jueves, 14 de enero de 2021



CHOPIN EN PANDEMIA

COVID – 19 

CONCIERTO PARA PIANO Y

ORQUESTA No. 2 EN F MINOR OP. 21 


COMPOSITOR

FREDERIC CHOPIN

 

SOLISTA

YUJA WANG



DIRECTOR

MICHAEL TILSON THOMAS

BRUCKNER SYMPHONY

 


Frédéric François Chopin, (en polaco Fryderyk Franciszek Chopin; Żelazowa Wola, Gran Ducado de Varsovia, 1 de marzo de 1810, París, 17 de octubre de 1849), fue un profesor, compositor y virtuoso pianista polaco, considerado uno de los más importantes de la historia y uno de los mayores representantes del Romanticismo musical.

Su maravillosa técnica, su refinamiento estilístico y su elaboración armónica se han comparado históricamente, por su influencia en la música posterior, con las de Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Johannes Brahms, Franz Liszt o Serguéi Rajmáninov.

La descendencia pedagógica de Chopin llegó hasta pianistas como Maurizio Pollini y Alfred Cortot, por medio de Georges Mathias y Emile Descombes, respectivamente.

Frédéric Chopin nació en la aldea de Żelazowa Wola, a 60 kilómetros de Varsovia, en una pequeña finca propiedad del conde Skarbek, que formaba parte del Gran Ducado de Varsovia (voivodato de Mazovia, Polonia). Recibió el nombre de Fryderyk Franciszek Chopin.

La fecha de su nacimiento es incierta: el propio compositor (y su familia) declaraba haber nacido el 1 de marzo de 1810 y siempre celebró su cumpleaños en aquella fecha.​ Pero en su partida bautismal figura como nacido el 22 de febrero. Lo más probable es que esto último fuese un error del sacerdote. Esta discordancia se discute hasta el día de hoy,​ aunque el 1 de marzo es la fecha generalmente aceptada.​

Su padre, Nicolas Chopin (Marainville, Lorena, 1771-1844), era un profesor emigrado francés que se había trasladado a Polonia en 1787, con 16 años,11​ y daba clases de francés y literatura francesa a los hijos de la aristocracia polaca. También era preceptor de la familia del conde Skarbek. Su madre, Tekla Justyna Krzyżanowska (Dlugie, Kujawy, 1782-1868), pertenecía a una familia de la nobleza polaca venida a menos, pariente de los Skarbek, y era gobernanta de la finca.​ Contrajeron matrimonio en 1806.

Bautizaron a Frédéric el domingo de Pascua, 23 de abril de 1810, en la misma iglesia donde sus padres se habían casado, en Brochow, cerca de Sochaczew.​ Recibió el nombre por su padrino, Fryderyk Skarbek, un alumno de 18 años de Nicolas Chopin y en la partida bautismal cita su nombre en latín, Fridericus Franciscus.​

Frédéric fue el segundo hijo y único varón de la pareja, de un total de cuatro hijos: Ludwika (también conocida como Ludvika, 1807,1855), Izabella (1811-1881) y Emilia (1813-1827).​ Nicolas era fiel a su patria adoptiva e insistió en el uso del polaco en el hogar.​

En octubre de 1810, seis meses después del nacimiento de Frédéric, la familia se trasladó a Varsovia, pues su padre había obtenido el puesto de profesor de francés en el Liceo de Varsovia, entonces ubicado en el palacio Sajón donde la familia se alojó. El padre tocaba la flauta y el violín​ y la madre tocaba el piano y daba clases a los niños en la pensión que los Chopin mantenían. ​

Frédéric Chopin y sus hermanas crecieron en un entorno en el que el gusto por la cultura en general y, la música en particular, era considerable. Su primera maestra de piano fue su hermana Ludwika, con quien luego tocaba duetos para piano a cuatro manos. Al destacar pronto sus excepcionales cualidades, a los seis años sus padres lo pusieron en manos del maestro Wojciech Żywny, pianista, amante de la música de Johann Sebastian Bach (hecho entonces poco común) y de Wolfgang Amadeus Mozart, y que basaba sus enseñanzas principalmente en dichos compositores. Fue su profesor de 1816 a 1821.

Un año más tarde, cuando tenía siete años de edad, compuso su primera obra. Como no sabía escribir muy bien, la pieza la escribió su padre. Se trataba de la Polonesa en sol menor para piano, publicada en noviembre de 1817 en el taller de grabado del padre J. J. Cybulski, director de la Escuela de organistas y uno de los pocos editores de música polacos de su tiempo. Ese mismo año compuso otra Polonesa en si bemol mayor. Su siguiente obra, una Polonesa en la bemol mayor de 1821, dedicada a Żywny, es el primero de sus manuscritos que se conserva.​

A estas siguieron otras polonesas, además de marchas y variaciones. Algunas de estas composiciones se han perdido.

A los ocho años tocaba el piano con maestría, improvisaba y componía con soltura: dio su primer concierto público el 24 de febrero de 1818 en el palacio de la familia Radziwill de Varsovia, donde tocó el Concierto en mi menor de Vojtech Jirovec.

Pronto se hizo conocido en el ambiente local de la ciudad, considerado por todos como un niño prodigio y llamado el «pequeño Chopin». Comenzó a dar recitales en las recepciones de los salones aristocráticos de la ciudad, para las familias Czartoryski, Grabowski, Sapieha, Mokronowski, Czerwertynski, Zamoyski, Radziwill, Lubecki, Zajaczek, Skarbek y Tenczynski, tal como hiciese Mozart a la misma edad. Así se ganó un número creciente de admiradores.












En 1817, el gobernador ruso de Varsovia requisó el palacio Sajón para uso militar y el Liceo de Varsovia se estableció en el Palacio Kazimierz (hoy el rectorado de la Universidad de Varsovia). La familia Chopin se mudó a un edificio, que aún sobrevive, adyacente al palacio Kazimierz. Durante este período, a veces invitaron a Frédéric al palacio Belwederski como compañero de juegos del hijo del gobernante de la Polonia rusa, el gran duque Constantino Pávlovich de Rusia. Tocó el piano y compuso una marcha para Constantino Pávlovich. Julian Ursyn Niemcewicz, en su dramática égloga, «Nasze Przebiegi» (1818), atestigua la popularidad del «pequeño Chopin».​

También desde su niñez se manifestó ya un hecho que marcó su vida: su frágil salud y su propensión a las enfermedades. Desde niño había sufrido inflamaciones de los ganglios del cuello y había tenido que soportar frecuentes sangrías.​

El piano alcanzó en el siglo XIX su máxima popularidad. Había dejado completamente de lado al clavicémbalo y se adecuó perfectamente a la expresión individual del sentimiento, característica del Romanticismo.

Los fabricantes perfeccionaban el instrumento mejorando su variedad de matices, la pureza y riqueza del timbre y las posibilidades sonoras.

Ante la posibilidad de que Chopin fuera un autodidacta del piano, Alfred Cortot afirmó que «nunca recibió lecciones de piano»​ y varios estudios sobre el músico enfatizan lo mismo: «un pianista sin maestros de piano».

Lo cierto es que Chopin sí recibió lecciones de piano pero de músicos que no eran pianistas profesionales: Żywny era violinista y Elsner era compositor. Ambos le dieron las herramientas básicas y supervisaron sus primeros pasos, pero no encaminaron al joven hacia un método, escuela o estilo particular.

Probablemente recibió lecciones irregulares de Wilhelm Würfel; si eso fuera cierto, éstas habrían sido las únicas clases de parte de un verdadero pianista. En todo caso, el adolescente Chopin era consciente de su estilo personal y de la necesidad de proseguir solo en la búsqueda de una técnica y un sonido propios, sin seguir ni imitar a nadie en particular. Rechazó asistir a las clases de piano cuando ingresó en el Conservatorio de Varsovia en 1826 y, después, al llegar a París en 1831, rechazó cortésmente una invitación para recibir clases de piano por Kalkbrenner, uno de los pianistas más notables y técnicos de su tiempo.

Fue tan importante para Chopin que necesitaba del instrumento para componer.​ Los primeros testimonios acerca del estilo de tocar de Chopin provienen de su primera gira, en Viena, donde se admiró «la extraordinaria delicadeza de su pulsación, una indescriptible perfección técnica, su completa gama de matices, fiel reflejo todo ello del más profundo sentimiento» (en el Allgemeine Musikalische Zeitung, 1829). ​

Sin embargo, también se le criticó su poco volumen. ​ Uno de los testimonios más destacados lo ofreció Robert Schumann en 1837, cuando escribió:

Imagínense que un arpa eólica tuviera todas las escalas y la mano de un artista las pulsara desordenadamente con toda clase de adornos fantásticos, de tal modo que siempre se oyera una fundamental más grave y una voz más aguda de forma suave y mantenida –así tendrán una imagen aproximada de su modo de tocar.

Por estos y otros comentarios, se sabe que la sonoridad de Chopin al piano era delicada; no impresionaba la fuerza ni el sonido, sino los matices y los contrastes. La falta de fuerza no se debió necesariamente a la enfermedad como a veces se ha dicho;58​ era parte de su propio estilo interpretativo. Por esa razón, el sonido de Chopin se avino muy bien a las veladas o soirées de la aristocracia; el músico prefirió presentarse en esos pequeños salones, con un breve y selecto auditorio, en donde era posible una singular comunión. Chopin no fue un concertista de piano (como Thalberg o Liszt), sino que fue un pianista-intérprete de sus propias obras, y llegó a tener una posición envidiable como tal. Tampoco era un ejecutante arrollador y teatral.​














Otra razón por la que quizás evitó los grandes auditorios fue su extraordinario nerviosismo para enfrentarlos. Liszt transcribió una confesión de su colega en su Autobiografía: «No tengo temple para dar conciertos: El público me intimida, me siento asfixiado, paralizado por sus miradas curiosas, mudo ante estas fisonomías desconocidas». También en una carta a su amigo Titus W. dice Chopin: «No sabes qué martirio son para mí los tres días anteriores al concierto».

Una de las características particulares de su toque y de sus obras fue el rubato. La mano derecha puede desviarse del compás, pero la mano acompañante ha de tocar con apego a él. Imaginemos un árbol con sus ramas agitadas por el viento: el tronco es el compás inflexible, las hojas que se mueven son las inflexiones melódicas.60​

En las partituras de Chopin, el rubato está presente sobre todo en las partes en que se presentan valores irregulares o grupos de notas pequeñas (adornos).

Según Chopin, estos no deben tocarse exactamente, sino con estilo y buen gusto.​ Quizás por ello, ésta y otras características de su música han llevado a varias interpretaciones afectadas,​ e incluso a partituras «editadas» por músicos que sin ningún respeto ni juicio crítico han realizado cambios en varios pasajes.​ Según testimonios de Moscheles y Müller, Chopin rechazó la exageración y el amaneramiento respecto al rubato y a otros aspectos interpretativos.​

El rigor y la sencillez fueron las constantes de su modo de tocar.​Partiendo de Johann Nepomuk Hummel y John Field, Chopin descubrió el verdadero potencial del piano para construir un mundo poético de melodía y color.

Sus obras son de una naturaleza profundamente pianística: comprendió la capacidad del cantabile del instrumento, muy distinta del canto o del violín, como entonces se pretendía,​«inventó» una nueva manera de tocar (dinámica, digitación) y exploró sus recursos tímbricos mediante la armonía, la extensión, la resonancia y el pedal.

A medida que profundizó en ella, se aproximó a una sensibilidad más alucinada del sonido. Por ello, su trascendencia e influencia en la música para piano fue inmensa, hizo posible las investigaciones posteriores de Fauré, Debussy y Skriabin, o incluso las de Messiaen o Lutosławski, como ellos han reconocido. ​


Julio Ríos

El NHK Broadcasting Center NHK Hall de la ciudad de Tokio, Japón, asoma avasallado por un público que agotó el auditorio, sin butaca vacía. Es la famosa pianista Yuja Wang que junto al Maestro Michael Tilson Thomas y la Bruckner Symphony, interpretan del POETA DEL PIANO, Frederic Chopin, el Concierto para Piano y Orquesta No. 2, Op. 21.

Yuja ingresa al escenario y previo saludo al primer violín toma su lugar en el hermoso piano Steinway and sons. Muy sensual la pianista deslumbra a los asistentes que admirados la observan vestir un elegante y amoroso traje rosado transparente y muy escotado que lo luce sobre piel desnuda debajo. Es la artista, un cuerpo desnudo, a través de la delgada indumentaria que cubre su generosa anatomía exenta de prendas interiores, camisetas o brasier que no usa.

La obra de Chopin, es una maravillosa inspiración melódica para Yuja, asomada de riqueza de expresividades románticas y sentido rítmico.

Los efectivos orquestales son maderas a dos, dos trompas, dos trompetas, un trombón, timbales y cuerdas. El concierto está estructurado en tres movimientos.

Yuja inicia el Maestoso, escrito en forma de sonata. Es una amplia introducción orquestal que expone los dos temas principales. El primero de ellos es de suave hermosura, con un fraseo amplio y lírico; el segundo es íntimo, desarrollado por la pianista Wang.

Cuando tras un fortissimo el piano a través de Yuja irrumpe con brillantez, ya no dejará su puesto privilegiado: éste será el que lleve el protagonismo en todo el movimiento. Wang se luce.

Viene el Larghetto. Intimista y amoroso. Tiene estructura tripartita, con las secciones extremas plenas de efluvios amorosos, mientras que la central tiene un contrastado sentido dramático. La línea cantabile está adornada en una escritura a veces lánguida y otras de indudable contemplación erótica.

Finalmente, el Allegro vivace. Escrito en forma de rondó, este tiempo final consta de dos temas principales que Yuja los ejecuta así: el primero está dotado de sencillez y encanto, mientras que el segundo es prácticamente una mazurca de claro sabor polaco. El piano, con Wang, juega con ambos temas, en un clima desenfadado y muy luminoso acompañado por una orquesta en la que domina la cuerda. La última sección está escrita a moto perpetuo.

Yuja Wang, sin vacilación, es en el presente, una de las primeras pianistas dotadas de increíble técnica, seguridad, digitación y profundo talento revelado en sus interpretaciones. Se suma la personalidad y donaire de la pianista que combina sutilmente el glamur con la concertista. Siempre se muestra con amplios y muy escotados vestidos; a veces por delante de su sensual anatomía, otras por detrás de su cuerpo desnudo hasta la cadera. Wang toca en libertad y se concentra como una iluminada, ofreciendo siempre una magistral interpretación.

 




 By Julio D. Ríos

THE POET OF THE PIANO IS REINCARNATED IN

SENSUAL PRESENCE OF YUJA

DRESSED IN PINK WITH BARE SKIN UNDERNEATH

The NHK Broadcasting Center NHK Hall in the city of Tokyo, Japan, appears overwhelmed by an audience that sold out, without an empty seat. It is the famous pianist Yuja Wang who, together with Maestro Michael Tilson Thomas and the Bruckner Symphony, performs from the PIANO POET, Frederic Chopin, the Concerto for Piano and Orchestra No. 2, Op. 21.

Yuja enters the stage and after greeting the first violin takes her place on the beautiful Steinway and Sons piano. Very sensual, the pianist dazzles the audience, who admire her wearing an elegant and loving pink transparent and very low-cut suit, which she wears over the naked skin underneath. She is the artist, a naked body, through the thin clothing that covers her generous anatomy free of underwear, T-shirts or bras that she does not wear.

Chopin's work is a marvelous melodic inspiration for Yuja, showing a richness of romantic expression and a sense of rhythm.

The effective orchestras are two woods, two horns, two trumpets, a trombone, timpani and strings. The concert is structured in three movements.

Yuja starts the Maestoso, written in sonata form. It is a broad orchestral introduction that exposes the two main themes. The first one is softly beautiful, with a wide and lyrical phrasing; the second one is intimate, developed by the pianist Wang.

When, after a fortissimo, the piano through Yuja bursts in with brilliance, it will no longer leave its privileged position: it will be the one that takes the lead in the whole movement. Wang shows off.

The Larghetto is coming. Intimate and loving. It has a tripartite structure, with the extreme sections full of amorous effluvium, while the central one has a contrasting sense of drama. The cantabile line is adorned in a writing sometimes languid and other times of undoubted erotic contemplation.

Finally, the Allegro is lively. Written in the form of a rondo, this final time consists of two main themes that Yuja executes in this way: the first is endowed with simplicity and charm, while the second is practically a mazurka with a clear Polish flavor. The piano, with Wang, plays both themes, in a very light and relaxed atmosphere accompanied by an orchestra in which he dominates the string. The last section is written on a perpetual motorcycle.

Yuja Wang, without hesitation, is at present, one of the first pianists gifted with incredible technique, security, fingering and deep talent revealed in her performances. The personality and gift of the pianist, who subtly combines glamour with concert performance, is added. She always shows herself with wide and very low-cut dresses; sometimes in front of her sensual anatomy, other times behind her naked body up to the hip. Wang plays freely and concentrates like an illuminated one, always offering a masterful interpretation.












Frédéric Chopin
Frederic Chopin photo.jpeg
Fotografía de Chopin (véase más abajo un daguerrotipo de 1846). Se cree que fue tomada en 1849, poco antes de su muerte, por el fotógrafo Louis-Auguste Bisson.
Información personal
Nombre de nacimientoFryderyk Franciszek Chopin Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento22 de febrero de 1810 o 1 de marzo de 1810 Ver y modificar los datos en Wikidata
Żelazowa Wola (Gran Ducado de Varsovia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento17 de octubre de 1849 Ver y modificar los datos en Wikidata
París (Segunda República Francesa) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de la muerteTuberculosis Ver y modificar los datos en Wikidata
SepulturaFrédéric Chopin's tomb y cementerio del Père-Lachaise Ver y modificar los datos en Wikidata
ResidenciaVienaVarsovia y París Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadFrancesa (desde 1835)polaca y rusa
Lengua maternaPolaco Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
PadresNicolas Chopin Ver y modificar los datos en Wikidata
Tekla Justyna Chopin Ver y modificar los datos en Wikidata
Pareja
  • Maria Wodzińska (1836-1837)
  • George Sand (1837-1847) Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en
Alumno de
Información profesional
OcupaciónCompositorpianista, profesor de música, virtuoso y músico Ver y modificar los datos en Wikidata
Años activodesde 1817
EstudiantesCharlotte de Rothschild Ver y modificar los datos en Wikidata
MovimientoRomanticismo y música clásica Ver y modificar los datos en Wikidata
GéneroMúsica del Romanticismo y música clásica Ver y modificar los datos en Wikidata
InstrumentoPiano Ver y modificar los datos en Wikidata
Obras notables
FirmaChopins Unterschrift.svg






Yuja Wang
Yuja Wang, 19th March 2012, Stadtcasino Basel, Switzerland.jpg
Información personal
Nombre en chino王羽佳 Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento10 de febrero de 1987 (33 años)
Pekín (República Popular China) Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadChina
Educación
Educada en
Alumna deLeon Fleisher Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónPianista
GéneroMúsica clásica
InstrumentoPiano
DiscográficaDeutsche Grammophon Ver y modificar los datos en Wikidata
Artistas relacionadosGary Gaffman
Web
Sitio web

A CERCA DEL AUTOR

Julio Ríos, escritor, periodista y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor privado, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO y la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera y segunda edición 2008 y 2017. EL ALTO PARA TODOS (2017), es su última publicación relacionada con información cultural y turística de la ciudad boliviana. Ha escrito desde 1975 hasta la fecha más de 15 mil artículos, entre editoriales, entrevistas, análisis políticos, crítica de arte, filosofía, literatura y música. Es columnista del periódico Página Siete de La Paz, Bolivia y crítico de arte. Ha ganado premios como periodista, y ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Dirige la publicación "Artistas en el pincel", dedicada a pintores contemporáneos del mundo. Escribe comentarios sobre cine en su Blog que se publican en su cuenta de Twitter. Su hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand, es cineasta y guionista de las películas: Quien mató a la llamita blanca, Norte Estrecho junto a Omar Villarroel, y la Virginia de los bolivianos.

JULIO RÍOS