sábado, 27 de agosto de 2022

CONCIERTOS EN TIEMPOS DE

LA COVID - 19

Obras propias y la

Sinfonía Número 3 de 

Brahms bajo la batuta de

Ramiro Soriano

Ramiro Soriano Arce, encargado de dirigir los conciertos programados para el 24 y 26 de agosto, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional en el Centro Sinfónico, ratificó el talento y la amplia formación musical en todos los ámbitos. Destacó la armonía, análisis, composición e instrumentación de la Suite Orquestal de su autoría, la Suite Boliviana y la Sinfonía N. 3 en Fa Mayor de Johannes Brahms.

El trabajo de este excelente director de orquesta, fue una gran fuente de inspiración para los músicos de la Sinfónica, que pudieron transmitir el espíritu de las tres composiciones musicales.

A partir del estudio de las partituras, alcanzó con éxito unificar la interpretación de las obras, iniciando su loable participación con la Suite Orquestal. 

 

 Por Julio Ríos Calderón

Ramiro Soriano Arce, encargado de dirigir los conciertos programados para el 24 y 26 de agosto, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional en el Centro Sinfónico, ratificó el talento y la amplia formación musical en todos los ámbitos. Destacó la armonía, análisis, composición e instrumentación de la Suite Orquestal de su autoría, la Suite Boliviana y la Sinfonía N. 3 en Fa Mayor de Johannes Brahms.

El trabajo de este excelente director de orquesta, fue una gran fuente de inspiración para los músicos de la Sinfónica, que pudieron transmitir el espíritu de las tres composiciones musicales.

A partir del estudio de las partituras, alcanzó con éxito unificar la interpretación de las obras, iniciando su loable participación con la Suite Orquestal.

Desde  Caporales (danza de expresión artística dancístico surgida a fines de la década de los sesenta, como síntesis de una serie de influencias culturales, ingresó con rapidez al imaginario nacional boliviano), luego el Nocturno (una pieza tocada a momentos, generalmente en fiestas de noche y después dejadas a un lado; algunas veces llevaba consigo el equivalente italiano, notturno, con trabajos como el Notturno en D para cuatro orchestras), y acabando con Morenos (danza propia del área andina sudamericana  al son de la música da cuenta de la vida cotidiana).

Soriano y la Orquesta se lucieron con los arreglos y posibilidad de exaltar la participación de los integrantes que ejecutan instrumentos de viento, como la trompa, el trombón.

La segunda entrega fue la Suite Boliviana, también de su autoría en los arreglos. Soriano a partir de una exquisita armonía en una perspectiva contemporánea, transmitió la indeleble canción “No le digas”. Retrotrajo la profunda intensidad de la letra “Si te encuentras con la trini/ No le digas que sufrido/ Dile que en los campos me viste buscando/ Lirios para sus trenzas/ Dile que en los campos me viste buscando/ Lirios para sus trenzas”

Y es el autor de Felipe Delgado, ese paseo por las oscuridades de la ciudad que un día se llamó “La Paz de Ayacucho”. De ahí saldría la letra de la más hermosa cueca boliviana con música de Willy Claure y del Jechu Durán. No le digas, se llama y este título ha dado lugar a la escenificación teatral de parte de la obra del poeta de la mano del magistral David Mondaca y Claudia Andrade.

La Suite incluye “Cullaguadas” (danza que hace referencia al oficio de tejedor, tanto de hombres como mujeres); más adelante “El Haragán” (taquirari de la Música Popular del Oriente Boliviano); Hayños (baile colectivo de recorrido en hilera, tomados de la mano, realizando figuras en caracol, círculo o serpiente, con los bailarines cantando al danzar. En el texto convive el quechua, el aymara y el español, dando muestras del proceso de mestizaje de esta manifestación cultural autóctona).

Concluyó la obra con una “Acuarela” (que incluye una variada coexistencia de temas nacionales), y el “Clásico Paceño”, que lleva en alto el entusiasmo cuando el público imaginó un partido de fútbol entre Bolívar y Strongest, el primero caracterizado por ser el equipo académico por excelencia.

Soriano en el arreglo contrapuntístico y armónico, eminentemente moderno en la línea de la música clásica contemporánea, fusionó diversas técnicas musicales, sumando una colección de estilos e ideas de distintas fuentes, ejecutadas con magistral arte sonoro.  

Este director, sin vacilación un gran maestro, ha demostrado sobradamente conocer las peculiaridades de la Sinfonía Nº 3 en fa mayor, Op. 90, de Johannes Brahms. La dirección fiel de unas composiciones dotadas de una emocionalidad tan exaltada, puso de relieve una gran capacidad de mesura y de autodominio.

Inició el primer movimiento, Allegro con brio, exponiendo un tema en el que el esquema fa-la bemol-fa se lleva todo el protagonismo. La elección de esta combinación de notas no es casual: en el sistema de notación alemán se transcribe como “F-A-F”, lo que se corresponde con el lema vital del músico: Frei aber froch (“Libre pero contento”). Soriano permitió escuchar los compases iniciales a cargo de la sección de viento con el tono necesario para el estallido del primer tema.

El director invitado por la Orquesta Sinfónica Nacional, combinó calma, melancolía y momentos de intensidad emocional con la maestría de quien conoce perfectamente el espíritu de la obra. Soriano continuó el segundo tema, sobre la impronta del primero ―que nunca va a llegar a desaparecer del todo―, y fue confiada a un clarinete solista cargado de delicadeza y ternura. Tras él, llegó el tercer tema, el más complejo y desarrollado, que concedió el protagonismo al oboe para después retornar al primero. El resultado, una gran exégesis de Ramiro Soriano, habida cuenta que se trata de una pieza difícil de olvidar por su belleza cromática y su aparente sencillez. Se trata de una de esas felices e inagotables composiciones en las que el público asistente al Centro Sinfónico, jamás dejará de apreciar las sensaciones disfrutadas en dos días de concierto el 24 y 25 de agosto.

El segundo movimiento “Andante”, Soriano lo dilucidó de modo sencillo, entreverando una sensación de reposo para el público. Reveló la intensidad dramática característica del fragmento anterior, donde los asistentes pudimos relajarnos y disfrutar de los dos temas principales que lo componen, de una instrumentalización tan leve que perfectamente podrían ser tomados por música de cámara. La serenidad de este movimiento queda clara en su compás de 2/4, y en realidad sirve para estimular en el auditorio el estado de ánimo necesario para continuar con el celebérrimo tercer movimiento.

“Poco allegretto”, en 3/8, se trata sin duda alguna del movimiento más popular que jamás compuso Brahms, y posiblemente de una de las más bellas y emocionantes obras musicales de todo tiempo y género. Soriano desde sus primeros compases, asomó su belleza y la pasó a diseccionarla técnicamente. Llamó la atención sobre el hecho de que todo el fragmento se asienta sobre una única frase melódica que, más que desarrollada, resulta reinterpretada una y otra vez por los distintos instrumentos de la Orquesta: una de esas genialidades sobre las que Ramiro se detuvo para imponer el mayor brillo.

“Allegro alla breve”, la sinfonía concluye con un movimiento, dirigido con gran tensión emocional, en el que expresó tres temas, de los que tan sólo dos fueron completamente desarrollados, antes de llegar a una coda en la que se retoma en pianissimo, el tema de apertura de la sinfonía y donde ya no queda absolutamente nada de la energía precedente.  

 By Julio Ríos Calderón

Ramiro Soriano Arce, in charge of conducting the concerts scheduled for August 24 and 26, together with the National Symphony Orchestra at the Symphony Center, ratified the talent and extensive musical training in all areas. He highlighted the harmony, analysis, composition and instrumentation of the Orchestral Suite of his authorship, the Bolivian Suite and Symphony No. 3 in F Major by Johannes Brahms.

The work of this excellent conductor was a great source of inspiration for the musicians of the Symphony, who were able to convey the spirit of the three musical compositions.

From the study of the scores, he successfully managed to unify the interpretation of the works, beginning his laudable participation with the Orchestral Suite.

From Caporales (a dance of artistic artistic expression that emerged at the end of the sixties, as a synthesis of a series of cultural influences, quickly entered the Bolivian national imagination), then the Nocturne (a piece played at moments, generally at parties of night and then left aside; sometimes he carried with him the Italian equivalent, notturno, with works such as Notturno in D for four orchestras), and ending with Morenos (a dance typical of the South American Andean area to the sound of music gives an account of the daily life).

Soriano and the Orchestra stood out with the arrangements and the possibility of exalting the participation of the members who play wind instruments, such as the horn, the trombone.

The second installment was the Bolivian Suite, also authored by him in the arrangements. Soriano from an exquisite harmony in a contemporary perspective, transmitted the indelible song "Don't tell him". He brought back the deep intensity of the lyrics “If you meet the trini / Do not tell her that she suffered / Tell her that in the fields you saw me looking for / Lilies for her braids / Tell her that in the fields you saw me looking for / Lilies for her braids”

And he is the author of Felipe Delgado, that walk through the darkness of the city that one day was called "La Paz de Ayacucho." From there would come the lyrics of the most beautiful Bolivian cueca with music by Willy Claure and Jechu Durán. Don't tell him, his name is and this title has given rise to the theatrical staging of part of the poet's work by the masterful David Mondaca and Claudia Andrade.

The Suite includes "Cullaguadas" (dance that refers to the weaver's trade, for both men and women); later “El Haragán” (taquirari of the Popular Music of the Bolivian East); Hayños (collective dance in a row, holding hands, making figures in a snail, circle or snake, with the dancers singing as they dance. In the text, Quechua, Aymara and Spanish coexist, showing signs of the miscegenation process of this indigenous cultural manifestation).

He concluded the work with a "Watercolor" (which includes a varied coexistence of national themes), and the "Clásico Paceño", which raised the enthusiasm when the public imagined a soccer match between Bolívar and Strongest, the first characterized by being the academic team par excellence.

Soriano in the contrapuntal and harmonic arrangement, eminently modern in line with contemporary classical music, fused various musical techniques, adding a collection of styles and ideas from different sources, executed with masterful sound art.

This director, without hesitation a great teacher, has amply demonstrated his knowledge of the peculiarities of Symphony No. 3 in F major, Op. 90, by Johannes Brahms. The faithful direction of some compositions endowed with such an exalted emotionality, highlighted a great capacity for measure and self-control.

He started the first movement, Allegro con brio, presenting a theme in which the fa-la flat-fa scheme takes center stage. The choice of this combination of notes is not accidental: in the German notation system it is transcribed as “F-A-F”, which corresponds to the life motto of the musician: Frei aber froch (“Free but happy”). Soriano made it possible to listen to the initial bars in charge of the wind section with the necessary tone for the explosion of the first theme.

The director invited by the National Symphony Orchestra, combined calm, melancholy and moments of emotional intensity with the mastery of someone who perfectly knows the spirit of the work. Soriano continued the second theme, on the imprint of the first ―which will never completely disappear―, and was entrusted to a solo clarinet charged with delicacy and tenderness. After him, came the third theme, the most complex and developed, which gave prominence to the oboe and then returned to the first. The result, a great exegesis of Ramiro Soriano, given that it is a piece that is difficult to forget due to its chromatic beauty and its apparent simplicity. It is one of those happy and inexhaustible compositions in which the public attending the Symphonic Center will never stop appreciating the sensations enjoyed in two days of concert on August 24 and 25.

The second movement "Andante", Soriano elucidated it in a simple way, interweaving a sensation of rest for the public. He revealed the characteristic dramatic intensity of the previous fragment, where the attendees were able to relax and enjoy the two main themes that compose it, with instrumentalization so light that it could perfectly be taken for chamber music. The serenity of this movement is clear in its 2/4 time, and actually serves to stimulate the mood in the audience to continue with the all-famous third movement.

“Poco allegretto”, in 3/8, is without a doubt the most popular movement Brahms ever composed, and possibly one of the most beautiful and exciting musical works of all time and genre. Soriano from its first bars, showed its beauty and went on to dissect it technically. He drew attention to the fact that the entire fragment is based on a single melodic phrase that, more than developed, is reinterpreted over and over again by the different instruments of the Orchestra: one of those geniuses on which Ramiro stopped to impose the highest brightness.

“Allegro alla breve”, the symphony concludes with a movement, conducted with great emotional tension, in which he expressed three themes, of which only two were fully developed, before reaching a coda in which he takes up again in pianissimo, the opening theme of the symphony and where there is absolutely nothing left of the preceding energy.


BIOGRAFÍA
 

Ramiro Soriano Arce es Director de Orquesta. Músico nacido el año 1956, en La Paz, Bolivia, es uno de los directores de orquesta y coro bolivianos más importantes y reconocidos por su gran contribución a la música boliviana. Trabajó extensamente el repertorio colonial, la música folklórica, popular y contemporánea bolivianas. Es también compositor y tiene obras para piano, coro, sinfónicas, para diversos instrumentos solos y de cámara.

Egresó en 1975 del Conservatorio Nacional de Música de La Paz, Bolivia. Posteriormente estudió dirección de orquesta con el maestro Rubén Vartanyan y dirigió por primera vez la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia en 1976. En 1979 el gobierno de la URSS le otorga una beca para estudiar la carrera de dirección orquestal en el Conservatorio Tchaikovsky culminando estudios en 1982 obteniendo el master en Artes en la especialidad de Dirección de Orquesta Sinfónica y Opera. Estudió con Boris Jaykin y Gennady Rozhdestvensky. Entre 1982 y 1985 realiza la Aspirantura, post grado del Conservatorio de Moscú recibiendo el título máximo que ofrece este instituto a los directores de orquesta.

Desde 1982 hasta 1991 fue director titular Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia. Desde 1982 a la fecha es director de Coral Nova. En 1990 fue fundador y director titular Orquesta Sinfónica Nacional de Honduras, que dirigió hasta 1994. En 1995 creó la Orquesta de Cámara de La Paz.

Dirigió la Orquesta Filarmónica de Louisiana, Orquesta Filarmónica de Bogotá, Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, Orquesta Sinfónica de Tegucigalpa, Orquesta Municipal de San Pedro de Sula (Honduras), el Ensamble de Solistas de la Orquesta Sinfónica de Rusia.

Su labor de difusión de la música colonial boliviana como director de Coral Nova tiene más de 20 años de labor continua con innumerables grabaciones discográficas. Como director Coral también trabajó sistemáticamente la música folklórica boliviana creando una escuela de arreglistas descubiertos de la propia Coral Nova. Otra de sus contribuciones está en el estreno de música boliviana del siglo XX, especialmente para coro y trabajos orquestales de autores bolivianos.

Como compositor asomo obras para orquesta, música de cámara, instrumentos solos así como numerosas obras corales a capella, obras para piano y canciones para piano o guitarra y voz.

Premios: Medalla Cultural de la Universidad Católica Boliviana. Diploma al Mérito Cultural de la Asociación Boliviana "Pro Arte". Premio "Hans Roth" de la Asociación Pro Arte y Cultura. Condecoración "Prócer Pedro Domingo Murillo" en el grado de Honor al Mérito, otorgada por el Gobierno Municipal de la ciudad de La Paz.

 


Johannes Brahms


 Ramiro Soriano Arce dirige la Orquesta Sinfónica Nacional
Ramiro Soriano
Ramiro Soriano.png
Ramiro Soriano dirigiendo
Información personal
Nombre de nacimientoRamiro Soriano Arce
NacimientoLa Paz 1956
La Paz
NacionalidadBoliviana
Información profesional
OcupaciónDirector de orquestacompositor
AlumnosMariana Alandia Ver y modificar los datos en Wikidata
GénerosMúsica Barroca, Música sinfónica, Música Coral, Música del siglo XX.
DiscográficasGrana y Fronda, Música popular brasileña - Vol I, Amalgama, Música de Vísperas en las Reducciones de Chiquitos - Bolivia (1691-1767), Música para la Pasión "Barroco en Bolivia"
 Julio Ríos Calderón, es escritor y consultor