, como
ella se llama a sí misma, “antropóloga sexual”.
Los temas y la trama de cada episodio de la serie estaban
enmarcados por las preguntas que Carrie hace en sus columnas semanales para el
periódico ficticio New York Star (un reflejo de la escritura del propio
Bushnell para el New York Observer de la vida real) e incluyen desde
lesbianismo experimental hasta cáncer de mama y, también, los desafíos de
combinar carrera y maternidad.
Se podría decir que el objetivo principal de Sex and the
City era explorar cómo era para las mujeres solteras heterosexuales de treinta
y tantos años negociar el sexo y el amor en un entorno urbano de finales del
siglo XX; es decir: vivir la tensión entre los valores tradicionales y un mundo
cosmopolita.