Libertad de Prensa
POR JULIO RÍOS CALDERÓN
Página Siete, lunes 3 de mayo de 2021
Hoy 3 de mayo se celebra el Día
Mundial de la Libertad de Prensa. En este día se reivindica el ejercicio del
periodismo como actividad esencial en el seno de un entramado social que, cada
vez con más asiduidad, protagoniza faltas de respeto hacia los profesionales de
la información, los fotoperiodistas y comunicólogos.
La profesión sigue impactada
después de la “mentira institucionalizada” por el actual gobierno, de que “hubo
golpe”, cuando lo que existió fue un morrocotudo fraude en las elecciones de
2019, y por otra parte una violación a los derechos de los bolivianos, al
desconocer el referéndum conocido con el nombre de 21F, que daba como resultado
la no reelección del ex prófugo a México y luego a la Argentina.
Es fecha para elevar un
testimonio de reconocimiento y admiración a los profesionales que perdieron la
vida por el mero hecho de informar sobre realidades de interés y trascendencia
que permanecen ocultas.
En medio de la pandemia abundan
las malas noticias, pero felizmente no faltan las buenas. Asoma lo bueno, lo
malo y lo incierto en tiempos de coronavirus, a consecuencia de la vigencia de
la Covid – 19.
Es oportuno comenzar con la buena
noticia que entrevera la vacunación, donde todos estamos esperando con ansias
la efectividad del producto elaborado por varios países, fundamentalmente, en
lo que hace Bolivia, la vacuna rusa.
Será la más importante para los
seres humanos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial por las evidentes
implicancias que esta pandemia ha tenido en todos los ámbitos de nuestra
existencia. En contraste, es la muerte diaria de personas por el virtual
colapso del sistema de salud. Es una muestra palpable de que la salud nunca fue
una prioridad en el país y ahora pagamos las consecuencias, especialmente los
pobres.
La peor noticia es la vigencia de
la falsedad relacionada con la aseveración mentirosa de que hubo en 2019 golpe
de Estado. Y ahí está la Ex Presidenta CONSTITUCIONAL DE BOLIVIA, enfrentando
el fuego; y ahí está la impunidad arreglada, dejando en suspenso a quienes
quemaron los Pumakataris, quemaron casas, amañaron el escrutinio de 2019,
protagonizaron la masacre de El Porvenir y el Hotel las Américas, a los que
metamorfosearon el referéndum.
Se ha matado los principios que
el MAS debería inculcar. El propio Presidente Arce, en una entrevista con
Jimena Antelo reconoció a Janine como Presidenta Constitucional Transitoria.
En octubre de 2020, renunció el
Vicepresidente, la Presidenta de la Cámara de Senadores, de Diputados, y para
que el mundo entienda la Sucesión Constitucional estaba avalada por un fallo
del Tribunal Constitucional, y la misma diputada Lidia Patty que fue parte de
la ALP en 2019 firmó la aprobación unánime de la Ley 1266 del 24 de noviembre
del 2019: “Se anula el fraude, se hace un proceso acelerado para designar
nuevos vocales electorales, se ratifica la vigencia del 21F y dice que Evo
Morales ya no puede postular”.
¿De qué golpe se habla Arce? Se
está negando la propia legitimidad de Arce, se está negando la Presidencia del
Senado de Eva Copa, ¿se está negando los cambios a último momento, como los dos
tercios?
La gestión es un barato circo,
una amarga realidad advertida que como un reloj inútil la democracia dejó de
funcionar. Quedó atrás un tiempo estéril y estamos paralizados en medio de la
nada. Los habitantes de este país, merecedores de mejor destino, sólo observan
el arbitrario proceder de quienes gobiernan.
Muchos inocentes que no sospechan
la mentira son una especie de tristeza atascada en el tiempo, y una niebla
espectral domina sus días. Vivimos un modelo del autoritarismo, que hoy gotea
sin parar como una baba caníbal.
JULIO RÍOS, ES ESCRITOR Y CONSULTOR