ARTISTAS PLÁSTICOS EN TIEMPOS DE
LA COVID – 19
La obra de
VICTORIA RODRÍGUEZ
ARTISTA URUGUAYA
TALENTOSA Y BELLA
En sus embarazos no hubo antojos,
pero apareció el deseo compulsivo de pintar. Victoria Rodríguez rechazó
propuestas teatrales en 2017 y priorizó exhibir sus obras de arte después de 13
años. La recordada exposición, también el 2017 (dos años antes de la pandemia),
en el Espacio Santos del Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay, asoma
indeleble en la memoria
Victoria Rodríguez Arralde nació en Montevideo el 5 de diciembre de 1972. Es madre de dos hijos. Traductora Pública, Comunicadora, Actriz y Artista Plástica. Trabaja desde 1993 como comunicadora en programas de televisión. Como tal ha recorrido el mundo haciendo reportajes y entrevistas.
Cuando le llega la maternidad sienta raíces en el país y participa de varios
programas. Desde el año 2008 a la fecha modera diariamente un programa en vivo
de debates sobre los temas más diversos de actualidad. A lo largo de su
trayectoria ha recibido los máximos galardones del medio nacional, incluyendo
el Iris de Oro en este 2017.
En el año 2008 debuta como actriz interpretando la vida de la poetisa uruguaya
Juana de América. Debut que le otorga un Premio Florencio. De la mano de
grandes Directoresha interpretado algunos de los personajes más afamados del
Teatro Universal. (Blanche DuBois en “Un Tranvía llamado Deseo” de Tennessee
Williams, Nora en “Casa de Muñecas” de Ibsen, entre ellos).
Incursiona en las artes plásticas en el 2005 de manera autodidacta. A lo largo
de estos años ha participado en varias muestras colectivas en Montevideo y
Punta del Este.
Premios y Menciones Especiales: FERIA INTERNACIONAL DE ARTE en Punta del Este
el año 2014. Concurso “MIRADAS HISPANOAMERICANAS”, 2015. Concurso “TODOS CONTRA
La DISCRIMINACIÓN”, Ministerio de Educación y Cultura, 2016.
Recientemente participó en el Mural “Leyendas DEL CARNAVAL” retratando a Martha
Gularte. Varias de sus obras ya se encuentran en colecciones privadas en
Uruguay, Brasil, Chile y Ecuador.
Victoria Rodríguez Conocida por su trabajo periodístico, y como conductora,
pero en el silencio y la intimidad de su casa, estaba oculta una actividad relacionada
con las artes plásticas pero la artista, busco ese silencia para poder
desarrollar la obra que mostro en su primera exhibición "
Conductora de televisión, modelo y actriz, en la actualidad transita también la
plástica. Recientemente ha inaugurado su primera exposición.
La vida, el contacto con la realidad a través del día a día y el vínculo con los medios de comunicación hacen que se despierte en ella, la preocupación por el mundo en que vivimos.
En el caso de Victoria esas cosas van tomando cuerpo en su espiritualidad y en
su mundo interior. Entonces es que las palabras no alcanzan para poder decir lo
que se siente, su sensibilidad, el vínculo con la dura y cruel realidad de la
vida, lo que observa a través de los medios y la conducción de su propio
programa televisivo, le permite una reflexión.
La misma encuentra en la pintura el medio ideal para manifestarse y poder
expresar sus preocupaciones sobre el mundo actual, especialmente sobre el
género femenino y sus dificultades en la humanidad.
La Obra En la obra de Victoria Rodríguez descubrimos una artista comprometida
con la vida y con la pintura. Las experiencias vividas en su carrera han
enriquecido su mundo interior, lo que le permite expresarse con una mirada
reflexiva y profunda, vivencias que le sirven como pretexto pictórico para
expresar sus sentimientos, tanto su preocupación por el género humano, como el
mundo de la mujer en especial.
En su obra toca temas cómo las ataduras, los
silencios, los prejuicios que muchas veces limitan al ser humano o a la mujer
en este caso. Su visión es muy asertiva, mirando con ojo crítico a esta
sociedad, ella muestra las dos caras del mundo, la luz y la oscuridad, la
posibilidad de un camino de liberación y libertad, o la cara opuesta de la
negación y la frustración.
Victoria Rodríguez en su obra trabaja con absoluta libertad con los medios que
maneja. Puede ir, desde una pincelada ancha empastada y el juego de las
texturas enriquecidas muy bien equilibradas, haciendo de la obra un conjunto
armónico a un certero dibujo que enfatiza el contenido o una línea suelta que
se desplaza por el plano sin tartamudeos con un rico color muy bien utilizado,
modulado y un tono muy ajustado.
De paleta alta por momentos y paleta baja en otros tiene un sentido de síntesis
que encuentra acentuando o disminuyendo la misma.
Su obra está excelentemente bien compuesta, conociendo las estructuras, el
manejo de las manchas amplias y limpias, rotundas o conjugadas por manchas
cortas que van enriqueciendo la obra.
La artista plástica que es Victoria Rodríguez que nace desde una formación
autodidacta como ella misma lo declara, es alguien de una gran sensibilidad que
se nota ha visto mucha pintura, y ha entendido los lineamientos básicos y
esenciales del comportamiento de la pintura.
Eso habla de la riqueza espiritual y del conocimiento, sin duda transita y
transitará por un camino de crecimiento y de experimentalismo como ella dice.
Caminos qué son esenciales para alcanzar un lenguaje que permita trabajar con
la soltura y el conocimiento de lo que utiliza y lo que quiere decir a través
de su obra. Sin dudas estamos frente a una artista, que sin estar apurada por
los éxitos ficticios promete la posibilidad de perpetuarse en el tiempo.
Victoria Rodríguez empezó a pintar cuando quedó embarazada de su hija Delfina.
La necesidad apareció de un día para el otro y no pudo frenarla. Desde
entonces, no paró más. Primero copió algunos cuadros impresionistas y luego se
animó a dar rienda suelta a su creatividad y pintar sus propios diseños.
El año 2017 descartó varias ofertas teatrales de importantes directores con el
fin de dar prioridad a la muestra. Así que el 8 de noviembre inauguró la
exposición Ellas en el Espacio Santos del Ministerio de Relaciones Exteriores
(Cuareim 1370).
“Ellas”, está compuesta por retratos de diversas mujeres, y se destacan el de
Rosa Luna y Delmira Agustini, que pintó por encargo de Diego Fischer y fue la
portada del libro Serás mía o de nadie.
Victoria dijo a TV Show que la muestra no tiene un afán feminista, aunque ella
comulga con varios de esos principios e ideologías, pero sí tiene como fin
jerarquizar a la mujer y hacerla protagonista.
Julio Ríos
A TRAVÉS DE UNA BLUSA BLANCA MUY ESCOTADA Y DELGADA CON EL TORSO DESNUDO DEL CUERPO POR DEBAJO
Sus creaciones se multiplican. Es la pintura suya, que seduce con la suavidad
de las cosas bellas. Es la efervescencia de las ideas para saltar de un cuadro
a una portada de una importante revista, y de allí a las paredes de casas y
lugares especiales que ostentan los coleccionistas. Si, son esas bellísimas
obras llenas de misterio, como las que están en las galerías.
Entre la belleza de la luz y el
enigma de la sombra, surgen las ideas que dan paso a la creatividad del arte en
expresiones aleatorias, primorosamente elaboradas, en medio de un sentimiento a
hacer de “lo bonito” de “lo amoroso”, un detalle.
Basta observar el cuadro en el que Victoria Rodríguez pintó al al célebre
cantante Carlos Gardel. Basta observar la maestría puesta de relieve con el
manejo más prolijo y el sentimiento del amor en un cuadro en el que asoma, sin
vacilación alguna, la ternura de la maternidad. La fertilidad es la bendición
original dada por Dios al hombre y a la mujer. Es un don divino. Los dones
están pensados para ser dados y recibidos gratuitamente; nunca rechazados, por
una parte, y nunca reclamados por otra.
El cuadro de la artista Victoria Rodríguez, aproxima el papel central de
la Mujer como fuente de vida y amparo de la criatura humana en su proceso de
desarrollo. La fertilidad es un don, pero también lo es la maternidad,
consecuencia directa de la apertura a la vida.
Muy joven reveló sus aptitudes orientadas a la pintura, determinando
estudios en arte, actividad semejante a los primeros trazos plásticos dirigidos
al esplendor de creaciones cromáticas, inquietudes apoyadas en textos
literarios.
Victoria, es referencia de un
intelecto donde acierta con las bases de un estilo, cuyo empleo de imágenes alteradas
sutilmente, se aplican en pinceladas silenciosas.
La ternura no está alejada ante la pureza de su amor expresado en un
sentimiento que la artista quiera expresar. Hay de todo en el recuento de las
obras de Victoria y cada acercamiento hacia ellas, provoca nuevas imágenes y
sorpresivos trazos en las miradas que la inspiran a producir con la espátula y
el pincel, resultados enternecedores.
La artista nos permite el ingreso en aquella apelación a la luz y a la sombra
que asombra. La sensibilidad al color ha caracterizado su pintura, donde la
penumbra les da la motivación de existencia dirigida al arte. En tal sentido,
encuentro luminosidad reflejada en el colorido de cada pintura sobre el lienzo.
Hay algunas imágenes abstractas entre otras, que dan lugar a pinceladas fuertes
o delicadas, en una reverberación de matices que retumban en un espacio común.
Es frecuente en la literatura, dadas las visiones cambiantes que llegan a
matizar con el blanco en paso a la afonía, paréntesis de reflexión para todo
virtuoso. El blanco empleado por una artista que domina el color, cabe aludir
sus cuadros dedicados a rostros que parecen observarnos. Allí el blanco es
decoro en movimiento; ritmo en el humor de sus personajes retratados para el
escenario.
En el encuentro con las sombras vuelven las tonalidades. Un primer plano
con poco colorido deja al descubierto rostros de personajes políticos y
libertadores.
Lo bello en Victoria no es la sustancia en sí, sino el juego de
claroscuros que van formado el juego sutil de las modulaciones de la sombra, a
la luz más plena.
Victoria es una mujer muy hermosa. Atractiva, sensual, talentosa y versátil, la observamos en el comentario en inglés, vestida con una muy escotada camisa celeste que cubre el cuerpo desnudo de la artista. Foto muy natural que destaca a Rodríguez su natural elegancia en el atuendo color cielo que lo usa con piel desnuda debajo.
By Julio Rios
OF SKY-COLORED, VERY LOW-CUT ATTIRE THROUGH THE NAKED BODY OF VICTORIA HIGHLIGHTS THE ARTIST
His creations multiply. It is his painting that seduces with the softness of beautiful things. It is the effervescence of ideas to jump from a painting to a cover of an important magazine, and from there to the walls of houses and special places that collectors boast. Yes, they are those beautiful works full of mystery, like the ones in the galleries.
Between the beauty of the light and the enigma of the shadow, ideas arise that give way to the creativity of art in random expressions, exquisitely elaborated, in the midst of a feeling to make "the beautiful" of "the loving", a detail.
It is enough to observe the picture in which Victoria Rodriguez painted the famous singer Carlos Gardel. It is enough to observe the mastery highlighted with the most careful handling and the feeling of love in a painting in which the tenderness of maternity appears, without any hesitation. Fertility is the original blessing given by God to man and woman. It is a divine gift. Gifts are meant to be given and received freely; never rejected, on the one hand, and never claimed on the other.
The painting of the artist Victoria Rodriguez, approaches the central role of Woman as the source of life and shelter of the human creature in its development process. Fertility is a gift, but so is motherhood, a direct consequence of openness to life.
At a very young age, she revealed her aptitude for painting, determining studies in art, an activity similar to the first plastic strokes directed to the splendor of chromatic creations, concerns supported by literary texts.
Victoria, is a reference of an intellect where she hits with the bases of a style, whose use of subtly altered images, are applied in silent brushstrokes.
Tenderness is not far from the purity of her love expressed in a feeling that the artist wants to express. There is everything in Victoria's works and each approach to them, provokes new images and surprising strokes in the looks that inspire her to produce with the spatula and the brush, touching results.
The artist allows us to enter into that appeal to light and shadow that astonishes. The sensitivity to color has characterized her painting, where the penumbra gives them the motivation of existence directed to art. In this sense, I find luminosity reflected in the colorfulness of each painting on the canvas. There are some abstract images among others, which give rise to strong or delicate brushstrokes, in a reverberation of shades that reverberate in a common space.
It is frequent in literature, given the changing visions that come to nuance with the white in passing to aphonia, parentheses of reflection for every virtuoso. The white used by an artist who dominates color, it is worth mentioning her paintings dedicated to faces that seem to observe us. There, white is decorum in movement; rhythm in the mood of her characters portrayed for the stage.
In the encounter with the shadows, the tonalities return. A close-up with little color reveals the faces of political figures and liberators.
What is beautiful in Victoria is not the substance itself, but the play of chiaroscuros that form the subtle play of modulations of the shadow, to the fullest light.
Victoria is a very beautiful woman. Attractive, sensual, talented and versatile, we observe her in the commentary in English, dressed in a very low-cut through the light blue shirt that covers the naked body of the artist. A very natural photo that highlights Rodriguez's natural elegance in the sky-colored outfit that she wears with bare skin underneath.
Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), LA GENERACIÓN NINI (2023), UNA HISTORIA PARA CONTAR (2024).