RETORNO DEL CARNAVAL EN TIEMPOS DE
LA COVID – 19
EL ESPECTACULAR Y COLORIDO
CARNAVAL DE ORURO
BELLEZA Y SENSUALIDAD
EN LA DANZANTES
Tras una reunión de autoridades nacionales y locales en La
Paz, se concluyó que sí habrá Carnaval de Oruro 2022. La ministra de Culturas,
Descolonización y Despatriarcalización, Sabina Orellana, fue la encargada de
hacer el anuncio oficial en una conferencia de prensa, a la vez de manifestar
que están trabajando en estrategias para prevenir la propagación del Covid 19.
Orellana resaltó la importancia de la vacunación entre los participantes.
"Queremos comunicarles al departamento de Oruro a
nuestros hermanos y hermanas, orureños y orureñas, siéntanse tranquilos, vamos
a hacer nuestro Carnaval", dijo, tras la reunión en la que participaron el
Ministerio de Salud y Deportes, la Alcaldía de Oruro y la Asociación de
Conjuntos Folclóricos de Oruro (ACFO).
Para conocer la esencia de la
fiesta mayor del folclore boliviano, hay que mencionar el carnaval orureño. En
los días actuales, amplificados a todo el país y enriquecidos con la presencia
de comparsas de todos los departamentos de Bolivia, las carnestolendas de los
Andes han sido en sus albores una manifestación de fe y de regocijo, por
entonces sólo reservada a cultores de la tradición nacional, es decir, a la esencia
misma de lo folclórico.
El tiempo y lo espectacular de
las danzas, fueron cediendo paso a instituciones organizadas, a grupos
juveniles de la sociedad y a una multitud de gente que sólo quería danzar, o en
el mejor de los casos, difundir la coreografía de otras regiones del país.
Los carnavales actuales suman
miles de bailarines agrupados en comparsas llamativas por vestimentas y bailes.
Son portadores de una nacionalidad que se encumbra en la danza, entre la
reiteración de lo religioso y lo pagano.
Allí, en medio de ese fervor beato fervor y del sentimiento impío, resalta la Diablada, portadora de la más extraordinaria muestra de fe hacia la imagen de la Virgen del Socavón.
Lo infernal de su aspecto, lo
maravilloso de su danza y lo extraordinario de su atuendo, reflejan el alto
nivel de creación artesanal.
Las máscaras, los bordados, la
música y la sincronización de cientos de bailarines, dan al carnaval de Oruro
el mayor espectáculo del mundo, razón por el cual se le otorga a Oruro el
título de Capital del Folclore Boliviano y, a nivel internacional, el de
Patrimonio Intangible de la Humanidad.
Visitar Oruro en esa festividad,
es vivir inmerso en un mundo de fantasías donde el realismo mágico y lo real
maravilloso, danzan del brazo al compás de conjuntos musicales tradicionales.
En Oruro existe el santuario en
honor a la Virgen del Socavón, pero esta fecha se desplazó a las fechas del
carnaval en esta ciudad; esta transición fue producto de la guerra de la
independencia boliviana.
Existe una leyenda que cuenta que
durante el sábado de carnaval del año 1789 un bandido llamado Anselmo
Bellarmino conocido como el Nina-Nina o Chiru-Chiru fue mortalmente herido en
una pelea callejera y antes de morir él fue confrontado por la Virgen de la
Candelaria.
Algunas versiones dicen que él solía adorar a una imagen de tamaño natural de la Virgen pintada en una pared de una casa abandonada, otros dicen que esta pintura apareció milagrosamente en la casa del bandido tras su muerte, también se dice que el cura Carlos Borromeo Mantilla escuchó la confesión de Anselmo Belardino quien confesó haber raptado a Lorenza Chuquiamo, en la confesión declaró haber sido socorrido por una joven que prendía dos cirios en la cima de cerro Pie de Gallo.
Esta leyenda concluye con el relato
de una tropa de diablos danzando en honor a la Virgen durante el carnaval del
año siguiente. El santuario presente en Oruro fue completado para el año 1891.
Sin embargo, de acuerdo al doctor
en estudios religiosos y director ejecutivo del Consejo de Humanidades de
Wisconsin en la Universidad de Wisconsin-Madison, Max Harris, esta leyenda
estaría relacionada a una realidad histórica.
Durante el virreinato rebelión de
Túpac Amaru II, Oruro experimentó una breve pero sangrienta revolución. Durante
la noche del sábado 10 de febrero de 1781, la mayoría criolla atacó a la
minoría gobernante conformada por chapetones o descendientes directos de
españoles nacidos en el cono sur. Con la llegada del ejército indígena, los
criollos formaron una alianza.
El 15 de febrero, un mensajero
llegó desde el Cuzco a Oruro con órdenes de Túpac Amaru II. Él había instruido
a su ejército respetar a las iglesias y al clérigo, no hacer daño a los
criollos, y sólo procesar a los chapetones.
Aseguró también la victoria al
entrar a La Paz "por carnestolendas", la ocupación indígena de Oruro
se había comenzado a retirar dejando miles de muertos.
Pero durante marzo y abril ellos
lanzaron más ataques a la ciudad pero esta vez en contra de los criollos y los
españoles restantes quienes unificaron fuerzas para repelerlos.
El carnaval del año 1781, cayó el
24 de febrero, colocando la ocupación de Oruro exactamente entre la fiesta de
la Candelaria y carnaval, tornando esta situación en palabras de Harris
"carnavalesca".
Procesiones religiosas
compartieron su espacio con desfiles seculares, europeos y criollos se
disfrazaban como indígenas, casos como la de un español disfrazado de mujer en
un vano intento de salvar su vida y miles de hombres armados en las calles de
la ciudad colonial.
Para el 19 de febrero la gente en
la ciudad a pesar del conflicto continuó celebrando y durante carnaval, los
mercados de la ciudad estaban llenos de ladrones vendiendo el oro y la plata
saqueados nuevamente a sus dueños o a los cholos y mestizos. Para el año 1784
era ya costumbre regocijar, bailar, jugar y formar comparsas para el carnaval
de Oruro.
Harris considera que es con este trasfondo que la leyenda de la Virgen del Socavón de 1789 apareció favoreciendo a la rebelión ya que los indígenas veneraban a la Virgen de la Candelaria, mientras que los chapetones solían venerar a la Virgen del Rosario.
Según las creencias de los revolucionarios, la
Virgen del Socavón habría tolerado a las deidades indígenas o
"demonios" y, según Harris, si la leyenda es correcta, para 1790 los
mineros de Oruro habrían movido la celebración de la Candelaria para carnaval y
habrían añadido a los dioses indígenas, enmascarados como diablos cristianos, a
las festividades.
Una generación después, en 1825, Bolivia alcanzó su
independencia y Separación de los Virreinatos de la Plata y del Perú, el
Carnaval de Oruro adoptó un nuevo significado para los residentes de Oruro.
Dos de las comparsas de diablada y la calle desde
la cual el desfile comienza recibieron sus nombres en honor a Sebastián
Pagador, uno de los héroes criollos de la revuelta. La plaza principal que está
en la ruta del carnaval hacia el santuario de la Virgen del Socavón se denomina
Plaza 10 de febrero recordando la fecha de la rebelión.
Una de las características del Carnaval de Oruro es
la existencia de bandas de Bronce que acompañan el baile de las fraternidades,
las bandas tienen un evento exclusivo denominada Festival de bandas que
congrega a las agrupaciones que participan de la fiesta.
Las bandas poseen elaborados uniformes,
coreografías y estilos de arreglo de música popular del momento. Entre las más
conocidas se encuentran la banda Intercontinental Poopó, y la banda Pagador.
Espectadores, bailarines y músicos: Existe una gran
variedad de personas que contribuyen en la realización del Carnaval de Oruro.
Sin embargo, los bailarines que participan en este carnaval oscilan entre
28.000 y 35.000. Los músicos entre 5.000 y 10.000. Y la asistencia de los
turistas se desglosa en la siguiente tabla.
Año | Locales | Turistas Nacionales | Turistas Extranjeros | Total |
---|---|---|---|---|
2014 | - | - | - | 362.000 |
2015 | - | - | - | 434.400 |
2016 | - | - | - | 343.977 |
2017 | - | - | - | 411.818 |
2018 | 212.980 | 109.895 | 20.550 | 343.425 |
2019 | 89.420 | 109.468 | 67.000 | 265.888 |
2020 | - | - | - | 257.093 |
2021 | - | - | - | 000.000* |
*Se canceló el carnaval por la pandemia del COVID-19
El Carnaval de Oruro es una festividad
folclórica y cultural en la ciudad de Oruro, así como la máxima representación
de los carnavales en Bolivia, “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de
la Humanidad” (Unesco). A lo largo del carnaval participan más de 48 conjuntos
folklóricos que son distribuidos en 18 especialidades de danzas que reúnen de
distintas partes de Bolivia y que realizan su peregrinación hacia el Santuario
del Socavón cada sábado de carnaval en la tradicional “Entrada”. Esta
celebración, por la gran popularidad que alcanzó en los últimos años (hasta el
2019, habida cuenta de la ferocidad de la pandemia y la mortal Covid 19),
debido a su gran manifestación cultural y atracción turística, pasó a volverse
uno de los carnavales más importantes conjuntamente con el de Río de Janeiro, Brasil
y otros carnavales en el mundo. Alrededor de 400 mil personas visitan
anualmente el carnaval, generando un movimiento económico de al menos 125
millones de bolivianos.
En los días actuales, amplificados a
todo el país y enriquecidos con la presencia de comparsas de todos los
departamentos de Bolivia, las carnestolendas de los Andes han sido en sus
albores una manifestación de fe y de regocijo, por entonces sólo reservada a
cultores de la tradición nacional, es decir, a la esencia misma de lo
folclórico.
El tiempo y lo espectacular de las
danzas, fueron cediendo paso a instituciones organizadas, a grupos juveniles de
la sociedad y a una multitud de gente que sólo quería danzar, o en el mejor de
los casos, difundir la coreografía de otras regiones del país.
Los carnavales actuales suman miles de
bailarines agrupados en comparsas llamativas por vestimentas y bailes. Son
portadores de una nacionalidad que se encumbra en la danza, entre la
reiteración de lo religioso y lo pagano.
Allí, en medio de ese beato fervor y del sentimiento impío, resalta la Diablada, portadora de la más extraordinaria muestra de fe hacia la imagen de la Virgen del Socavón. Lo infernal de su aspecto, lo maravilloso de su danza y lo extraordinario de su atuendo, reflejan el alto nivel de creación artesanal.
Durante la realización del Carnaval en el año 2018, mujeres orureñas y de todas las regiones del país —en esta crónica se pone de relieve la sensualidad de las bailarinas a través de su indumentario muy escotada con el cuerpo desnudo por debajo—, manifestaron la indiscutible belleza femenina boliviana. La preciosidad y el sensualismo de la mujer orureña y boliviana se constituyen en uno de los principales atractivos de la principal expresión folklórica religiosa del mundo. Presencia, sin vacilación alguna en el carnaval, fue la de la colega y comunicadora Raiza Terceros Ordoñez, cuya elegancia muy escotada, asomada de distinción, se pone de relieve en la foto que acompaña este apunte.
Las máscaras, los bordados, la música y
la sincronización de cientos de bailarines, dan al carnaval de Oruro el mayor
espectáculo del mundo, razón por la que se le otorga a Oruro el título de
Capital del Folclore Boliviano y, a nivel internacional, el de Patrimonio
Intangible de la Humanidad.
Visitar Oruro en esa festividad, es
vivir inmerso en un mundo de fantasías donde el realismo mágico y lo real
maravilloso, danzan del brazo al compás de conjuntos musicales tradicionales.
Si aquellos
personajes de leyenda fueron los que animaron las horas cotidianas de los
orureños, en los primeros cincuenta años del siglo XX, los otros, los surgidos
en la otra tradición del pueblo, son los que aún perduran en la literatura, el
diálogo y las reuniones de intelectuales. Allí está el Chiru Chiru. No hay duda
que en los socavones mineros se tejieron las historias más fantásticas y
apasionantes de Oruro.
La creencia en seres
superiores, como el Tío de las minas, es algo que pervive en la gente del
subsuelo y en la festividad del carnaval. Pero también está el misticismo
llevado a la devoción por la Virgen del Socavón, la joven Candelaria, así
denominada por un franciscano. Entre el bien y el mal, constante en la vida de
todos los pueblos, el cielo y el infierno mantienen distancia en medio de
creencias arraigadas, supersticiones y fe religiosa.
By Julio Ríos
NAKED SKIN THROUGH THE
CARNIVAL COSTUMES THAT THE DANCERS WEAR WITH THE NAKED BODY UNDERNEATH
The Oruro Carnival is a
folkloric and cultural festival in the city of Oruro, as well as the maximum
representation of the carnivals in Bolivia, "Masterpiece of the Oral and
Intangible Heritage of Humanity" (Unesco). Throughout the carnival
participate more than 48 folkloric groups that are distributed in 18
specialties of dances that gather from different parts of Bolivia and make
their pilgrimage to the Sanctuary of Socavón every Saturday of carnival in the
traditional "Entrance". This celebration, due to the great popularity
it reached in recent years (until 2019, given the ferocity of the pandemic and
the deadly Covid 19), due to its great cultural manifestation and tourist
attraction, became one of the most important carnivals together with that of
Rio de Janeiro, Brazil and other carnivals in the world. About 400 thousand
people visit the carnival annually, generating an economic movement of at least
125 million Bolivians.
Nowadays, amplified to
the whole country and enriched with the presence of troupes from all the
departments of Bolivia, the carnival of the Andes has been in its beginnings a
manifestation of faith and rejoicing, at that time only reserved to the
culturists of the national tradition, that is to say, to the very essence of
folklore.
With time and the
spectacular nature of the dances, they gave way to organized institutions,
youth groups of society and a multitude of people who only wanted to dance, or
in the best of cases, to spread the choreography of other regions of the
country.
The current carnivals
add up to thousands of dancers grouped in comparsas (groups of dancers) whose
costumes and dances are eye-catching. They are bearers of a nationality that is
raised in the dance, between the reiteration of the religious and the pagan.
There, in the midst of
that blessed fervor and ungodly sentiment, the Diablada stands out, bearer of
the most extraordinary display of faith towards the image of the Virgin of
Socavón. The infernal aspect, the marvelous dance and the extraordinary attire
reflect the high level of artisan creation.
During the realization
of the Carnival in 2018, women from Oruro and all regions of the country —in
this chronicle highlights the sensuality of the dancers through their very
low-cut attire and without bra with the naked body underneath—, manifested the
indisputable Bolivian feminine beauty.
The preciousness and sensuality of the Orurean and Bolivian women are
one of the main attractions of the main religious folkloric expression of the
world.The colleague and communicator Raiza Terceros Ordoñez was present without
any hesitation in the carnival, whose elegance, very low-cut through her
clothes, which she wears without a bra, is seen with distinction, is
highlighted in the photo that accompanies this article.
The masks, the
embroidery, the music and the synchronization of hundreds of dancers, give the
Oruro carnival the greatest show in the world, reason why Oruro is awarded the
title of Capital of Bolivian Folklore and, internationally, that of Intangible
Heritage of Humanity.
To visit Oruro during
this festival is to live immersed in a world of fantasies where magical realism
and the marvelous real dance hand in hand to the beat of traditional musical
groups.
If those legendary
characters were the ones that animated the daily hours of the orureños, in the first
fifty years of the XX century, the others, the ones that arose in the other
tradition of the people, are the ones that still endure in literature, dialogue
and intellectual meetings. There is the Chiru Chiru. There is no doubt that the
most fantastic and exciting stories of Oruro were woven in the mining pits.
The belief in superior beings, such as the Uncle of the mines, is something that survives in the people of the underground and in the carnival festivity. But there is also the mysticism carried to the devotion to the Virgen del Socavón, the young Candelaria, so named by a Franciscan. Between good and evil, constant in the life of all peoples, heaven and hell maintain a distance in the midst of deep-rooted beliefs, superstitions and religious faith.
Carnaval de Oruro | ||
---|---|---|
Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco | ||
Diablada, danza típica del "Carnaval de Oruro". | ||
Localización | ||
País | Bolivia | |
Datos generales | ||
Tipo | Cultural inmaterial | |
Identificación | 00003 | |
Región | América Latina y el Caribe | |
Inscripción | 2001 (como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, y como PCI en 2008, III sesión) | |
Sitio web oficial | ||
© 2022. Todos los derechos reservados. Condiciones de uso y Política de Privacidad.
La belleza y
sensualidad de la mujer orureña y boliviana además de danzarinas extranjeras, se
constituyen en uno de los principales atractivos de la principal expresión
folklórica religiosa del mundo, puesta de relieve a través de la indumentaria
muy escotada y exenta de prendas interiores. El colorido y la elegancia de los
atuendos, sin vacilación se destaca en la generosa anatomía de quienes bailan
al ritmo estudiado de figuras coreográficas asombrosas.
Miles de danzarinas de
las 18 especialidades de danza, volverán a transcurrir por la ruta del Carnaval
de Oruro, haciendo gala de su belleza natural, complementada con sus hermosos
disfraces folklóricos, que ponen en muy alto la Obra Maestra del Patrimonio
Oral e Intangible de la Humanidad.
Durante la realización
del Carnaval, mujeres orureñas y de todas las regiones del país, manifestaron
la indiscutible belleza femenina boliviana, que fue contrastada con la
hermosura de féminas provenientes de prácticamente todos los continentes del
planeta, deseosas de participar de este espectacular carnaval, comprobando de
esta manera que, al margen de las razas y procedencias étnicas, las mujeres
tienen una peculiar característica que el género contrario no posee. Una
verdadera pasarela de arte.
Al margen de las predilectas de los 48 conjuntos folklóricos de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO) ahora ingresaran portando sus bandas que les confiere este título (acción que no se puede producir el Sábado de Peregrinación, porque la Reina de la Jornada es la Virgen del Socavón), las demás integrantes de especialidades de danza, como la morenada, el caporal, la kullawuada, los tobas o los tinkus, engalanaran el Domingo de Carnaval.
The beauty and sensuality of the
Orureña and Bolivian women, as well as foreign dancers, constitute one of the
main attractions of the main religious folkloric expression of the world,
highlighted through the very low-cut clothing and the absence of undergarments.
The colourful and elegant attire, without hesitation, stands out in the
generous anatomy of those who dance to the studied rhythm of amazing choreographic
figures.
Thousands of dancers of the 18
specialities of dance, will once again pass through the route of the Carnival
of Oruro, showing off their natural beauty, complemented with their beautiful
folkloric costumes, which put the Masterpiece of the Oral and Intangible
Heritage of Humanity in a very high position.
During the Carnival, women from Oruro
and from all the regions of the country, showed the indisputable Bolivian
feminine beauty, which was contrasted with the beauty of women from practically
all the continents of the planet, eager to participate in this spectacular
carnival, proving in this way that, regardless of the races and ethnic origins,
women have a peculiar characteristic that the opposite gender does not possess.
A veritable catwalk of art.
Apart from the favourite women of the 48 folkloric groups of the Association of Folklore Groups of Oruro (ACFO) who will now enter carrying their sashes that confers them this title (an action that cannot take place on Pilgrimage Saturday, because the Queen of the Day is the Virgen del Socavón), the other members of the dance specialities, such as the morenada, the caporal, the kullawuada, the tobas or the tinkus, will adorn Carnival Sunday.