lunes, 6 de diciembre de 2021

Mujeres EMPRENDEDORAS

 

LA MUJER EN TIEMPOS DE

LA COVID – 19


MUJERES EMPRENDEDORAS

El libro rojo de las mujeres Emprendedoras

El libro que tienes en las manos es un texto imprescindible para las mujeres emprendedoras que desean emprender un proyecto empresarial y para todas las interesadas en conocer la situación de las mujeres en el mundo económico.

Se trata de una obra absolutamente documentada con estudios reconocidos, que pretende mostrar de forma ordenada y concisa cuál es el perfil de las mujeres emprendedoras –valores, formas de actuar y resultados– y las diferencias con sus homólogos emprendedores, mostrando sus principales características de forma objetiva.

Asimismo, la autora repasa los condicionantes de cualquier mujer emprendedora: ¿por qué emprender? ¿En qué sector? ¿Con qué capital? ¿Sola o en compañía? Responder a esas preguntas aporta datos para un mayor autoconocimiento, lo que permite plantearse la conveniencia del emprendimiento y supone un punto de partida sólido desde donde empezar.

El enfoque de emprendimiento se encuentra en gran parte dirigido al hombre, es decir, desde la definición de quién lleva a cabo el desarrollo de un emprendimiento, nos podemos percatar que nos referimos al término emprendedor, considerándolo del género Masculino; sin embargo, en los últimos años se ha visto un comportamiento en la mujer, de tal manera que existe un incremento de su participación en el mundo de los negocios.

Existen estadísticas que demuestran que la mayor parte de los negocios de las mujeres se encuentran en el área del emprendimiento social, sin embargo ya se presentan casos en los cuales está la mujer en el área de emprendimiento basada en TIC = Tecnologías de Información y Comunicación.

Pero todo parte desde la cultura y formación de la mujer, en donde en estos tiempos todavía existe el pensamiento en el cual se “dice” que la mujer debe permanecer enfocada al hogar y a los hijos, y el nivel de educación puede ser un factor crítico en su desarrollo.

De acuerdo a diferentes estudios se considera que las mujeres emprendedoras son más sensibles en relación a las necesidades de las personas, por lo cual buscan y valoran el bienestar del grupo por encima de la obtención de ganancias para la empresa. 

También se dice que las mujeres se enfocan en varios objetivos en el momento de emprender una iniciativa de negocios, teniendo como principal enfoque su familia. 

Pero una cosa sí es cierta, las mujeres a diferencia de los hombres tienen una mayor proyección al interior de los grupos sociales que la componen.

Existen ciertos rasgos generales que nos pueden ayudar a definir el perfil de la mujer empresaria en América Latina: Empresarias por necesidad.

Las mujeres son dueñas de microempresas, y pocas de empresas pequeñas, medianas o grandes. 

El nivel de educación y/o capacitación de las mujeres empresarias en la informalidad es más bajo que el de los hombres.

Las empresas de mujeres se orientan sobre todo al sector de servicios y atienden nichos de mercado. 

Las mujeres empresarias tienen limitado acceso al capital. La disyuntiva de conciliar familia y trabajo. 

Las mujeres enfrentan estereotipos negativos sobre su capacidad para hacer negocios.

No cabe duda que uno de los principales beneficios de las mujeres emprendedoras giran alrededor del reconocimiento de las capacidades de las mujeres como profesionales.

Su cambio de estatus dentro del campo empresarial, la facilidad para entrar a distintos círculos empresariales por ocupar puestos de gerencia, mayor autoestima a nivel personal, la generación de empleos contribuyendo al desarrollo de su país y su familia, el hecho de no ser empleadas, sino empleadoras.


Julio Ríos

La mujer emprendedora en Bolivia, ha conquistador resultados francamente positivos. Su empoderamiento y su iniciativa en hacer justicia, reviste una permanente perseverancia, digna de estímulo y aplauso. La mujer emprendedora, sin vacilación alguna, permite entrever la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona.

A pesar de nuestra vanidad intelectual, los hombres jamás entenderemos con exactitud todo lo que significa ser mujer, menos lo que implica ser portadora de la vida y guardián de la auténtica naturaleza humana; difícilmente dejaremos de asombrarnos ante el misterio físico y espiritual más grande de todos: ese grandioso milagro natural que contiene y protege a la vida misma en sus propias entrañas, y que después, sin egoísmo, sino como el acto más puro de amor, se desprende de dicha vida que con tanto fervor cuidó en su interior, para permitir el nacimiento de un nuevo ser de la luz.

Pocos advirtieron –el más importante fue Gandhi– la fuerza que ella siempre poseyó para el proceso de la evolución del trabajo en todos sus rubros. Sin embargo, el paso del tiempo nos ha enseñado muchas lecciones, con el resultado que este ser espiritual dotado de innata intuición, pudo erigirse en toda su relevancia gracias al auténtico valor que hoy ostenta.

Precursora de la reivindicación pedagógica, social y cultural, la maestra y poeta Adela Zamudio, en su valerosa defensa de los derechos de las mujeres, reclamó la necesidad de introducir el laicismo en los programas académicos. Si Adela viviera y hubiera hecho extensivo su clamor en la defensa intransigente del ser a quien debemos la vida, hoy todos aplaudiríamos, ovacionando a miles de mujeres que se desempeñan con la mejor capacidad en el progreso de nuestra patria.

La grandeza de las mujeres es especial debido a que ella es la misma en todos los momentos. Hoy en día es una identificada maestra. Capacita, instruye, orienta, enseña, sufre horarios a deshoras. Con ella se descorre un velo más de la historia de la humanidad. Se reconoce que controló el poder del silencio. Administró sabiamente sus talentos. Captó la esencia real de su angustia y gloriosa reivindicación.

No se olvide que el hombre está dirigido por la belleza y seducción femenina. Los hombres a quienes esto no sucede son hombres sin influencia. Para algunos escenarios, ayunos en todo, es un verdadero crimen el despilfarro que se hace del talento, la sensibilidad, la laboriosidad que encierra el alma y la mente de la mujer condenada al ostracismo, en su propio medio. Mientras la mujer no desarrolle en plenitud e independencia todas sus potencialidades, nuestras sociedades no saldrán de su atraso.

Gandhi mientras luchaba contra los británicos decía que la revolución más grande es la que cambian las mujeres en el sistema de vida. No se equivocó el apóstol hindú, pues a ellas debió en buen parte la independencia de la corona inglesa. Ellas ahora pueden contribuir a cambiar la suerte de los países machistas y construir un mundo de paz.

Si quieres saber cómo escribir poesía, acércate a una mujer. Si quieres acercarte a una mujer, no hagas caso a estas palabras, porque la mujer está más allá de las palabras. Simplemente, acércate, con respeto, con cariño, con agradecimiento. Hazlo con cuidado, como quién se acerca a una tormenta, a un cristal, a una roca milenaria. Siente el milagro de su cercanía. Siente el poder de la vida —como un tornado— dando vueltas a su alrededor. Hazte parte de sus sueños. Hazte parte de sus luchas. Prepárate a nacer de nuevo.

By Julio Ríos

Enterprising women in Bolivia have achieved frankly positive results. Their empowerment and their initiative in doing justice is a permanent perseverance, worthy of encouragement and applause. The enterprising woman, without any hesitation, allows us to glimpse the struggle of women for their participation, on an equal footing with men, in society and in their integral development as persons.

Despite our intellectual vanity, we men will never understand exactly what it means to be a woman, let alone what it means to be the bearer of life and the guardian of authentic human nature; we will hardly cease to be amazed at the greatest physical and spiritual mystery of all: that great natural miracle which contains and protects life itself in its own womb, and which then, without selfishness, but as the purest act of love, detaches itself from the life it so fervently nurtured within itself, to allow the birth of a new being of light.

Few realised - most importantly Gandhi - the power she always possessed for the process of the evolution of work in all its aspects. However, the passage of time has taught us many lessons, with the result that this spiritual being endowed with innate intuition, was able to rise to full relevance thanks to the true value she holds today.

A forerunner of pedagogical, social and cultural demands, the teacher and poet Adela Zamudio, in her courageous defence of women's rights, called for the need to introduce secularism into academic curricula. If Adela had lived and had extended her clamour in the intransigent defence of the being to whom we owe our life, today we would all be applauding, cheering thousands of women who work with the best of their ability in the progress of our country.

The greatness of women is special because she is the same at all times. Today she is an identified teacher. She trains, instructs, guides, guides, teaches, suffers unsociable schedules. With her, one more veil of human history is lifted. It is recognised that she controlled the power of silence. She managed her talents wisely. She captured the real essence of her anguish and glorious vindication.

Let it not be forgotten that men are driven by feminine beauty and seduction. Men to whom this does not happen are men without influence. For some scenarios, fast in everything, it is a real crime to squander the talent, the sensitivity, the industriousness of the ostracised woman's soul and mind in her own milieu. As long as women do not fully and independently develop all their potentialities, our societies will not emerge from their backwardness.

Gandhi while fighting against the British said that the greatest revolution is the one that changes women in the system of life. The Hindu apostle was not wrong, for it was to them that he owed much of his independence from the British crown. They can now contribute to change the fate of male chauvinist countries and build a world of peace.

If you want to know how to write poetry, approach a woman. If you want to approach a woman, ignore these words, because women are beyond words. Just approach her, with respect, with affection, with gratitude. Do it carefully, like someone who approaches a storm, a crystal, an ancient rock. Feel the miracle of its closeness. Feel the power of life - like a tornado - circling around it. Become part of their dreams. Become part of their struggles. Prepare to be born again.

 



Julio Ríos, escritor y crítico de arte, licenciado en ciencias de la comunicación, es asesor en proyectos de redacción. Escribió el libro DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017). En la fecha trabaja una novela basada en la vida y obra de W.A.Mozart. Estudió en la Universidad Mayor Real y Pontifica de San Francisco Xavier de Sucre y en la Universidad Católica de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de La Jolla en San Diego, California.


La grandeza de las mujeres es especial debido a que ella es la misma en todos los momentos. Hoy en día es una identificada maestra. Capacita, instruye, orienta, enseña, sufre horarios a deshoras. Con ella se descorre un velo más de la historia de la humanidad. Se reconoce que controló el poder del silencio. Administró sabiamente sus talentos. Captó la esencia real de su angustia y gloriosa reivindicación. JRC


Ian Szlazer (22) es estudiante de arquitectura y siempre le apasionó el diseño. Aun cursando en la facultad, decidió crear su propia marca de bikinis. “Arranqué este emprendimiento hace 5 años fabricando indumentaria. Al poco tiempo y viendo los resultados mis amigas me sugirieron que lanzara una línea de diseños exclusivos de trajes de baño y de esta manera nació @MarkBikinis”.

Todo marchaba muy bien hasta que se declaró la pandemia por el Covid-19. Conmovida por la situación mundial y sobre todo lo que podía suceder en la Argentina, buscó la manera de aportar su pequeño granito de arena. “Se me ocurrió cambiar en respuesta a la necesidad y la falta que había de barbijos. Y así colaborar con el mensaje para que la gente no desabastezca los insumos medicinales.  

UN ANTES. UN DESPUÉS. Iara Szlazer, muy guapa antes de la pandemia ya dedicaba su labor al diseño. No advirtió que se venía la vigencia de un mortal virus, empero filosofando la circunstancia, Iara ilustra un antes una fotografía suya arropada con una camisa negra muy escotada, a través de su piel desnuda, vistiendo el atuendo con el cuerpo desnudo debajo—, diseñó un tapabocas trabajando con un material que no sea descartable y además tiene la cualidad de ser de lavado y secado rápido, como es la lycra.

UN DESPUÉS. Iara Szlazer, sintió que además de reinventar su pequeño emprendimiento, necesitaba ayudar. Con su corta edad y la inspiración de su abuela, cambió la producción de trajes de baño de lycra para hacer tapabocas. Lo que gana con ellos lo dona a distintos comedores. Allí, además, prepara viandas junto a una ONG. En el gráfico, muy hermosa luce de negro, combinando el barbijo que es de su creación, también de color negro.


Iara Szlazer (22) es estudiante de arquitectura y siempre le apasionó el diseño. Aun cursando en la facultad, decidió crear su propia marca de bikinis. “Arranqué este emprendimiento hace 5 años fabricando indumentaria. Al poco tiempo y viendo los resultados mis amigas me sugirieron que lanzara una línea de diseños exclusivos de trajes de baño y de esta manera nació @MarkBikinis”.

Everything was going very well until the Covid-19 pandemic was declared. Moved by the global situation and especially what could happen in Argentina, she looked for a way to do her bit. "It occurred to me to make a change in response to the need and the lack of face masks. And in this way I could contribute to the message so that people would not run out of medical supplies. 

A BEFORE. AN AFTER. Iara Szlazer, very beautiful before the pandemic, was already working in design. She did not realise that a deadly virus was on its way, but philosophising the circumstance, Iara a before picture of her wearing a low-cut black shirt, through her bare skin, wearing the garment with her naked body underneath illustrates a before—, designed a mask, working with a material that is not disposable and also has the quality of being washable and quick-drying, such as lycra.

AN AFTERMATH. Iara Szlazer felt that in addition to reinventing her small business, she needed to help. With her young age and the inspiration of her grandmother, she switched from producing lycra swimming costumes to making loincloths. She donates what she earns from them to different soup kitchens. There, she also prepares meals together with an NGO. In the graphic, she looks very beautiful in black, combining her own chinstrap, also in black.