PELÍCULAS DVD 007 EN TIEMPOS DE
LA COVID – 19
Sin tiempo para morir
Time to Die
DANIEL CRAIG
IAN FLEMING JAMES BOND 007
Sin tiempo para morir (anteriormente titulada Bond 25) (En
inglés No Time to Die) es la vigesimoquinta película de James Bond producida
por Eon Productions. Cuenta con Daniel Craig en su quinta y última actuación
como James Bond. Cary Fukunaga dirigió la cinta tras la renuncia del director
Danny Boyle argumentando "diferencias creativas". La película fue
escrita por Neal Purvis y Robert Wade, habituales guionistas de la franquicia.
No Time to Die se estrenó el 30 de septiembre de 2021 en el Reino Unido.
El desarrollo comenzó en 2016. Es la primera película de
Bond distribuida por Universal Pictures, que adquirió los derechos de
distribución internacional tras la expiración del contrato de Sony Pictures
tras el estreno de Spectre en 2015.
La subsidiaria de Metro-Goldwyn-Mayer, United Artists
Releasing posee los derechos para América del Norte, incluidos los derechos
digitales y de televisión en todo el mundo. Universal también tiene los
derechos de los medios físicos domésticos en todo el mundo. La película ha
recaudado más de $708 millones en todo el mundo, convirtiéndose en la tercera
película más taquillera del año.
Hace varias décadas (a fines de la década de 1990), En
Noruega una joven Madeleine Swan cuida a su madre alcohólica en una casa
aislada. Pero un asesino enmascarado llega a su casa. Se presenta como
Lyutsifer Safin y pregunta por el Sr. White, quien había acabado con toda su
familia. Cuando no puede encontrarlo, mata a su esposa y busca a su hija
Madeleine Swann. Madeleine Swann es testigo del asesinato de su madre por el
terrorista Lyutsifer Safin y le dispara cuando viene a buscarla.
A su vez, la niña le dispara a él y arrastra al supuesto
muerto hacia la nieve. Cuando él reacciona y despierta, ella huye a un lago
helado cercano y cae a través del hielo, la niña amenaza con ahogarse; Safin
decide salvarla y rescatarla con una ráfaga de un rifle de asalto para ayudarlo
a levantarse a la superficie.
En 2015, tras la captura de Ernst Stavro Blofeld, perdida en sus pensamientos, Swann recuerda su trágico pasado, está en la ciudad de Matera en el sur de Italia con James Bond y conducen el restaurado Aston Martin DB5. Los asesinos de SPECTRE los emboscan mientras Bond visita la tumba de su primer amor, Vesper Lynd, la tumba explota, pero los dos superan a sus perseguidores.
Aunque Bond y Madeleine dominan a los asesinos, Bond cree
que Madeleine lo ha traicionado y luego Swann recibe una llamada telefónica de
Ernst Stavro Blofeld quien felicita a Madeleine por haber vendido a su marido,
a pesar de sus súplicas, y la deja en la estación de tren porque ya no puede
confiar en ella.
Cinco años después, el científico MI6 Valdo Obruchev es
secuestrado de un laboratorio del MI6. Junto con M, Obruchev ha desarrollado el
Proyecto Heracles, un arma biológica que contiene nanobots que se propagan como
un virus al tacto y están codificados en hebras de ADN específicas, lo que lo
vuelve letal para el objetivo, pero inofensivo para los demás.
Bond se ha retirado a Port Antonio, Jamaica, donde es
contactado por el agente de la CIA Felix Leiter y su compañero, el agente
estadounidense Logan Ash. Piden ayuda para localizar a Obruchev, pero Bond se
niega. Esa noche Bond es localizado por una mujer llamada , quien lo ha
sucedido como la nueva 007; ella le cuenta sobre el Proyecto Heracles. Bond
posteriormente acepta ayudar a Leiter.
Bond navega hacia Cuba y conoce a Paloma, una agente aliada
de la CIA. Bond y Paloma se infiltran en una reunión SPECTRE para recuperar a
Obruchev. Usando un ojo biónico para ver y comunicarse mientras aún está
encarcelado, Blofeld ordena que Bond sea asesinado por los nanobots. Aunque
parece que debería ser el único en ser asesinado por Heracles, Bond experimenta
que todos los miembros de "Spectre" son asesinados ya que Obruchev
había reprogramado a los nanobots para destruir la organización según las
órdenes de Safin.
Bond lleva a Obruchev a un barco para encontrarse con Felix
y Ash, quien se revela como un agente doble que trabaja para Safin. Ash dispara
a Leiter, escapa con Obruchev y destruye el barco. Bond se escapa pero Leiter
muere a causa de sus heridas diciendo que todavía tenía una buena vida. Después
de eso, Bond decide regresar oficialmente a Londres.
En Londres, Bond tiene una discusión con M sobre Heracles
por lo que Bond abandona las oficinas del MI6 y al mismo tiempo Moneypenny
tiene también una discusión con Nomi sobre dispararle a bond a lo que
Moneypenny responde que todos lo intentan una vez.
Moneypenny lleva a Bond a ver Q y organiza una reunión con
Blofeld para averiguar dónde se ha llevado a Obruchev con los nanobots. Safin
visita a Madeleine y la chantajea para que se infecte con los nanobots y se lo
contagie a Blofeld, ya que ha sido la única persona en contacto con él desde su
encarcelamiento en la Prisión de Belmarsh.
Bond se encuentra con Madeleine en la celda, donde la toca
y, sin saberlo, se infecta a sí mismo antes de que ella abandone la celda.
Blofeld le dice a Bond que organizó la emboscada en la tumba de Vesper y la
explosión de la tumba y que Madeleine no lo traicionó.
En respuesta, Bond intenta estrangularlo, pero es detenido
por Bill Tanner. Sin embargo, Blofeld muere frente a sus ojos porque Madeleine,
sin saberlo, ha transferido los nanobots a Bond. La organización SPECTRE está
oficialmente muerta.
Al darse cuenta de lo que sucedió, Bond rastrea a Madeleine
hasta la casa de su infancia en Noruega. Allí se entera de que Madeleine tiene
una hija de cinco años, Mathilde, que, según ella, no es suya. Madeleine le
dice que, cuando era niño, los padres de Safin fueron asesinados por el padre
de Madeline, el Sr. White por orden de Blofeld, lo que lo llevó a buscar
venganza contra Blofeld y SPECTRE. De repente, Bond descubre al observar
imágenes de satélite que Ash y sus complices están en camino de matarlo.
A pesar de haber logrado eliminar a ambos, Safin continúa
su venganza mientras él, Ash y sus hombres se dirigen a capturar a Bond,
Madeleine y Mathilde y tras una larga persecución que inicia en el Puente de
Storseisundet, Bond logra matar a Ash y a los hombres de Safin pero Safin
captura con éxito a Madeleine y Mathilde.
Q, Bond y Nomi localizan a Safin en una base de la Segunda
Guerra Mundial en una isla entre Japón y Rusia. Antes de la misión, Nomi pide
que se le devuelva el nombre en clave 007 a James, que M acepta. Se infiltran
en la sede de Safin y se enteran de que planea usar los nanobots para
apoderarse del mundo.
Nomi toma a Obruchev como rehén y empuja fríamente al
profesor Obruchev a una tina de nanobots después de que este último profiere
violentas amenazas de genocidio.
Mientras Bond se encuentra con Safin, quien tiene a
Mathilde con él. Bond dispara a los guardias de Safin, pero Safin escapa. Safin
libera a Mathilde, quien se reúne con su madre, Bond y Nomi.
Pero M le pregunta a Q por qué hay un C 17 de la Real
Fuerza Aérea británica rodeando la isla y el servicio de inteligencia japones
le comenta a Bill Tanner que hay barcos extraños dirigiéndose a la isla.
Bond coloca a Safin en su jardín venenoso. Bond está
infectado con nanobots que matarían a Madeleine y Mathilde si los tocara. Logra
matar a Safin y rompe el brazo de Safin y lo mata con varias balas y abre las
cerraduras del cuartel general y recomienda que M bombardee toda la instalación
con misiles guiados. Nomi, Madeleine y Mathilde escapan mientras James se queda
atrás para abrir las puertas del silo de la isla, lo que permitiría un ataque
con misiles de HMS Dragon para destruir los nanobots.
James despacha al secuaz de Safin, Primo a quien remata con
un reloj que Q le dio para desactivar los sistemas electrónicos y a todos sus
hombres reminantes antes de enfrentarse al mismo Safin; luchan y Safin dispara
a James antes de infectarlo con nanobots programados para matar a Madeleine y
Mathilde. A pesar de sus heridas hablando con Madeleine por radio, James le
dice que la ama y la anima a seguir adelante sin él, y ella confirma que
Mathilde es su hija mientras James se despide diciendo "Tienes todo el
tiempo del mundo". Luego confirma que Mathilde es de hecho su hija
mientras Bond se despide y responde: "Lo sé".
Bond acepta su destino cuando los misiles impactan en la
isla, matan a James y destruyen la fábrica de nanobots. En el MI6, M,
Moneypenny, Q, Tanner y Nomi beben en honor a James. La película termina con
Madeleine llevando a Mathilde a Matera cuando comienza a contarle sobre su
padre, "Bond, James Bond". Al final de la película, los créditos
muestran las palabras "James Bond regresará".
El 007 “rubio”, en Bolivia expresan “el
choco”, Daniel Craig, se despide como agente secreto al servicio de su majestad
con una extraordinaria película que levanta un testimonio y a la vez un
homenaje a la serie, y que pone en intermedio hasta que los productores elijan
al nuevo James Bond.
La tercera generación de seguidores de
007 (yo pertenezco a la primera, cuando Sean Connery era 007), se anotició con
pesadumbre de la noticia del alejamiento temprano de Daniel Craig, como James
Bond, habida cuenta, respetándose que el original fue Sean Connery, Craig ha
sido el mejor 007 de la historia de la tercera generación. Pero tras ver No
time to die, se entiende la renuncia, el tiempo pasa para todos, incluso para
Bond.
La película de Cary Joji Fukagana es un homenaje a la saga en la que el espectador se siente cómodo en la primera mitad porque está en terreno conocido, las escenas de acción son impactantes, como la espectacular persecución inicial por las calles de Matera (Italia) donde su casco histórico es un marco majestuoso en el que el director estadounidense demuestra que también tiene talento para montar este tipo de escenas.
Un segundo acto lleva al espía a Cuba, en un escenario en el que brilla con luz propia Ana de Armas —la observamos en la fotografía que ilustra esta crónica con estela muy sensual, realmente sexy y desnuda debajo del muy escotado vestido sin sujetador, y que muestra sutilmente el nacimiento de sus pechos desnudos; es Ana a pecho desnudo, luciendo con elegancia y glamur la indumentaria a través del cuerpo desnudo por debajo—, y aquí es el único punto donde el filme se acerca a Casino Royale, la mejor entrega de Craig. El 007 se muestra como siempre fue: elegante, socarrón y con un toque seductor.
Todo funciona como un reloj, el
asistente, hoy por intermedio del DVD que nos da la opción de ver por segunda
vez la película, permanecemos sin levantarnos de nuestro sillón en tiempos de
pandemia, donde la mortal vigencia de la Covid 19, ha sido implacable para todo
el mundo.
Peleas, persecuciones y tiroteos se
suceden sin dar tregua, en contra de las peores manos posibles: los villanos.
Pero justo a partir de ese momento la película da un giro y Fukagana (True
Detective) va oscureciendo la historia para dar paso a un 007 crepuscular, un
Bond más sufrido que emparenta con personajes del Western clásico como Ethan
Edwards (The Searchers) o Pike (The Wild Bunch), donde por vez primera vemos al
agente secreto a merced del destino. Incluso la fotografía y los paisajes se
tiñen de negro. La luz de Italia, Cuba y Jamaica se cambia por la niebla de
Noruega y el frío de las Kuriles.
La película es notable y entrevera
facetas de Bond que antes no se habían visto, pero también es cierto que el
tiempo no perdona y que en su relación con Léa Seydoux se produce la química
que la historia necesita.
La BSO corre a cargo de Hans Zimmer,
que hace doblete tras Dune, en esta ocasión se muestra más contenido y
conservador, recuperando los sonidos más clásicos de la saga. A destacar el
tema central a cargo de Billie Eilish.
El reparto luce al villano Rami Malek
(Mr. Robot) que retoma el estereotipo de genio maligno de los 60 (Dr No) del
que coge prestado maneras y cierto estilismo; un soberbio, como siempre,
Christoph Walt; y Lashana Lynch, alter ego femenino de Bond y nueva 007 durante
media película. El problema es que no tiene ni la fuerza ni el carisma para
hacer sombra a Craig y el combate de egos entre 007 es demasiado asimétrico
para que el espectador tenga alguna duda sobre cómo acabará.
Todo el universo Bond va desfilando a
cuenta gotas por la película: los clásicos M (Ralph Fiennes), Q y Moneypenny,
los artilugios (que en esta ocasión son menos asombrosos que otras veces) y los
toques de humor, aunque el peso de todos ellos es menor que en otras ocasiones.
Fukagana va cerrando salidas a la
historia hasta un final que no dejará indiferente a nadie. En esta quinta
entrega, Bond (Daniel Craig) está retirado y disfruta la vida junto a Madeleine
(Léa Seydoux). Sin embargo, el pasado acecha de nuevo para atormentarlo, ya que
debe volver a la acción y rescatar a un científico. En el camino se da cuenta
que la misión no es de rutina, sino de alcance mundial, pues el antagonista
Lyutsifer Safin (Rami Malek), planea un genocidio a través de un virus tecnológico.
El guion escrito por Neal Purvis,
Robert Wade, el mismo Fukunaga y Phoebe Waller-Bridge, se centra en darle un
buen cierre al personaje y a los de su alrededor, y deja de lado el desarrollo
de una historia compleja. La narrativa apuesta por la sencillez, pero sin
olvidar detalles sobre el misticismo y la esencia del universo Bond: glamour,
alcohol, armas, frases, mujeres poderosas, misiones físicamente complicadas,
entornos tecnológicos e incluso, un abordaje humano inefable. Todo lo que se
pide de una película del personaje.
El adorno de la canción inicial titulada “No Time To Die” interpretada por Billie Eilish (un recurso recurrente en la saga), mantiene gratamente el estilo de la cantante y la solemnidad de las secuencias iniciales de la saga, lo cual sin duda le otorgará algunas nominaciones en la próxima temporada de premios, pero ante la imposible comparación con las interpretaciones previas de Adele o Sam Smith, tal vez no le alcance para coronarse.
BARE-CHESTED ANA STANDS OUT BEAUTIFULLY THROUGH A VERY
LOW-CUT SUIT THAT DRESSES HIM WITHOUT A BRA AND WITH A NAKED BODY UNDERNEATH
The "blond" 007, in Bolivia they call him
"el choco", Daniel Craig, bids farewell as a secret agent in the
service of his majesty with an extraordinary film that is both a testament and
a tribute to the series, and which puts it on hold until the producers choose
the new James Bond.
The third generation of 007 fans (I belong to the first
generation, when Sean Connery was 007), was saddened by the news of Daniel
Craig's early departure as James Bond, given that, while the original was Sean
Connery, Craig has been the best 007 in the history of the third generation.
But after seeing No time to die, one understands the resignation, time passes
for everyone, even for Bond.
Cary Joji Fukagana's film is a tribute to the saga in which the spectator feels comfortable in the first half because he is on familiar ground, the action scenes are impressive, such as the spectacular initial chase through the streets of Matera (Italy) where its historic centre is a majestic setting in which the American director demonstrates that he also has a talent for staging this type of scene.
A second act takes the spy to Cuba, in a setting where Ana de Armas shines with her own light —we see her in the photograph that illustrates this chronicle with a very sensual trail, really sexy and naked under the very low-cut dress without a bra, and that subtly shows the birth of her naked breasts; It is Ana bare-chested, showing off the clothing with elegance and glamor through her naked body underneath— and this is the only point where the film comes close to Casino Royale, Craig's best installment. 007 appears as he always was: elegant, sarcastic and with a seductive touch.
Everything runs like clockwork, the audience, today through
the DVD that gives us the option to watch the film a second time, remain seated
in a time of pandemic, where the deadly Covid 19 has been relentless for the
whole world.
Fights, chases and shoot-outs go on relentlessly, against
the worst possible hands: the villains. But just at this point the film takes a
turn, and Fukagana (True Detective) darkens the story to give way to a twilight
007, a more long-suffering Bond who resembles classic Western characters such
as Ethan Edwards (The Searchers) or Pike (The Wild Bunch), where for the first
time we see the secret agent at the mercy of fate. Even the photography and
landscapes are tinged with black. The light of Italy, Cuba and Jamaica is
exchanged for the fog of Norway and the cold of the Kuriles.
The film is remarkable and interweaves previously unseen
facets of Bond, but it is also true that time is unforgiving and his
relationship with Léa Seydoux provides the chemistry the story needs.
The soundtrack is by Hans Zimmer, who does double duty
after Dune, but this time he is more restrained and conservative, recovering
the most classic sounds of the saga. The central theme by Billie Eilish stands
out.
The cast features the villain Rami Malek (Mr. Robot), who
revisits the stereotype of the evil genius of the 60s (Dr. No) from whom he
borrows manners and a certain style; a superb, as always, Christoph Walt; and
Lashana Lynch, Bond's female alter ego and new 007 for half of the film. The
problem is that she has neither the strength nor the charisma to overshadow
Craig, and the battle of egos between 007 is too asymmetrical for the viewer to
have any doubt about how it will end.
The whole Bond universe is paraded through the film in
dribs and drabs: the classic M (Ralph Fiennes), Q and Moneypenny, the gadgets
(which this time are less amazing than in the past) and the touches of humour,
although the weight of all of them is less than on other occasions.
Fukagana gradually closes the story to an ending that will leave no one indifferent. In this fifth instalment, Bond (Daniel Craig) is retired and enjoying life with Madeleine (Léa Seydoux). However, the past comes back to haunt him, as he must return to action and rescue a scientist. Along the way he realises that the mission is not routine, but global in scope, as the antagonist Lyutsifer Safin (Rami Malek), plans a genocide via a technological virus.
The script, written by Neal Purvis, Robert Wade, Fukunaga
himself and Phoebe Waller-Bridge, focuses on giving a good closure to the
character and those around him, and leaves aside the development of a complex
story. The narrative is kept simple, but without forgetting details about the
mysticism and the essence of the Bond universe: glamour, alcohol, guns, phrases,
powerful women, physically complicated missions, technological environments and
even an ineffable human approach. Everything you'd expect from a Bond film.
The embellishment of the opening song "No Time To Die" by Billie Eilish (a recurring device in the saga), pleasantly maintains the singer's style and the solemnity of the saga's opening sequences, which will no doubt earn her some nominations next awards season, but given the impossible comparison with previous performances by Adele or Sam Smith, it may not be enough for her to be crowned.
ANA NO BRA
Un segundo acto lleva al espía a Cuba, en un escenario en el que brilla con luz propia Ana de Armas —la observamos en la fotografía que ilustra esta crónica con estela muy sensual, realmente sexy y desnuda debajo del muy escotado vestido sin sujetador, y que muestra sutilmente el nacimiento de sus pechos desnudos; es Ana a pecho desnudo, luciendo con elegancia y glamur la indumentaria a través del cuerpo desnudo por debajo—, y aquí es el único punto donde el filme se acerca a Casino Royale, la mejor entrega de Craig. El 007 se muestra como siempre fue: elegante, socarrón y con un toque seductor.
A second act takes the spy to Cuba, in a setting where Ana de Armas shines with her own light —we see her in the photograph that illustrates this chronicle with a very sensual trail, really sexy and naked under the very low-cut dress without a bra, and that subtly shows the birth of her naked breasts; It is Ana bare-chested, showing off the clothing with elegance and glamor through her naked body underneath— and this is the only point where the film comes close to Casino Royale, Craig's best installment. 007 appears as he always was: elegant, sarcastic and with a seductive touch.
Julio Ríos, escritor y crítico de arte, licenciado en ciencias de la comunicación, es asesor en proyectos de redacción. Escribió el libro DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017). En la fecha trabaja una novela basada en la vida y obra de W.A.Mozart. Estudió en la Universidad Mayor Real y Pontifica de San Francisco Xavier de Sucre y en la Universidad Católica de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de La Jolla en San Diego, California.
ANA DE ARMAS, UN ANTES UN DESPUES. Sin duda, la primera foto
es una foto de colección que asoma a la actriz Ana de Armas bellísima. Un traje
sastre viste su piel absolutamente desnuda, sin prenda interior alguna; no usa
sujetador y se muestra a pecho desnudo a través del atuendo color blanco que lo
viste con el cuerpo desnudo por debajo.
La segunda foto, es también de colección y Ana se destaca como modelo vistiendo de negro transparente con mucha piel desnuda por debajo. Exenta de sujetador, su generosa anatomía se trasluce a través de la indumentario de rejilla. Ana Celia de Armas Caso (Santa Cruz del Norte, Cuba, 30 de abril de 1988), conocida artísticamente como Ana de Armas, es una actriz cubana-española. Comenzó su carrera cuando era adolescente en su país de origen, Cuba, y tuvo un papel principal en el drama romántico Una rosa de Francia (2006). A la edad de dieciocho años, se mudó a Madrid y protagonizó series como el popular thriller adolescente El internado (2007-2010) durante seis temporadas y el drama histórico Hispania, la leyenda (2010-2012).
La tercera foto, muestra la
recepción y acto de presentación de la película, No Time To Die, en la
que luce como la “Bond Girl” más impactante de la cinta. Saluda a un miembro de
la realeza británica y se muestra distinguida y muy elegante a través del muy
escotado vestido desarropado por debajo. En su itinerario de vida, después de mudarse a Los Ángeles, De Armas tuvo papeles de habla inglesa
en el thriller erótico Knock Knock (2015), la comedia criminal War Dogs (2016),
y tuvo un papel secundario en la película biográfica Manos de piedra (2016).
Saltó a la fama con su papel de Joi, una proyección holográfica de IA en la
película de ciencia ficción Blade Runner 2049 (2017).
La cuarta foto ratifica su
elegancia y muy escotado vestido. La quinta es de una circunstancia de otra
premiación donde aparece vestida de smoking. La quinta foto a espalda desnuda a
través del atuendo ligero color blanco que viste con su generosa anatomía
desnuda por debajo. La quinta un traslado de Ana en su automóvil.
UN DESPUÉS. La séptima foto y octava foto,
entreveran la actual realidad; junto a su esposo Benjamin Géza Affleck-Boldt
(Berkeley, Estados Unidos; 15 de agosto de 1972), conocido simplemente como Ben
Affleck, es un actor, director, productor y guionista estadounidense. Con el
inevitable barbijo Ana de Armas, con el inevitable barbijo, se acoge a las
medidas de bioseguridad a consecuencia de la pandemia.
ANA DE ARMAS, A
BEFORE AND AFTER. Without a doubt, the first photo is a collector's photo that
shows the actress Ana de Armas looking beautiful. A tailored suit dresses her
skin absolutely naked, without any undergarment; she does not wear a bra and
shows her bare breasts through the white outfit that dresses her naked body
underneath.
The second photo is also from the collection and Ana stands out as a model wearing transparent black with a lot of bare skin underneath. Without a bra, her generous anatomy shows through the fishnet garment. Ana Celia de Armas Caso (Santa Cruz del Norte, Cuba, 30 April 1988), known artistically as Ana de Armas, is a Cuban-Spanish actress. She began her career as a teenager in her home country, Cuba, and had a leading role in the romantic drama A Rose of France (2006). At the age of eighteen, she moved to Madrid and starred in series such as the popular teen thriller El internado (2007-2010) for six seasons and the historical drama Hispania, la leyenda (2010-2012).
The third photo shows the reception and launch event for the film, No Time To Die, in which she looks the most striking "Bond Girl" in the film. She greets a member of British royalty and looks distinguished and very elegant through the very low-cut dress she wears underneath. In her life itinerary, after moving to Los Angeles, De Armas had English-speaking roles in the erotic thriller Knock Knock (2015), the crime comedy War Dogs (2016), and had a supporting role in the biopic Hands of Stone (2016). She rose to fame with her role as Joi, a holographic AI projection in the sci-fi film Blade Runner 2049 (2017).
The fourth photo confirms her elegance and very low-cut dress. The fifth is from a circumstance of another award ceremony where she appears dressed in a dinner jacket. The fifth photo is of her bare back through the light white outfit she wears with her generous naked anatomy underneath. The fifth a transfer of Ana in her car.
AN AFTERMATH. The seventh photo and eighth photo, glimpse the current reality; together with her husband Benjamin Géza Affleck-Boldt (Berkeley, United States; August 15, 1972), known simply as Ben Affleck, is an American actor, director, producer and screenwriter. With the inevitable chinstrap Ana de Armas, with the inevitable chinstrap, is taking biosecurity measures in the wake of the pandemic.
Daniel Craig es 007
JAMES BOND