miércoles, 9 de noviembre de 2022

Potosí tan antiguamente dulce y rica

 


Tan antiguamente dulce y rica

Julio Ríos Calderón

Página Siete, 9 de noviembre de 2022

La leyenda de la Sierra de la Plata tuvo su origen en el Cerro Rico de Potosí. El Rey Blanco fue el Inca Huayna Cápac. A comienzos del siglo XVI, Alejo García, recorrió la región y descubrió sus riquezas. Los españoles apenas la colonizaron de las costas panameñas y colombianas.Potosí, figura en uno de los libros más notables de la humanidad, Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra. En una de sus páginas se lee: "Mi caballo Rocinante, hoy está aquí, luego en Francia y mañana en Potosí". Fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, siendo el primer reconocimiento oficial que hizo esta organización internacional en Bolivia, debido a su aporte a la historia universal y su atractivo arquitectónico y artístico. Es considerada como cuna del barroco andino en Bolivia.

La riqueza del Cerro Rico y la explotación a la que la sometieron los españoles hicieron que la ciudad creciera de manera asombrosa. En 1625 asomó una población de 160 000 habitantes, por encima de Sevilla. Su fortuna fue tan grandiosaque, en su inmortal novela, Miguel de Cervantes menciona las minas de Potosí. También se acuñó aquello de“vale un Potosí”, que significa que algo ostenta una caudal económico.

Esta ciudad creció al impulso de la plata colonial y al estaño republicano. De ahí la profusión de iglesias, monasterios y templos, de palacios y casonas con heráldicas que ostentaban el lujo y la prosperidad. Cada callecita tiene una historia que contar. La Calle de las Siete Vueltas, la Esquina del Ahorcado, la Calle de los Mercaderes. Las iglesias, con sus fachadas barrocas y sus retablos a todo lujo, son la consecuencia directa, por un lado, de la riqueza a manos llenas y, por otro, de la gigantesca afluencia de almas necesitadas de consuelo espiritual.

A fines del siglo XVI, el Inca Huaina Cápac, señor del imperio inca que se extendía desde Quito, Ecuador, hasta Chile, visitó al SumajOrko "cerro magnífico", en quechua, y ordenó que se confeccionaran joyas de plata para su corte. Cuando comenzaron a extraer el mineral de sus vetas, una voz estruendosa les conminó a que se detuvieran: "No caven; no es para otros". Poco después los primeros colonizadores españoles se asentaron al pie del cerro.  

Una infinidad de museos guardan celosamente los testimonios de aquellos siglos de la plata. La antigua Casa de la Moneda, poseerelevante fuerza evocadora. De sobria factura, contrastante con las otras construcciones de la época, el llamado "Escorial Americano" sirvió de fortaleza y prisión.

Potosí, se convirtió, en pleno siglo XVII, en la ciudad más grande de América. El espíritu anfitrión de Potosí se demuestra en su gente amable y hospitalaria. Su indumentaria puede distinguir la composición étnica de sus habitantes: algunos despliegan sus atuendos típicos de lana, que se remontan a la etapa precolombina; otros visten a la moderna, por lo general, los criollos descendientes de españoles.  

Potosí fue testigo del nacimiento de Gesta Bárbara. Corría el año 1918 y un grupo de jóvenes intelectuales, creó este movimiento de características francamente sorprendentes. La bohemia literaria y periodística en Potosí adquirió resonancia nacional de 1918 adelante, al empuje de Carlos Medinaceli, José Enrique Viaña, Alberto Saavedra Nogales, María G. Gutiérrez, Armando Alba, WálterDalence, Fidel Rivas, Armando Palmero, Celestino López, Luis SubietaSagárnaga y David Ríos Reinaga, quienes en tenidas literarias de trasnoche, degustando todos "Té con té", igual a una taza de té con su porción de singani de uva de Camargo, repetido hasta llegar a los sueños de grandeza y gloria literaria.

Críticos de realidad social boliviana, a partir de 1918 hasta 1925, sembraron una semilla artística en Potosí, que floreció en décadas subsiguientes en otras ciudades bolivianas. Era el deseo de los “bárbaros” convertirse en conductores de su sociedad y de su época, su obra fue un caudal de inspiración que fue imitada por sus connacionales.En 1922, Carlos Medinaceli se quejaba por la falta de cultura. Como no existía ambiente para la cultura, (el intelectual) tiene que pugnar por crearlo, por lo menos, prepararlo para los que vengan después. Este será el móvil de los escritores Barbaros, esencialmente poetas.Los integrantes de este cenáculo promovieron una escritura original, con mística terraista, de poesía idílica y romántica, con marcada elegancia en su prosa desde el prefacio de sus publicaciones.  

Destaca su gastronomía, desde los postres coloniales, hasta la carta más típica. Y qué decir de la gastronomía de Todo Santos: tahuatahuas, panecillos, buñuelos y una variedad de productos exquisitos y simbólicos.

Efemérides para recordar el pentagrama de Humberto Iporre Salinas: Potosino soy de la rica tierra/ Potosino soy de la tierra buena, / Donde el indio toca su quena, / Donde el indio toca su quena. / Yo canto esta canción, a la noble cuna, / Del bravo sin igual, Alonso de Ibáñez, / Y a la tierra de los vicuñas, / Y a la tierra de los vicuñas.


Julio Ríos Calderón, es escritor y consultor