Sean Connery
Ian Flemin´s 007
JAMES BOND
El agente de la estación británica de la MI6 en Jamaica, John Strangways (Tim Moxon) y su secretaria, Mary Trueblood, son asesinados por tres asesinos conocidos como "los tres ratones ciegos" (Eric Coverley, Charles Edghill y Henry López). Los asesinos roban dos carpetas con documentos sobre Crab Key (Cayo Cangrejo) y el Dr. No.
En Londres, en el cuartel general del MI6 se esperaba la transmisión de costumbre de Strangways, pero al no contestar este, M (Bernard Lee) ordena alertar a su mejor agente, James Bond (Sean Connery), para determinar si la desaparición de Strangways está relacionada con su cooperación con la CIA o a un caso relacionado con la disrupción de lanzamientos de cohetes desde Cabo Cañaveral por interferencias de radio.
James Bond se encuentra jugando al Bacará en el casino de un club hasta que es alertado disimuladamente y promete una cita a una hermosa mujer llamada Sylvia Trench (Eunice Gayson). Bond llega a la oficina de M donde le explican más de la situación y el Mayor Boothroyd (Peter Burton) le cambia su pistola, una Beretta M 1934 por una Walther PPK debido a que esta última es más segura que la Beretta y con mayor impacto. Aun así Bond intenta llevarse la Beretta, pero M se lo impide. Más tarde llega a su apartamento de soltero donde tiene un ameno encuentro con Sylvia.
Al día siguiente Bond es enviado a Jamaica para comenzar la investigación. Una vez llegado a Kingston es vigilado secretamente por un hombre y por una extraña fotógrafa (Margaret LeWars). Cuando intenta tomar un taxi para ser llevado con el secretario de gobierno, Pleydell-Smith (Louis Blaazer), un chófer llamado Jones (Reginald Carter) lo espera, pero Bond desconfía y se cerciora llamando a la casa de gobierno de Jamaica y Smith confirma que no envió a nadie.
Jones lleva a Bond, pero el agente observa que un coche los sigue y hace que Jones lo despiste. Una vez despistado Bond lucha con Jones, lo interroga y Jones muerde un cigarro con cianuro. Más tarde Bond se dirige a la casa de gobierno, donde Smith lo recibe abiertamente.
Posteriormente, Smith le revela que aun siendo amigo personal de Strangways no sabe nada del asesinato y sus motivos, pero conoce a otros dos amigos de ambos: el profesor Dent (Anthony Dawson), geólogo, y Potter (Colonel Burton), un general retirado, con quienes acostumbraba a jugar al bridge en un club privado. Bond y el comandante de la policía jamaicana, el superintendente Duff (William Foster-Davis), investigan la casa de Strangways y examinan la escena del crimen junto con una factura de los laboratorios Dent y una foto de Strangways con un pescador llamado Quarrel.
Bond vuelve a su habitación del hotel donde toma medidas de seguridad y al rato Bond acude al club donde acostumbraban a jugar Strangways y sus amigos, quienes tampoco conocen los motivos del asesinato del agente. Dent menciona que había conocido a la secretaria de Strangways, y Smith cuenta que el agente sólo había hablado de pesca y bridge, pero nada inusual.
Poco después Bond se encuentra con Quarrel (John Kitzmiller) quien tampoco conoce los motivos del asesinato, aun siendo amigo de Strangways. Ambos se dirigen a un bar cercano al muelle donde Bond se enfrasca en una pelea con el pescador y con su aliado Puss Feller (Lester Pendergast), dueño del sitio, pero Bond es detenido por un agente de la CIA llamado Félix Leiter (Jack Lord). Entonces se presentan y descubren que están en la misma misión y que, además, Leiter es el hombre que había seguido a Bond desde el aeropuerto.
La CIA ha rastreado las señales de interferencia de radio hasta Jamaica pero no pudieron determinar su origen exacto. Esa misma noche, Quarrel cuenta a Leiter y a Bond las actividades de Strangways las cuales de desarrollaban en las islas cercanas a Jamaica, entre ellas Crab Key. Mientras tanto son vigilados por la fotógrafa, a quien Bond interroga, pero al igual que Jones no le dice nada.
Quarrel cuenta que Crab key es un sitio peligroso perteneciente al Dr. Julius No, un chino multimillonario que tiene en la isla una estación de radar y una mina de bauxita. Bond más tarde sufre un atentado por parte de los tres ratones ciegos quienes fracasan en su intento de matarlo.
Al día siguiente Bond se dirige a la oficina de Dent para preguntarle sobre las muestras de roca que Strangways sacó junto con Quarrel, pero Dent argumenta que solo son rocas comunes y corrientes y que no tienen valor alguno. Más tarde Dent se dirige a la instalación del Dr. No quien le ordena a Dent asesinar a Bond con una tarántula y, esa noche, Bond se dirige a su hotel a dormir donde siente la tarántula y la mata antes de que esta lo mate.
A la mañana siguiente Bond se cita con Smith para obtener información del Dr. No y Crab key, pero las carpetas con los informes las tenía Strangways y fueron robadas por los asesinos del agente. Smith le muestra a Bond un paquete enviado desde Londres y al salir ve que la secretaria de Smith, Miss Taro (Zena Marshall), estaba escuchando detrás de la puerta, pero ésta argumenta que estaba buscando unos documentos.
Bond invita a una cita a Taro. Bond y Quarrel prueban el paquete enviado desde Londres: un Contador Geiger para medir la radioactividad de las rocas traídas por Strangways cuyo rastro ha quedado en el bote de Quarrel. Bond y Leiter se proponen ir a Crab Key junto con Quarrel, pero este cuenta que existe un "Dragón" en la isla por lo cual tenía miedo de ir allí. Al llegar al hotel Bond recibe un mensaje de Miss Taro quien lo invita a su casa en la montaña.
Bond acude a la cita siendo interceptado por los tres ratones ciegos que lo intentan matar, pero Bond en una rápida maniobra hace que el auto de los asesinos caiga por un barranco en la carretera.
Bond logra llegar a casa de Taro quien, sorprendida, recibe a Bond y después recibe una llamada de Dent. Taro cuelga y pasa una tarde romántica con Bond. Bond pretexta llamar a un taxi intentando convencer a Taro de salir a cenar, pero ésta intenta retenerlo más tiempo en la casa. Poco después Taro es llevada en el taxi por el jefe de la policía Duff, siendo así engañada por Bond sabiendo de las intenciones de la mujer.
Bond prepara todo para recibir a Dent, este entra y dispara con su Smith & Wesson contra la cama creyendo que Bond está allí. Bond lo interroga haciéndole arrojar su arma, Dent logra tomarla para luego darse cuenta de que no tenía munición, Bond lo asesina con su arma.
Más tarde Bond se reúne en el muelle con Leiter y Quarrel y los tres se dirigen a Crab Key. Bond le pide a Leiter que se vaya para que en caso de emergencia llame a los Marines. Bond y Quarrel desembarcan en Crab Key donde pasan la noche. Bond, al día siguiente, encuentra, vestida solo con un bikini blanco, a Honey Rider (Ursula Andress), una hermosa mujer comerciante de conchas las cuales vende a traficantes de Miami. Bond se gana la confianza de Rider y al rato Quarrel los alerta de que los guardias de la isla los han interceptado.
Bond, Quarrel y Rider logran ocultarse de los guardias y más tarde logran también ocultarse de los perros con los que se aseguran de que no haya intrusos en la isla. Tras llegar a un escondite, Rider cuenta que su padre fue presuntamente asesinado por el Dr. No y por la noche cuando se preparan para salir ven al 'Dragón' mencionado por Quarrel; un vehículo blindado lanzallamas.
Luego, mientras los tres inspeccionan la isla Crab Key, propiedad del Dr. No, el presunto asesino de Strangways, Quarrel, es asesinado por el "dragón" y Bond y Honey son tomados prisioneros en la guarida del enfermizo doctor, donde primero son descontaminados de la radiación atómica que hay en el pantano de la isla y, tras tomar un café en su habitación, caen dormidos ya que el café estaba sedado.
A la noche siguiente, en una cena organizada por el Dr. No (Joseph Wiseman), se enteran de su diabólico plan: sabotear naves espaciales en órbita del Proyecto Mercury en Cabo Cañaveral para dominar al mundo y causar un caos mundial. Esto es debido al rechazo tanto del este y como del oeste de sus servicios y su genio científico.
El Dr. No. cuenta su historia; hijo de un misionero alemán y una mujer china, exmiembro de una banda criminal china llamada Tong que, después de hacer una gran fortuna, robando 10 millones de dólares en oro al sindicato Tong, y ser rechazado por los americanos y los soviéticos, se hizo agente de una organización terrorista llamada SPECTRE.
También cuenta que perdió sus manos en un accidente radioactivo y por eso fueron reemplazadas por manos metálicas. Dr. No intenta recrutar a Bond pero falla, Honey es secuestrada y Bond después de ser torturado es puesto en una celda de la que logra escapar con dificultad.
Bond logra infiltrarse en el centro de operaciones del Dr. No, disfrazándose de uno de los trabajadores del complejo y provocando luego una sobrecarga del reactor nuclear tras luchar con el Dr. No y matando a este haciéndolo caer en el reactor nuclear (del cuál no puede salir debido a sus manos metálicas). Bond destruye así el plan maestro de Dr. No y su base de operaciones, logra rescatar a Honey y huyen de la isla.
El bote de Bond y Honey se había quedado sin combustible siendo después rescatados por Leiter y los marines. Tras ser remolcados con una soga Bond la suelta para estar en medio del mar con Rider en un momento para estar juntos.
Julio Ríos
James Bond llega a Jamaica con la misión de investigar los asesinatos de un agente especial británico y su secretaria. Pero, al mismo tiempo, descubre la existencia de una siniestra organización en la isla Crab Key. En esta ocasión, su enemigo es el Doctor No, que, con la ayuda del profesor Dent, se propone ejecutar un siniestro plan: desviar la trayectoria de los cohetes de Cabo Cañaveral.
Esta es la trama principal de la película, hoy un clásico de la serie 007, un film inmortal que cumple a cabalidad el sueño del creador del personaje, el escritor Ian Fleming que tuvo además el privilegio de verla filmar y participar de su estreno.
La elección del agente fue excelente. Reunía las características que Fleming escribe en la novela. Primero inglés, luego de rostro bien parecido, figura varonil, pelo en pecho, seductor y con gran agilidad para representar a 007.
Como primera película de la saga James Bond, quizá la franquicia de cine más famosa de todos los tiempos (en dura competencia con "Star Wars") y una de las más rentables de la historia. El actor escocés Sean Connery, actúa, haciendo referencia a las características antes anotadas a un personaje masculino, irónico y seguro de sí mismo, puso ya de salida el listón de cómo interpretar al agente 007 (tal y como lo imaginó Ian Fleming) casi inalcanzable.
Al mismo tiempo, una bellísima y sexy Ursula Andress –la foto que ilustra esta crónica permite entreverar a una mujer voluptuosa rociada de hermosura vestida con una indumentaria de seda delgada con mariposas estampadas que luce la artista con el cuerpo desnudo debajo exento de prendas interiores, mostrando nítidamente que no usa sujetador–, sale del mar con un bikini blanco para convertirse en icono.
"Dr. No" fue en absoluta apreciación un éxito de taquilla en Estados Unidos –fue entre las 44 películas de todo el mundo la película más vendedora del año–, razón por la que es considerada como una de las mejores cintas de Bond, como las primeras entregas del espía "al servicio de su majestad" del siglo XX, vista hoy en DVD y en tiempos de pandemia –vigencia del temible virus conocido como la covid 19–, y con escenas autoparódicas, pero muy entretenida.
Presenta todos los elementos de la fórmula, pero con una moderación agradable. La saga de James Bond empezó con mucho estilo con esta dosis inteligente de escapismo que, a diferencia de los trabajos posteriores, se mantuvo fiel a las novelas de Fleming. Fue sin duda la película que mejor capturó el espíritu del trabajo de Fleming. Memorable de forma afectuosa. En retrospectiva, uno se da cuenta de que las películas posteriores fueron más grandes pero no mejores, apoyándose en la profesionalidad en lugar de la creatividad y empleando para su cine los avances más actuales de la técnica digital. “Dr No”, no posee nada de lo que hoy el mundo está avasallado por el mundo de la meteórica cibernética.
Dos circunstancias fundamentales destacan de manera especial, en lo erótico y en la acción. Se trata de la última alternativa para dejar sin vida a 007. Taro –una sensual mujer de origen chino–, invita a Bond a pasar una tarde romántica, pero preparando un previo operativo de eliminarse a James con la persecución en los límites de la carretera rumbo a la casa de Taro.
La persecución se ve interrumpida con reparaciones en el camino de parte de una grúa detenida, a la que Bond logra pasar dado el tamaño del auto convertible que conducía. Los perseguidores no controlan el auto de características de servicio funerario y salen al vacío explotando el vehículo con sus cuatro ocupantes en el precipicio.
Taro –segura de que Bond estaba sin vida, al toque del timbre abre su puerta y ve sorprendida al ver al agente. 007 intuye de inmediato lo sucedido, pero se da el gusto de seducir a Taro. No permitiendo se coloque un vestido porque asoma sólo con la toalla de baño sobre la misma piel desnuda, James le manifiesta que así se ve mejor y trata de quitarle por detrás. Taro se rinde ante la circunstancia irresistible y se besa fogosamente con Bond, quien dibuja sus labios sobre la bella y sensual mujer china a quien la acaricia, mientras recorre su cuerpo, y la desviste.
Se acuesta con ella y pasa una tarde de ardor sexual. Después de un momento rociado de placer sexual, ella se coloca sólo una bata encima su generosa Anatomía. Bond permanece desnudo en la cama y le sugiere en oposición a ella, que quiere cocinar comida china, salir a cenar a un restaurante de la montaña a cenar. La toma con pasión y la besa con fuerza, mientras los aliados a Bond, llegan a la salida de los dos para detener a Tao. A partir de ese instante la película sigue una secuencia que concluye con el desarticulamiento del centro de operaciones del Dr. No y eliminación del mismo.