viernes, 15 de enero de 2021

 


Falleció destacado ingeniero de sistemas

In memoriam, René Miguel Serrano López

POR JULIO RÍOS CALDERÓN

Página Siete, viernes 15 de enero de 2021

 


No puedo creer. No puedo asimilar. No entiendo. Dolor. Dolor. Dolor. Me duelen los dedos, me duele al alma, me duele todo. Es un momento impotente donde asoma cada segundo una reiterada pregunta ¿Por qué?

Qué injusta, qué maldita, qué cabrona es la muerte que no nos mata a nosotros sino a los que amamos. Imagino a Joaquín su hijo, a Lissette, su esposa, a quienes la ausencia del calor del padre, del esposo, entibiará el día a día hasta volverlo un hielo.

René Miguel Serrano López, fue experto en gestión y automatización de procesos, identificación de estrategias para el Gobierno Corporativo, aplicación del TIC para mejorar el proceso productivo, especialista en auditorías de sistemas, administrativa y de procesos.

Fue un renombrado conocedor de sólidas en ingeniería de sistemas, administración estratégica y derecho informático. En una entrevista con Radio Panamericana, en oportunidad del ultimo acto electoral en el que gano las elecciones Arce Catacora, el especialista explicó el proceso de la Corte Nacional Electoral en estos últimos comicios.

La muerte lo llamo tan joven (le conocí en el Colegio San Ignacio; yo casi para salir bachiller y él empezaba la primaria. La muerte, en estos instantes que también al altísimo le preguntamos: ¿Por Qué?

Pero la divinidad siempre activa en el Nirvana nos contesta que la muerte de René Miguel, es el comienzo de una historia de amor que viviremos eternamente con Dios y con los seres que amamos. Muchas personas fallecen diariamente, pero aquellas que por sus obras trascienden y nos reconcilian con la humanidad, son pocas. René Miguel tenía un sitial que se lo ganó merced a su constancia.

Ahora tenemos la reconfortante pero difícil misión de rendir homenaje póstumo a un hombre destacado, sensible y especial, informático magistral de genuina vocación y rigor científico indiscutible.

Su pérdida tan rápida y repentina, nos ha conmovido profundamente y resulta muy difícil resignarse a ello, pero fue estupendo compartir parte de su vida, de su habilidad profesional y de sus valores éticos y humanos.

Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, quererlo, respetarlo, admirarlo y compartir días de trabajo, estamos seguros de que su existencia no ha terminado ni se ha extinguido con su inesperada partida; es más, estamos seguros que la llama encendida en el campo de la iniciación, trascenderá y perdurará a través de su hijo, su esposa y su entorno más íntimo.

Su presencia era siempre fraterna. Un abrazo, una broma. Muchos todavía sentimos la calidez de su amistad, la presión de su mano franca y el aliento de sus palabras.

René Miguel, tenía su propio logotipo: su sonrisa perenne, sincera, contagiosa. René miguel era sencillo, sociable, colaborador, solidario. Era un Hermano; un amigo.

La vida brinda oportunidades en momentos irrepetibles y posiblemente, muchos  amigos, no hayamos tenido ni buscado la oportunidad de agradecerle, pero hoy no debemos perder esta posibilidad. En este momento y en este escenario, se hace necesario expresar a René Miguel, una palabra de agradecimiento y retribución por los años dedicados al estudio informático. Un sencillo “gracias”, tal vez no alcance en comparación con la ayuda recibida, pero es una palabra que nos enriquece e ilumina el alma como un rayo de luz, cuando la pronunciamos con sinceridad. Estamos seguros que esta gratitud subirá al Oriente Eterno, hasta René Miguel, abriéndose camino a través de las nubes de algodón: Gracias por la familia que formó.

No es lo que uno tiene lo que hace a la persona, sino lo que la persona hace por los demás. René Miguel vivió la vida con entrega, integridad y convicción. En nuestro medio existe una trilogía muy bien conocida que dice que un hombre debe considerar exitoso su paso por esta vida cuando ha escrito un libro, plantado un árbol y engendrado un hijo. René Miguel que escribió miles de plataformas digitales, que tuvo habilidades de golfista, de ver entrar la pelota al hoyo, vivirá en cada computadora, en cada árbol, en su Joaquín y su existencia se verá prolongada en cada acto de solidaridad suyo. Aun así, lo extrañaremos.

No es importante la edad a la que uno muere, pero no me convenzo que se adelantó tan joven, pero, aun así, lo que realmente importa, es la intensidad con la que se vive la vida. No se muere cuando se ha cumplido a cabalidad la tarea que Dios nos ha encomendado en nuestro paso por la vida y nos vamos con la satisfacción del deber cumplido.

Por ello para consuelo nuestro y de su familia, debemos estar seguros de que René Miguel no está muerto, un hombre así, que a su paso por esta tierra, pisa fuerte y deja huella profunda, no se aleja del mundo, sólo reposa en la casa del Padre.

No te digo Adiós René Miguel; te expreso hasta cualquier rato. Tenemos un enemigo desgraciado, anónimo, intangible que sólo mata. Día a día se van los amigos y mucha gente, y tenemos ahora que prepararnos para irnos, y sólo Dios omnisciente, omnipresente y omnipotente, sabe cuándo partiremos. Su voluntad es divina y hoy que estamos en guerra cada día es un milagro.

Quienes te quisimos y tuvimos el privilegio inmenso de aprender de tu mano, de tu palabra y de tu ejemplo, te despedimos con el corazón tibio y anhelante por recibir hoy la última perceptible vibración de tu espíritu liberado.

JULIO RÍOS, ES ESCRITOR Y CONSULTOR