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VOCES EN TIEMPOS DE
LA
COVID - 19
Alba Molina
GITANA TALENTOSA
A PIEL DESNUDA
NO VENGO A CANTAR VENGO
A CONTARME POR DENTRO
ENTREVISTA: Palop Flamenco
COMENTARIOS: Julio Ríos
“El beso” nació cuando nadie podía dárselo. En plena pandemia, Alba Molina Montoya (Sevilla, 1978), comenzó su nuevo proyecto con once temas compuestos por amigos cercanos. Esos, que los demás no podíamos tocar ni abrazar, pero con los que, la hija de Lole y Manuel, consiguió estrechar a través de la música.
Una música en la que se fusiona jazz y flamenco y en la que, en su voz tan fuerte como aterciopelada, la sevillana desgrana éxitos de toda su carrera y también de la de sus padres. Lo hará el próximo día 7 de julio en el marco del Festival de Flamenco y Fado, en una noche, en la que compartirá escenario con el fadista Joao Caetano.
Desde que editara su primer disco (Despasito) en 1997 con el que obtuvo el premio «Artista revelación» en los Premios de la Música y con el que consiguió su primer “Disco de oro”, Alba Molina no ha dejado de sembrar motivos para seguir disfrutando de su propio camino artístico. Tras cinco años con la gira Alba canta a Lole y Manuel vuelve a disfrutar de la música en directo en el escenario pacense, mientras prepara, junto al resto de integrantes, el single de lo que será la vuelta al mercado musical de ‘Las Niñas’. ¿Una necesidad emocional o una reivindicación? Pasen y lean.
A lo largo de su carrera ha transitado por muchos y diferentes caminos musicales, ¿Cómo se siente al compartir su música con un género tan íntimo como es el fado?
La verdad es que no conozco esa música, aunque a mí me gustan todos los estilos, pero lo cierto es que no lo he escuchado, no podría decirte mucho sobre él ni siquiera que tiempo tiene, eso sí, como mínimo me siento abierta a experimentar, con los brazos abiertos y sumamente agradecida. Yo no vengo a cantar, vengo a contarme por dentro.
Presenta su último trabajo, “El beso”, ¿cómo lo definiría?
Es el trabajo más personal; el resultado de todo lo que vengo siendo. Lo he producido yo misma con la ayuda de mis amigos que son grandes músicos y compositores. La verdad es que diría que es un disco que encierra más pop jazz que otra cosa, eso sí, con connotaciones de flamenco.
¿Por qué lo ha llamado así?
Hay una canción que se llama ‘El beso’ y me pareció muy bonito el título. Como en ese momento estábamos viviendo esa realidad tan triste que me pareció precioso el título. En plena pandemia ese nombre me pareció que me venía como anillo al dedo. Me pareció muy goloso y muy bonito. Los besos son como canciones, y las canciones como besos, ¿por qué no?
¿Cuál es el beso que a Alba Molina le queda por dar
en la música?
Se sabe lo que se ha hecho, pero no lo que se va a hacer. Me gusta volver a la raíz y aunque me guste experimentar al final, lo más sincero, es hacer de donde uno viene.
¿Y cómo surge este trabajo tan dulce?
De una forma muy sencilla. No había una idea preconcebida de hacer un disco, pero me rondaba en la cabeza, eso sí. Un día me encontré con Jairo de Remache y le pedí que me enviara una canción, me la mandó ¡y me pareció alucinante! y de ahí empezaron mis ganas de seguir haciendo este disco. Después, en cuestión de diez días, tenía más de 20 canciones que me pareció algo sorprendente porque, a no ser que las produzcas tú…, pero sin componer ni nada me encontré con canciones que, a cada cual, me gustaban más, ¡no sabía con cual quedarme!
¿Y cómo fue el proceso en plena pandemia?
Hice un trabajo de pre producción en casa pensando en cómo las haría, las visualicé, me metí en el estudio y fui maquetando. Después cada músico en su casa me grababa, entonces íbamos compartiendo: ¿te gusta? ¿bien? Y yo sucesivamente se lo enviaba a otro músico para que metiera otra cosa y así, yo he ido produciendo desde casa y desde el estudio sola, con Jesús Chávez que es el técnico, pero es músico también que me ha ayudado mucho. Es verdad que en algún momento ha venido algún músico como Fran Cortés o alguien a grabar la guitarra, pero eran momentos muy delicados y yo a penas le veía, los veía de lejos. Ha sido un disco que se hizo relativamente rápido y fácil. Me salió redondo, la verdad. La verdad es que me gusta mucho, estoy muy contenta con el resultado.
¿Salen las cosas y se sienten de otra manera cuando un disco se crea así?
Si, obviamente no es tan agradable como estar con tus compañeros disfrutando en un estudio, no es lo mismo, pero yo lo veía de otra manera, la perspectiva siempre es importante. Yo lo veía desde el alivio.
Al estar en casa, aburría, sin ganas de ver más series, todo el mundo agobiado, triste…, esa desesperanza, todo lo que se vivía…, era todo horrible…, el momento del estudio era una bendición, no sé cómo hubiera sido grabarlo normal, no lo sé, pero en ese momento a mí, me dio la vida y a los demás también.
Cuando ahora ve éxitos como los de Rosalía, o la música de María José Llergo después de que ya en 2003 usted publicara ‘Ojú’ con Las Niñas, ¿una se siente precursora, o siente que a pesar del doble disco de Platino y dos Premios de la Música no se ha valorado suficiente vuestra osadía musical?
Yo tampoco me pongo a pensar tanto…, reconozco que la base del “Malamente” es el “Ojú”, ¡eso está más claro que el agua!, y lo veo yo, y lo ve todo el mundo. Pero me parece bien que si de alguna manera influyes en la gente para que pueda la música seguir adelante…, la música no es de nadie es un método de viaje, de transmisión. Nada es de nadie.
Obviamente si eres Lorca o eres Manuel Molina y tienes tu propio sello en cuanto a tiempo, letras, poesía, rítmica, armonía…, la has sacado tú y la has sacado tú. De hecho, cuando salió Lole y Manuel, no existía antes el flamenco en canción; existía el ortodoxo y clásico, pero salieron cantándole a las mariposas, a las nubes, al sol, al pajarillo y eso cambió todo. A ellos si les preguntas te dirán que fueron pioneros, y es verdad.
Es verdad que cuando salieron “Las Niñas” no existía ese tipo de agrupación musical. Nos gustaba la música ‘de negros”, suena mal, pero a mí, me parece chulísimo porque es música de sangre, de fuerza, de raíz, y nos gustaba y nos gusta el soul…, digo que nos gusta porque hemos vuelto hace poco, y tenemos ahora un single que sacar, ¡a ver como sale todo!
Obviamente esos estilos y esa fusión aquí no la había, me gustaría recordar algún grupo anterior a “Las Niñas” de mujeres, que cantara ese estilo…, es para sentirse orgullosa, aunque no me gusta la palabra, pero es para que me entiendas. Ahora llega todo el mundo haciendo otras cosas, pero es que obviamente eso es así; igual que yo después de todo lo que he hecho he vuelto hacia atrás y he hecho las canciones de mis padres, ¡es que estoy funciona así! Uno vuelve a su infancia, a su añoranza. Yo hice lo de Lole y Manuel porque lo necesitaba, y ahora he vuelto con “Las Niñas” porque me apetece.
¿Pesa mucho artísticamente ser la hija de Lole y Manuel?
No, no me pesa nada. Si no fuera su hija no habría hecho música o si, no lo sé, pero obviamente no tendría la sangre que tengo, No me pesa nada, estoy agradecida y feliz por eso.
Alba Molina Montoya, nació en Sevilla, 26 de noviembre de 1978; es una cantante gitana española. Sus padres son los integrantes del dúo flamenco Lole y Manuel.
Alba Molina, con un traje sastre verde metálico abierto al torso y con el cuerpo desnudo a esa altura, donde solamente se destaca un coqueto bustier tipo biquini color negro, la bella vantante sevillana dedslumbra en las redes sociales.
A la edad de 12 años desfila por primera vez, pero es a los 14 cuando obtiene el título de Miss Elegancia en un concurso de belleza en Jerez/Arcos de la Frontera (Cádiz). Con 15 desfila en la pasarela Cibeles vestida de novia de la mano de Manu Fernández. Y hasta su mayoría de edad continuó desfilando por diferentes países de Europa.
Editó su primer disco (Despasito) en 1997, con la colaboración de su padre y de Alejandro Sanz, con el que se hace con el premio "Artista revelación" en los Premios de la Música y alcanza las 50.000 copias.
En 2001 publica el disco Alba Molina, junto al cantaor Colele, que llega junto con su maternidad y permite disfrutar de una Alba más madura.
En 2003 publica un nuevo disco con el grupo Las Niñas llamado Ojú, alcanza las 80.000 copias y obtiene cinco candidaturas en los Premios de la música: mejor canción, mejor canción de pop, mejor arreglista, canción revelación y grupo revelación, haciéndose con los dos últimos.
Cantó junto Navajita Plateá el tema "Noches de Bohemia" siendo un gran impacto en su carrera, grabando el videoclip.
En 2005 sale a la venta un nuevo disco de Las Niñas Savia Negra. Este disco no tiene la misma aceptación que el anterior, no obstante giran por toda España y participan como presentadoras y conductoras en un proyecto televisivo en Canal 2 Andalucía, 1001 noches y 1001 músicas, ambos de entrevistas y música en vivo.
En 2006 colaboró con Pereza en el disco Los amigos de los animales, ya que mantuvo una relación con Leiva, uno de los miembros del grupo, con quien posó para la revista Rolling Stone, emulando a John Lennon y Yoko Ono.
Junto a su compañera Vicky Luna de Las Niñas, y el guitarrista lebrijano Ricardo Moreno, Alba Molina une su raíz flamenca a la vocación jazzística de su compañera para iniciar un nuevo proyecto de fusión con el que ya se están dejando ver por salas y locales de toda España. Realizan un repertorio acústico en el que se mezclan boleros versionados e interpretados como nunca, con algunas canciones inéditas, algo de blues y jazz, y todo ello tamizado por melodías que suenan a Brasil, Cuba, Nueva Orleans y sobre todo a Andalucía.
Molina, Alba y Manuel es un proyecto que comparte con Manuel Molina, con una Alba más flamenca, pura y racial.
Divas del flamenco es un homenaje a Frank Sinatra donde Lole Montoya, Alba Molina, Montse Cortés y Ana Salazar interpretan estandards de jazz aportando su toque flamenco, y donde colabora como artista invitada Vicky Luna.
El 23 de junio de 2009 editó un álbum con Tucara (Warner music Spain), nuevo proyecto con Andreas Lutz (cantante del grupo de rock andaluz 'embrutessío' O'funk'illo y pareja sentimental) que incluye el éxito "No puedo quitar mis ojos de ti" ("Can't Take My Eyes Off You") que representa la campaña internacional de turismo de Andalucía.
En 2011 se convierte en jurado de la quinta edición del programa de Canal Sur Se llama copla.
En 2019, editó "Para Lole y Manuel", un CD + DVD grabado en directo en el Teatro Lope de Vega de Sevilla junto a Joselito Acedo.
A finales de 2020 edita "El Beso" con Blanco Y Negro. Primer disco producido por Alba Molina, donde cuenta con la colaboración de Lin Cortés y Fran Cortés "Chiquetete" entre otros muchos amigos.
PERFIL DE
ALBA
40
PREGUNTAS A LO
MARCEL PROUST
1. Signo de Zodiaco
-Sagitario
2. ¿Dónde nació y en que fecha?
En Sevilla, España, el 26 de noviembre.
3. Su nuevo disco se llama El beso, algo totalmente prohibido en plena pandemia.
-Sí, pero los besos son necesarios. Yo soy de besos y de contacto físico. La canción no estaba pensada para este momento, pero ha caído como una bendición.
4. ¿Es muy moderna y muy lanzada o más bien pegada a las raíces?
-Ni lo uno ni lo otro. No soy radical.
5. ¿Lo más gitano de su cuerpo?
-
Mmm... Supongo que la cara. Y la sangre. Dormir desnuda
6. ¿Y por dentro?
- La voz, tal vez.
7. ¿Qué heredó de su madre?
- No quiero que suene a pegote y me da mucha vergüenza, pero, según algunos, la forma de decir las cosas cuando canto.
8. ¿Y de su padre...?
- La manera de ser, mis rollos, mis costumbres, mis paranoias..., todo. Soy Molina por completo.
9. Diga algo, lo más bonito que pueda, de su abuela, La Negra...
-Te quiero... Pero nunca se lo he dicho.
10. ¿Cuál es la imagen más dulce que guarda de la niñez?
-Escuchar a mi madre cantar desde que nací. Eso es algo brutal.
11. ¿Y la más triste?
- Cuando mis padres se iban de gira. Yo me quedaba con mi abuela.
-12. Imagino que en su casa sigue siendo usted «la niña». ¿O le ha robado el puesto ya su propia hija?
- Me ha destronado totalmente.
13. ¿No le dio miedo dedicarse a lo mismo que sus padres?
-No era miedo, era respeto. Me daba corte, mucha vergüenza...
14. Probó primero en solitario y ahora con dos al mismo tiempo... ¿Lo prefiere de ese modo?
-Son dos cosas distintas. Lo que me apetece ahora es estar con ellas dos en el grupo «Las Niñas».
15. ¿También para el resto...?
No, nunca probé con más de uno a la vez, si se refiere a eso.
16. El mejor consejo de su padre?
-Personales, muchos. Profesionales, me dijo que no tenía una gran voz, pero que lo expresaba bonito. Me dijo que la técnica se podía aprender, pero que me dejara de tonterías y que aprendiera todo eso despacio. De ahí salió el título de aquel disco en solitario, «Despasito».
17. ¿Y de su madre?
-Ella es muy especial y no me suelo tomar sus cosas muy en serio. Chocamos mucho, porque sus consejos son siempre de esos que te entran ganas de decir ¡déjame ya!: «Llévate el abrigo, descansa mucho...» En fin, todos de madre, madre.
18. ¿Qué ha sacado en claro del punto espiritual de ellos dos, sobre todo de su madre?
-Tengo mi propia espiritualidad. Creo en algo que no sé si llamarlo dios, pero que lo noto en muchos sitios, en la naturaleza, cuando veo a mi hija... Y también que me cabrea muchas veces, cuando veo las cosas que ocurren en este mundo.
19. ¿En el paraíso que usted sueña hace sol o llueve con frecuencia?
- En el que sueño hace sol siempre.
20. ¿Sus tatuajes?
-Los amo; mi cuerpo desnudo es como un lienzo.
21. ¿Lo mejor que oyó decir de usted cuando pasaba?
-Me han dicho cosas muy bonitas, pero lo mejor quizás fue: «Tu hija es más guapa que tú».
22. ¿Es muy enamoradiza?
-En realidad no lo soy, pero a veces me lo parece totalmente.
23. ¿De pasiones locas y repentinas o tierna y tranquilita?
-De las primeras, hasta la muerte. Lo otro es muy aburrido, ¿no?
24. O sea, que le dan lloronas, ¿no es eso?
-Sí, soy bastante llorona. De lágrima fácil.
25. ¿El amor se gasta más de usarlo o de todo lo contrario?
-Si se gasta es por usarlo mal, se malgasta. El amor se puede ir, pero no se gasta.
26. ¿Cuántas veces le pidieron matrimonio?
Quizá sólo una vez fue en serio, pero me lo pidieron unas cuantas veces.
27. ¿Con Alejandro Sanz llegó a ese extremo...?
-¿Cómo...?
28. Vale, dejémoslo ahí. ¿Le dirían algo en casa si sale desnuda en una revista?
-Algo dirían, pero no mucho. Nunca lo he hecho, ni me apetece por el momento.
29. ¿Le cuesta más mostrarse por fuera o por dentro?
-Al principio soy introvertida, soy rara, pero luego lo cuento todo y lo enseño todo. Verás, ahora llevo una minifalda que casi se me ve el culo, pero es porque me gusta oír y saber que piensan de mí: «¿Y esa dónde irá con el culo al aire?». O sea, provocar, pero no sexualmente, sino socialmente.
30. ¿El flamento?
-Me enamora, pero yo soy gitana, no flamenca.
31. ¿Cómo toma su vida?
-Con naturalidad.
32. ¿Qué música le gusta escuchar?
-Jazz o música clásica. Flamento no escucho apenas. Me pongo a Bill Evans, pianista de jazz, Billy Holidad, Chet Baker, trompetista de jazz.
33. ¿Qué queda de aguella Alba, modelo?
-Nada. Fue una etapa bonita que disfrute hasta los 19 años.
34. ¿Qué admira de los demás que a udted le gustaría hacer bien?
-Salir a bailar. Pero bailar muy bien. Entiéndame. Me encantaría, danzar, pero para esto también hay que tener arte. Aunque arte hay que tener… ¡hasta para hacer un huevo frito!
35. ¿Con el tiempo se aprende a decir a cosas que no?
-Claro que sí.
36. ¿Le preocupa que no suene el teléfono?
-Claro, eso es. Merío ya, pero por no llorar. Bueno, uno trata de vivir como puede.
37. ¿Qué día del pasado lo revivirías?
-Cualquier día con mí padre, el que fuera. No sé decir uno, pero hubo tantos. ¡Ay María, el que fuera!
38. ¿Qué es lo que no le gusta?
-Muchísimas cosas que no me gustan, por las que no quiero pasar o hacia las que no quiero ir. Tengo bastantes cosas por descubrir. Pero no tengo ninguna ansiedad.
39. ¿En las redes sociales suele comunicarse con su público antes de dormir. ¿Siempre lo hace con el torso desnudo?
-Bueno, duermo entre sábanas a piel desnuda.
40. ¿Cómo duerme?
Duermo desnuda. Sólo uso una bombacha. La temperatura corporal juega un papel crucial a la hora de dormir.
Julio Ríos
Mi alma desnuda, es el tema que canta la bella sevillana, Alba Molina. Canta, como si el primer pajarito estuviera inspirando a componerla. Hay algo de divino en su entonación, a veces sutimente ronca, fuerte, modulada y sonoramente fascinante. El beso, es otro álbum donde la artista fusiona los ritmos andaluces con el jazz y el pop, consiguiendo un sonido maduro y elegante.
Y si di elegancia se habla. Alba es atractiva y sensual. Muy escotados trajes sastres o prendas, entre blusas, enterizos y vestidos luce la sevillana por lo general en la tendencia braless; no usa sujetador ni ropa interior interna. Descansa en una filosofía del buen dormir. Una bombacha cubre parte de su cuerpo y lo hace siempre desnuda.
Durante toda su vida ha estado involucrada con la música, la Educación, la espiritualidad, y el deseo por ayudar a la gente. Sin notarlo, cada hebra iba entretejiéndose con las otras para ir formando el diseño más descriptivo de sus sueños, deseos, necesidades, y misión de vida. No podría haberlo anticipado ni perfilado mejor.
Si, Alba, tuviera que comenzar de nuevo, haría exactamente lo mismo, con la única diferencia de que habría compartido su trabajo mucho más desde un principio. Piensa que es muy importante el beneficiar a la mayor cantidad de personas en todo el planeta con lo se es, lo que se tiene y lo que se hace.
Su formación como Compositora y Cantante se unió a su trabajo como docente (en Costa Rica y California, USA) dando clases de música, inglés y español como segundo idioma a niños de todas las edades. Pero fue notando que su entusiasmo brotaba aún más cuando sus estudiantes la buscaban en los descansos para confiarle sus problemas y secretos, con la esperanza de que ella tuviera un consejo apropiado, o simplemente para encontrar paz y cariño incondicional.
Fue entonces cuando comenzó a componer canciones que hablaran de empoderamiento, sana autoestima, e importantes valores como la gratitud, la cortesía y el respeto, entre otros. Estas canciones fueron interpretadas por sus estudiantes (a veces en forma de Opereta moderna) y al notar los cambios en sus vidas, comprendió el tremendo valor de la música en el proceso transformador del ser, y el examen sagaz de la conciencia de la rtista.
Alba Molina –la sevillana ilustra esta crónica vestida decolor gris a rayas, a través de un traje sastre muy escotado sin sujetador y con el torso del cuerpo desnudo por debajo; sin duda mucha piel desarropada y relevante sensualidad, siempre con piersing en la boca que le da un aire más marcado de belleza–, nació en 1978 en Sevilla, España, en una familia de artistas flamencos de la época en que el don se hacía oficio y nacían verdaderos genios de la materia. Aunque no por ello exige credenciales ni galones. Es cantante. Es gitana. Y canta gitanísimo.
Su padre, Manuel Molina, puso patas arriba el género. Formó parte del grupo Chavalillos del Tardón junto a Chiquetete y el guitarrista Manuel Domínguez, El Rubio. Fundó Smash, una de las principales referencias del flamenco fusión. Luego llegó Lole y Manuel, la etapa en la que Alba tuvo su primera aparición pública. Fue en la portada del disco ‘Al alba con alegría’ que sus padres publicaron en 1980.
Como la leyenda que fue, Manuel Molina tiene una placa en Triana, un león tatuado el brazo de su hija y un homenaje en forma de trilogía discográfica compuesta tras su fallecimiento, en 2015: ‘Alba Molina Canta a Lole y Manuel’, ‘Caminando con Manuel’ (2017) y el directo ‘Para Lole y Manuel’ (2019). Se trata de un “homenaje desde la humildad y el respeto al público y a Lole y Manuel. Hecho con todo el amor del mundo, no se puede de otra manera”. Con su último trabajo, Alba Molina pisará las tablas del Teatre Talía de València el próximo día 18 de enero a las 20:00
Descuelga el teléfono, autoconfinada en casa, en el campo, por prudencia, para ponerse a cubierto de la ómicron. Apenas sale. No quiere tener ningún imprevisto antes de un bolo. Lo va a coger todo el mundo, pero antes de un bolo, no. Además, tiene la sensación de que todoe concierto va a ser especial. Los bolos son una bendición. Ya no solo porque económicamente haga falta, sino porque es una forma de unión. Lo que ocurre solo lo pueden saber los que están: el público y los artistas. Es un ritual. Aunque Alba, también es músico de estudio, no puede evitar las ganas de subir a un escenario.
Pero la pandemia esta cesando y llegando a su punto de post pandemia, y las vacunas colaboraron para tratar de llevar una vida normal. Poco a poco Alba está en los escenarios. De pronto escuchamos un tema en tiempo de jazz o balada, o un tema sevillano de corrientes gitanas. Alba es muy versátil.
Gran artista, se halla siempre orientada hacia fines trascendentales, capaces de hacer girar sus ruedas sobre las insospechadas avenidas de la música fusión, en un mismo estilo, pero con temas variados. Alba esta revestida de genialidad y fama.
Julio Ríos
NUDE THROUGH A VERY LOW-CUT WHITE TAILORED SUIT WITHOUT A BRA THAT ALBA WEARS HIM WITH THE NAKED TORSO OF THE BODY UNDERNEATH
My naked soul is the theme sung by the beautiful Sevillian, Alba Molina. She sings, as if the first little bird was inspiring her to compose it. There is something divine in her intonation, sometimes subtly hoarse, strong, modulated and sonically fascinating. El beso is another album where the artist fuses Andalusian rhythms with jazz and pop, achieving a mature and elegant sound.
And if I gave elegance, it is spoken. Alba is attractive and sensual. Very low-cut tailored suits or garments, between blouses, one-pieces and dresses, the Sevillian wears generally in the braless trend; she does not wear a bra or inner underwear. She rests on a philosophy of good sleep. A pantyhose covers part of her body and she always does it naked.
She throughout her life has been involved with music, education, spirituality, and the desire to help people. Without realizing it, each strand intertwined with the others to form the most descriptive design of their dreams, desires, needs, and life mission. She couldn't have anticipated or outlined it better.
If she, Alba, had to start over, she would do exactly the same thing, with the only difference that she would have shared her work much more from the beginning. She thinks that it is very important to benefit the largest number of people on the entire planet with what you are, what you have and what you do.
Her training as a Composer and Singer joined her work as a teacher (in Costa Rica and California, USA) teaching music, English and Spanish as a second language to children of all ages. But she was noticing that her enthusiasm welled up even more when her students sought her out during breaks to confide their problems and secrets to her, in the hope that she would have appropriate advice, or simply to find peace and unconditional affection. .
It was then that she began to compose songs that spoke of empowerment, healthy self-esteem, and important values such as gratitude, courtesy, and respect, among others. These songs were performed by her students (sometimes in the form of Modern Operetta) and by noticing the changes in her lives, she understood the tremendous value of music in the transforming process of being, and the astute examination of the conscience of the artist.
Alba Molina –the Seville woman illustrates this chronicle dressed in white, through a very low-cut tailored suit without a bra and with the torso of the naked body underneath it; undoubtedly a lot of loose skin and relevant sensuality, always with a piercing in her mouth that gives her a more marked air of beauty–, she was born in 1978 in Seville, Spain, into a family of flamenco artists from the time when the gift was made trade and true geniuses of the matter were born. Although not for that reason she demands credentials or gallons. She is a singer. She is gypsy. And she sings gypsy.
Her father, Manuel Molina, turned the genre upside down. She was part of the group Chavalillos del Tardón with Chiquetete and guitarist Manuel Domínguez, El Rubio. She founded Smash, one of the main references in flamenco fusion. Then came Lole and Manuel, the stage in which Alba had her first public appearance. It was on the cover of the album 'Al alba con alegría' that her parents published in 1980.
Like the legend that he was, Manuel Molina has a plaque in Triana, a lion tattooed on his daughter's arm and a tribute in the form of a record trilogy composed after his death in 2015: 'Alba Molina Sings to Lole and Manuel', 'Caminando with Manuel' (2017) and the direct show 'Para Lole y Manuel' (2019). It is a “tribute from humility and respect to the public and to Lole and Manuel. Made with all the love in the world, you can't do it any other way”. With her latest work, Alba Molina will step on the stage of the Teatre Talía de València next January 18 at 8:00 p.m.
She picks up the phone, self-confined at home, in the country, out of prudence, to take cover from the omicron. She barely goes out. She doesn't want to have anything unforeseen before a gig. She is going to fuck everyone, but before a gig, no. Also, she has a feeling that every concert is going to be special. Bowling is a blessing.
Not only because it is economically necessary, but because it is a form of union. What is happening can only be known by those who are there: the public and the artists. It is a ritual. Although Alba is also a studio musician, she can't help but want to go on stage.
But the pandemic is ceasing and reaching its post-pandemic point, and the vaccines collaborated to try to lead a normal life. Little by little Alba is on stage. Suddenly we hear a theme in jazz or ballad time, or a Sevillian theme of gypsy currents. Alba is very versatile. A great artist, she is always oriented towards transcendental goals, capable of turning her wheels on the unsuspected avenues of fusion music, in the same style, but with varied themes. Alba is covered with genius and fame.
Julio Ríos, licenciado en Ciencias de la Comunicación UCB y diplomado en investigación periodística por la Universidad de la Jolla, San Diego California USA, es escritor y crítico de arte. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Es director de RÍOS / ASESORES EN COMUNICACIÓN. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).
© 2022
ALBA MOLINA
Descanso a piel desnuda
Los primeros rastros de la presencia gitana en Sevilla están en el nomenclator de la ciudad. La actual calle Jáuregui se llamó a principios del siglo XVI calle de Gitanos, signo de que la collación de Santa Catalina fue su lugar de asentamiento primitivo.
Aquí, en esta dulce y andaluza ciudad, nació Alba Molina Montoya, un 26 de noviembre de 1978. Alba es una modelo y cantante gitana española. Sus padres son los integrantes del dúo flamenco Lole y Manuel.
Retrotraer el año 2015 es referir a la bella Alba Molina, editando "Alba Molina canta a Lole y Manuel", acompañada a la guitarra por Joselito Acedo, donde la cantante sevillana interpretó algunos de los éxitos de sus padres.
Este disco estuvo seguido en 2017 por "Caminando con Manuel", álbum en el que Alba rendía homenaje a su difunto padre. La trilogía termina en 2019 –año de aparción de la pandemia que tiene como protagonista mortal a la Covid 19–, con "Para Lole y Manuel", un CD y un DVD, grabado en directo en el Teatro Lope de Vega de Sevilla junto a Joselito Acedo –guitarrista de flamenco más conocido en la historia del arte de la guitarra flamenca con su propio nombre–, nació en el barrio de Triana, de Sevilla, en el a 1979. Es compositor, productor y guitarrista de gran proyección.
Alba en el año 2020, firma un histórico contrato con Blanco y Negro, y edita el primer disco de esta relación, "El beso" álbum donde la cantante fusiona los ritmos andaluces con el jazz y el pop, consiguiendo un sonido maduro y elegante.
Alba, en los gráficos que ilustran este pie de foto, asoma su presencia y posterior descanso y sueño a través del torso desnudo, para dormir entre sábanas a pura y sola piel. Alba Molina gusta del tatuaje, hoy un arte plástico que tiene como lienzo la espalda desnuda de la artista.
Romancero gitano
Federico
García Lorca
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
Cómo canta la zumaya,
¡ay cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.
Alba Molina: Gracias Dios mio POR UN DIA MAS DE VIDA
Alba Molina –la cantante engalana esta contratapa a través de un muy escotado traje sastre color blanco sin sujetador; no usa camisa debajo, no usa camiseta interior, es sólo la piel desnuda hasta casi el torso con el cuerpo desnudo por debajo–, expresó que no existe una escuela Manuel Molina, a pesar de la importancia que tuvo su estilo revolucionario. Las letras de Lole y Manuel introdujeron un flamenco evocador, que narra y dibuja, que habla del sol, la luna, las flores, las mariposas.
Alba Molina –the singer graces this back cover in a very low-cut white tailored suit without a bra; she wears no shirt underneath, no vest, just bare skin almost to the torso with a naked body underneath– said that there is no Manuel Molina school, despite the importance of his revolutionary style. Lole and Manuel's lyrics introduced an evocative flamenco, which narrates and draws, which speaks of the sun, the moon, flowers, butterflies.
