lunes, 4 de enero de 2021

 



FESTIVIDAD EN PANDEMIA

COVID – 19



LOS REYES MAGOS

 


ORO, MIRRA, INCIENSO

 

Los Reyes Magos de Oriente (o simplemente Reyes Magos que persiguieron a la estrella que los guio a Belén) es el nombre por el que la tradición cristiana denomina a los «magos» —denominación que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente—​ que, según el evangelio de Mateo, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra. ​

En los evangelios canónicos solo el Evangelio de Mateo habla de estos «magos», sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres. Fue en el siglo iii d. C. cuando se estableció que pudieran ser reyes, ya que, hasta entonces, por sus regalos y las iconografías que los representaban, tan solo se consideraba que eran personas pudientes.

Fue también en ese siglo cuando se estableció su número en tres, uno por regalo, ya que hasta entonces había dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso la Iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban que eran doce, como los apóstoles y las doce tribus de Israel.​



Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en el conocido mosaico de San Apolinar el Nuevo (Rávena) que data del siglo vi d. C., en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres escritos encima y representando distintas edades. Aún tendrían que pasar varios siglos, hasta el siglo xv d. C., para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra y los tres reyes, además de representar las edades, representen las tres razas de la Edad Media. Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos. ​

En España a partir del siglo XIX se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. Fue en 1866 cuando se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a países de cultura hispana.

En Bolivia, la festividad de los Reyes Magos entrevera la continuación al nacimiento de Jesús y la espera del Año Nuevo. El 6 de enero se celebra en la intimidad del hogar, más aun este año que vivimos con la pandemia en el aire, y se relata el culto a la estrella que persiguieron para llegar a a Belén.








Julio Ríos

LOS REYES

¡QUE NOS TRAIGAN LA VACUNA!

¿Llegarán las primeras dosis de la vacuna del Covid-19? ¿Llegarán a Bolivia? Quiere esto decir que los Reyes Magos traerán a los bolivianos lo que llevan meses esperando: la luz al final del túnel a una pandemia que ha matado a millones de personas en más de nueve meses. Se habla con rictus de subjetividad que las primeras en llegar serán las de Pfizer y BioNTech, que supuestamente tendrían una efectividad del 95%.

Nuestro sueño es expresar que habrá vacunas para todo el mundo, y sobrarán, es nuestro clamor que en oración le pedimos a Dios. Según los datos oficiales, el reparto se realizaría de forma progresiva conforme se vayan recibiendo, es la frase que con fe la escuchamos.

Que, por fin, sea una buena noticia y que se produzca; sin embargo, después de que se haya registrado un repunte de contagios en la mayoría de las regiones bolivianas tras el puente de la esperanza es que el plan de vacunación se desarrollará en tres etapas, con una priorización de los grupos de personas que tienen que vacunarse. Si todo va según lo previsto, se habría concluido el proceso de inmunización en nuestro país.

La puesta en marcha del plan de vacunación no significa que la pandemia toque a su fin y que los ciudadanos puedan volver a la normalidad. Los expertos auguran muchos meses de prudencia, de utilización de mascarillas y de medidas higiénicas, porque a estas alturas nadie duda que el Covid-19 está aquí para quedarse y que no se puede bajar la guardia, a pesar de que se consiga una cierta inmunidad de rebaño.

Lo que sí es previsible es que la actividad social y económica vaya aumentando poco a poco y que la vida se pueda ir normalizando. Por eso, Bolivia registró aumentos ante la previsión de un primer trimestre del año con aumento de la actividad económica, que podría consolidarse a partir de abril. Si a eso unimos que pronto llegarán las primeras ayudas europeas y a partir de junio las siguientes, se aprecia un espíritu más optimista entre proveedores (el gobierno) y en los consumidores.

En ese clima de cierto optimismo, los expertos sanitarios y los analistas económicos insisten en que no se debe caer en una euforia injustificada que nos lleve a una tercera ola que frustre todas las buenas previsiones. Esa llamada de prudencia se dirige, sobre todo, a los días que vivimos después de las fiestas navideñas. La experiencia del pasado verano, después de que se hablara de la guerra contra la pandemia, pesa todavía sobre la memoria de todos, porque la segunda ola está siendo más dañina para la salud y la economía de los bolivianos.

Desde el gobierno de la Presidenta transitoria, Jeanine Añez se decretó el primer estado de alarma, los mensajes políticos, de uno y otro lado, han creado confusión y desconcierto entre los ciudadanos. En primer lugar, por la falta de consenso a la hora de decidir y aprobar las medidas sanitarias, sociales y económicas. En segundo lugar, por la opacidad frente a los datos. Y, por último, por la improvisación y la falta de criterios sostenidos frente a la crisis, tanto del anterior Gobierno, como del actual. Hay unanimidad al valorar que la gestión política no ha sido buena y que con una administración más responsables y efectiva, se hubieran podido evitar muchos de los contagios y fallecimientos registrados en los últimos nueve meses.

Tras el fin del primer estado de alarma y sus prórrogas y las vacaciones incomprensibles de buena parte del Gobierno, se ha optado, supuestamente, por devolver toda la responsabilidad sanitaria al gobierno, gobernaciones y municipios, en una actitud muy cercana a desentenderse del problema. Se entró entonces en una gestión más cercana a las del exterior  a la de un Estado que se identifica como salvador y moderno. No hay más que echar un vistazo a nuestros vecinos europeos para comprobar cómo se deben afrontar las grandes crisis de país.

Optimismo y simpatía en la foto que acompaña este comentario. La Navidad muchas veces la gente la confunde con la abundancia de regalos y qué te trajo Santa. Es el caso de la presentadora de televisión, Alejandra Espinoza quien asoma junto a su hijo, y en la foto que ilustra mi crónica en inglés, las periodista muy elegante y sensual viste con elegancia una camisa de gamuza usándola con piel desnuda por debajo. Ella relata que cuando vivía en Tijuana, celebraba los Reyes Magos, pero de manera mucho más especial, era más íntima solamente con el círculo de su casa, la familia con la rosca de Reyes, el chocolate caliente y no podían partir la rosca de Reyes si no estaban todos en la casa, juntos, en ese momento.

By Julio D. Ríos

THE KINGS

BRING US THE VACCINE!

Will the first doses of the Covid-19 vaccine arrive? Will they arrive in Bolivia? This means that the Three Kings will bring to Bolivians what they have been waiting for months for: the light at the end of the tunnel to a pandemic that has killed millions of people in more than nine months. It is said, with a touch of subjectivity, that the first to arrive will be Pfizer and BioNTech, which are supposed to be 95% effective.

Our dream is to express that there will be vaccines for everyone, and there will be more than enough, it is our cry that in prayer we ask God. According to the official data, the distribution would be made progressively as they are received, is the phrase that we hear with faith.

May it finally be good news and may it happen; however, after an upsurge of infections in most Bolivian regions following the bridge of hope, the vaccination plan will be developed in three stages, with a prioritisation of the groups of people to be vaccinated. If everything goes according to plan, the immunisation process in our country would be completed.

The implementation of the vaccination plan does not mean that the pandemic is over and people can return to normal. Experts predict many months of caution, of the use of masks and of hygienic measures, because at this point nobody doubts that the Covid-19 is here to stay and that one cannot let down one's guard, even if a certain herd immunity is achieved.

What is foreseeable is that social and economic activity will gradually increase and that life can be normalised. For this reason, Bolivia recorded increases in view of the forecast for the first quarter of the year with an increase in economic activity, which could be consolidated from April onwards. If we add to this the fact that the first European aid will soon arrive and from June onwards, a more optimistic spirit can be seen among suppliers (the government) and consumers.

In this climate of certain optimism, health experts and economic analysts insist that we must not fall into an unjustified euphoria that will lead us to a third wave that will frustrate all good forecasts. This call for caution is particularly directed at the days we are living in after the Christmas holidays. The experience of last summer, after the talk of the war against the pandemic, still weighs on everyone's memory, because the second wave is being more harmful to the health and economy of Bolivians.

Since the government of the transitional President, Jeanine Añez, the first state of alarm was declared, the political messages, from both sides, have created confusion and disconcert among the citizens. Firstly, because of the lack of consensus when it comes to deciding and approving health, social and economic measures. Secondly, because of the opacity of the data. And finally, because of the improvisation and lack of sustained criteria in the face of the crisis, both of the previous government and of the current one. There is unanimity in assessing that political management has not been good and that with a more responsible and effective administration, many of the infections and deaths recorded in the last nine months could have been avoided.

After the end of the first state of alarm and its extensions, and the incomprehensible holidays of a large part of the government, it has been decided, supposedly, to return all the responsibility for health to the government, governments and municipalities, in an attitude very close to being unaware of the problem. The government then began to manage the problem in a way that is closer to that of a state that identifies itself as a modern saviour. One only has to look at our European neighbours to see how the country's major crises should be tackled.

Optimism and sympathy in the photo accompanying this commentary. People often confuse Christmas with the abundance of gifts and what Santa brought you. This is the case of the television presenter, Alejandra Espinoza who shows up with her son, and in the photo that illustrates my chronicle in English, the very elegant and sensual journalist wears a chamois leather shirt with bare skin underneath. She tells that when she lived in Tijuana, she celebrated the Three Kings, but in a much more special way, she was more intimate only with the circle of her house, the family with the Three Kings' doughnut, the hot chocolate and they could not break the Three Kings' doughnut if they were not all in the house, together, at that moment.











A CERCA DEL AUTOR

Julio Ríos, escritor, periodista y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor privado, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO y la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera y segunda edición 2008 y 2017. EL ALTO PARA TODOS (2017), es su última publicación relacionada con información cultural y turística de la ciudad boliviana. Ha escrito desde 1975 hasta la fecha más de 15 mil artículos, entre editoriales, entrevistas, análisis políticos, crítica de arte, filosofía, literatura y música. Es columnista del periódico Página Siete de La Paz, Bolivia y crítico de arte. Ha ganado premios como periodista, y ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Dirige la publicación "Artistas en el pincel", dedicada a pintores contemporáneos del mundo. Escribe comentarios sobre cine en su Blog que se publican en su cuenta de Twitter. Su hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand, es cineasta y guionista de las películas: Quien mató a la llamita blanca, Norte Estrecho junto a Omar Villarroel, y la Virginia de los bolivianos.

JULIO RÍOS, ES ESCRITOR Y CONSULTOR