viernes, 7 de mayo de 2021

LA OBRA DE CRISTINA GAMÓN  

 

RETROSPECTIVA

ARTISTAS PLÁSTICOS EN TIEMPOS DE

LA COVID – 19 



LA OBRA DE CRISTINA GAMÓN 

CUADROS ABSTRACTOS DE

FLUIDAS PINCELADAS


Cristina Gamón, formó parte de la docena de artistas becados por la Casa de Velázquez (ella presentó el políptico de aire romántico Polvo de estrellas) y cuando, tres años antes, obtuvo el Premio BMW de Pintura por Infinito II, un trabajo abstracto en el que utilizaba de forma vibrante y fluida pinceladas y colores, le otorgó gran prestigio y reconocimiento a su talento.

Licenciada en Bellas Artes en la Universidad de San Carlos de Valencia, ha presentado exposiciones individuales en la Galería del Tossal, el Ateneo de Madrid, el Palacio de la Música valenciano, el Museo MAM de Catarroja, la Galería Kreisler, la Insula Gallery de París o la Galería Lucía Mendoza, la galería que la representa en Madrid.

Cristina Gamón, ha participado en colectivas en el IVAM, el Museo de la Universidad de Alicante, la citada Casa de Velázquez, Matadero o el Espace Pierre Cardin francés. También en ferias como ESTAMPA, Marbella Art Fair, Context NY, más que Libros, Libros Mutantes o ART MADRID.

En 2016 fue premiada con el Reina Sofía de Pintura y Escultura y antes con el Virgen de las Viñas de Valdepeñas, el Emilio Ollero de Jaén o el Villa de Aoiz, entre otros galardones; además, en 2013 participó en Noruega en las residencias de The Arctic Circle.

Pero, antecedentes de méritos al margen, referimos a Cristina por su trabajo con el color, por conducirlo a expresividades que beben de las vanguardias, pero que, por la fluidez de las pinceladas, el manejo equilibrado de las tonalidades y lo personal del gesto, dan lugar a un estilo propio que no es difícil reconocer.






 

Precisamente tras la búsqueda de un lenguaje personal ha trabajado Cristina desde que comenzó a pintar, y ella nos ha subrayado, al preguntarle por sus comienzos, esa importancia de entender la actividad creativa como una labor que requiere perseverar:

Casi siempre se sobreentiende que ser artista es una cualidad, como si el arte surgiera por casualidad, y se olvida que es un trabajo que requiere de una entrega, innovación y creatividad constantes.

En mi caso podría decirse que siempre he vivido del arte. Desde los primeros años de Universidad pude sacar rendimiento económico de mi obra y autofinanciar así mis proyectos. Empecé a presentarlos a concurso para comprometerme a intentar crear un lenguaje propio.

Más adelante, y casi sin darme cuenta, esta decisión acabaría por llevarme a adquirir compromisos profesionales como artista. Me dedico profesionalmente al arte, es decir, trabajando con galerías, desde los 21 años.

Su medio de trabajo fundamental, aunque no el único, es la pintura, y con las esencias y tensiones propias de esta técnica se relacionan los intereses de Cristina, tanto en sus proyectos puramente pictóricos como en otros ámbitos: Desde distintas realidades de representación revisito la historia del arte, componiendo una trama en donde se solapan dicotomías en torno a la pintura, tales como figuración y abstracción, color-materia y color-luz o continente y contenido, que poco a poco expanden el discurso de los límites pictóricos hacia otras disciplinas. La aspiración de mi pensamiento visual es dotar a la obra de un sentimiento de eterno retorno.

Sus referencias son variadas, como las de todo artista actual con la mirada abierta, pero si, al contemplar su producción, piensa en el trabajo con la materialidad del cuadro y con el principio de la sola pintura de los expresionistas americanos, no están desencaminados, sobre todo si recordamos a los artistas de su corriente más reposada y mística, el Colour Field Painting: Soy bastante dispersa, y quizás mis influencias oscilan en función del resultado de mi trabajo tanto conceptual como formalmente.

Normalmente, cuando intento poner en relación mi pintura cito el expresionismo abstracto americano en su vertiente más lírica (Helen Frankenthaler) o incluso contemplativa (Rothko), porque estos son referentes cercanos y accesibles para adentrarse en la obra. Así y todo, esto es solo la punta del iceberg. Por supuesto siempre hay mucho más detrás en todo campo de trabajo.

Casi siempre se sobreentiende que ser artista es una cualidad, como si el arte surgiera por casualidad, y se olvida que es un trabajo que requiere entrega

Como decíamos al principio, su producción es fundamentalmente pictórica, y, como los artistas expresionistas a los que citaba, la ha desarrollado especialmente en grandes formatos, pero hay excepciones en función de los mensajes que busque transmitirnos.

Nos habla de la importancia del plástico como soporte de sus trabajos por sus significados inherentes y su magnetismo de cara al espectador, y de su cada vez mayor intención de hacer dialogar su pintura con la fotografía, la imagen en movimiento o las instalaciones destinadas a no durar: La escala condiciona el acercamiento que tienes a una obra, sea como autor o como receptor. Cambia el marco perceptivo y este tema me interesa.

Se suele reconocer mi trabajo con el gran formato, aunque cada proyecto tiene el suyo: el formato, como el material, son instrumentos que condicionan el significado que la obra puede transmitir, así que la elección de los mismos es importante.

 

A nivel pictórico, empleo comúnmente el plástico como soporte, por ser un material cotidiano e icono de la actualidad con el que mantener una mirada constante hacia el pasado sin perder la relación con el presente.

Me gusta pensar que el plástico supone un espacio de conquista para la pintura donde suceden cosas. En él intervienen muchos otros agentes: la importancia del marco, la transparencia, el vacío y se genera un diálogo de conceptos opuestos.

A través de su invisible barrera, la sensualidad de la pintura se presenta expuesta; paralizada analísticamente tras el frío pulido del material. Sin embargo, esta apariencia no consigue negar su naturaleza. El arte actual se ha desligado en gran parte de su capacidad de seducción y trato de reivindicarlo con mi trabajo.

Esta idea de barrera invisible o de pantalla tan presente en nuestra sociedad también convive en el entorno que rodea mi obra. Me interesa poner en relación instalaciones más efímeras, vídeos o fotografías donde la imagen se convierte en un elemento más de diálogo para el espectador, capaz de conducirle hacia nuevas vías de pensamiento a la hora de abordar una exposición. El arte actual se ha desligado en gran parte de su capacidad de seducción y trato de reivindicarlo con mi trabajo.

Mis proyectos más recientes se relacionan con la Teoría del Color de Goethe, a raíz de una estancia en residencia en el Polo Norte geográfico. Allí, ante la ausencia de amanecer y atardecer a causa del solsticio de verano, me planteé cómo representar la transición de colores provocada por la luz del Sol a lo largo del día. La imposibilidad se convirtió en una posibilidad poética.

De algún modo, mi trabajo actual supone la contrapartida tropical a mi experiencia nórdica. En el archipiélago de las Islas Filipinas la vida se divide en dos únicas estaciones: la húmeda y la seca.

Frente a la ausencia de invierno, ¿de qué color es un copo de nieve tropical? Si los pueblos de las regiones árticas distinguen hasta 30 tonalidades de blanco en sus paisajes, en Filipinas se podrían contar 7000 verdes. Estas son algunas de las premisas sobre las que he trabajado para la exposición “Acquatopia”, que se inauguró en la Galerie Stephanie, en Manila.

Podemos encontrar, aquí, más imágenes de su obra, en la que Cristina se ha valido de materiales acrílicos en pinturas muy evocadoras de los maridajes cromáticos entre paisajes muy distintos y del poder poético de los fragmentos hechos abstracción; destaca el precioso díptico de tonos degradados Amihan.






 
 

Julio Ríos

Las vivencias son una fuente de inspiración, en Cristina Gamón Lázaro. Su visión abstracta se acrecienta en sus pinturas y muestra en cada espacio destinado a su creación, un símbolo conductor de lo mítico y lo telúrico.

Ganadora de muchos premios, entre ellos el BMW (en al gráfico observamos la entrega de parte de la Reina Sofía de España), y otros de vital importancia, Cristina, es una muy joven artista plástica cuya presencia en la pintura es consecuencia de ese andar entre obras de arte.

El trazo del pincel apoyado de la espátula le abrió la perspectiva para llegar al color y con él consiguió los efectos más sorprendentes den su afán de retener en el lienzo, lo que no se extingue en los tiempos modernos. Al contrario cobran realidad y viva intensa como lo demuestra Cristina.

La artista española es la de los simbolismos cromáticos, policromáticos, abstractos y de manejo magistral en la referencia del color. De su manera de mirar toda inspiración suya, logra una pintura proyectada al fututo. Entre el color que destina cada a una de sus obras (muchas de ellas cargadas de elementos del tiempo actual) y el propósito de perpetuar una historia hecha de presencia abstracta, la artista nos mueve a analizar el producto de su pensamiento que perdura como reliquia y como creencia cercana a la perseverancia anímica.

Temperamento fuerte traducido al color. Buena dibujante en las líneas que buscan representar lo esotérico, en líneas sin duda metafísicas. En algunos gráficos que ilustran este comentario pictórico, observamos a la hermosa artista, inaugurando una de sus importantes exposiciones. Muy elegante, con una blusa delgada y transparente (exenta de estar muy escotada; al contrario, abotonada en su totalidad), con sutiles tonalidades azul agua (cual cuerpo desnudo a través de la fina gaza que usa con piel desnuda debajo), la pintora nos muestra la magia y el talento de sus obras plasmadas en el lienzo.

Los elementos que utiliza están cerca nuestro, aunque en la artista todo, es vitalidad para mostrar lo telúrico. Misterio de ideas, burbujas, geometría, detalles simétricos, flora, pinceladas magistrales de hojas, rosas, orquideas y flores, la mayoría en lienzos de formato muy grande. Círculo de inspiración, vastedad de escenario. Manejo acentuado y magistral del color rojo.

Las obras de Cristina dan impresión de haber sido trabajadas por zonas cromáticas, como si al final de su labor apoyara sus ideas en un collage imaginario con alta densidad pictórica.

Es propensa a los grandes espacios para ubicar ese "manierismo del arraigo donde la encarnación de lo abstracto toma formas diversas y logra una representación genuina de los motivos que llevaron a Cristina Gamón a pintar desde un pasado con ojos perdidos en el porvenir.

Hasta dónde venció el camino de su arte, Cristina muestra dinámica, impulsos siempre novedosos y una constante en lo abstracto, apuntada con el trazo de burbujas, como si fuera el cráter de un volcán hirviendo, como la relación más próxima a la evocación de la tierra, quizá por esos colores rojos, azules, amarillos en el mayor porcentaje frente a los blancos y amarillos. Allí está la simbiosis del espíritu sugestivo, a veces, como en una escala cósmica.


By Julio Ríos

BEHIND THE TRANSPARENT GAUZE OF CRISTINA THE SPIRIT AND TALENT OF THE ARTIST

Experiences are a source of inspiration for Cristina Gamón Lázaro. Her abstract vision increases in her paintings and shows in each space destined to her creation, a symbol of the mythical and the telluric.

Winner of many prizes, among them the BMW (in the graphic we can see the delivery on behalf of the Queen Sofía of Spain), and others of vital importance, Cristina, is a very young plastic artist whose presence in painting is a consequence of that walk among works of art.

The stroke of the brush supported by the palette knife opened her the perspective to reach colour and with it she achieved the most surprising effects in her eagerness to retain on the canvas, which is not extinguished in modern times. On the contrary, they become real and vividly alive, as Cristina demonstrates.

The Spanish artist is the one of the chromatic, polychromatic, abstract symbolism and masterful handling of the colour reference. From her way of looking at all her inspiration, she achieves a painting projected into the future. Between the colour that is destined to each of her works (many of them loaded with elements of the present time) and the purpose of perpetuating a history made of abstract presence, the artist moves us to analyse the product of her thought that endures as a relic and as a belief close to the perseverance of the soul.

Strong temperament translated into colour. Good draughtsman in the lines that seek to represent the esoteric, in lines that are undoubtedly metaphysical. In some graphics that illustrate this pictorial commentary, we observe the beautiful artist, inaugurating one of her important exhibitions. Very elegant, with a thin and transparent blouse (exempt of being very low-cut; on the contrary, buttoned in its totality), with subtle water blue tonalities (like a naked body through the thin gauze she wears with naked skin underneath), the painter shows us the magic and the talent of her works captured on the canvas.

The elements she uses are close to us, although in the artist everything is vitality to show the telluric. Mystery of ideas, bubbles, geometry, symmetrical details, flora, masterly brushstrokes of leaves, roses, orchids and flowers, mostly on very large canvases. Circle of inspiration, vastness of scenery. Accentuated and masterful handling of the colour red.

Cristina's works give the impression of having been worked on by chromatic zones, as if at the end of her work she were supporting her ideas in an imaginary collage with a high pictorial density.

She is prone to large spaces to locate that "rooted mannerism where the incarnation of the abstract takes diverse forms and achieves a genuine representation of the motifs that led Cristina Gamón to paint from a past with eyes lost in the future.

As far as the path of her art is overcome, Cristina shows dynamics, always new impulses and a constant in the abstract, pointed with the stroke of bubbles, as if it were the crater of a boiling volcano, as the closest relation to the evocation of the earth, perhaps because of those red, blue, yellow colours in the highest percentage against the whites and yellows. There is the symbiosis of the suggestive spirit, sometimes, as on a cosmic scale.





 





 
 

Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO (1986), la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023), UNA HISTORIA PARA CONTAR (2024).

En 2016, Cristina Gamón fue premiada con el "Reina Sofía de Pintura".