ARTES PLÁSTICAS EN TIEMPOS DE
LA COVID – 19
LA OBRA DE
Magenta Murillo
A FULL
Color
Magenta
Murillo, nació en La Paz, Bolivia. Es una destacada pintora y
artista visual. Estudió en la carrera de Artes de la UMSA, egresando el año 1996,
como Licenciada en Arte. También asistió como alumna libre a la Escuela de
Artes “Hernando Siles” e hizo un postgrado de crítica de arte en la Universidad
“Santo Tomás de Aquino”.
Su obra
parte muchas veces de una visión de mujer ante los materiales, los objetos; una
visión no femenina sino la percepción de la mujer sobre nuestro mundo y cómo se
adecua a los roles que la sociedad determina. Su pesquisa, sin descanso, busca arte
y más arte, arte que la sensibiliza. Ella se ajuste y se siente a sus anchas
con cualquier material para poder expresar una concepción.
Magenta
Murillo asoma su trabajo creativo, representado dentro y fuera de Bolivia. Su producción
es la de una artista siempre rociada de argumentos culturales.
Su obra
es un laboratorio personal de creación que se manifiesta en instalaciones,
videos, fotos, arteobjetos, esculturas en bronce, pinturas, murales, y otros.
Del año 2001
al 2019 es invitada a escribir sobre arte y cultura en los medios de
comunicación: La Razón, La Prensa, Revista Datos, El Deber; como también en
algunos medios virtuales.
El año 2002
realiza toda la obra artística del Hotel Casa Grande de la Ciudad de La
Paz-Bolivia (más de 60 obras pictóricas de diferentes formatos).
El 2005
su obra es invitada a la bienal de arte de Rumania.
2006
realiza gran parte de obra pictórica para el Hotel Europa en la Ciudad de La
Paz-Bolivia.
El año 2007
fue seleccionada entre los 10 mejores artistas jóvenes de Bolivia. El 2008 es
invitada a Foto Encuentro, Santiago de Chile
2008 y
2009 es seleccionada entre 50 artistas representando a Latinoamérica para la
fundación BUGATTI, Italia
Los años 2010-2015,
su obra es seleccionada para ARTBASEL en la ciudad de Miami-Estados Unidos; la
más grande feria de arte contemporáneo en el continente americano.
Catedrática
de la UPSA (Universidad Privada de Santa Cruz) durante 5 años, universidad
UNIFRAZ Santa Cruz durante 4 años. El año 2011 trabajó con un grupo de la
Nación Ayoreo, en recuperación de iconografía, Santa Cruz de la Sierra-Bolivia.
El año 2013,
el Taller de Arte en el marco del Festival Internacional de Diseño (Bienal del
Cartel), BICEBE en la ciudad de La Paz-Bolivia, como invitada destacada. El año
2014 presenta su exposición en Brasil, en las ciudades de Curitiva y Joeville.
El año 2015
es invitada por la Oficialia Mayor de Cultura de La Paz, para realizar el mural
de gran formato frente al Teleferico Verde Alto Obrajes.
El año 2016
abre su estudio en Vancouver Canada Taller ARTEOBJETO (Alexander Syreet, Gas
Town). El año 2016 su obra vuelve a ARTBASEL Miami-Estados Unidos. El año 2016
realiza un taller de arte con los refugiados de Nepal en Vancouver Canada. El
año 2016 abre su exposición Art Crow Public en Vancouver Canada (Weekend of
art).
El año 2017
Exposicion en el Hotel Los Tajidos, Santa Cruz de la Sierra-Bolivia. El año 2017
su obra vuelve ARTBASEL Miami-Estados Unidos (Feria de Arte Mundial). El año 2018
su obra interviene en la Gala De Angeles de Rosita Hurtado en la ciudad de
Miami-Estados Unidos.
El año 2018
Realiza 4 exposiciones: Casa de la Cultura, Edificio La Riviera, Sociales Vip y
Le Ecole France. El año 2019 es Contratada como influencer de la marca de
pinturas Monopol
El año 2019
exposición en Casa Melchor Pinto, Santa Cruz de la Sierra-Bolivia. El año 2019
DÍAS DE ARTE. el grupo de los 10 artistas más contundentes de Santa
Cruz-Bolivia y Chile. El año 2019 lleva su obra a Tel-Aviv Israel. El año 2019
desarrolla su línea comercial de papelería y productos exclusivos by Magenta
Murillo.
El año 2020
exposición en Lisboa-Portugal, Galería AGRES. El año 2020 realiza la primera
exposición virtual en medio del Covid-19 a través de su plataforma de Facebook
en el mes de mayo.
El año 2020
trabaja en la Escuela Isabella Ferdinand de Miami-Estados Unidos, con talleres “on
line” para adolescentes y minorías.
Magenta
dicta talleres de arte ininterrumpidamente en su estudio ARTEOBJETO (taller
nómade), nacional e internacionalmente, desde el año 1998.
En el periodo de 1997 a la fecha, ha realizado más de 150 exhibiciones dentro y fuera de Bolivia, entre personales y conjuntas, en países como Perú, Argentina, Chile, Brasil, Costa Rica, EEUU, Canadá, Alemania, Italia, Rumanía, España, Francia e Israel.
La revista boliviana DATOS, escribe que Magenta Murillo se parece a los
colores de su última exposición “Sueños y Ensueños” es algo del reflejo de la
evolución de la artista que durante estos años supo conciliar entre formas y
colores para mostrarnos cuadros con efervescencia de su propia realidad, lo que
probablemente ella considera son sus sueños; el ensueño es la presencia
clarividente de ella misma posando, sonriendo y dejando que el mundo tome una
brisa para ser conquistado, tome posesión de ella misma considerando la
naturaleza inquieta y temida.
Magenta, añade DATOS, se ha ganado un espacio que ella misma se ocupó de
ir abriendo y la magistral exposición que nos pone frente a nuestros ojos no es
apenas la imaginación de un encantamiento, sino la libertad creadora por
recuperar lo perdido de forma quizá más consciente que antes. Magenta Murillo
ha salido de la meticulosidad y de los debates abstractos para formar con sus
colores y pinceles figuras risibles que se asemejan en algo a cada uno de
nosotros.
Esa capacidad, subraya la revista DATOS, de comunicar formas es un regalo que el espectador siente en la inmensidad fraccionada de la ilusión que encarnan los cuadros de su nueva exposición. Inquieta y siempre dispuesta, provocativa la artista conversó con nosotros.
¿Crees que tu arte se ha transformado
aunque las expresiones de color las mantienes habitualmente integras?
Sí, mi arte se ha transformado, ha sufrido una reinvención permanente,
no rigurosa pero constante por que investigue y me manifesté en todas las
formas posibles, foto, instalación, escultura en bronce, etcétera; creo que es
por la búsqueda permanente, ahora siento que encontré la punta del ovillo.
¿Por qué el nombre de Sueños y
Ensueños o algo similar hay mucho que ofrecer en tu manifestación onírica?
Sueños y Ensueños es aquello que está ahí en un mundo mágico que no lo
racionalizo solo se manifiesta y el ensueño que podría jugar con la misma
palabra; las cosas que te encantan te sorprenden te adornan la vida, qué sería
el existir sin la magia de la ensoñación, eso te da el amor por ejemplo, o un
amanecer casi irreal.
Explicamos cómo has pasado el proceso
de conexión con esta tu nueva exposición.
Creo que ser artista ya es un reto muy grande con la vida, no creo que
el arte involuciona tal vez se paraliza, es solo un reflejo del cotidiano y de
la historia de la humanidad un documento vivo de lo que está pasando, yo veo
una evolución grande en la mía y me retroalimenta para afirmar que es lo que
mejor se hacer y que no voy tan equivocada en lo que decidí hacer. Sin embargo,
aún nada está dicho y el laboratorio de encontrar crear y mostrar está abierto,
ahora para mí el arte es mi vida en lo privado y en lo público. No pude
separarlos y se fundieron.
¿Cuál es la reacción más frecuente
del público que ve tu arte?
De sorpresa, de descubrimiento, de preguntarse de cómo dónde porqué (eso me gusta) admiración y de tratar de entender dónde está toda esa locura que explota en un soporte, mucho más con esta obra que está pintada con una base de vino o café; acá (se refiere a Santa Cruz) las reacciones han sido fantásticas porque no se han quedado en “que bella tu obra” sino en muchas interrogantes más. Creo que he tenido la capacidad de atrapar al público más tiempo para que la digiera visualmente y quizá emocionalmente. Fuente: REVISTA DATOS.
La
artista plástica comparte el trabajo que debía llevar a una muestra en Santa
Cruz e Israel, escribe Miguel Vargas en el periódico LA RAZÓN.
La
pandemia sorprendió a todos: a la artista visual Magenta Murillo la agarró con
una muestra que debía abrirse el jueves 7 de mayo en el hotel Los Tajibos de
Santa Cruz y que después llevaría a Israel, acota.
“Con este
cambio en el mundo todo se frustró, aunque no paré de producir. Decidí mudar mi
estudio a mi casa y seguí trabajando allí, en mi trinchera, aunque reduciendo
algunos formatos con los que habitualmente trabajo. Como siempre, llegué a
producir bastante obra”, explica murillo.
Esta
muestra, que Magenta comparte en esta página y a través de su perfil de
Facebook, bebe de su mundo interior. “No se cómo se organiza ni cómo existe,
pero de alguna manera me habita y lo logro exteriorizar. Una pieza no tiene
nada que ver con la otra, pero cuando las veo juntas, sin duda alguna
pertenecen a un mismo mundo”.
Las
piezas se hicieron sobre papel de algodón con tintas naturales, pigmentos,
polvo de oro, grafos, acrílicos, café o vino. Sus formatos varían de 40 a 130
cm. Fuente: LA RAZÓN Miguel Vargas.
ESCENAS CULTURA, del periódico EL DEBER de Santa
Cruz, permite entrever que Magenta refleja su mundo onírico en su exposición.
Preguntas como ¿cuál es la realidad, la que soñamos
o la que percibimos despiertos?, ¿es menos importante la vida que deseamos a la
que tenemos?, ¿en qué medida nuestro inconsciente determina nuestras acciones?,
esas y otras preguntas son las que la artista plástica se cuestiona
frecuentemente y las que ha tratado de plasmar en las 30 obras que desde hoy
expondrá en la Casa Municipal de Cultura en la muestra que ha denominado De los
sueños y ensueños, señala EL DEBER.
La artista aclara que esa selección de obras que ha
realizado no intenta responder a esas interrogantes existenciales, sino que
trata de provocar en el público que las vea cierta comunión que permita
reflexionar acerca de esos espacios (reales u oníricos) en los que transcurre
gran parte de nuestras vidas, agrega EL DEBER.
Los cuadros, hechos en diferentes tamaños, fueron
realizados con un papel especial que la artista se hizo traer de Japón. Sobre
ellos derramó vino y café, y a partir de las manchas en el papel surgieron los
personajes fantásticos y coloridos que viven entremezclados en cada uno de
ellos, puntualiza EL DEBER.
“Desde
hace tres años que trabajo sobre vino y café, porque me parece que son bebidas
muy ligadas a la historia y la comunión entre los hombres. No es que las
manchas definen lo que pinto después, sino que es un disparador de ideas, que
también me han permitido experimentar con nuevos pigmentos y nuevas técnicas”,
explica Murillo.
La
artista, que vive hace 16 años en Santa Cruz de la Sierra, reconoce que la
exposición que inaugura hoy tiene un significado especial para ella, ya que es
la primera vez que presenta sus trabajos en la Casa Municipal de Cultura, pero
también porque considera que se encuentra en un momento de su vida artística en
el que ha “encontrado la punta del ovillo de su búsqueda estética”, lo que la
anima a seguir investigando y experimentando con nuevos elementos y formatos. Fuente
EL DEBER.
ESCRIBE Julio Ríos
Magenta, es una coloración similar
al fucsia, es una denominación para los colores que pueden variar del rosa
intenso al púrpura saturado. Su uso está relacionado con la actual teoría del
color, en donde se define como un color importante dentro de los círculos
cromáticos, cumpliendo el rol tanto de color primario sustractivo, como de
secundario aditivo, y reemplaza a la púrpura del modelo tradicional de su lugar
como intermedio entre el rojo y el azul.
Ese hermoso color reviste en
muchas circunstancias la preciosa cabellera de la artista plástica Magenta
Murillo, de quien investigué su destacada y famosa obra. La importancia del
color en nuestras vidas es increíblemente transcendental –así las cosas–,
el color posee significado no solo en un sentido, si no en varios: expresar
estados de ánimo, dar a conocer y señalar nuestra identidad –o identidad
corporativa– y además permitirá diferenciar nuestro norte orientado hacia
fines imperceptibles, capaces de girar sus ruedas sobre las insospechadas
avenidas del arte pictórico más profundo.
Pincel prolijo, inscribe en el
lienzo el examen sagaz de su conciencia creadora de artista, donde el corazón
suyo está por encima de todo. Magenta con ojos sorprendidos, enormemente
abiertos a la realidad es un rostro iluminado por la paz interior que hacen de
las imágenes de tan talentosa artista, un motivo muy particular de atracción.
El arte de Magenta, alberga una
parte fundamental que es la que reivindica la alegría. Y en esas anda la obra
de Murillo, que lo entrevera en cada cuadro, como un arte
comprometido y serio con la parte positiva de la vida, un compromiso serio con
la felicidad. Mirar sus obras, es precisamente eso, deleitarse en pequeños
momentos de felicidad, los que le brindaron sus exposiciones. Detenernos a
contemplar un cuadro suyo, es perder todo posible contacto con la desvaída realidad
que nos rodea, avasallada por una cruel pandemia a consecuencia de la Covid 19,
que ha golpeados mortalmente a la redondez del globo terrestre.
El resultado de cada exposición
de Magenta, es una colorida, evocadora y dulce conclusión en la que la artista
vibra. Cuando Magenta comienza a alternar con el público por intermedio de
su pintura, se percibe una coincidencia con los recibidos elogios de maestros
de la plástica, augurándole días de pleno éxito.
La calidad plástica de Magenta va
más allá de una primera impresión. Lo que cuenta son los recursos que tiene
toda su creación artística y el conocimiento de sus técnicas para inspirarse,
junto al esfuerzo y el entusiasmo que ella imprime ante la fuerza creativa y el
profesionalismo que la guía. Entonces se revelan impulsos natos como si
despertara a una realidad de ideas, dónde se origina la gran obra del arte de
Murillo.
Los cuadros, y el contenido de
cada uno, convergen hacia sus lienzos, y la plástica hace de cada figura una
sublime y abierta imagen llevada a la concepción de la estética y la
purificación y exaltación del ser humano. Murillo se ubica en la loma del
artista tal como lo contempla en un nuevo día de esperanza.
Cada cuadro entretiene, y es
diferente, pero marcando un estilo personal en su creación que se pone de
relieve en instalaciones, videos, fotos, arteobjetos, esculturas en bronce,
pinturas, murales, y lienzos primorosamente elaborados, donde la artista está
perdidamente enamorada del detalle, de la expresión bonita plasmada en el arte
“naif”. Magenta mira con los ojos nuevos, lo que nosotros vemos con ojos
casados o atufados en la angustia de sobreexistir.
Lo más sobresaliente en esta
artista es el dibujo; tiene la habilidad de trazar la concepción que emana de
los grandes maestros para llegar a sus trabajos, con el añadido del toque
cromático, de mucho color, que puede influir en las miradas más de lo que
realmente sobresalen sus obras.
Es la calidad, el resultado de
Murillo, calidad del tratamiento de elementos plásticos avasallados de
inquietudes siempre en ascenso y de posibilidades claras en el manejo de los
recursos que emplea. Por esta razón siempre hay una esperanza de sorpresa cuando
se anuncian nuevas exposiciones de Murillo que salen a la luz de la realidad,
del ser humano, en un espejismo llenado de expresionismo, gracias a la
construcción de imágenes que cierran el círculo de la energía del cosmos.
La inteligencia de Magenta demuestra
que hay una presencia continua necesaria y orientada en la psicología para
alcanzar la plenitud plástica. Basta el ejemplo de la aceptación popular, y la
aprobación profesional, para ubicar a esta pintora entre las dignas exponentes
del arte contemporáneo, tarjeta de distinción para aquel inquieto grupo de
pintores que ya están consagrados en la propia tierra de su formación.
La impresión que causan sus
obras, advierte de una beta abierta por su estilo entre líneas onduladas,
densidad y volumen en los colores de Magenta, que encuentra en sus figuras un
corte filosófico como un desprendimiento de los ensayos pictóricos.
La artista es una mujer muy
hermosa. Carisma y simpatía caracterizan su personalidad representada por un
sincera sonrisa contagiosa y abierta a la admiración. La foto que ilustra esta
crónica –sentada en el calor del tiempo, el sol y el mar celeste, mientras
ella arropada por una elegante y muy escotada transparencia a través de la
indumentaria que viste con cuerpo desnudo por debajo–, revela la presencia de
una artista, de una mujer realizada y de una viajera incansable.
Magenta es un ícono en el halago de las voces no distantes, y una revelación fuera de nuestras montañas. Su arte es transcripción de su propio espíritu, porque es libertad en su mundo. Hay un sincretismo definido entre las figuras mitad humanas y después imaginación, que en la esencia de la obra terminada cada imagen tala fuerza por su diversificación y su verdad de unidad pictórica.
WRITTEN Julio Ríos
Magenta, a colour similar to fuchsia, is a name
for colours that can vary from intense pink to saturated purple. Its use is
related to current colour theory, where it is defined as an important colour
within the chromatic circles, fulfilling the role of both subtractive primary
colour and additive secondary colour, and replaces purple from the traditional
model of its place as an intermediate between red and blue.
This beautiful colour is often found in the
beautiful hair of the artist Magenta Murillo, whose outstanding and famous work
I researched. The importance of colour in our lives is incredibly
transcendental –this is how things are–, colour has meaning not only in one
sense, but in several: expressing moods, making known and signalling our
identity – or corporate identity– and it
will also allow us to differentiate our north oriented towards imperceptible
ends, capable of turning its wheels on the unsuspected avenues of the most
profound pictorial art.
With a neat brush, he inscribes on the canvas
the shrewd examination of his creative conscience as an artist, where his heart
is above all else. Magenta with surprised eyes, enormously open to reality is a
face illuminated by inner peace that makes the images of such a talented
artist, a very particular motive of attraction.
Magenta's art contains a fundamental part which
is that which vindicates joy. And this is what Murillo's work is all about, and
he interweaves it in each painting as an art that is committed and serious
about the positive side of life, a serious commitment to happiness. Looking at
his works is precisely that, delighting in small moments of happiness, which
his exhibitions gave him. To stop and contemplate one of her paintings is to
lose all possible contact with the faded reality that surrounds us, overwhelmed
by a cruel pandemic as a result of Covid 19, which has mortally struck the
roundness of the globe.
The result of each of Magenta's exhibitions is
a colourful, evocative and sweet conclusion in which the artist vibrates. When
Magenta begins to alternate with the public through her painting, one can
perceive a coincidence with the praise received from masters of the plastic
arts, auguring her days of full success.
Magenta's plastic quality goes beyond a first
impression. What counts are the resources that all her artistic creation and
the knowledge of her techniques have to inspire her, together with the effort
and enthusiasm that she imprints before the creative force and the
professionalism that guides her. Then natural impulses are revealed as if she
were awakening to a reality of ideas, where the great work of Murillo's art
originates.
The paintings, and the content of each one,
converge towards his canvases, and the plasticity makes each figure a sublime
and open image, brought to the conception of aesthetics and the purification
and exaltation of the human being. Murillo stands on the artist's hill as he
contemplates it on a new day of hope.
Each painting entertains, and is different, but
marking a personal style in its creation that is highlighted in installations,
videos, photos, arteobjects, bronze sculptures, paintings, murals, and
elaborate canvases, where the artist is madly in love with the detail, with the
beautiful expression embodied in the "naïf" art. Magenta looks with
new eyes, what we see with married eyes, or with eyes that are numb with the
anguish of overexistence.
The most outstanding thing in this artist is
the drawing; she has the ability to trace the conception that emanates from the
great masters to reach her works, with the addition of the chromatic touch, of
a lot of colour, which can influence the looks more than what her works really
stand out.
It is the quality, the result of Murillo, the
quality of the treatment of plastic elements overwhelmed by ever-rising
concerns and clear possibilities in the handling of the resources he employs.
For this reason there is always a hope of surprise when new exhibitions of
Murillo's work are announced, which come to the light of reality, of the human
being, in a mirage filled with expressionism, thanks to the construction of
images that close the circle of the energy of the cosmos.
Magenta's intelligence demonstrates that there
is a necessary and oriented continuous presence in psychology to reach plastic
plenitude. The example of popular acceptance, and professional approval, is
enough to place this painter among the worthy exponents of contemporary art, a
card of distinction for that restless group of painters who are already
consecrated in the very land of their training.
The impression made by her works, warns of an open beta by her style between wavy lines, density and volume in the colours of Magenta, who finds in her figures a philosophical cut as a detachment from the pictorial essays.
The artist is a very beautiful woman. Charisma
and sympathy characterise her personality represented by a sincere, contagious
smile open to admiration. The photo that illustrates this chronicle –sitting in
the warmth of the weather, the sun and the azure sea, while she is wrapped in
an elegant and very low-cut transparency through the clothes she wears with a
naked body underneath– reveals the presence of an artist, of a fulfilled woman
and of a tireless traveller.
Magenta is an icon in the praise of non-distant voices, and a revelation outside our mountains. Her art is a transcription of her own spirit, because it is freedom in her world. There is a definite syncretism between the half-human figures and then imagination, that in the essence of the finished work each image draws strength from its diversification and its truth of pictorial unity.
Julio Ríos, escritor y crítico de arte, licenciado en ciencias de la comunicación, es asesor en proyectos de redacción. Escribió el libro DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017). En la fecha trabaja una novela basada en la vida y obra de W.A.Mozart. Estudió en la Universidad Mayor Real y Pontifica de San Francisco Xavier de Sucre y en la Universidad Católica de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de La Jolla en San Diego, California.
MAGENTA. UN ANTES UN DESPUÉS. Toda exposición suya
es un éxito, un motivo de alegría, una buena noticia para el público, los
amigos y fundamentalmente los apasionados al arte, como lo certifica la primera
foto.
Magenta es una maestra del muralismo, es una mujer
aplomada que trabaja en todo un espacio blanco, al que le dará vida, color a
full, hasta que aparezca una magistral creación. Subida entre una suerte de
andamios con tarros llenos de pintura, trabaja incesante con la inspiración y
la fuerza de la improvisación circunstancial que concluirá con el resultado de
una aplaudida y verdadera obra de arte, como apreciamos en la segunda foto.
Alegra, danza Magenta al frente de su mural rociado
de color, de imagen que despierta alegría, de pronto reflexión, pero sobre todo
de la calidad de un arte que despierta la admiración popular. Pintar, es para
ella vivir, y cada segundo, cada minuto, cada hora, cada mañana, cada tarde y
cada noche, es la afirmación de un día vivido como si fuera único, como lo
demuestra la tercera foto.
Otra exposición, rodeada de amigas personales, entre
ellas Ana Domínguez Martilotti, hermana de las artistas pictóricas, Daniela y
Sandra. Felices festejan la exposición de Magenta Murillo, como permite
entrever la cuarta foto.
Pensativa, con rictus serio y su preciosa cabellera
rizada color magenta, color que lleva su nombre, Magenta Murillo, y que es
poseedora de un talento sin igual, viva inteligencia y constante creación. Hoy
en día esta artista es una de la más importantes de Bolivia y una exponente que
se va conociendo meteóricamente en el exterior.
MAGENTA. A
BEFORE AND AN AFTER. Every exhibition of hers is a success, a reason for joy,
good news for the public, friends and fundamentally for art lovers, as the
first photo shows.
Magenta is a master of muralism, she is a woman of
aplomb who works on a whole white space, to which she will give life, full
colour, until a masterful creation appears. Climbing among a kind of
scaffolding with jars full of paint, she works incessantly with the inspiration
and the strength of circumstantial improvisation that will conclude with the
result of an applauded and true work of art, as we can see in the second photo.
Alegra, Magenta dances in front of her colourful
mural, an image that awakens joy, suddenly reflection, but above all the
quality of an art that awakens popular admiration. For her, painting is living,
and every second, every minute, every hour, every morning, every afternoon and
every evening, is the affirmation of a day lived as if it were unique, as the
third photo shows.
Another exhibition, surrounded by personal friends,
among them Ana Domínguez Martilotti, sister of the pictorial artists, Daniela
and Sandra. They are happy to celebrate Magenta Murillo's exhibition, as can be
seen in the fourth photo.
Thoughtful, with a serious rictus and her beautiful
magenta-coloured curly hair, the colour that bears her name, Magenta Murillo,
and who is possessed of an unequalled talent, lively intelligence and constant
creation. Today this artist is one of the most important Bolivian artists and
an exponent who is becoming known abroad. (JRC)