Vero Perez / CANTANTE BOLIVIANA

 

EL CANTO EN TIEMPOS 

DE LA COVID – 19

La voz y la obra de

VERO PÉREZ

La banda

EFECTO MANDARINA

TALENTO, DULZURA VOCAL Y BELLAZA

EN UNA CANTANTE DESTACADA

Verónica Pérez Jaime, nació el 4 de febrero en La Paz. Estudió en el colegio Franco Boliviano y, más adelante, comunicación social en la Universidad Católica Boliviana.  

Sus estudios de canto los inicio en la “Academia de música Honner”. Fue miembro activo de la Coral Nova y del Coro de la Universidad Católica.

A los 18 años comenzó profesionalmente en la música iniciando sus presentaciones en el tributo a Pink Floyd, luego llegó su primer proyecto, llamado “Guerrero y Vero” que, al ritmo electrónico del house tuvo varias presentaciones locales en la ciudad de La Paz. También, tuvo la oportunidad de abrir presentaciones internacionales de artistas como, David Guetta y Armin van Buuren.

Durante su carrera, siendo la cantante principal de diferentes bandas, tuvo la oportunidad de compartir escenario con artistas internacionales como: Fito Paez, Julieta Venegas e incluso canto a dúo con Pedro Guerra.

Participó en varios proyectos, como, Bossa Pixinguinha, Menescal de los Andes, La Paz en Bossa, entre otros. Compartió escenario con músicos internacionales como Roberto Menescal, Swami Jr., Alexandre Ribeiro, Diego Figueiredo, Gabriel Grossi, Marcelo Pretto, entre otros.

En 2014 emprendió una gira junto al guitarrista boliviano Jorge Villanueva, se presentaron en varias ciudades de Europa y también en la ciudad de Dallas-Texas, EE.UU. Durante este tiempo grabaron un disco llamado “Rendez-vous y Saudade”, que ha tenido mucho éxito a nivel nacional e internacional.

En 2015 estuvo de gira como vocalista principal de la banda de rock folk progresivo WARA, con quienes visitaron 7 países europeos.

Vero, es ganadora de menciones y premios nacionales como mejor vocalista femenina, y es actualmente la vocalista principal de Efecto Mandarina.

Admira a Luzmila Carpio, porque le parece que es una mujer que ha hecho algo completamente diferente y que ha sabido producirlo hasta un nivel en que se pueda mantener por sí solo y, crear una marca de ella misma, con algo tan honesto como lo que hace.

Vero Pérez en la voz, Bladimir Morales en el bajo, Diego Ballón en el piano y Eddy Chuquimia en la batería son Efecto Mandarina y los invitan a celebrar 10 años de vida y les agradecen a cada uno de ustedes por haber sido parte del camino; un camino lleno de música, libertad y vida. 

Gracias infinitas a todos los seguidores y a todos los amigos y amigas que han hecho lo que hoy es Efecto Mandarina.

La banda fue conformada el año 2008, y desde entonces se ha caracterizado por su habilidad para presentar shows íntegros que cautivan a los espectadores. Constantemente están creando nuevas canciones y buscando nuevas formas para mejorar sus presentaciones. 

Durante los últimos 5 años, la banda realizó 4 giras nacionales, presentándose en los festivales de música más importantes, teatros y otros espacios culturales. 

Es un dato conocido en Bolivia, que la banda continuamente, voltea taquilla en cada espectáculo.

Es importante destacar que, entre los años 2014 y 2015, Efecto Mandarina presentó su cuarto álbum titulado, “Ningún Vals”, que contiene 8 composiciones. Se realizaron 5 videoclips, y fue así que la banda comenzó sus primeras giras al exterior del país.

En 2015, Efecto Mandarina grabo su quinto álbum, titulado “Frenesí”, que contiene 10 composiciones, cuya producción se realizó en la ciudad de Nueva York, EEUU, con la colaboración de Andrew Gouche, bajista-productor musical, ganador de premios Grammy, quien estuvo impresionado con el talento y la pasión de la banda boliviana. 

De esta forma, entre 2015 y 2016, realizaron una nueva gira nacional de presentación del nuevo disco y también, Efecto Mandarina fue invitado para participar del MicSur, un importante evento de música en la ciudad de Bogota, Colombia y fueron parte del BAFIM, otro evento musical realizado en Buenos Aires, Argentina.

Durante el 2017, la banda realizó la grabación de 3 videoclips de su material más reciente. 

Asimismo, tuvieron una exitosa presentación en el teatro “Caras y Caretas”, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina; y tuvieron una destacada participación en un importante festival de la ciudad de Montevideo, Uruguay, llamado BandaZ en Red. 

Actualmente, Efecto Mandarina tiene contratos para presentarse en otros países, gracias a su maravillosa música y puesta en escena.

En enero del presente año participaron de la Feria de Música más importante de los Estados Unidos, en el NAMM en Los Ángeles L.A. y hace dos años realizaron la gira por todo Bolivia denominada EFECTO MANDARINA GIRA 10 AÑOS.

EN LA REVISTA PUÑO Y LETRA

Vero Pérez, la vocalista de Efecto Mandarina, la banda de jazz paceña, conversa con Puño y Letra del último disco que trajeron bajo el brazo de los estudios de New York, de la evolución de la banda y, además, del concierto que darán junto a Julieta Venegas y de los helados “más delis del mundo” que, por supuesto, están en Sucre. Con ustedes la Vero Pérez.

PyL: Acaban de volver de Nueva York, se encerraron en un estudio de grabación y se trajeron bajo el brazo el quinto disco de su carrera, Frenesí, que presentarán con un concierto, el 24 de junio en el teatro Municipal. Esto va a acompañado de una gira nacional en la que también se encuentra Sucre. Cómo fue la experiencia newyorkina, en qué benefició al sonido de Frenesí, cuáles fueron los aprendizajes, los puntos altos y también, por supuesto, los puntos bajos.  

V.P: Bueno ir a grabar a NY ha sido para nosotros una apuesta muy grande, que implicaba no sólo la decisión sino la inversión de ir hasta allá, conseguir el dinero, los pasajes, la estadía, conseguir el ingeniero, conseguir el productor musical, porque estando con la idea de hacer un trabajo profesional necesitábamos un productor que encamine un poco la música también.

No se trataba solamente de ir a usar buenos equipos, sino también de tener un buen equipo humano, entonces ha sido realmente una apuesta grande.

Dijimos ya tenemos cuatro discos acá, grabamos la mayoría en vivo, y nunca habíamos tenido la experiencia real de grabar todo en un estudio, nunca tuvimos la posibilidad de hacer muchos intentos, por eso tampoco quería escuchar mucho los discos que hemos grabado, siempre sufría por algún error o sentía que le faltaban voces etc., entonces esta vez decidimos hacer un disco profesional en estudio, con todo lo que siempre quisimos hacer, por suerte logramos hablar con Pablo Arraya que fue el ingeniero de sonido, él ha trabajado en NY desde hace un montón, era ingeniero en Sony desde el 2000 y trabajó con muchos artistas que personalmente admiro bastante (Jamiroquai, The Mars Volta, Joe Pass, Beyonce).

Por otro lado, gracias a la marca de bajos MTD, de la que Bladi es endorser, pudimos comunicarnos con Andrew Gouché que fue el productor musical, es un hombre con demasiada experiencia, tocaba con Prince hasta hace dos años atrás, sesionista de Michael Jackson y Madonna, entre otros, o sea una experiencia increíble y pues juntos nos ayudaron a afinar los temas, darles más groove, a sacarle el jugo de mandarina, básicamente.

Trabajar con gente de tanta experiencia fue un gran aprendizaje. Tienes que tener la capacidad de aceptar sus consejos, ya sabes lo que dicen: el diablo sabe más por viejo que por diablo, y nosotros realmente necesitábamos alguien que nos dijera objetivamente esto va, esto no tanto, mejor así, mejor asá, gente en quien podamos confiar de manera profesional y con quien pudiéramos dejarnos llevar.

Aquí no existe mucho esa figura. Aprendimos a tomar decisiones, muchas veces a ceder caprichos y hacer algo por el bien de la canción. Ya sabes, como músicos de jazz, queremos llenar el espacio de solos, y aprendimos que no es así, es mejor ceder un silencio, dejarlo fluir, respetar los espacios y que lo que cante sea la canción.

Que ella hable sola, no el músico, no el instrumento, si no la canción en sí. Los puntos bajos creo que fueron el estrés de poder lograr las expectativas de todos. Cada quien tenia su peso encima, y peor con dos monstruos de ingeniero y productor, en algún punto dudas mucho como músico, si lo que estás haciendo está bien o mal, pero es un proceso que se va dando y lo asimilas y cuando entiendes tu propio proceso no hay nada más reconfortante que superar una duda, un conflicto o una frustración.

Cómo ha evolucionado desde el primer disco la banda, los cuatro músicos (Vero Pérez, voz; Eddy Chuquimia, batería; Diego Ballón, teclados, y Bladi Morales, bajo) han dicho que este disco trae “un sonido diferente, un poco sucio, más urbano, menos tranquilo que lo habitual en nosotros”. ¿Es así? Cómo se siente con el producto final.

Somos una banda que ha ido evolucionando desde el primer disco en el que tocábamos una versión de Summertime, hasta hacer dos discos de solo composiciones, es un trabajo muy lindo y muy interesante poder creer en lo que uno hace y tener las agallas de sacarlo al mundo, y este es nuestro sonido, un sonido arriesgado, como banda hemos mutado mucho y estas son las canciones que nos han nacido ahora.

Tenemos más rock en el disco, más pop, hay hasta un huayño, siempre dejándonos llevar por el momento, pero esta vez con un panorama diferente, un concepto diferente, que era básicamente dejarnos fluir a lo que venga, no preocuparnos en si va a gustar a la gente o no, por eso se llama “Frenesí”, ha sido un disco lleno de emociones, personales, musicales, hay mucha evolución en este disco.

Qué lugar quiere ocupar “Efecto Mandarina” en la historia de la música boliviana. Cómo ves a la banda de aquí a algunos años. Cómo te ves a ti misma como cantante de aquí a algunos años. Te lo digo porque sé que has colaborado con varios proyectos experimentales de músicos nuevos en Bolivia. Cómo te sientes cuando participas de ellos.

Como Efecto Mandarina hemos tratado de nunca quedarnos quietos, de hecho vamos sacando un disco por año. Nos urge producir, lo que sea, videos, discos, fotos, siempre queremos hacer, y eso es bueno porque si paramos en algún momento todo lo que se construye se cae, así que este disco tiene la idea de irse de viaje, se hizo en un viaje y queremos que nos haga viajar. Queremos sacarlo del país, que corra y lleve la música a otros lugares y nos lleve con ella.

Planeamos hacer giras por Latinoamérica y por donde se pueda. Queremos que Efecto Mandarina quede en la historia de la música en Bolivia como una banda que decidió nacer de la nada, crecer, y generar empatía en la gente, abrir el jazz al mundo, desestructurarlo, volverlo lo que somos los cuatro, personas completamente diferentes con un fin único que es la música. Así que veo a la banda viajando mucho y compartiendo la música en otros países

Personalmente no pienso mucho en qué depara el futuro, es algo muy relativo, pero si de algo estoy segura es de que quiero seguir haciendo música, vivir de esto, conocer lugares y músicos de todas partes, lo más lindo que tiene la música, y es por eso que la hago, es porque generas empatía con gente que no conoces realmente, al universalizar tus sentimientos estás dándote al mundo, dando tu alma y tu vida y eso es lo más lindo que puedes entregarle a la humanidad, un poco de tu alma, que valga la pena vivir. Así me veo siempre, generando empatía.

Cuando participo con grupos más experimentales y con varios amigos siento que es uno de los momentos más puros de aprendizaje, porque estás tratando de reinterpretar los sentimientos de alguien más, y esa es una tarea casi imposible pero que con la debida apertura musical y emocional se logra, ese momento de conexión es único, y es ahí cuando salen cosas hermosas en colaboración. A veces estás mucho más conectado con el proyecto, a veces no, pero si se genera una empatía yo siento que ya estoy cumpliendo mi labor.

Julieta Venegas, la cantautora mexicana, acaba de elegir entre varias opciones presentadas a Efecto Mandarina y Sena Quina. Cómo se sienten al respecto. En tu caso, qué es lo que te ha dado la música de la Venegas. Cuál es tu criterio de su producción. ¿Ha sido una influencia Qué esperas de este concierto.

Sobre el concierto de Julieta pues va a ser un honor abrir el show para ella, esperamos poder conocerla y compartir un poco más, estamos súper emocionados, a mi me encantaba su disco “Aquí” creo que siempre va a ser el que más me gusta, era todo lo que me hubiera gustado ser en aquella época, así que bueno tengo esa nostalgia.

Sus últimos trabajos siempre han sido de una calidad impecable, ella es siempre muy honesta y creo que eso es muy lindo en un artista. Del concierto pues esperamos que el publico que va a verla pueda escucharnos con el corazón y vean que la música que hacemos tiene mucha honestidad también y que las canciones son para todos, las canciones nos unen y ojalá eso se sienta.

Por último, qué te trae a la mente Sucre. Qué te sugiere esta nuestra ciudad, ahora que vendrán a presentar su disco.

Sucre para mi es una ciudad magnética, tiene una energía nostálgica que amo, porque dentro de todo creo que también soy una persona romántica al escribir y Sucre tiene eso, un romanticismo casi novelesco, tiene gente muy linda, muy loca, muy intensa. Además de eso tiene los helados mas delis del mundo y como ciudad es estéticamente hermosa.

Efecto Mandarina nace el 2008 con el afán de fusionar música electrónica con jazz, de ahí que la banda siempre ha buscado la fusión de géneros partiendo del jazz. Los integrantes son Bladimir Morales en el bajo, Diego Ballón en el piano, Eddy Chuquimia en la batería y Vero Pérez en la voz.

Han participado en el Festijazz desde el año 2010 y tienen cinco discos hasta el momento. La música parte del jazz pero fusiona géneros como el rock el pop el r&b el funk, entre otros. Han tenido la oportunidad de tocar por todo el país y el año 2015 dieron conciertos en Argentina y México. El último material fue grabado en la ciudad de Nueva York y se ha buscado renovar el sonido de la banda. Planean dar una gira por todo el país y llevar este nuevo disco al exterior.

CARRUSEL (UNA CANCIÓN DE EFECTO MANDARINA)

Si eres el tiempo yo soy un segundo,/ si eres un ojo yo entonces la voz,/  si eres el agua yo soy un camino / y esta será nuestra vida en espiral / Cada momento que cruzo tu puerta,/ cada escalón que me lleva hacia vos,/ cada deseo envolviendo las cuerdas/ y en las uvas yo encuentro tu sabor./ Yo soñé estar aquí caminando junto a ti,/ yo soñé estar aquí mirándote sonreír/ Déjame hablarle al color de tus ojos,/ déjame ser lo que esperas de mi,/ y sin aun fallo en este camino,/ al menos ya te me volviste canción/ Yo soñé estar aquí abrazándome a ti,/ yo soñé estar aquí el carrusel no tiene fin. (V. Pérez).

 

Julio Ríos

Verónica Pérez es la cantante y líder de la prestigiosa banda de jazz Efecto Mandarina. Tiene 33 años. Nació el 4 de febrero de 1988 y canta desde que tiene uso de razón, gracias al apoyo que tuvo de su madre que también fue cantante.

A temprana edad ingresó a academias de baile y a los ocho años tuvo su primera presentación en un evento de navidad en el Teatro Municipal de La Paz. Desde ese entonces Vero, como se la llama profesionalmente, siguió el camino del canto y la música. A los 11 años ingresó a Coral Nova que dirige el maestro y amigo, Ramiro Soriano Arce. En esta instancia importante en su carrera, aprendió toda la técnica de canto. “Soriano es un maestro muy estricto y me hacía hacer “abdominales vocales”, fue como un juego para mí y luego un juego más serio”.

A los 16 años tuvo su primera banda de rock en el colegio que se llamaba Mala Praxis, realizaban tributo a Pink Floyd. Vero cantaba todos los temas y con una banda no profesional, sin embargo, lograron realizar una presentación en Equinoccio que es la sala de conciertos y pub más reconocido de todo el país, hasta la pandemia.

En Vero hay muchas épocas en las que ha desarrollado su mundo musical, escuchó a Stevie Wonder, The Doors, James Blake, etc. Entre sus planes asoma, de panera perpetua, continuar en el divino arte de la música.

Pero Vero, es una mujer muy hermosa. Revestida de talento y mucho carisma, su voz representa el arte sonoro, como el instrumento más divino que Dios haya creado por intermedio del canto de los pájaros. 

De cabellera amplia y crespa, su rostro risueño y atractivo permite entrever la presencia de una artista que viste una elegante prenda muy escotada que luce con piel desnuda debajo. Su canto posee una sonoridad firme, entremezclada de virtuosismo. Canta a capela, y acompañada de la banda que bajo el nombre de EFECTO MANDARINE, expresa su arte con espíritu siempre renovado, capaz de hacernos perder todo posible contacto con la desvaída realidad que nos rodea.

Escucharla cantar “Kollita tenías que ser”, es como para enamorarnos de su voz. Causa admiración la calidad con la que imprime la ejecución del Himno Nacional Boliviano. Ella es muy versátil, habida cuenta que los temas que interpreta, entreveran la tonada de una balada, el swing de una composición en el género del jazz, en la producción estilizada y pegajosa. Sin vacilación, la suma de estas virtudes musicales, permiten apreciar diferentes estilos, temáticas y ritmos. Mujer de la comunicación social, su experiencia como periodista se complementa de manera destacada.

Es sencilla y espontánea, y sus declaraciones en entrevistas y en el uso de la palabra denotan un fino sentido del humor. Es graciosa y cautivante. Vero Pérez, es una de las artistas más calificadas que ha ganado la preferencia de muchos melómanos que forman parte de todas las edades.

En esta realidad, la universalidad de su música ha calado el corazón de miles de oyentes, tanto en nuestro país como en muchas ciudades del mundo que le toco visitar para dar a conocer junto a EFECTO MANDARINA, el vasto repertorio que poseen. Es compositora y escritora de letras, que siempre, profundas, provocan el embeleso de los auditorios.

La música es, a la vez, un arte y una ciencia. Como arte, su apreciación depende de la sensibilidad innata o adquirida y de una adecuada educación del oído, como ciencia, la música tiene sus propias leyes. La voz humana de Vero Pérez, y los instrumentos de EFECTO MANDARINA, así lo demuestran.

By Julio Ríos

VERSATILE ARTIST OF UNIVERSAL SINGING VEROHAS CAPTIVATED AUDIENCES ALL OVER THE WORLD

Verónica Pérez is the singer and leader of the prestigious jazz band Efecto Mandarina. She is 33 years old. She was born on 4 February 1988 and has been singing since she can remember, thanks to the support she had from her mother, who was also a singer.

At an early age she entered dance academies and at the age of eight she had her first performance at a Christmas event at the Teatro Municipal de La Paz. From then on Vero, as she is professionally called, followed the path of singing and music. At the age of 11 she joined Coral Nova, directed by the maestro and friend, Ramiro Soriano Arce. At this important stage in her career, she learnt all the singing technique. "Soriano is a very strict teacher and he made me do "vocal crunches", it was like a game for me and then a more serious game".

At 16 she had her first rock band at school called Mala Praxis, a Pink Floyd tribute band. Vero sang all the songs and with a non-professional band, however, they managed to perform at Equinoccio, the most renowned concert hall and pub in the whole country, until the pandemic.

In Vero there are many periods in which he has developed his musical world, he listened to Stevie Wonder, The Doors, James Blake, etc. Among her plans, she plans to continue in the divine art of music.

But Vero is a very beautiful woman. She is a talented and charismatic woman; her voice represents the art of sound, like the most divine instrument that God has created through the song of the birds. 

With wide and frizzy hair, her smiling and attractive face allows us to glimpse the presence of an artist who, through her naked body, wears an elegant low-cut garment that she shows off with bare skin underneath. Her singing has a firm sonority, intermingled with virtuosity. She sings a cappella, and accompanied by the band that, under the name of EFECTO MANDARINE, expresses her art with an ever-renewed spirit, capable of making us lose all possible contact with the faded reality that surrounds us.

Listening to her sing "Kollita tenías que ser", is like falling in love with her voice. The quality with which she performs the Bolivian National Anthem is a source of admiration. She is very versatile, given that the songs she performs, interweave the tune of a ballad, the swing of a composition in the jazz genre, in the stylised and catchy production. Without hesitation, the sum of these musical virtues allows us to appreciate different styles, themes and rhythms. As a woman of social communication, her experience as a journalist complements her in an outstanding way.

She is simple and spontaneous, and her statements in interviews and her use of the word denote a fine sense of humour. She is funny and captivating. Vero Pérez is one of the most qualified artists who has won the preference of many music lovers of all ages.

In this reality, the universality of her music has touched the hearts of thousands of listeners, both in our country and in many cities around the world that she has visited to make known with EFECTO MANDARINA, the vast repertoire they have. She is a composer and writer of lyrics, which are always profound and always captivate the audience.

Music is both an art and a science. As an art, its appreciation depends on innate or acquired sensitivity and an adequate education of the ear; as a science, music has its own laws. The human voice of Vero Pérez, and the instruments of EFECTO MANDARINA, prove it. 

 

 

Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor, y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO (1986), la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023). UNA HISTORIA PARA CONTAR  (2024).