PUMAKATARI y su cruel REVERSO
JULIO RÍOS CALDERÓN
Página Siete, martes 28 de junio de 2022
El día a día. La preferencia por el mejor medio de transporte para moverme en mis quehaceres, el PUMAKATARI. Hora pico. Atención prolija, medidas de bioseguridad en regla. Asistencia de primera y sensibilidad de la juventud que usa el servicio. Una muchacha muy hermosa —con ojos que son como dos lagos de agua cristalina— me sede asiento. ¡Gracias amiga!, continúe —le expreso—, comentándole que tiene su gustosa sensación estar parado y sostenido por los agarradores del bus y mirar las zonas que hacen a su recorrido. Acatar dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud, todavía no está en mi espíritu semi-longevo.
El Pumakatari del que está orgullosa y
satisfecha nuestra población. Es sin duda el servicio de transporte público de
mayor calidad que tenemos en el país. La limpieza, comodidad, iluminación de
las paradas, trato del conductor y anfitrión y el comportamiento de los
pasajeros al interior del bus, son aspectos valorados positivamente. Las reglas
de cortesía se topan con la realidad.
Empero hay un REVERSO indeleble: la quema
de 66 buses. En su maldad, asomaron sujetos crueles y más endurecidos que el
cocodrilo del río. Estos sin corazón; tienen piedra bruta y dura. Su servilismo
a autoridades mentirosas fue más ligero que el polvo de los caminos. Salieron
de reductos cloacales instigados por los que ahora juzgan a inocentes. Este
hecho ¿quedará en la impunidad?
He visto muchos desastres en mi vida, pero
nunca como hoy, cuando la PANDEMIA en vez de exaltar la solidaridad y volverla
más generosa, más benevolente a la humanidad, la ha bestializado con nuevas
culturas asesoradas por mercenarios.
Detrás de corazas se esconde la mentira
que es la política de Estado en nuestro país. Detrás de corazas está la
falsedad, la incomprensión, la terquedad. Se necesita ser imbécil para no
entender que Bolivia fue defraudada bajo pretexto de “derecho humano para
reelegirse”, cuando se dijo NO a la reelección en un referéndum. “¡El golpe de
Estado, el Gobierno de Facto! Se necesita ser imbécil para mentir y cambiar en
plena vigencia de la ex Presidenta Transitoria (como la llamo Arce en su
campaña electoral), leyes de las que se aprovechan los gobernantes hoy.
"O témpora o mores" es una frase
de Cicerón, que se utiliza ahora como una exclamación para criticar las
actitudes y tendencias actuales en la terquedad del MAS en elegir al Defensor
del Pueblo y Contralor general de su conveniencia. Dicen: “Que no boicotee
la oposición”, dicen. ¡Que cuero el suyo! Quieren controlarlo todo, como lo
hizo Hitler. Pero Hitler también tuvo un final.
JULIO RÍOS CALDERÓN, es escritor y consultor.