CONCIERTO EN PANDEMIA
COVID – 19
CONCIERTO PARA PIANO Y
ORQUESTA DE P.I. TCHAIKOVSKY
ORQUESTA FILARMÓNICA ISRAELÍ
SOLISTA EN EL PIANO: Khatia Buniatishvili
La Filarmónica
israelí, en oportunidad de celebrar los 80 años del maestro Zubin Mehta,
director de esta orquesta, llevó a efecto una especial, trascendental e indeleble
presentación en el Heichal Hatarbut de Tel Aviv, hogar de la orquesta, y
apreciado en YouTube en oportunidad de la cuarentena a consecuencia de la
vigencia del Covid 19.
En la oportunidad se ejecutó el Concierto para Piano y Orquesta en si bemol menor Op.23 de TCHAIKOVSKY, siendo solista la talentosa y eximia pianista, Khatia Buniatishvili
El maestro Zubin Mehta nació en la India, creció en un ambiente musical. Su padre, Mehli Mehta, fundó la Sinfónica de Bombay y fue director musical de la Sinfónica de la Juventud Americana en Los Ángeles. A pesar de esta influencia musical, su campo inicial del estudio fue la medicina. A la edad de dieciocho años, abandonó su carrera médica para asistir a la Academia de Música de Viena. Siete años más tarde, participó tanto en la Filarmónica de Viena y de Berlín.
Se ha convertido rápidamente en uno de los más buscados de los conductores de orquesta y de ópera del mundo. La Filarmónica de Israel lo nombró asesor musical en 1969 y director musical en 1977 y en el año 1981 recibió el título de “director musical vitalicio”.
Khatia Buniatishvili, nació en Batumi, Georgia, el 21 de junio de 1987. Es una pianista de concierto georgiana establecida en Paris, y nacionalizada francesa en 2017.
La afamada artista
comenzó a estudiar piano bajo la enseñanza de su madre a la edad de tres años,
como su hermana Gvantsa. Dio su primer concierto con la Orquesta de Cámara en Tbilisi
a la edad de seis. Desde los diez años ha dado conciertos en Europa, Rusia,
Ucrania, Armenia, Israel y los Estados Unidos. Se graduó de la Escuela Central
de Música de Tbilisi, y luego ingresó al Conservatorio Estatal de Tiflis, en el
2004.
Buniatishvili, quien ha descrito el piano como “símbolo de soledad musical”, escogió este instrumento sobre el violín a pesar de su oído absoluto. Ella y su hermana aprendieron juntas a tocar el piano y tocaban dúos en casa. Sus actuaciones juntas suelen ser memorables.
Entre otras, Buniatishvili se ha presentado con la Orquesta de París, bajo la dirección de Paavo Järvi, la Filarmónica de Los Ángeles, la Orquesta Sinfónica de Viena, la Orquesta Nacional de Francia bajo la batuta de Daniele Gatti y la Orquesta Filarmónica de Londres.
En 2010 recibió el premio Borletti-Buitoni, y fue incluida en la serie de la BBC Nueva Generación de Artistas. La Vienna Musikverein y Konzerthaus la nominaron como Rising Star para la temporada 2011–12, y en 2012 fue galardonada con el premio Mejor Recién llegada del Año en los premios Eco Klassik.
En 2010, Buniatishvili firmó un contrato con el sello discográfico Sony Classical. Su álbum de debut en el 2011 marcó el 200 aniversario del nacimiento de Franz Liszt, e incluía su Sonata en Si menor, Liebestraum No. 3, La Campanella, la Rapsodia húngara número 2, y el Vals Mephisto. Classic FM declaró en su reseña del álbum que «Buniatishvili es una artista joven con enorme temperamento y técnica que hace que uno piense en la joven Martha Argerich».
La revista Gramophone estuvo menos impresionada, Jed Distler criticó un Liebesträume núm. 3 de «textura y ritmo impreciso» y sobre la interpretación de la Sonata en Si menor declaró que «su inquieto sentido rítmico, sus errores de cálculo en las dinámicas y la carencia general de planificación a largo plazo es desgastante después de varias audiciones».
Esta grabación estuvo seguida por un álbum dedicado a Chopin en 2012, en el que combina obras para piano solo con el Concierto para piano No. 2 en Fa menor de Chopin, acompañado por la Orquesta de París con Paavo Järvi en la batuta. The Guardian informó: «Esta es una interpretación que viene directamente del corazón de una de las más apasionantes y técnicamente dotadas jóvenes pianistas de hoy en día».
Gramophone, por otro lado, destacó la grabación del Concierto para piano N.º 2 por la «abundancia de aplomo y la velocidad en la digitación». En 2014, Buniatishvili lanzó su tercer álbum para Sony Classical, titulado Motherland. Más que estar dedicado a algún compositor en particular como sus álbumes anteriores, Motherland estuvo conformado por una variedad de piezas personalmente significativas, incluyendo música de su tierra natal, Georgia. Dedicó el álbum a su madre.
Julio Ríos
EL CONCIERTO
El Heichal Hatarbut de Tel Aviv, hogar de la orquesta filarmónica de Israel, asoma avasallado de un numerosísimo público que espera el inicio del famoso Concierto para Piano y Orquesta en si bemol menor Op.23 de Tchaikovsky.
Hacen su ingreso la bella pianista y el Maestro Mehta. La orquesta se pone de pie y el público aplaude emocionado. Mientras Khathia saludo al primero violín y conchertno, el director sube al podio. La concertista viste un traje negro muy transparente, que ella lo luce sobre la misma piel desnuda. Muy hermosa, elegante y sensual, espera las instrucciones y arranca la esperada obra.
El "Concierto Nº 1 para piano y orquesta en si bemol menor" Op.23 fue compuesto entre noviembre y diciembre de 1874, completando su orquestación en el mes de febrero del siguiente año. Fue estrenado el 25 de octubre de 1875 en Boston, interpretado por Hans von Büllow con la orquesta dirigida por Benjamin Johnson Lang. La primera interpretación en Rusia fue realizada por Serge Taneïev.
El primer movimiento, allegro non troppo e molto maestoso-allegro con spirito, empieza con una introducción en la que aparece un tema majestuoso, que de modo enigmático desaparece de la obra sin que vuelva a repetirse. El concierto continua con la entrada del primer tema del allegro, un tema de carácter optimista. El clarinete presenta el segundo tema de modo contrastante con un carácter lírico y soñador.
La orquesta inicia la sección de desarrollo, en la que el piano introduce un nuevo tema en tono menor. La recapitulación empieza con la versión del tema principal. Después de recordar el segundo motivo temático se produce un crescendo que se interrumpe al iniciarse la cadenza del solista. La conclusión se inicia con un recuerdo del segundo tema por la orquesta dando paso a la coda.
El segundo movimiento, andantino semplice, prestissimo, tempo I, empieza con el tema principal interpretado por la flauta que luego pasa al piano, una inocente melodía pero que recibe un meritorio tratamiento. Un par de violoncelos reexponen el tema pasando luego al oboe. La sección central cambia a prestissimo con una melodía rítmica agitada en la cuerda. Termina con la recapitulación del tema inicial que es repetido por el oboe, antes de llegar a la coda conclusiva.
El tercer movimiento, allegro con fuoco, está escrito en forma de rondó con un tema agitado, una vigorosa danza de origen ucraniano. Un segundo tema melódico de carácter lírico sirve como contraste. Regresa el tema principal del rondó en la orquesta contestado por el segundo tema. Después de un poderoso crescendo orquestal, el piano interviene en un corto solo seguido por una solemne versión en tutti del segundo tema, que nos conduce a la conclusión.
Se trata de uno de los conciertos más interpretados. Una lucha entre la
orquesta y el Maestro Mehta y Khatia, que se lleva la victoria en las frases
finales, especialmente por ser magistralmente defendido por un gran intérprete
como lo es Buniatishvil.
El público ovaciona a Khatia, ovaciona a Mehta. Aplaude de pie visiblemente emocionado e impresionado por un destacado concierto y las tres instancias participativas: la orquesta, el director y la solista.
By Julio D. Rios
THE CONCERT
A PIANO ADORNED BY KHATIA'S NAKED SKIN
THROUGH AN ELEGANT TOTALLY TRANSPARENT SUIT
Khatia, talented, brilliant and possessing an impressive fingering on
the piano keys, is on the other hand, a very sensual artist. In the photograph
we observe her with a very low-cut garment that shows her on the same naked
body, free of underwear. It is only the vaporous attire that covers Khatia's
generous anatomy. It is the naked skin and the subtle clothing. It is the naked
body with no top, no undershirt, no bra. Only the delicate and soft garment
dresses the pianist. In the photo below and in concert, Khatia reveals a very,
very low-cut dress. Lots of naked skin across the developed body and covered
only by the elegant and sensual dress.
The Heichal Hatarbut in Tel Aviv, home of the Israel Philharmonic
Orchestra, looks out over a large audience waiting for the beginning of
Tchaikovsky's famous Piano Concerto in B flat minor Op.23.
The beautiful pianist and Maestro Mehta make their entrance. The
orchestra stands up and the audience applauds with emotion. While Khathia
greets the first violin and conchertno, the conductor rises to the podium. The
concertina player wears a very transparent black suit, which she wears on the
same naked skin. Very beautiful, elegant and sensual, she waits for the
instructions and starts the awaited work.
The "Concerto No. 1 for piano and orchestra in B flat minor"
Op.23 was composed between November and December 1874, completing its
orchestration in February of the following year. It was premiered on October
25, 1875 in Boston, performed by Hans von Büllow with the orchestra conducted
by Benjamin Johnson Lang. The first performance in Russia was by Serge Taneïev.
The first movement, allegro non troppo e molto maestoso-allegro con
spirito, begins with an introduction in which a majestic theme appears, which
enigmatically disappears from the work without being repeated. The concert
continues with the entrance of the first theme of the allegro, a theme of
optimistic character. The clarinet presents the second theme in a contrasting
way with a lyrical and dreamy character.
The orchestra begins the development section, in which the piano
introduces a new theme in a minor key. The recapitulation begins with the
version of the main theme. After recalling the second theme, a crescendo is
produced, which is interrupted by the beginning of the soloist's cadenza. The
conclusion begins with a remembrance of the second theme by the orchestra
giving way to the coda.
The second movement, andantino semplice, prestissimo, tempo I, begins
with the main theme played by the flute which then passes to the piano, an
innocent melody but which receives a meritorious treatment. A pair of
violoncellos re-expose the theme, passing then to the oboe. The central section
changes to prestissimo with a rhythmic melody waved on the string. It ends with
the recapitulation of the initial theme that is repeated by the oboe, before
reaching the conclusive coda.
The third movement, allegro con fuoco, is written in the form of a rondo
with an agitated theme, a vigorous dance of Ukrainian origin. A second melodic
theme of lyrical character serves as a contrast. The main theme of the rondo in
the orchestra returns answered by the second theme. After a powerful orchestral
crescendo, the piano intervenes in a short solo followed by a solemn tutti
version of the second theme, which leads us to the conclusion.
This is one of the most performed concerts. A fight between the
orchestra and Master Mehta and Khatia, who takes the victory in the final
phrases, especially for being masterfully defended by a great interpreter like
Buniatishvil.
The audience cheers Khatia, cheers Mehta. He applauds standing up
visibly moved and impressed by an outstanding concert and the three
participative instances: the orchestra, the conductor and the soloist.
ACERCA DE JULIO RÍOS
Julio Ríos, escritor, periodista y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor privado, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO y la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera y segunda edición 2008 y 2017). EL ALTO PARA TODOS (2017), es su última publicación relacionada con información cultural y turística de la ciudad boliviana.
Ha escrito desde 1975 hasta la fecha más de 15 mil artículos, entre editoriales, entrevistas, análisis políticos, crítica de arte, filosofía, literatura y música. Es columnista del periódico Página Siete de La Paz, Bolivia y crítico de arte. Ha ganado premios como periodista, y ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Dirige la publicación "Artistas en el pincel", dedicada a pintores contemporáneos del mundo.
Escribe comentarios sobre cine en su Blog que se publican en su cuenta de Twitter. Su hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand, es cineasta y guionista de las películas: Quien mató a la llamita blanca, Norte Estrecho junto a Omar Villarroel, y la Virginia de los bolivianos.