lunes, 3 de mayo de 2021

EL ARTE DE Adry del Rocío García Hernández

 

 

ARTE MURAL EN 

TIEMPOS DE LA 

LA COVID – 19


EL ARTE DE

Adry del Rocío

García Hernández



ARTISTA PLÁSTICA MURALISTA

PINTURAS Y TENDENCIA 3D

De México para el mundo: Adry del Rocío, una artista cuyas magníficas obras de arte urbano 3D se levantan de sus superficies para desafiar los límites de la creatividad humana.

Una de las expresiones artísticas que definen al siglo XXI es el arte urbano. El arte se sale de los espacios y medios en que había estado encasillado por siglos, y se vierte sobre los muros y calles de la Ciudad, un concepto que se solidifica mientras más crecen las metrópolis del mundo.

Como en todo arte, también hay ciertas figuras que destacan y sobresalen de entre sus contemporáneos. Una de ellas es Adry del Rocío, una artista urbana que ha esculpido su nicho junto a los grandes. Adry del Rocío nació en Guadalajara, Jalisco, en 1984.

Desde chica descubrió su talento y pasión por la pintura; tanto así, que a los cuatro años ganó su primer concurso de arte infantil. El resto es historia: al día de hoy, su palmarés cuenta con 65 reconocimientos, 29 premios locales, 11 nacionales y 23 internacionales.

La pintora no solo se ha forjado una carrera excepcional en el medio, sino que ahora es una de las figuras más prominentes y audaces del arte urbano. Ha pintado como pasatiempo, diversión y ahora profesionalmente.

Sus múltiples galardones, reconocimientos y récords (estableció el Récord Guiness para la pintura callejera 3D más grande del planeta) no son gratuitos. Las imágenes que plasma alrededor de decenas de ciudades tienen personalidad propia, ya que salen directamente de las experiencias de Adry del Rocío, y de su manera de ver el mundo.

Elementos cotidianos y oníricos se unen a mensajes profundos y a homenajes de las figuras importantes de su vida, dando como resultado pinturas extraordinarias, que parece que emergen del suelo o de la pared como seres fantásticos moldeados por la tierra misma.

A los 11 años montó su primera exposición, y hasta la fecha tiene en su haber 53 exposiciones de arte individuales y 90 colectivas, en varias ciudades de México, Estados Unidos, Cuba y España. Sin embargo, una de las actividades que más disfruta es la pintura callejera, o el "jadeo callejero".

Esto consiste en intervenir espacios públicos de todo tipo, desde edificios, umbrales y monumentos hasta calles, parques y carreteras. En el 2014 obtuvo el título de "maestra maradonnara", el mayor honor posible dentro del mundo de la pintura callejera.

Así, a los 4 años logró su primer reconocimiento internacional y ese fue el principio de una serie de premios y medallas que transformaron su vida. A la fecha suman 65 reconocimientos, 31 premios estatales, 11 nacionales y 23 internacionales. Inició sus estudios formales de arte a los 10 años y se graduó a los 16 del diplomado en Artes Plásticas. Su primera exposición la tuvo a los 11 años. Ahora cuenta con más 90 exhibiciones colectivas y 54 individuales en diversas ciudades de México y en el extranjero en Estados Unidos, Cuba, España y Dinamarca.


Una obra que ha merecido mucha aceptación de parte del mundo de la plástica, ha sido su trabajo relacionado con la pintura suya del destacado escritor y Premio Nóbel, Gabriel García Máquez, Sin vacilación una pijtura plausible digna de estímulo y aplauso.

Desde el 2008 incursiona en el mundo del street panting, actividad que la ha llevado a varios estados de México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Brasil, Alemania, Italia, Holanda, Suecia, Austria, Emiratos Árabes, Rusia, Tailandia, China, Francia, Dinamarca, Israel, Bélgica, Latvia, Bulgaria, Inglarerra.

Obtiene el título de maestra madonnara e 2014 en Grazie, Italia la cuna de los artistas de calle. Directora del Festival Internacional de Arte sobre el Piso “Colores de Jalisco” y Gises por la Paz. Galardonada por el Gobierno de Jalisco con el Premio Estatal de la Juventud 2010 y Premio Municipal de la Juventud 2011.

Adry del Rocío es una de las artistas urbanas en 3D más reconocidas en el mundo. Originaria de Jalisco, ahora ella viaja por varios países para transmitir a través de sus pinturas todos sus sentimientos y como percibe la vida. Esta artista jalisciense lo mismo pinta en caballete que sobre el piso con gises.

Desde los cuatro años, Adriana del Rocío García Hernández, ha ganado premios tanto nacionales como internacionales, entre ellos el Primer lugar en categoría de acuarela en el Concurso Nacional de los Derechos Humanos en 2009 o el Premio Santuario delle Grazie en el 38 Encuentro Internacional Mandonnari al año siguiente.

Además, en 2011 recibió el Premio Jalisco a la Juventud. Entre los logros más recientes está su segundo premio consecutivo en el International Street Art Festival Wilhelmshaven.

Para Publimetro Adry del Rocío hablo sobre su participación en el Instituto Europeo di Desing en Brasil. Esto fue lo que dijo: “Me siento feliz por este nuevo reto. Todo surgió muy rápido.


La invitación, la planeación, y el tiempo que tenía para realizarlo era también poco. Pero fue increíble, aquí en São Paulo las personas son increíblemente amables, desde un principio me recibieron muy bien”, dijo la joven artista.

Adry del rocio. “Mi mayor reto es saber controlar y medir mis tiempos para hacer todos mis compromisos. Cada trabajo que hago implica un nuevo reto, ya sea por la técnica, el tiempo, el tema o el público que lo verá. Los retos que tengo como pintora son superarme a mí misma en cada obra. Soy muy exigente conmigo misma”.

En los próximos tres meses, la artista tiene una invitación para una exposición colectiva de un gran dibujo en 3D en el piso de Disneylandia.

Ella organiza el encuentro Gises por la Paz y el Festival de Colores de Jalisco. Además, participará en el Festival Internacional de Street Art en Sarasota, Florida.

«Pinto para renacer, reinventarme para vivir, sentir; pinto para asomarme por esa ventana que muestra el alma de las cosas, para descubrir un tesoro dentro de la nada, pinto para evidenciar caminos para morirme por un sueño y surgir en la pureza de un color, de una pasión, de un sabor, pinto para crear y compartir nuevos mundos, para volar y comer futuros, pinto para volver a creer en la insuperable hermosura que guarda nuestra tremenda existencia» Adry del Rocío

 

 


 

Los sentimientos más profundos de una artista, como lo es Adry, suelen transformarse en una pasión ilimitada, ajena a todo razonamiento y susceptible a las reacciones más insólitas. 

En su temática está la milenaria cultura mexicana a la que incluye en sus lienzos y los gigantes espacios donde trabaja obras que ganan espacios grandes para asomar una imagen sobre un suelo, edificio o paredes muy altas, cual si fueran los lienzos de Adry.

Sin embargo, es precisamente ahí donde radica el valor de sus obras concretadas, sean ellas de característica urbana, utilitaria o artística. La pasión, por tanto, es una fuerza incontenible, a veces convertida en idea fija, dirigida a materializar las figuras con imágenes preciosas, amorosas y llamativas, o las concebidas a través del pensamiento.

La admiración por algo que estimuló la llama del ingenio, llega a transformar lo incierto en tangible, a riesgo de mantenerse en los límites de la utopía. Adry es joven y amorosa. Su sensibilidad, sencillez y expresión de simpatía la muestran como una mujer completa. Sobre la misma piel desnuda, con una vaporosa prenda, con piel desnuda debajo, la artista pinta mientras escucha música, porque su imaginación atrae lo bello, por lo tanto son sus cuadros y trabajos los que verdaderamente nos enamoran.






 

Julio Ríos

A TRAVÉS DE UN ENTERIZO AZÚL SIN BRASIER CON EL TORSO DEL CUERPO DESNUDO POR DEBAJO 

En estos ya largos días de pandemia a consecuencia de la Covid,19 que vive mi país, y el mundo, mis horas me permitieron con total agrado investigar a la artista Adry del Rocío. Ella reside en México y trabaja con todas las medidas de bioseguridad para prevenir la pandemia conforme al acuerdo a sus protocolos o tratamientos dependiendo las zonas, barrio o Estados del país de los mariachis. Encontramos a la artista revestida con el inevitable barbijo.

Adry del Rocío, es una artista muy joven, talentosa y exitosa. Está entre una de las mejores pintoras muralistas del mundo. Sus gigantes pincelados han concebido imágenes, francamente extraordinarias. La temática, siempre asoma amorosa, prolija y enamora al instante. 

Adrí del Rocío es una mujer muy joven y bella. Destaca en ella una simpatiquísima sonrisa que es el sello permanente en el rostro de la artista. Sentada y descalza con el cuerpo desnudo debajo el atuendo a través del muy escotado enterizo azul sin sujetador, la pintora es piel y es expresión. Sus ojos miran con vista renovada lo que los demás observamos con vista atufada en la angustia de sobre existir. Pero esta talentosa muralista no contagia de energía y su gran obra nos deslumbra en un embelesamiento sin límites.

De esa manera, su mente de artista crea fantasías y las ilumina con su inteligencia hasta dar forma a imágenes bellísimas situándolas en un escenario real, lugar en el cual cobran vida, al sólo trazo de pinceles manejados por hábiles manos, como una certificación de los alcances del arte.

Nadie que no sea admirador de un genio, puede imaginar una visita de la figura enigmática de un ídolo a una ciudad jamás conocida por él. Esa utópica posibilidad concentró la atención y el talento de Adry en una manifestación de carga emocional destinada a la imagen en un muro gigante, una tabla, o un lienzo. 

Es así como la producción pictórica, fue dedicada íntegramente a evocar lo extraordinario de ella y que surge de la ilimitada admiración por lo genial. Por aquella hermosa obra que ella va poco a poco entregando a la humanidad. Por tanto, la práctica de Adry, incubó la inusual idea de ubicar las imágenes en escenarios y objetos no convencionales en la ciudades de Jalisco y Guadalajara, en México, en una serie cromática de cíclicos episodios.

En un recorrido visual, seguimos la presencia de sus obras y su recorrido por su inspiración. Silencio en medio de un espacio destinado a labores cotidianas con personajes envueltos en multicolores vestimentas.

Sin vacilación, alucinantes imágenes para una simbología del mayor talento, desplegada en una pintura enriquecida por las ideas de Adry.

Así logra su cometido. La luminosidad de un color y otro es dominante y contrasta con la delicadeza de los lienzos que de pronto ya no son lienzos, destinados a objetos transmisores de sentimientos alegres dirigidos al público que la admira y al que día a día podrá admirarla.

Así como el bullicio y el movimiento festivo motivan una meditación frente a los cuadros, el silencio y la quietud despiertan un especial razonamiento capaz de encender la llama viva de la imaginación dirigida a otro horizonte, tal vez distante a la primigenia inspiración de Adry, pues el brillante y destacado colorido de la imagen nos entrega un resultado inmerso en la obra a ser creada.

Frente al caballete de trabajo, que es la tabla, la mesa, un objeto, una pared, o un edificio grande, está la idea aún ya materializada. Está la atmósfera del universo del arte. La realidad de la plástica y la quimera de un modelo evocado en alas de la admiración personal.

Los pasajes de la vida de Adry, las inquietudes artísticas y el gran escenario donde transcurre la visita imaginaria, se multiplican en sus obras, en una secuencia testimonial de trayectoria extraordinaria, no ajena al drama de la existencia.  

El logro de Adry surgido de la ilusión, en una gama de visiones perpetuadas en sus cuadros, se mantendrá indeleble, como la cola del peinado de una dama que se muestra allanada de simpatía, sobre la cual descansan la paleta, los pinceles y otros instrumentos de trabajo de esta artista mexicana.  

La fuerza de la creación artística se hace contagiosa. Metamorfosis alimentada por las ideas y el fervor a los colores, pues pertenecemos a un escenario de realidades ávidas de ser pintadas. A veces preferimos sumarnos a los sueños de los artistas cualquiera sea la especialidad, habida cuenta que así todo reposa en la imposibilidad de testimoniar las fantasías.

El apego de Adry a la tierra donde nació, se enciende en cada uno de los cuadros hasta llegar a lo insólito, como enaltecer a la imagen que ella pinta, en una visión policroma y atractiva.


By Julio Ríos

BAREFOOT AND NAKED THROUGH THE VERY LOW-CUT BODYSUIT  OF ADRY, ONE OF THE MOST FAMOUS FEMALE MURALISTS

In these already long days of pandemic as a consequence of the Covid,19 that my country and the world are living, my hours allowed me with total pleasure to investigate the artist Adry del Rocio. She resides in Mexico and works with all the biosecurity measures to prevent the pandemic according to her protocols or treatments depending on the zones, neighborhoods or states of the country of the mariachis. We find the artist wearing the inevitable mask.

Adry del Rocio, is a very young, talented and successful artist. She is among one of the best mural painters in the world. Her gigantic brushstrokes have conceived images, frankly extraordinary. The subject matter always appears loving, neat and instantly captivating.

Adri del Rocio is a very young and beautiful woman. She has a very sympathetic smile that is the permanent seal on the artist's face. Seated and barefoot with her naked body through the very low-cut blue bodysuit no bra, the painter is skin and expression. Her eyes look with renewed sight at what the rest of us observe with anguished eyes in the anguish of overexistence. But this talented muralist is not contagious of energy and her great work dazzles us in a rapture without limits.

In this way, her artist's mind creates fantasies and illuminates them with her intelligence until she gives shape to beautiful images, placing them in a real scenario, a place where they come to life, with the mere stroke of brushes handled by skillful hands, as a certification of the scope of art.

No one who is not an admirer of a genius can imagine a visit of the enigmatic figure of an idol to a city never known by him. This utopian possibility concentrated Adry's attention and talent in an emotionally charged manifestation destined for the image on a giant wall, a board, or a canvas.

This is how the pictorial production was entirely dedicated to evoke the extraordinary in her and that arises from the boundless admiration for genius. For that beautiful work that she is gradually delivering to humanity. Therefore, Adry's practice incubated the unusual idea of placing the images in unconventional scenarios and objects in the cities of Jalisco and Guadalajara, Mexico, in a chromatic series of cyclical episodes.

In a visual tour, we follow the presence of his works and his journey through his inspiration. Silence in the middle of a space destined to daily tasks with characters wrapped in multicolored garments.

Without hesitation, hallucinating images for a symbolism of the greatest talent, deployed in a painting enriched by Adry's ideas.

This is how he achieves his goal. The luminosity of one color and another is dominant and contrasts with the delicacy of the canvases that suddenly are no longer canvases, destined to objects transmitting joyful

feelings addressed to the public that admires her and to the one that day by day will be able to admire her.

Just as the hustle and bustle and the festive movement motivate a meditation in front of the paintings, the silence and stillness awaken a special reasoning capable of igniting the living flame of the imagination directed to another horizon, perhaps distant from Adry's original inspiration, since the brilliant and outstanding coloring of the image gives us a result immersed in the work to be created.

In front of the work easel, which is the board, the table, an object, a wall, or a large building, there is the idea already materialized. There is the atmosphere of the universe of art. The reality of the plastic arts and the chimera of a model evoked on the wings of personal admiration.

The passages of Adry's life, the artistic concerns and the great scenario where the imaginary visit takes place, are multiplied in his works, in a testimonial sequence of extraordinary trajectory, not alien to the drama of existence. 

Adry's achievement, arising from illusion, in a range of visions perpetuated in her paintings, will remain indelible, like the tail of the hairstyle of a lady who shows herself flattened with sympathy, on which rest the palette, the brushes and other instruments of work of this Mexican artist. 

The force of artistic creation becomes contagious. Metamorphosis fed by ideas and fervor for colors, because we belong to a scenario of realities eager to be painted. Sometimes we prefer to join the dreams of artists, whatever their specialty, since everything rests on the impossibility of witnessing fantasies.

Adry's attachment to the land where she was born, lights up in each of her paintings until reaching the unusual, as if to exalt the image she paints, in a polychromatic and attractive vision.

















Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO (1986), la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023), UNA HISTORIA PARA CONTAR (2024).