viernes, 22 de julio de 2022

A LA AMISTAD EN SU DÍA



 A LA AMISTAD

EN

SU DÍA

LA AMISTAD EN TIEMPOS DE

LA COVID – 19

NUESTROS AMIGOS

NUESTROS MEJORES CONSEJORES

Rostros en testimonio al

SENTIMIENTO

EL MÁS GRANDE


A la noble amistad

DE MI AMIGO

ANDRÉS MENDIZÁBAL PELÁEZ

El día de la amistad debería es de los

365 días del año

Publicó esta crónica en EL DÍA INTERNACIONAL DE LA AMISTAD. Quiero dar el valor a mis redes sociales que se llenaron de ROSTROS y mensajes de   amistad. Eran historias tras historias de mensajes de ellos hacia sus amigas y amigos, veía que se daban regalos y salían a comer, todo esto lo vi en todas esas historias desaparecieron.

La celebración del día de la amistad debería de ser todos los días y no solo un día, debemos de mostrar que amamos y estamos agradecidos por esas personas que están en nuestra vida durante todo el año y no solo un día, porque muchas veces esas personas no llegan al próximo aniversario. Lo debería de ser porque me di cuenta que muchas personas ya no pasaron este 30 de julio.

Para demostrar amor y agradecimiento a esas personas importantes en nuestra vida no necesitamos comprar peluches, rosas o hacer enormes tarjetas con corazones, a veces solo necesitamos hacer una llamada y preguntar ¿estás bien? O  llamar para saludar y echar una plática rápida de unos minutos, estar ahí para las personas cuando nos necesitan, estar pendientes de ellas es una forma de demostrar amor y no necesariamente necesitamos gastar dinero en esas cosas, a veces decimos más estando para ellas y tomarlas de la mano que regalando aquellas cosas que algún día se marchitaran o se perderán en el camino.

Pero sobre todo, antes de celebrar el día de la amistad para otras personas, debemos de decirnos a nosotros mismos decirnos feliz día del amor y de la amistad, porque nosotros somos nuestros amigos y nuestros amores, porque en las crisis y malos momentos somos nosotros mismos quienes nos hacemos compañía, nosotros nos damos amor y nos complacemos, nosotros mismos somos quienes muchas veces nos preguntamos si estamos bien e incluso somos nosotros mismos quienes nos reconstruimos cuando la sociedad nos destruye, y por eso antes de desear feliz día del amor y de la amistad a alguien más, comencemos con nosotros mismos.

Somos nuestros propios amigos y amores, somos quienes nos damos amor y nos reconstruimos cuando algo anda mal y eso es lo que importa. Durante los 365 días del año somos nuestros propios amigos.


amistad o amor como diferenciar


 

 

 

Julio Ríos Calderón

Testimonio a la Amistad EN SU DÍA

Los amigos de verdad pueden contarse con los dedos de una mano. La amistad es la forma más perfecta del amor. A diferencia de las relaciones con la familia, con los amigos el vínculo se elige, no se hereda. A diferencia del amor de pareja, en la amistad no hay compromisos, ni pactos de exclusividad. Además, toda forma de amor demanda que haya amistad, pero la amistad no reclama que estén involucradas otras formas de amor.

El 30 de julio –en nuestro país fue el 23 de julio– se celebra en todo el mundo el “Día Internacional de la Amistad”, en honor a ese sentimiento desinteresado que es capaz de unir a personas muy diferentes, romper fronteras y tender lazos de solidaridad. Es tan poderoso por su naturaleza misma de bondad e incondicionalidad.

El reconocimiento oficial de esta efeméride ha sido iniciativa de la Asamblea General de Naciones Unidas en el año 2011, cuando proclamó el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad, a propuesta de la Cruzada Mundial de la Amistad.

Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Los buenos amigos son un calmante para la vida y un antídoto contra las enfermedades físicas y emocionales. Sin embargo, no todas las personas con las que tenemos un trato continuo son nuestras amigas. Ni todos quienes se dicen nuestros amigos lo son de verdad. Las amistades profundas y sinceras son escasas y, por eso mismo, es bueno que aprendamos a valorarlas.

“No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no sea un guía. Solo camina a mi lado y sé mi amigo”. (Albert Camus).

Un amigo no aparece solamente cuando te necesita o cuando no tiene algo mejor que hacer. Por eso está al tanto de lo que te ocurre y no espera a que tú lo busques para hacerse presente. Le interesa saber sobre ti y será el primero en llegar cuando pases por un problema grave.

La preocupación que siente por ti es desinteresada. Simplemente te quiere y desea que estés bien. No “se muere” si te pasa algo malo, ni tiene la intensidad emocional de otro ejemplo de relaciones, pero tú siempre tienes la certeza de que él está ahí.

Quiere entenderte, no juzgarte. La amistad supone una aceptación mutua. Un amigo de verdad no quiere cambiarte, ni está en función de criticarte o cuestionar tu vida. Sabe que tienes defectos, pero no le interesa señalártelos. Y si lo hace, seguramente es con la intención de que sufras menos y no de que te conviertas en otra persona.

Un amigo de verdad está abierto a la comprensión. Si le hablas acerca de tus problemas, intentará entender tu posición y no remarcar tus errores. Por eso, con esa persona te sientes cómodo al ser tú mismo, al mostrarte tal y como eres. “Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta”. (Emerson).

Aligera las situaciones difíciles. Un amigo de verdad sabe que no es tu madre, ni tu confesor, ni tu psicólogo. Por eso, en lugar de sermonearte, o darte una cátedra del buen vivir, comparte los momentos difíciles contigo de manera espontánea y sencilla.

Si sabe que estás en desgracia, te invita a comer un helado, o a dar una vuelta por el prado. Si sabe que pasas por una situación desagradable, le restará drama y bromeará contigo para quitarle gravedad al asunto. Si sabe que sufres, estará a tu lado de una forma serena y no invasiva.

Sabe escucharte. Si algo distingue a la amistad verdadera es esa capacidad de escucha, que va mucho más allá de quedarse callado mientras otro habla. La escucha real es respetuosa y cálida. También está atenta a la palabra del otro y le ayuda a él mismo a escucharse.

Saber escuchar es no interferir con lo que el otro dice, si no es necesario. Es aceptar lo que el otro expresa, sin gestos o actitudes de desaprobación. Escuchar es acompañar en silencio a alguien, mientras da forma a sus ideas y a sus sentimientos a través de las palabras.

Un verdadero amigo te escucha sin juzgar. Es sincero y tiene mala memoria. Los grandes amigos no fingen, ni lo que piensan de ti, ni lo que sienten por ti. El encanto de la amistad está precisamente en que los involucrados se tienen confianza y saben a qué atenerse con el otro. No hay lugar para la falsa cortesía, ni para la hipocresía, entre los amigos de verdad.

En otro arquetipo de relaciones, un disgusto o una pelea puede pasar a mayores. Pero en la amistad no. La amistad verdadera olvida fácilmente esos conflictos y pasa la plana sin problema. Por supuesto que hay límites, pero en la amistad las desavenencias cotidianas hacen poca mella.

El objetivo de la ONU es transmitir este sentimiento como una herramienta para conseguir la paz –una pausa en nuestro país avasallado de mentiras, enemistades e injusticias–, acabar con la violencia y la pobreza, contribuyendo a una sociedad más justa y sostenible. En definitiva, que haya armonía dentro de los países y entre ellos.

By Julio Ríos Calderón

Testimony to Friendship IN ITS DAY

True friends can be counted on the fingers of one hand. Friendship is the most perfect form of love. Unlike relationships with family, with friends the bond is chosen, not inherited. Unlike the love of a couple, in friendship there are no commitments, no exclusivity agreements. Furthermore, every form of love demands that there be friendship, but friendship does not demand that other forms of love be involved.

On July 30 – in our country it was July 23 – “International Friendship Day” is celebrated all over the world, in honor of that selfless feeling that is capable of uniting very different people, breaking borders and building ties. of solidarity. It is so powerful by its very nature of kindness and unconditionality.

The official recognition of this event was the initiative of the United Nations General Assembly in 2011, when it proclaimed July 30 as the International Day of Friendship, at the proposal of the World Friendship Crusade. It is said who has a friend, has a treasure. Good friends are a calming agent for life and an antidote to physical and emotional illnesses. However, not all the people with whom we have an ongoing relationship are our friends. Not all of those who claim to be our friends are really friends.

Deep and sincere friendships are rare and, for this reason, it is good that we learn to value them. “Don't walk in front of me, I may not follow you. Don't walk behind me, I may not be a guide. Just walk by my side and be my friend." (Albert Camus). A friend doesn't just show up when he needs you or when he doesn't have anything better to do.

That is why he is aware of what is happening to you and does not wait for you to look for him to be present. He is interested in knowing about you and he will be the first to arrive when you go through a serious problem. His concern for you is selfless.

He just loves you and wants you to be okay. He does not "die" if something bad happens to you, nor does he have the emotional intensity of another example of relationships, but you always have the certainty that he is there. He wants to understand you, not judge you. Friendship implies mutual acceptance.

A true friend does not want to change you, nor is he in a position to criticize you or question your life. He knows you have flaws, but he's not interested in pointing them out to you. And if he does it, surely he is with the intention that you suffer less and not that you become another person. A true friend is open to understanding. If you talk to him about your problems, he will try to understand your position and not point out your mistakes.

Therefore, with that person you feel comfortable being yourself, showing yourself as you are. "A friend is a person with whom you can think out loud." (Emerson). He lightens difficult situations. A true friend knows that he is not your mother, or your confessor, or your psychologist.

That is why, instead of lecturing you, or giving you a lecture on good living, he shares the difficult moments with you in a spontaneous and simple way. If he knows that you are in disgrace, he invites you to eat an ice cream, or to take a walk in the meadow. If he knows you're going through an unpleasant situation, he'll play down the drama and joke around with you to make things less serious. If he knows that you suffer, he will be by your side in a serene and non-invasive way.

He knows how to listen to you. If something distinguishes true friendship, it is that ability to listen, which goes far beyond remaining silent while another speaks. Real listening is respectful and warm. She is also attentive to the word of the other and helps him to listen to himself. Knowing how to listen means not interfering with what the other says, if it is not necessary. It is accepting what the other expresses, without gestures or attitudes of disapproval.

Listening is silently accompanying someone, while giving shape to their ideas and feelings through words. A true friend listens to you without judging. He is sincere and has a bad memory. Great friends don't pretend, neither what they think of you, nor what they feel for you. The charm of friendship is precisely that those involved trust each other and know what to expect with the other.

There is no place for false courtesy, nor for hypocrisy, among true friends. In another archetype of relationships, an upset or a fight can escalate. But not in friendship. True friendship easily forgets those conflicts and passes the page without a problem. Of course there are limits, but in friendship the daily disagreements make little dent. The objective of the UN is to convey this feeling as a tool to achieve peace –a pause in our country overwhelmed by lies, enmities and injustices–, end violence and poverty, contributing to a more just and sustainable society. In short, let there be harmony within the countries and between them.

Por Julio Ríos Calderón

Testemunho de Amizade NO SEU DIA

Os verdadeiros amigos podem ser contados nos dedos de uma mão. A amizade é a forma mais perfeita de amor. Ao contrário das relações com a família, com os amigos o vínculo é escolhido, não herdado. Ao contrário do amor de casal, na amizade não há compromissos, nem acordos de exclusividade. Além disso, toda forma de amor exige que haja amizade, mas a amizade não exige que outras formas de amor estejam envolvidas.

No dia 30 de julho –no nosso país foi 23 de julho– comemora-se em todo o mundo o “Dia Internacional da Amizade”, em homenagem a esse sentimento altruísta que é capaz de unir pessoas muito diferentes, romper fronteiras e construir laços de solidariedade. É tão poderoso por sua própria natureza de bondade e incondicionalidade. O reconhecimento oficial deste evento foi iniciativa da Assembleia Geral das Nações Unidas em 2011, quando proclamou 30 de julho como o Dia Internacional da Amizade, por proposta da Cruzada Mundial da Amizade.

Diz-se que quem tem um amigo, tem um tesouro. Bons amigos são um agente calmante para a vida e um antídoto para doenças físicas e emocionais. No entanto, nem todas as pessoas com quem temos um relacionamento contínuo são nossos amigos. Nem todos aqueles que afirmam ser nossos amigos são realmente amigos. As amizades profundas e sinceras são raras e, por isso, é bom que aprendamos a valorizá-las. “Não ande na minha frente, eu posso não te seguir.

Não ande atrás de mim, posso não ser um guia. Apenas ande ao meu lado e seja meu amigo." (Albert Camus). Um amigo não aparece apenas quando precisa de você ou quando não tem nada melhor para fazer. É por isso que ele está ciente do que está acontecendo com você e não espera que você o procure para estar presente. Ele está interessado em saber sobre você e será o primeiro a chegar até você quando você passar por um problema sério. A preocupação dele por você é altruísta. Ele simplesmente te ama e quer que você fique bem.

Ele não "morre" se algo de ruim acontecer com você, nem tem a intensidade emocional de outro exemplo de relacionamento, mas você sempre tem a certeza de que ele está ali. Ele quer te entender, não te julgar. A amizade implica aceitação mútua. Um verdadeiro amigo não quer te mudar, nem se encarrega de te criticar ou questionar sua vida. Ele sabe que você tem defeitos, mas não está interessado em apontá-los para você. E se o fizer, com certeza é com a intenção de que você sofra menos e não que você se torne outra pessoa.

Um verdadeiro amigo está aberto à compreensão. Se você conversar com ele sobre seus problemas, ele tentará entender sua posição e não apontará seus erros. Portanto, com essa pessoa você se sente confortável sendo você mesmo, mostrando-se como você é. "Um amigo é uma pessoa com quem você pode pensar em voz alta." (Emerson). Amenize situações difíceis.

Um verdadeiro amigo sabe que não é sua mãe, nem sua confessora, nem sua psicóloga. Portanto, em vez de lhe dar sermões, ou dar-lhes uma palestra sobre o bem viver, compartilhe os momentos difíceis com você de forma espontânea e simples. Se ele sabe que você está em desgraça, ele te convida para tomar um sorvete, ou dar um passeio no prado. Se ele souber que você está passando por uma situação desagradável, ele diminuirá o drama e brincará com você para tornar o assunto menos sério. Se ele souber que você sofre, estará ao seu lado de forma serena e não invasiva. Ele sabe te ouvir.

Se algo distingue a verdadeira amizade, é essa capacidade de ouvir, que vai muito além de ficar calado enquanto o outro fala. A verdadeira escuta é respeitosa e calorosa. Ela também está atenta à palavra do outro e o ajuda a ouvir a si mesmo. Saber ouvir significa não interferir no que o outro diz, se não for necessário. É aceitar o que o outro expressa, sem gestos ou atitudes de reprovação. Ouvir é acompanhar silenciosamente alguém, enquanto ele molda suas ideias e sentimentos por meio de palavras. Um verdadeiro amigo ouve você sem julgar.

Ele é sincero e tem uma memória ruim. Grandes amigos não fingem, nem o que pensam de você, nem o que sentem por você. O encanto da amizade é justamente que os envolvidos confiam uns nos outros e sabem o que esperar do outro. Não há lugar para falsa cortesia, nem para hipocrisia, entre amigos verdadeiros.

Em outro arquétipo de relacionamento, um transtorno ou uma briga pode aumentar. Mas não na amizade. A verdadeira amizade esquece facilmente esses conflitos e passa a página sem problemas. Claro que existem limites, mas na amizade as divergências diárias fazem pouca diferença. O objetivo da ONU é transmitir esse sentimento como ferramenta para alcançar a paz –uma pausa em nosso país dominada por mentiras, inimizades e injustiças–, acabar com a violência e a pobreza, contribuindo para uma sociedade mais justa e sustentável. Em suma, que haja harmonia dentro dos países e entre eles.

 
 

Julio Ríos, licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca y Católica de La Paz, y diplomado en investigación periodística por la Universidad de la Jolla, San Diego California USA, es escritor y crítico de arte. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).

© 2022. 

La amistad es como las estrellas. No podemos verla...