Julio Ríos Calderón
ARTE EN PANDEMIA
COVID - 19
Rachel Valdés Camejo
UNA OBRA QUE NACE
DE LA OBSERVACION
Rachel Valdés, nació en La Habana, Cuba en el año 1990. Es una artista visual cubana. En la actualidad reside y elabora su obra en su estudio artístico ubicado en su ciudad natal.
Se ha destacado en los últimos años y ha conquistado éxito y recepción del público, habida cuenta que ya es mundialmente conocida por sus diferentes instalaciones artísticas, sobre todo la última, que tuvo como escenario el Malecón de la ciudad de La Habana en el marco de diferentes Bienales.
Rachel Valdez, estudió y se graduó en la Academia Nacional de Bellas Artes “San Alejandro”, en la especialidad de Pintura, y con un reconocimiento a su obra y talento, como el “Diploma de Oro”.
Rachel trabaja centrada en los campos de la pintura y la fotografía, a los que notablemente ha ampliado en los últimos años. Sus creaciones se distinguien por aspectos más interdisciplinares, en el que Incluye instalaciones de gran formato, intervenciones públicas y creaciones de Land Art.
"Pienso que uno de las cualidades que tiene el arte público es el de crear un vínculo entre los seres humanos y determinados objetos en un contexto específico, provocando así diálogos y experiencias sensoriales”, subraya Rachel.
Valdés habitualmente trabaja con materiales, como espejos y cristales laminados, acero inoxidable, madera, dibond y policarbonato.
Entre sus más importantes trabajos, asoma la Instalación de dieciséis metros de largo x 3 metros de alto. El resultado de esta obra fue la conversión en una suerte de avenida por el Malecón, de ciudad de La Habana. Se trata de un juego de complicidades psicológicas, culturales y sociales. Es esencialmente simbólica y metafórica, y muy popular en su imaginería expansiva e infinita. La Localización se celebró a la XIX Bienal de La Habana, el año 2012.
Otra creación es el Cubo Azul, una pieza dentro del proyecto “Detrás del Muro”. Tuvo una excelente aceptación del público y crítica en el arte y la cultura, durante y después del evento. Resultado de este cometido, es advertir sus resultados que se reflejan en importantes artículos y reseñas de diarios y revistas de Cuba y de otros países.
Fue una pieza que parecía pertenecer al argumento donde se había emplazado. Es una pieza que le pertenece a la ciudad de La Habana, es un regalo, un zafiro que desde este momento todos los habaneros y los que visiten la ciudad van a poder admirar su belleza,
Con el arte de Rachel, se realzan todos los ambitos donde la didáctica tradicional del discurso artístico es subvertida por una situación de diálogo recursivo, en que la experiencia compartida entre públicos y artista prolonga hacia el infinito las posibles lecturas de la pieza y su pertinencia.
Cada obra es una composición Infinita: pieza pensada desde el concepto de universalidad. Su argumento lo es sin duda. No solo porque la artista desplaza hacia la dimensión sensorial los procesos de concepción y recepción de la fracción, apelando a hiperbolizar la percepción cromática y auditiva, sino porque desde la abstracción propone un ejercicio preconceptual, intuitivo, arcaico, espiritual si se quiere, una oportunidad de igualarse todos los seres humanos por sobre cualquier forma de categorización.
Dos espejos contrapuestos –alma de la obra– dan lugar a una reiteración infinita de reflejos que desborda todo control consciente del artista y, por supuesto, del público. Como resultado, se desdibujan en el nuevo ambiente los referentes convencionales sobre el espacio y nos sume en una suerte de limbo que invita a la reflexión introspectiva y trascendental acerca del tiempo y la condición humana.
“El comienzo del fin”, por ejemplo, es una Instalación de tres espejos en forma de corredor instalado durante dos meses en Times Square de Nueva York, en el año 2016.
En este año, 2016, gana el premio otorgado por las instituciones, Cuban Art Fund y Rockefeller Bothers Fund, exponiendo su pieza The Beginning of the End en Times Square, de Nueva York, durante dos meses. Con una afluencia de público de más de dos millones de personas que transitaron e interactuaron con la pieza, se logro involucrar al espectador con la obra y relacionarse de manera colectiva con la misma.
Valdés manifiesta un profundo interés por crear diálogos constantes entre el ser, el objeto, y el espacio que le rodea. La obra Inmersión de la artista cubana Rachel Valdés es uno de los atractivos de la XIII Bienal de La Habana, tras su inauguración en Malecón entre Cárcel y Genio de esta ciudad capital.
Según indica su autora, la exposición permitió al público adentrarse en un objeto de manera interactiva mediante reflejos, luces y formas.
De acuerdo con una solicitud del historiador de La Habana, Eusebio Leal, luego de la Bienal la muestra será un regalo por los 500 años de la Ciudad Maravilla y estará emplazado en el castillo de la Real Fuerza.
Julio Ríos
El arte, el talento y la belleza de Rachel
El arte, el talento y la belleza de Rachel
Rachel Valdés Camejo, es una artista rociada de talento, es una joven creadora, es la presencia de esa mujer hermosa y muy atractiva. Sin duda, la referencia de Pablo Neruda cuando visitó por primera vez Ciudad de La Habana en Cuba, después de haber recorrido Europa, America, Norteamérica y casi todo el mundo, expresó: “Las mujeres más bellas están en Cuba”.
Rachel, tiene mucha experiencia en el mundo de las artes visuales con una carrera multidisciplinaria que se mueven en diversas expresiones como la pintura, la fotografía y las instalaciones.
Su perseverante trabajo da continuidad a la serie "Realidad" que atesora trabajos expuestos en Estados Unidos, España, Francia y Portugal y en las bienales con obras visiblemente seductoras y portadores de un diálogo visual y espiritual.
En 2012 exhibió la pieza Happily Ever After y en 2015 expuso Cubo azul, reflejo de la percepción del individuo sobre los espacios físico y mental, y su interrelación con un universo policromático, de luces y movimientos.
A Rachel le gusta observar, dedica amplio tiempo a la contemplación, advierte, cómo una luz cambia; cómo es la puesta del sol, como se aleja el sol. Como es arriba es abajo, y la tierra donde nacen sus obras, se ve reflejada en el espacio infinito del cielo azul.
La obra INMERSIÓN, hoy en día se ha convertido en la más y fundamental entrega. Expuesta en La Habana la presentación permitió entrever a la bella artista explicar su trascendental obra.
Vestida con sencilla elegancia, consistente en una blusa blanca de seda delgada y un pantalón negro, Rachel tomó la palabra para dar cuenta de las características de su trabajo en el Malecón de Ciudad de La Habana.
El talento de Valdés es admirable. Se percibe y se embelesa una gigante filigrana, trabajada y realizado con microscópica meticulosidad. El contraste de obra y persona se fusionan al admirar resultados francamente extraordinarios que nacen de esa presencia de mujer muy hermosa y joven.
El espacio es el escenario, y la majestuosa ejecución es una perla armada de diferentes temáticas que, sin duda, se observan desde el cielo como una estrella que son obra y persona. Los detalles asombran, mas la materia empleada se la mira en vidrio, acrílico y colores que alumbran gigantes lienzos.
El efecto es bellísimo. La conclusión ver una INMERSIÓN, como una calada, como una referencia primero al antiguo idioma del latín “Inmersio”, que se traduce en el arte de Rachel, como el talento para introducir ese algo que es esa pirámide de tetra dimensional armonía. La pirámide siempre ha sido un ejemplo de perfección conocida en las grandes pirámides de Egipto.
Esa INMERSION, ese fluido, esa capacidad de Valdés de introducir como si fuera un lienzo cúbico a un cierto ambiente que de lo imaginario se transmuta a lo real.
Rachel Valdés, ha cumplido, una obra más en su valioso ideario, puesto de relieve en el Malecón su intención, mirando con ojos renovados su singular arte, digno de estímulo y aplauso.
En la fotografía que ilustra esta crónica, observamos a Rachel vestir una muy escotada camisa que la luce con piel desnuda debajo. Complementa su elegancia, un sacón negro que cubre el cuerpo denudo de la artista a través de la camisa blanca muy abierta –exenta de prendas interiores–, sin top, sin camiseta y sin sujetador. Ella es una sensual presencia que cubre su generosa anatomía con atuendos distinguidos que permiten entrever a una mujer bella y talentosa.
RACHEL'S VERY LOW-CUT ELEGANCE THROUGH
THE ELEGANT WHITE BLOUSE WITH BARE SKIN UNDERNEATH
By Julio D. Ríos
By Julio D. Ríos
Rachel Valdés Camejo, is an artist sprinkled with talent, she is a young creator, it is the presence of that beautiful and very attractive woman. Undoubtedly, the reference of Pablo Neruda when he first visited Havana City in Cuba, after having traveled through Europe, America, North America and almost the entire world, said: "The most beautiful women are in Cuba.
Rachel, has a lot of experience in the world of visual arts with a multidisciplinary career that moves in various expressions such as painting, photography and installations.
Her persevering work gives continuity to the Reality series, which includes works exhibited in the United States, Spain, France and Portugal, as well as in the biennials, with works that are visibly educational and bearers of a visual and spiritual dialogue.
In 2012 he exhibited the piece Happily Ever After and in 2015 he exhibited Blue Cube, a reflection of the individual's perception of physical and mental spaces and their interrelationship with a polychromatic universe of lights and movements.
Rachel likes to observe, devotes ample time to contemplation, she warns, how a light changes; how the sun sets, how the sun moves away. As it is above, it is below, and the earth where her works are born, is reflected in the infinite space of the blue sky.
The work INMERSION, today has become the most and fundamental delivery. Exhibited in Havana, the presentation allowed the beautiful artist to explain her transcendental work.
Dressed with simple elegance, consisting of a thin white silk blouse and blak trousers, Rachel took the floor to give an account of the characteristics of her work on the Malecón in Havana City.
Valdés' talent is admirable. A giant filigree, worked and made with microscopic meticulousness, is perceived and enraptured. The contrast of work and person is merged when admiring frankly extraordinary results that are born from the presence of a very beautiful and young woman.
The space is the stage, and the majestic execution is a pearl armed with different themes that, without a doubt, can be observed from the sky like a star that are both work and person. The details are amazing, but the material used is seen in glass, acrylic and colors that illuminate giant canvases.
The effect is beautiful. The conclusion is to see an IMMERSION, like a fretwork, as a reference first to the ancient Latin language "Inmersio", which translates into Rachel's art, as the talent to introduce that something which is that pyramid of tetra dimensional harmony. The pyramid has always been an example of perfection known in the great pyramids of Egypt.
That IMMERSION, that fluid, that capacity of Valdés to introduce as if it were a cubic canvas to a certain environment that from the imaginary is transmuted into the real.
Rachel Valdés has accomplished one more work in her valuable ideology, highlighting her intention on the Malecón, looking at her unique art with renewed eyes, worthy of encouragement and applause.
In the photograph that illustrates this chronicle, we observe Rachel wearing a very low-cut shirt that shows her with naked skin underneath. It complements her elegance, a black jacket that covers the artist's bare body through the very open white shirt with no underwear, no top, no T-shirt and no bra. She is a sensual presence that covers her generous anatomy with distinguished attire that allows a glimpse of a beautiful and talented woman.
A CERCA DEL AUTOR
Julio Ríos, escritor, periodista y crítico de arte, en
la actualidad se desempeña como consultor privado, asesor de seguros y asesor
en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO
y la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera y segunda edición 2008 y 2017. EL
ALTO PARA TODOS (2017), es su última publicación relacionada con información
cultural y turística de la ciudad boliviana. Ha escrito desde 1975 hasta
la fecha más de 15 mil artículos, entre editoriales, entrevistas, análisis
políticos, crítica de arte, filosofía, literatura y música. Es columnista del
periódico Página Siete de La Paz, Bolivia y crítico de arte. Ha ganado premios
como periodista, y ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Norteamérica y
Europa. Dirige la publicación "Artistas en el pincel", dedicada a
pintores contemporáneos del mundo. Escribe comentarios sobre cine en su Blog
que se publican en su cuenta de Twitter. Su hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand,
es cineasta y guionista de las películas: Quien mató a la llamita blanca, Norte
Estrecho junto a Omar Villarroel, y la Virginia de los bolivianos.