domingo, 20 de febrero de 2022

Del cine a la realidad / PAGINA SIETE / “No mires arriba”, es la película más vista de Netflix.

 

 

Del cine a la realidad

JULIO RÍOS CALDERÓN

Página Siete, domingo 20 de febrero de 2022

 

“No mires arriba”, es la película más vista de Netflix. No son las actuaciones sino su mensaje para una sociedad que decide cerrar los ojos mientras el apocalipsis se acerca. La clave de su popularidad reside en su poder catártico. Ha sido lanzada en el momento justo. Nos permite dar rienda suelta a toda la frustración e ira que se han ido cociendo a fuego lento durante la pandemia. No podemos evitar hacer un paralelismo entre ese meteorito que amenaza con destruir el mundo y la Covid 19 que ha hecho tambalear nuestro estilo de vida.

Tampoco podemos evitar establecer conexiones entre las decisiones tardías e insensatas que han tomado muchos gobiernos en todo el mundo para intentar “contener” la pandemia y las decisiones tardías e insensatas que se tomaron. La película permite alzar el dedo acusador contra un responsable en el gobierno o en la sociedad.  

No es que algunos políticos tomen decisiones incomprensibles porque están más preocupados por proteger su imagen pública y conservar sus votos que por contribuir al bienestar de la población. Eso ya lo sabemos. El mensaje verdaderamente importante de la película es que todos tenemos el poder de moldear nuestra realidad a través de aquello a lo que prestamos atención, y expresar por otra parte que hoy todo es una farsa. ¿Cuál es la arenga? ¡Amen al MAS! ¡Porque si no lo hacen serán chamuscados en la hoguera! Cuando la defecación llega al pescuezo hay algunos que creen tanta mentira y hay otros que gritan coreando a Tamayo: “No se es impunemente poderoso”.

Y ahí esta Jeanine, enfrentando el fuego; y ahí está el presidente Arce Catacora, siguiendo instrucciones de Morales. Ha premiado a quienes quemaron Pumakataris, casas, amañaron el escrutinio de 2019, protagonizaron la masacre de El Porvenir y el Hotel las Américas, a los que metamorfosearon el referéndum del 21-F (se recordaron tres años de la derrota del oficialismo en las urnas), a los que bloquearon los caminos para impedir que llegue el oxígeno a pacientes contagiados y que fallecieron. Muy larga es la lista. Ha liberado delincuentes, violadores y narcotraficantes.   

Se está matando los principios que el MAS debería inculcar. ¡Qué gran estafa! ¿Qué clase de espectáculo se está representando hoy? Porque la única con clase en este teatro está apresada. La sacaron de su domicilio pasada la media noche y el alma de ella está intacta, no huyó como delincuente confeso con rumbo al país de los mariachis.

¿Son misóginos? Primero maltrataron a la periodista Carola Castedo, en 2016 llamándola “sinvergüenza” y como prólogo del 21-F le dijeron: “Delegada del No”. Ahora con las más nauseabundas triquiñuelas, someten al vejamen a Janine Añez, infringiendo la constitución y re-confeccionando la invención más embustera de la historia de Bolivia: “Golpe uno, golpe dos”.

Ya no existen normas éticas. La poca sinceridad de Arce Catacora ya no existe –si alguna vez la tuvo–, se ha ido. Hoy no renace como prometió de dirigir un Gobierno de conciliación, hoy sólo existe un nido de serpientes. Nuestros instintos más profundos a menudo nos traicionan y nos hacen pensar y sentir tantas ilegítimas actuaciones en desmedro de los bolivianos.

La verdadera ética propone que no renunciemos jamás a los esfuerzos que debemos hacer para lograr que los responsables de los males, de las mentiras, paguen sus acciones ante las leyes de una equidad independiente (no de la actual justicia podrida). No es tolerable ni permisible promover o ejercer venganzas o ajustes de cuentas, porque la vida medirá con la medida con que el MAS mide a los demás.

“No mires arriba”, está dirigida al presidente Arce Catacora, que debería preocuparse mirándose en este film al espejo. El verdugo de Jeanine, quien le mordió la mano frente a la generosidad de la exmandataria, otorgándole el salvoconducto para que Arce, salga de la embajada de México y viaje al Brasil para ser tratado de una terrible enfermedad, aparece entre metáforas en la película.

Tarde o temprano el meteorito, de la película, no destruirá a la tierra, impactará al interior del MAS, en un evento de extinción de todos los matones y mentirosos que hoy dirigen el país.  

JULIO RÍOS CALDERÓN, ES ESCRITOR Y CONSULTOR