Caras vemos
Corazones no sabemos
EN TIEMPOS DE
Claudia
1. ¿Principal rasgo de su carácter?
🎨Espontanea
2. ¿Qué cualidad aprecia más en un hombre?
🎨Lealtad
3. ¿Y en una mujer?
🎨Honestidad
4. ¿Qué espera de sus amigos?
🎨Lealtad y honestidad
5. ¿Su principal defecto?
🎨Impaciente
6. ¿Su ocupación favorita?
🎨Pintar
7. ¿Su ideal de felicidad?
🎨Sentir Paz
8. ¿Cuál sería su mayor desgracia?
🎨Enfermedad terminal
9. ¿Qué le gustaría ser?
🎨Lo que soy
10. ¿En qué país desearía vivir?
🎨Grecia
11. ¿Su color favorito?
🎨Rojo
12. ¿La flor que más le gusta?
🎨Girasol
13. ¿El pájaro que prefiere?
🎨Águila
14. ¿Político que admira?
🎨Nayib Bukele
15. ¿Su poeta preferdido?
🎨 Garcia Marquez
16. ¿Un héroe de ficción?
🎨Rambo
17. ¿Una heroína?
🎨Mi madre
18. ¿Su músico favorito?
🎨Hauser
19. ¿Su pintor preferido?
🎨Gustav Klimt
20. ¿Su héroe de la vida real?
🎨Jesús
21. ¿Su nombre favorito?
🎨Mirtha
22. ¿Qué hábito ajeno no soporta?
Que boten basura en la calle
23. ¿Qué es lo que más detesta?
🎨La mentira
24. ¿Es usted renegona?
🎨Por su puesto
25. ¿Un hecho que recuerde y que admire?
🎨Cuando mi padre cuidaba a mi madre hasta su último día de vida.
26. ¿Qué virtud desearías poseer?
🎨Paciencia
27. ¿Cómo le gustaría morir?
🎨Durmiendo
28. ¿Cuál es el estado más común de su ánimo?
🎨Intensa
29. ¿Qué defectos le inspiran mayor indulgencia?
🎨A los impacientes, renegones.
30. ¿Cuál es su lema?
🎨Haz más de eso que te hace feliz.
31. ¿Se sientes realizada?
🎨Totalmente
32. ¿Su complejo?
🎨No tengo ninguno
33. ¿Comida preferida?
🎨Pastas
34. ¿Bebida favorita?
🎨Vino, café
35. ¿Postre favorito?
🎨Torta helada de café
36. ¿Deporte favorito?
🎨Fútbol
37. ¿Sus talentos ocultos?
🎨Cocinar
38. ¿El colmo de la felicidad?
🎨Cuando estoy con mis hijos
39. ¿Su ideal de felicidad?
🎨Paz
40. ¿Ordenada?
🎨Extremadamente
41. ¿Desordenada?
🎨Jamás!
42. ¿Puntual?
🎨En lo posible
43. ¿Qué es lo primero que haces al despertar?
🎨Tomó agua
44. Signo del Zodiaco
🎨Escorpio
45. ¿Artistas de cine favoritos?
🎨Alpaccino y Mel Gibson
46. ¿Cuál es su prenda de ropa favorita?
🎨Pantalones de Lino
47. ¿Qué usa para dormir?
🎨Pijama
1. What is your main
character trait?
Spontaneity
2. What quality do
you appreciate most in a man?
Loyalty
3. And in a woman?
Honesty
4. What do you expect
from your friends?
Loyalty and honesty
5. What is your main
fault?
Impatient
6. Your favourite
occupation?
Painting
7. Your ideal of
happiness?
Feeling Peace
8. What would be your
greatest misfortune?
Terminal illness
9. What would you
like to be?
What I am
10. In which country
would you like to live?
Greece
11. Your favourite
colour?
Red
12. Your favourite
flower?
Girasol
13. Your favourite
bird?
Eagle
14. Politician you
admire?
Nayib Bukele
15. Your favourite
poet?
Garcia Marquez
16. A fictional hero?
Rambo
17. A heroine?
My mother
18. Your favourite
musician?
Hauser
19. Your favourite
painter?
Gustav Klimt
20. Your real-life
hero?
Jesus
21. Your favourite
name?
Mirtha
22. What other
people's habit you can't stand?
Littering in the
street
23. What do you hate
the most?
Lying
24. Are you a nag?
Of course
25. A fact that you
remember and admire?
When my father took
care of my mother until the last day of her life.
26. What virtue do
you wish you possessed?
Pacity
27. How would you
like to die?
Sleeping
28. What is your most
common state of mind?
Intense
29. What faults
inspire you the most indulgence?
The impatient,
renegades.
30. What is your
motto?
Do more of what makes
you happy.
31. Do you feel
fulfilled?
Totally
32. Your complex?
I don't have any
33. Favourite food?
Pasta
34. Favourite drink?
Wine, coffee
35. Favourite
dessert?
Coffee ice cream cake
36. Favourite sport?
Soccer
37. Your hidden
talents?
Cooking
38. The height of
happiness?
When I'm with my
children
39. Your ideal of
happiness?
Peace
40. Tidy?
Extremely
41. Untidy?
Never!
42. Punctual?
As much as possible
43. What is the first
thing you do when you wake up?
Drank water
44. Zodiac sign
Scorpio
45. Favourite film
artists?
Alpaccino and Mel
Gibson
46. What is your
favourite item of clothing?
Linen trousers
47. What do you wear
to sleep?
Pajamas
Claudia, recoge la luz del sol al despuntar la mañana ruidosa de pájaros, cuando el verdinegro de las hojas resume los extremos del matiz en los colores, entre ese encendido de colores rojos fuertes en tonos variados, y los blancos de la sombra que las mismas ramas crean en torno suyo, en el enorme escenario creado por Dios. Es la luz que viene del levante y es la sombra que agoniza en el poniente.
Ahí está lo humano en la espátula, el pincel y la paleta de Claudia, cuando la sonrisa puede dejar caer una lágrima, a donde la vida se interpretada por la luz solar, los árboles, el mar, las flores. Esta artista agudiza el ingenio, suaviza las manos, ensaya las variaciones y pasa del impresionismo al realismo y, luego a la abstracción.
Lo más sobresaliente —que es producto del talento y la técnica suya— es cómo Claudia dibuja con la espátula. Tiene la habilidad y la concepción que mana de los grandes pintores para llevar a sus trabajos la línea perfecta de su inspiración a la que más tarde le añadirá el toque cromático, cuando así se los pida el tema.
El trabajo que cumple Claudia, ante la riqueza de la imagen en el lienzo es desafiante, no es una mera transformación cromática de sus ideas, son la constante búsqueda de la obras por intermedio de una firme decisión de llegar a la última espatulada con el convencimiento de que su cuadro sí está terminando, pulido, casi perfecto. A eso le llamo una y mil veces pulcritud y profesionalismo.
Claudia enciende en su mente ese fuego que se transforma, eternamente, para dar paso a la profundidad del color. La naturaleza es el centro de su impenetrable incógnita, cautivada por el sortilegio del misterioso rojo. Lo infinito está siempre próximo a su creación. La metáfora del océano interior, con sus naufragios, atardeceres, alboradas y hasta con un rítmico agitar de alas de gaviotas, son visiones traídas desde la niñez a lomo de grandes recuerdos.
A través de una camisa blanca delgada y muy escotada que viste sobre su piel desnuda, Claudia se sumerge afanosa en el lienzo que dará vida a una pintura. Concentrada en el equilibrio del caballete, el pincel remarca la calidad del color adquirido para concluir estampando su firma.
¡Océanos de pasiones! Aguas tranquilas. Aguas que rebasan. Aguas que se anegan. Lo poético y lo dramático, surgiendo desde ese mismo escenario de agua perdida en el horizonte besándose en el cielo. Claudia tomó el aire de sombra en la inquietud del erial. Los pájaros abrieron sus alas más allá de la circunferencia de su vuelo, y en la suma de elementos llevados al lienzo, todo el espacio entró en movimiento al impulso de la mirada singular de la joven artista, asomada a los sueños que ya veían la realidad en los párpados y el despertar que se hacía cercano a la conquista de un etilo prolijo.
Claudia sumó su nombre a una generación de pintores de ideas nuevas en una renovación de espíritu y arte, hoy reconocidos como una transición de lo reiterativo en pos de nuevas sensaciones plásticas.
Las perspectivas no se pierden en esa su carrera creativa. Las pinturas con ese apasionado rojo vuelven a transformarse en imágenes sugerentes. Sus cuadros ya tienen una razón de ser en la tela, porque de allí surgen sus destacadas obras.
Las ideas alinean y los ojos toman mirada arquitectónica para construir las nuevas figuras de pronto convertidas en rostros e imágenes que representan muchas circunstancias, y otros vuelos de imaginación y arte refinado.
La purificación y exaltación del ser humano mostrando su calidad de artista plástica, reflejo de una escuela seriamente llevada a la concepción de la estética, se ubican en el alma de la artista tal como lo contempla en un día esperanzado o en una noche de paz.
Ya los colores surgen de la atmósfera. No existe analogía, sino estilo definido que identifica a la artista, pues Claudia conquistó la entrada a encontrar la veta, el filón que hoy permite ser reconocida, aun no estampe su firma. Hay en Balcázar similitud con sonrientes querubines de místicos artistas; todo es docilidad cromática sin influencia alguna, por esto se menciona la palabra artista.
Sus colores manejados con preciso conocimiento técnico, muestran su atractivo, surgido de la variedad de tonos y matices así como del acento de su intensidad. Bajo la superficie del desconcierto en la relación compositiva, yacen figuras enigmáticas que se transforman en auténticas imágenes bajo el proceso de recomposición que se opera en el acto de la contemplación.
Claudia Balcázar Amaya, es una de las pintoras bolivianas importantes de una nueva generación. De impecable oficio, su pintura la sitúa entre ese grupo reducidísimo de artistas que expresan valores y que los trascienden para convertirse en intérpretes universales.
By Julio Ríos
Through a thin, low-cut white shirt that she wears over her bare skin, Claudia eagerly immerses herself in the canvas that will give life to a painting
Claudia, collects the sunlight at the dawn of the noisy morning of birds, when the green and black of the leaves summarizes the extremes of the hue in the colors, between that ignition of strong red colors in varied tones, and the whites of the shadow that the same branches create around him, on the enormous stage created by God.
It is the light that comes from the east and it is the shadow that is dying in the west. There is the human in Claudia's spatula, brush and palette, when a smile can drop a tear, where life is interpreted by sunlight, trees, the sea, flowers. This artist sharpens her wit, softens her hands, experiments with variations, and moves from impressionism to realism and then to abstraction.
The most outstanding thing —which is the product of her talent and her technique— is how Claudia draws with the palette knife. She has the ability and the conception that she emanates from the great painters to bring to her works the perfect line of her inspiration to which she will later add the chromatic touch, when the subject so requests.
The work that Claudia carries out, given the richness of the image on the canvas, is challenging, it is not a mere chromatic transformation of her ideas, it is the constant search for the works through a firm decision to reach the last spatula with the conviction that his painting is indeed finishing, polished, almost perfect.
That is what I call a thousand times neatness and professionalism. Claudia ignites in her mind that fire that transforms, eternally, to give way to the depth of color. Nature is the center of her impenetrable mystery, captivated by the spell of the mysterious red. The infinite is always close to her creation.
The metaphor of the inner ocean, with its shipwrecks, sunsets, dawns and even the rhythmic flapping of seagull wings, are visions brought back from childhood on the back of great memories. Oceans of passions! Calm waters. Waters that overflow Flooding waters. The poetic and the dramatic, emerging from that same scenario of water lost on the horizon kissing the sky. Claudia took in the air of shadow in the restlessness of the wasteland.
The birds spread their wings beyond the circumference of their flight, and in the sum of the elements taken to the canvas, the entire space began to move at the impulse of the unique gaze of the young artist, peering into the dreams that already saw reality. in the eyelids and the awakening that was close to the conquest of a neat style.
Claudia added her name to a generation of painters with new ideas in a renewal of spirit and art, today recognized as a transition from the repetitive in pursuit of new plastic sensations. Prospects are not lost on her creative career. The paintings with that passionate red are once again transformed into suggestive images. Her paintings already have a reason for being on the canvas, because that is where her outstanding works come from. The ideas align and the eyes take an architectural gaze to build the new figures suddenly converted into faces and images that represent many circumstances, and other flights of imagination and refined art.
Through a thin, low-cut white shirt that she wears over her bare skin, Claudia eagerly immerses herself in the canvas that will give life to a painting. Concentrated on the balance of the easel, the brush highlights the quality of the color acquired to conclude by stamping her signature.
The purification and exaltation of the human being showing the quality of her plastic artist, reflection of a school seriously led to the conception of aesthetics, are located in the soul of the artist as she contemplates it in a hopeful day or in a night. of peace. Already the colors emerge from the atmosphere.
There is no analogy, but rather a defined style that identifies the artist, since Claudia conquered the entrance to find the vein, the seam that today allows her to be recognized, even if she has not stamped her signature. There is in Balcázar similarity with the smiling cherubs of mystical artists; everything is chromatic docility without any influence, for this reason the word artist is mentioned.
Her colors handled with precise technical knowledge, show her attractiveness, arising from the variety of tones and nuances as well as the accent of her intensity. Beneath the surface of the confusion in the compositional relationship lie enigmatic figures that are transformed into authentic images under the process of recomposition that takes place in the act of contemplation.
ClauBalcázar Amaya, is one of the important Bolivian painters of a new generation. Of impeccable craft, her painting places her among that very small group of artists who express values and who transcend them to become universal interpreters.
Julio Ríos, licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca y Católica de La Paz, y diplomado en investigación periodística por la Universidad de la Jolla, San Diego California USA, es escritor y crítico de arte. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO(1986), la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023, UNA HISTORIA PARA CONTAR (2024).
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