jueves, 18 de marzo de 2021

Día del cine boliviano


TESTIMONIO EN PANDEMIA

LA COVID – 19


AL CINE BOLIVIANO

EN SU DÍA

21 DE MARZO

 

ESCRIBEN:

Laura Eslava, Lourdes Lavrut y Catalina Teuly


COMENTARIO

Julio Ríos

Historia del cine boliviano Laura Eslava, Lourdes Lavrut y Catalina Teuly • Inicia a fines del siglo XIX. Las primeras proyecciones fueron en la cuidad de La Paz en el teatro municipal en 1897 • Primeras filmaciones cinematográficas en Bolivia se hicieron a partir de la segunda década del siglo XX. • Los primeros años fue llamado la época del cine silente • La primer película conocida es " Retrato de Personajes históricos y de actualidad".(1904) • En 1905 llega a Bolivia el biógrafo : Se conocía como "Biógrafos" a compañías itinerantes de espectáculos de variedades que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX incluían en sus programas la presentación de proyecciones cinematográficas cortas llamadas "vistas" que por lo general representaban a personajes y acontecimientos de la época. 

En 1916 la expedición alemana a cargo del Prof. Muller registro cinematográficamente su visita a Tiahuanacu, siendo este uno de los pocos documentales de la época que han sobrevivido. · La productora norteamericana Paramount exhibe en Bolivia el film "La paz Bolivia" (1921), donde Bolivia es incorporada al circuito mundial de exhibición de películas. 

En 1921 Bolivia es acaparada principalmente por la industria fílmica de Estados Unidos, que había desplazado a la industria europea durante la primera guerra mundial. • Pedro Sambarino, director de cine de origen italiano, es uno de los pioneros de la cinematografía latinoamericana, por los trabajos realizados en Argentina, Bolivia y Perú. • En 1923 Pedro Sambarino crea la empresa S.A Cinematográfica Boliviana, que luego se convierte en Bolivia Films. • Sambarino realizó varios documentales para el Gobierno boliviano, resaltando el patriotísmo y al ejército de ese país. 

En 1924, Sambarino dirige "Por mi Patria", mediometraje documental producido por Bolivia Film. En el filme, Sambarino realizó el montaje de imágenes de diferentes acontecimientos de la época, introduciendo de esa manera el cine documental en Bolivia • En 1925 se censura un largometraje de José María Velasco Maidana, ya que se trataba de amoríos entre un "pongo" y la esposa del dueño de una hacienda, por prejuicios raciales y sociales. 

En 1925, Sambarino presenta "Corazón Aymará", considerada como el primer largometraje de ficción del cine boliviano, el cual mostraba el espíritu de trabajo de la raza más laboriosa de Bolivia, presentando a la vez magníficas escenas de su vida a pleno campo. "Corazón Aymará" • En 1930 se realiza la primera proyección sonora en el teatro municipal de la cuidad de la paz, donde llega el fin del cine silente. • Entre 1933 y 1936 el tema de la guerra del chaco se convirtió en el tema central realizado por los cinematográficos en Bolivia. 

La nueva tecnología del sonoro imposibilito a las producciones nacionales, condenando la precariedad del cine boliviano a la dependencia de películas extrajeras por más de una década. • En 1947 aparece el primer largometraje sonoro y el cine a color. • El 9 de abril de 1952 surge la revolución nacional. Un año después (1953) el gobierno crea el instituto cinematográfico Boliviano, I.C.B Wara Wara dirigido por José María Velasco Maidana, La Paz 1930. Jorge Ruiz En 1953, Ruiz estrena Vuelve Sebastiana, cortometraje que en 1956 gana el Primer Premio del Festival de Cine de la Alcaldía Municipal de La Paz y obtiene luego el premio en el II Festival Internacional de Cine Documental y experimental del S.O.D.R.E. en Montevideo, Uruguay, convirtiéndose en la primera película boliviana en obtener un galardón internacional, y a Jorge Ruiz el primer realizador del país en rodar en el extranjero. 










En 1957 Jorge Ruiz releva a Waldo Cerruto en la Dirección del Instituto Cinematográfico Boliviano (ICB), con el que, al año siguiente, realiza su primer largometraje La vertiente. Ruiz estaría a cargo del Instituto Cinematográfico Boliviano hasta 1960. Filmación de "Mina Alaska" del cineasta boliviano Jorge Ruiz (1960) Cine Boliviano: Influencia Neorrealista Similitudes  Publico Popular: Pueblo indígena  Mostrar la realidad omitida: La población Indígena.  Problemas psicológicos: Alienación Actores no profesionales  Movimiento resistente  Paisaje social  Narración referente al documental Diferencias. 

“Aunque sus películas pudieran tener alguna referencia al mundo occidental, sus ideas y su planteamiento no, porque cuando filma lo hace pensando que el movimiento que tiene la cámara corresponde a un sentimiento cósmico, un sentimiento por el cual el plano secuencia obedece a razones profundas y no simplemente a una ecuación cinematográfica. El plano secuencia tiene una duración, una temporalidad que trata de ser semejante a la temporalidad indígena. 

Ahí está la diferencia, el cine neorrealista no tenía eso, tenía plano-contraplano, plano general, plano corto, pero no tenía prácticamente plano secuencia.” Jorge Sanjinés (La Paz 1936) guionista y director de cine boliviano. • En 1957 viaja a Concepción, Chile donde realiza estudios de cine. Allí realiza su primer cortometraje. • Dos años después ingresa al Instituto Cinematográfico de la Universidad Católica, donde realiza los cortometrajes “El Manguito”, “La guitarrita” y “Cobre”. • En 1961 regresa a Bolivia, para conformar el Consejo Nacional de Cultura Para el Cine.

Entre 1962 y 1965 realiza varios cortometrajes como Sueños y Realidades, Una Jornada Difícil y Revolución, cortometraje de 10 minutos que recibió el premio Joris Ivens en Leipzig. • Entre 1965 y 1966 dirige el Instituto Cinematográfico Boliviano. Junto a Oscar Soria, Ricardo Rada y Antonio Eguino conforma el Grupo UKAMAU. El cual organizó el primer cine-debate “Cine Club Boliviano” y el primer Festival Fílmico Boliviano en la Universidad Mayor de San Andrés. 

“Así conformamos el Grupo Ukamau. Nuestro objetivo fue y sigue siendo crear conciencia en los indígenas sobre sus propios valores y su gran riqueza cultural, así como también convocar la atención de la sociedad blanco-mestiza sobre esa gran masa indígena para mostrarles que esas comunidades no son tontas como ellos todavía piensan.” Sanjinés Cine boliviano y el Cine Moderno (1963): Revolución de Sanjinés Cortometraje de aproximadamente diez minutos que a través de imágenes montadas resumen la historia de Bolivia, su tribulaciones, el valor popular y las permanentes represiones. 














Revolución fue galardonado en el Festival de Leipzig, obteniendo así Sanjinés el primero de varios reconocimientos internacionales por su trabajo. Similitudes • Imágenes de archivo • Opone a la fantasía • Contexto adverso y represor • Trabaja sobre la memoria colectiva. Bordwell: • Promueve la reflexión personal /Espectador activo • Ruptura temporal • Realismo Diferencias: • No es espontaneo, ni instintivo ni tampoco presenta un desafío intelectual. • Auto referencia • Cine de autor Cine boliviano- Cine militante 1969 Golpe de estado. 

Cine Revolucionario de Sanjinés. • Entre 1964 y 1982 Bolivia está gobernada por los gobiernos militares. llevando a cabo una política de reformas económicas conservadoras. • Grupo Ukamau, filman Yawar Mallku, la primera película en quechua, que denunciaba la esterilización de campesinas por el Cuerpo de Paz, estuvo a punto de ser prohibida por autoridades municipales impidiéndolo la opinión pública. Yawar Mallku influyó en la decisión de expulsar al Cuerpo de Paz poco tiempo después.

En 1971 el grupo Ukamau y Sanjinés filman una película en la que se relatan los hechos de la masacre de San Juan ocurrida en 1967, a través del testimonio de los sobrevivientes. • Censura de la obra: El coraje del pueblo. Sanjinés es exiliado por la dictadura de Banzer • Ideales del cine de autor, quitando de la ecuación al autor. • Espectador activo • Cine comprensible, popular. • Socialmente combativo: busca una reacción. 

Fines político militantes. • Provee información de lo que sucede, propone hacer algo al respecto. • Denuncia social: Que oculta el discurso oficial. • Idea de Revolución. “…en mi trayectoria hay dos etapas muy marcadas: una, hasta 1978 – momento cuando se reinstala la democracia en Bolivia-, tuvo como eje la denuncia. “Sangre de Cóndor”, “El Coraje del Pueblo”; “Fuera de Aquí”, “El Enemigo Principal” entre otras producciones, se situaban en ese marco, en un momento en que los espacios de crítica estaban muy cerrados y eran casi inexistentes. 

Después pude dedicarme a tratar temáticas desde una perspectiva más de reflexión. “La Nación Clandestina” para analizar, por ejemplo, el tema de la identidad cultural. “El Canto de los Pájaros”, para tocar el complejo problema del racismo y la discriminación…” Sanjinés • 1973: Sanjinés escribe Teoría y Práctica de un cine con el pueblo. • 1974: Antonio Eguino realiza su primer largometraje Pueblo chico y se lleva adelante el primer Festival "Llama de Plata" con el auspicio del Centro de Orientación Cinematográfica y el Cine 16 de Julio, con el objetivo de incentivar la difusión del cine extranjero de calidad. • 1976: Cinemateca Boliviana: Recuperar la memoria cinematográfica. 

Se crea también el Premio "Cóndor de Plata" para incentivar la realización de cortometrajes bolivianos. • 1978: General Hugo Banzer aprueba el DL 15604 Ley general de cine. “…Cuando fuimos a filmar a una comunidad invitados por su jefe, nadie quería participar del proyecto, a pesar de que todos sabían que la película iba a denunciar los delitos que estaban cometiendo los estadounidenses contra las mujeres indígenas y que, además, ofrecíamos un salario que era muy bueno. 

En el mundo quechua y aymara el manejo del poder no se da igual que en occidente. En las culturas andinas hay verdadera democracia: todos participan del poder, no hay un jefe que ordena, el jefe sólo representa el poder del pueblo. Y nosotros nos habíamos metido en la comunidad sin pedirles permiso a todos y por eso nos rechazaban. 

Cuando les pedimos disculpas e hicimos las cosas bien, todos participaron para construir la ficción y no quisieron recibir dinero por su trabajo. Ahí nos dimos cuenta de que el protagonista no es el jefe, sino el pueblo. Por ese motivo en la película siguiente desarrollamos el protagonista colectivo.” Sanjinés.










 

 

 

Julio Ríos

Una artista bella, talentosa, referente del cine boliviano, sin duda, es Carla Ortiz, a quien apreciamos en este comentario vestida de verde y muy escotada, luciendo un atuendo sensual que lo usa con piel desnuda debajo. La actriz que protagonizó LOS ANDES CREEN EN DIOS, de Antonio Eguino, lleva adelante una producción plausible, digna de estímulo y aplauso.

El día del cine boliviano es celebrado anualmente en Bolivia el 21 de marzo desde el año 2007. Ese año el gobierno declaró mediante Decreto Supremo el 21 de marzo como el Día del Cine Boliviano en conmemoración del aniversario del homicidio al padre jesuita Luís Espinal Camps, como un homenaje a su lucha por los derechos humanos y la democracia en el país y su aporte a la cinematografía de Bolivia.

El Decreto Supremo Nº 29067, de 21 de marzo de 2007, determina que cada 21 de marzo, las salas cinematográficas y los canales de televisión bolivianos deberán exhibir obligatoriamente películas nacionales, especialmente aquellos referidos a la temática de Derechos Humanos y de pueblos originarios y que durante el resto del año, se deberá programar actividades de difusión de filmes y material audiovisual nacional, en unidades educativas, universidades y centros de enseñanza de áreas urbanas y rurales, en coordinación con las prefecturas, municipios e instituciones públicas y privadas.

Mi pasión por el cine nace tardía. Fue mi propio hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand​, autor de la película QUIEN MATO A LA LLAMITA BLANCA, quien ejerció una inclinación profunda y ahora constante en torno al cine.

Sin vacilación, que el cine boliviano, es una estampa de la realidad nacional que inspiró a directores, guionistas, actores y productores. Un número increíble de películas se llevaron a la pantalla grande. Hoy una segunda etapa abre un nuevo escenario reformulado por la trascendencia de la tecnología explicada en el sistema digital.

Mi reconocimiento y testimonio a Luis Espinal Camps S.J., quien es el recuerdo indeleble de un mártir de la democracia, puesta de relieve en su defensa por intermedio del periodismo y el propio cine. Lo tengo en mi mente junto al privilegio que fue mi catedrático de Seminario Fílmico en la Universidad Católica Boliviana, junto a Antonio Eguino.

El cine boliviano ha sido, es y será siempre un arte orientado hacia fuerzas trascendentales capaces de hacer girar sus producciones sobre las insospechadas avenidas de la gran pantalla, siempre fiel a la agonía nacional, siempre fiel a su historia hecha cine, hecha visión, hecha imagen, hecha película.

Decía Buda que el elefante es el más sabio de todos los animales porque recuerda sus vidas anteriores y se detiene a reflexionar sobre ellas. En este sentido el Cine Boliviano tiene un valiosísimo prólogo explicado en cuatro nombres iniciales, Ruiz, Sanjinés, Eguino y Soria. A partir de estos directores y guionistas, su evolución ha sido trascendental. Corolario de su producción, es la infinidad de películas que destacan en el escenario boliviano y que son un aporte invalorable al progreso de la cultura y el séptimo arte.

 

 

 By Julio Ríos
BOLIVIAN CINEMA DAY

A beautiful, talented artist, a reference in Bolivian cinema, without a doubt, is Carla Ortiz, whom we appreciate in this commentary dressed in green and very low-cut, wearing a sensual outfit that she wears with bare skin underneath. The actress who starred in Antonio Eguino's LOS ANDES CREEN EN DIOS (THE ANDES BELIEVE IN GOD), carries out a plausible production, worthy of encouragement and applause.

Bolivian Film Day has been celebrated annually in Bolivia on March 21 since 2007. That year the government declared by Supreme Decree March 21 as Bolivian Cinema Day in commemoration of the anniversary of the murder of Jesuit Father Luís Espinal Camps, as a tribute to his struggle for human rights and democracy in the country and his contribution to Bolivian cinematography.

Supreme Decree No. 29067, of March 21, 2007, determines that every March 21, Bolivian movie theaters and television channels must compulsorily exhibit national films, especially those related to Human Rights and native peoples, and that during the rest of the year, activities must be scheduled to disseminate national films and audiovisual material in educational units, universities and schools in urban and rural areas, in coordination with prefectures, municipalities and public and private institutions.

My passion for cinema was born late. It was my own son Juan-Cristobal Rios Violand, author of the film QUIEN MATO A LA LLAMITA BLANCA, who exercised a deep and now constant inclination towards cinema.

Without hesitation, that the Bolivian cinema, is a stamp of the national reality that inspired directors, screenwriters, actors and producers. An incredible number of films were taken to the white screen. Today a second stage opens a new scenario reformulated by the transcendence of technology explained in the digital system.

My recognition and testimony to Luis Espinal Camps S.J., who is the indelible memory of a martyr of democracy, highlighted in his defense through journalism and cinema itself. I have him in my mind together with the privilege that he was my professor of Film Seminar at the Bolivian Catholic University, together with Antonio Eguino.

Bolivian cinema has been, is and will always be an art oriented towards transcendental forces capable of turning its productions on the unsuspected avenues of the big screen, always faithful to the national agony, always faithful to its history made cinema, made vision, made image, made film.

Buddha said that the elephant is the wisest of all animals because it remembers its previous lives and stops to reflect on them. In this sense, Bolivian Cinema has a very valuable prologue explained in four initial names, Ruiz, Sanjinés, Eguino and Soria. From these directors and screenwriters onwards, its evolution has been transcendental. A corollary of their production is the infinity of films that stand out in the Bolivian scene and are an invaluable contribution to the progress of culture and the seventh art.
 












Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).