jueves, 16 de junio de 2022

ELARTE DE Cecily Brown


ARTISTAS PLÁSTICAS EN TIEMPOS DE

LA COVID – 19

EL ARTE DE

Cecily Brown

 

ESCRIBE: Alejandra de Argos por Elena Cue

COMENTARIOS: Julio Ríos Calderón


SUTIL EROTISMO

ABASTRACTO

CECILY_BROWN

Observar un cuadro de Cecily Brown es una experiencia vital. Sobre todo, cuando hablamos de los enormes lienzos que la artista pintó de manera febril durante las primeras décadas. Las superficies muestran un intenso horror vacui, donde la profusión de colores y pinceladas deja entrever cuerpos que se retuercen (en pasiones o repulsiones), personajes de cuento, desnudos, frutas, árboles.

O tal vez, solo líneas de expresión y colores vibrantes que conforman composiciones magistrales. Con la influencia de su mentor y amigo Francis Bacon, (así como de los maestros clásicos y neoclásicos) presente en todas sus obras, Cecily Brown escapa al peligroso estereotipo del “arte creado por mujeres” e irrumpe en el campo de la abstracción de los siglos XX y XXI con una poderosa sexualidad y una violencia inusitada.

Hoy, la artista que peleó por hacerse un nombre en la escena neoyorquina mientras trabajaba como camarera está considerada una de las figuras clave de la pintura contemporánea. Sus obras despliegan talento, energía y potencia intelectual, y atrapan al espectador en una compleja trama de trazos, colores y formas entremezcladas donde cada pincelada tiene su lugar.

Cecily Brown nace en Surrey (Reino Unido) en el año 1969. El entorno familiar ejercerá una influencia decisiva en su futura vocación artística: de madre escritora y padre crítico y comisario de arte, Brown vive una infancia rodeada de arte, intelectualidad, bohemia y libertad creativa.

Según sus propias palabras, decidió ser artista a los tres años; algo a lo que probablemente no fue ajeno su contacto desde edad muy temprana con el pintor y dibujante británico Francis Bacon, una de las figuras más importantes de la pintura contemporánea y uno de los artistas vivos más cotizados de la actualidad.

Bacon y Brown crearán un lazo de amistad que se mantendrá con el tiempo, y que ejercerá una influencia evidente en el arte de la pintora. Por otra parte, la figura de su madre también será clave en el desarrollo del talento creativo de la artista en ciernes: su creatividad, su ética laboral y su energía tendrán un impacto decisivo en la personalidad y la obra de Brown.

A los 16 años, Cecily Brown deja la escuela convencional para dirigir sus pasos hacia el arte. Tras dos años en la escuela de arte y diseño de Surrey, se traslada a Londres y estudia dibujo y grabado, además de formarse bajo la tutela de la pintora Maggi Hambling. Durante esa época, para sobrevivir en la ciudad la artista trabaja limpiando casas, algo que se repetirá durante parte de su juventud antes de alcanzar el reconocimiento definitivo.

Paradójicamente, su amistad con Francis Bacon continúa y se consolida gracias a su mutua afición por visitar exposiciones de arte local. En 1993, Brown se gradúa con honores en la Slade School of Fine Art y gana el Primer Premio de la Competición Nacional de Estudiantes de Arte de Gran Bretaña.

La artista se siente próxima al imaginario pictórico de Bacon y recibe su influencia, alejándose de la escena artística londinense de los años 90: un universo de instalaciones, obras a gran escala, creaciones multimedia y trabajos site-specific, entre otras disciplinas contemporáneas. Este compromiso con la pintura tradicional le impedirá destacar en el dinamico ámbito artístico de la ciudad.

Cansada de no lograr el reconocimiento para su arte en Londes, Brown se traslada a Nueva York en busca de nuevos horizontes. En 1995 desembarca en la ciudad (cuya luz le había deslumbrado en un viaje anterior) y decide apartarse de la pintura para investigar otros formatos.

Es entonces cuando crea Four Letter Heaven, un corto de animación de tintes eróticos empleando técnicas mixtas. La pieza será premiada en el Festival de Telluride. En esa época, la joven artista trabaja como camarera y sufre serios apuros económicos; vuelve a trabajar sobre lienzo, pintando de una forma compulsiva y febril en su estudio de Manhattan. Es entonces cuando empieza a crear sus emblemáticas obras a gran escala: pinturas en las que el trazo y el color generan escenas de caos, a medio camino entre la abstracción y la figuración, en las que la violencia y el sexo siempre hacen acto de presencia.

A partir de la exposición en solitario que organiza la galería Deithc Projects en 1997, el ascenso de Cecily Brown en la escena artística neoyorquina se vuelve imparable. Durante esa década las exposiciones de su obra se suceden, con total aceptación por parte de crítica y público. Con tan solo 29 años, la Galería Gagosian de Nueva York (una de las más prestigiosas del mundo) decide representarle e incluir su obra en su catálogo.

La artista continúa pintando de forma casi obsesiva en un nuevo estudio que comparte con Sean Landers, también pintor y su pareja por aquel entonces. Sin embargo, el éxito no consigue que Brown se sienta satisfecha con sus obras; durante esos años, sus días son una sucesión de fiestas, alcohol, parejas y arte que la artista vive con intensidad. En años posteriores, la artista reconocería que se sentía “obligada” a representar el papel de “genio atormentada”, manteniendo un estilo de vida acorde al que parecía exigirse entonces en el ámbito artístico de la capital norteamericana.

Cecily Brown nunca ha escondido su admiración por los maestros clásicos y las vanguardias. Desde Francisco de Goya al expresionista abstracto norteamericano Willem de Kooning, sus lienzos reflejan influencias claras de escuelas artísticas previas: las Pinturas Negras de Goya o los Monstruos de de Kooning, entre otros.

Es el caso de su serie de Black Paintings (Pinturas Negras), inspirada directamente en las de Goya: la artista recoge la inspiración y los modelos del pintor aragonés y se los lleva a su terreno, con la pincelada potente, el caos y una sexualidad intensa y turbadora como nuevas aportaciones.

Si bien Cecily Brown ha conservado su estilo y su identidad creativa a lo largo de las décadas, es evidente que en los últimos tiempos su arte ha experimentado una interesante evolución. Tras finalizar su colaboración con la Galería Gagosian, un acuerdo que duró cerca de 15 años, sus pinturas empiezan a mostrar un tamaño más reducido y un evidente cambio en las temáticas.

Aquellos lienzos donde la violencia, el caos y la sexualidad humana parecían abrirse paso a través del color y el gesto han dado lugar a temas menos potentes. Tal y como Brown comentó recientemente, “lo que ahora me interesa es la vida, la muerte y el fregadero de la cocina”. Además de trabajar sobre lienzo o tabla, actualmente la artista también ha creado instalaciones para distintos centros y ha colaborado en la realización de murales.

Cecily Brown ha visto su obra expuesta en algunos de los museos y galerías más importantes del mundo. En el año 2014, la Gagosian Gallery organizó una gran muestra con las últimas obras pintadas por la artista en la década. Su trabajo también se ha visto reconocido en múltiples exposiciones y retrospectivas, como las realizadas por el MACRO de Roma (2003), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (2004). A continuación destacamos algunas de las últimas muestras sobre su obra, organizadas por centros de arte de todo el mundo.

El Drawing Center es una de las instituciones artísticas de referencia del SoHo neoyorquino. En el año 2016 el centro inauguró una exposición con ochenta dibujos y bocetos de Cecily Brown, la primera monográfica realizada por la institución sobre la artista. Los trabajos se acompañaron de varias obras en técnica mixta, que permitieron observar la relación entre ambas disciplinas.

Otra galería de referencia, Paula Cooper Gallery, expuso en 2020 una serie de obras creadas por Cecily Brown durante el confinamiento ocasionado por el Covid-19. Las pinturas se inspiran en el maestro flamenco Frans Snyders y representan mesas con piezas de caza apiladas sobre ellas. Mezcladas con las imágenes se distinguen múltiples figuras difusas, algunas en actitudes abiertamente eróticas.

Cecily Brown ha sido la primera persona en protagonizar una gran exposición monográfica con obras creadas en Nueva York, a petición del Blenheim Palace. En el vídeo, Brown explica cómo fue su proceso creativo y cuál fue la inspiración que despertó en ella el entorno del Palacio.

La presencia de un intenso erotismo, lindando con la pornografía, es habitual en la obra de Cecily Brown. La artista lo explica: “Empleo el material [pornográfico] para estudiar el cuerpo. Me interesa el contenido emocional de los y las modelos”. Vistos desde determinada distancia, los puntos, colores y trazos de sus pinturas se convierten en cuerpos desnudos que reflejan escenas eróticas. La exposición Días de Cielo permitió admirar esta parte de la obra de la artista, que quedó reflejada en el catálogo del mismo título.

Este catálogo reúne las obras recogidas en la exposición del mismo título, organizada por el Centro de Arte Contemporáneo de Berlín en 2015. El contenido brilla con grandes reproducciones a color a toda página, donde también es posible admirar la instalación que la artista creó para la institución. Las imágenes van acompañadas de un exhaustivo ensayo sobre la obra de Brown, redactado por el crítico, docente y comisario Terry R. Myers.

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Julio Ríos

La violencia que tan habitual resulta en las pinturas de Cecily Brown abandona el cuerpo humano para reflejarse en imágenes de naufragios. En lugar de pintar sobre lienzo, la artista escoge el dibujo para plasmar intensas escenas de desastres náuticos, a través de los cuales ilumina las tensiones entre el pasado y el presente. Para sus dibujos, la artista se inspira claramente en la obra de Delacroix; y muy especialmente, en el famoso cuadro de Gericault, La balsa de la medusa.

Nacida en Londres en 1969 (pero vive en Nueva York desde hace bastante tiempo), alcanzó el éxito gracias a una pintura sensual que se esconde entre pinceladas que parecen, a primera vista, confusas, tan aceleradas que las figuras se descomponen en prismas coloridos, a veces llenos de un poder dramático al estilo de Lucien Freud.

La pintura al óleo sugiere carnalidad y fluidos corporales. Y lo sigue pensando, aunque hoy ya no necesita decirlo más y su idea de la pintura va más allá del cuerpo, llena de vida misma, de todo lo que uno puede pensar, sentir o imaginar. Entonces su arte no está hecho solo de sexo: nunca evidente, se nutre de las grandes lecciones del pasado, del Bosco al Simbolismo, pero también de Bruegel, Ensor, de Kooning, y busca la confrontación con lo que ella define como “héroes”: con la muerte de Bacon  finalmente su trabajo fue más fácil. Era parcial, lo que quería decir ella es que está destinado a permanecer en la sombra mientras los gigantes del arte sigan vivos. Pero cuando mueren, Cecily se siente más insegura de invadir su territorio.

La relación entre el arte y la cultura y Cecily Brown ha sido continuada desde su niñez. Su padre, David Sylvester fue un crítico de arte y curador muy destacado en la promoción de artistas como Francis Bacon, Joan Miró y Lucian Freud; su madre, Shena Mackay, es una famosa novelista escocesa.

Cecily Brown (esta crónica ilustra una foto suya en la revista VOGE, donde asoma en negro y blanco con una presencia sensual a través de una prenda transparente que trasluce el cuerpo desnudo de la artista), obtiene un BFA en pintura en la Slade School of Fine Arts en 1993. A pesar de que el escenario artístico londinense está en auge por el trabajo de los Young British Artist, Brown se traslada a Nueva York, quizás atraído por la corriente del Expresionismo Abstracto.  

 Uno de los debates en torno al trabajo de Cecily Brown es su clasificación, ¿Es abstracto, es figurativo, es posible una mezcla de ambos? Evita usar los términos figuración y abstracción siempre ha intentado que sea de las dos maneras. La experiencia de mirar una de sus pinturas entrevera similar  proceso de hacer la pintura: pasa del cuadro grande a algo muy intenso y detallado, y luego de vuelta.

Aquello que aparece solo es más real que lo completamente definido. Siempre ha querido transmitir imágenes figurativas en una especie de taquigrafía, para transmitirlo de la manera más directa posible. El trabajo de Cecily Brown está inspirado en la Historia del Arte. En sus obras vemos referencias a los pintores clásicos, pero superando las nociones clásicas de género y narrativa, transportando al sujeto a una nueva realidad estética. Como en la pintura “Hollyhocks that point too high” donde Cecily Brown reformula la pintura “Young Spartans Exercising” de Degas, en “Black Painting 1” donde podemos detectar referencias a “El sueño de la razón produce monstruos” de Goya, a “La pesadilla” de Henry Fuseli o a “Jerusalén” de William Blake o en “Figuras en un paisaje 2” donde podemos ver reminiscencias al “Desayuno en la Hierba” de Manet o a las pinturas de bañistas de Cézanne.

El erotismo es un tema central en el trabajo de Cecily Brown, presentando un mundo de excesos y sensualidad enfatizado por una aplicación virtuosa de capas de pintura, que estimulan el instinto voyeur del espectador. Las obras de Brown requieren de gran atención para apreciar su hábil aplicación de pintura. Están construidas con gran control, pero pintadas sin inhibición. Son densas composiciones de energía comprimida a partir de capas de pintura formadas en ritmos rápidos. Sus pinturas son sobre mirar: buscando discernir una imagen, una historia, una narración, pero también mirando como una forma de voyeurismo, transgresión y violación, y la perversión mutua que esto implica.

Cecily Brown se acerca al desnudo desde una perspectiva femenina, tratando de eliminar el machismo y sexismo de los artistas masculinos que la precedieron y transformarlo en un análisis de la naturaleza humana. La artista rescata imágenes “degradantes” de la cultura dominante y las reformula con la intención de lograr la recuperación del cuerpo a través de la subjetividad femenina. Con Trouble in Paradise 1999, Cecily Brown juega con la sensualidad pero mezclándola con la repulsión, incorporando a sus obras lo que ella llama ideas abyectas sobre el cuerpo, lo barato y lo desagradable, mostrando interés por la ferocidad del instinto sexual y los dramas inherentes a la naturaleza.

En España pudo verse el trabajo de Cecily Brown en el Museo Reina Sofía en 2004, donde pudo verse la manera en que Brown reflejaba el deseo femenino con absoluta honestidad, desde el abandono al control, pasando por el placer o la risa. Para adentraros en el mundo que se esconde detrás del trabajo de Cecily Brown pueden visualizar esta entrevista que le realizó Jasper Sharp en el Kunsthistorisches Museum Wien, pinchando aquí. Además, pueden leer el catálogo de Cecily Brown. Rehearsal (2016) (pinchando aquí), y seguir su trabajo a través de Gagosian Gallery y Tate Gallery.

By Julio Ríos

THROUGH THE TRANSPARENT GARMENT, THE NAKED BODY OF THE TALENTED ARTIST CECILY IS REVEALED

The violence that is so common in Cecily Brown's paintings abandons the human body to be reflected in images of shipwrecks. Instead of painting on canvas, the artist chooses drawing to depict intense scenes of nautical disasters, through which she illuminates the tensions between past and present. For her drawings, the artist is clearly inspired by the work of Delacroix; most notably, Gericault's famous painting, The Raft of the Medusa.

Born in London in 1969 (but having lived in New York for quite some time), she has achieved success thanks to a sensual painting hidden in brushstrokes that seem, at first glance, confusing, so accelerated that the figures break down into colourful prisms, sometimes full of dramatic power in the style of Lucien Freud.

Oil painting suggests carnality and bodily fluids. And he still thinks so, although today he no longer needs to say it and his idea of painting goes beyond the body, full of life itself, of everything one can think, feel or imagine. So her art is not only made of sex: never obvious, it draws on the great lessons of the past, from Bosch to Symbolism, but also Bruegel, Ensor, de Kooning, and seeks confrontation with what she defines as "heroes": with Bacon's death her work finally became easier. He was biased, what she meant was that he is destined to remain in the shadows as long as the giants of art are alive. But when they die, Cecily feels more insecure about encroaching on their territory.

The relationship between art and culture and Cecily Brown has been ongoing since her childhood. Her father, David Sylvester, was a prominent art critic and curator promoting artists such as Francis Bacon, Joan Miró and Lucian Freud; her mother, Shena Mackay, is a famous Scottish novelist.

Cecily Brown (this feature illustrates a photo of her in VOGE magazine, where she appears in black and white with a sensual presence through a transparent garment that reveals the artist's naked body), received a BFA in painting from the Slade School of Fine Arts in 1993. Although the London art scene was booming with the work of the Young British Artists, Brown moved to New York, perhaps attracted by the Abstract Expressionist movement.  

One of the debates surrounding Cecily Brown's work is its classification: is it abstract, is it figurative, is a mixture of both possible? She avoids using the terms figuration and abstraction and has always tried to have it both ways. The experience of looking at one of his paintings goes through a similar process of making the painting: it goes from the big picture to something very intense and detailed, and then back again.

That which appears alone is more real than the fully defined. She has always wanted to convey figurative images in a kind of shorthand, to convey it as directly as possible. Cecily Brown's work is inspired by art history. In her works we see references to classical painters, but transcending classical notions of genre and narrative, transporting the subject to a new aesthetic reality. As in the painting "Hollyhocks that point too high" where Cecily Brown reformulates the painting "Young Spartans Exercising" by Degas, in "Black Painting 1" where we can detect references to "The sleep of reason produces monsters" by Goya, to "The nightmare" by Henry Fuseli or to "Jerusalem" by William Blake or in "Figures in a landscape 2" where we can see reminiscences to "Breakfast on the Grass" by Manet or to Cézanne's paintings of bathers.

Eroticism is a central theme in Cecily Brown's work, presenting a world of excess and sensuality emphasised by a virtuoso application of layers of paint, which stimulate the voyeuristic instinct of the viewer. Brown's works require close attention to appreciate her skilful application of paint. They are constructed with great control, but painted without inhibition. They are dense compositions of compressed energy from layers of paint formed in rapid rhythms. Her paintings are about looking: seeking to discern an image, a story, a narrative, but also looking as a form of voyeurism, transgression and violation, and the mutual perversion this implies.

Cecily Brown approaches the nude from a female perspective, trying to eliminate the machismo and sexism of the male artists who preceded her and transform it into an analysis of human nature. The artist rescues "degrading" images from the dominant culture and reformulates them with the intention of achieving the recovery of the body through female subjectivity. With Trouble in Paradise 1999, Cecily Brown plays with sensuality but mixes it with repulsion, incorporating into her works what she calls abject ideas about the body, the cheap and the unpleasant, showing an interest in the ferocity of the sexual instinct and the dramas inherent in nature.

In Spain, Cecily Brown's work was shown at the Museo Reina Sofía in 2004, where you could see the way in which Brown reflected female desire with absolute honesty, from abandonment to control, from pleasure to laughter. To get an insight into the world behind Cecily Brown's work, you can view this interview with her by Jasper Sharp at the Kunsthistorisches Museum Wien, by clicking here. You can also read the catalogue of Cecily Brown. Rehearsal (2016) (click here), and follow her work through Gagosian Gallery and Tate Gallery.

Por Julio Ríos

ATRAVÉS DO TRAJE TRANSPARENTE, O CORPO NU DO TALENTOSO ARTISTA CECILY É REVELADO

A violência que é tão comum nas pinturas de Cecily Brown abandona o corpo humano para ser refletida em imagens de naufrágios. Ao invés de pintar sobre tela, a artista escolhe o desenho para retratar cenas intensas de desastres náuticos, através do qual ela ilumina as tensões entre passado e presente. Para seus desenhos, a artista se inspira claramente na obra de Delacroix; mais notadamente, a famosa pintura de Gericault, A Jangada da Medusa.

Nascida em Londres em 1969 (mas tendo vivido em Nova York por bastante tempo), ela alcançou o sucesso graças a uma pintura sensual escondida em pinceladas que parecem, à primeira vista, confusas, tão aceleradas que as figuras se quebram em prismas coloridos, às vezes cheios de poder dramático no estilo de Lucien Freud.

A pintura a óleo sugere carnalidade e fluidos corporais. E ele ainda pensa assim, embora hoje ele não precise mais dizê-lo e sua idéia de pintura vai além do corpo, cheio da própria vida, de tudo o que se pode pensar, sentir ou imaginar. Assim, sua arte não é feita apenas de sexo: nunca é óbvia, ela se baseia nas grandes lições do passado, da Bosch ao Simbolismo, mas também Bruegel, Ensor, de Kooning, e busca o confronto com o que ela define como "heróis": com a morte de Bacon seu trabalho finalmente se tornou mais fácil. Ele foi tendencioso, o que ela quis dizer foi que ele está destinado a permanecer na sombra enquanto os gigantes da arte estiverem vivos. Mas quando eles morrem, Cecily se sente mais insegura sobre a invasão de seu território.

A relação entre arte e cultura e Cecily Brown tem sido contínua desde sua infância. Seu pai, David Sylvester, foi um destacado crítico de arte e curador, promovendo artistas como Francis Bacon, Joan Miró e Lucian Freud; sua mãe, Shena Mackay, é uma famosa romancista escocesa.

Cecily Brown (esta característica ilustra uma foto dela na revista VOGE, onde ela aparece em preto e branco com uma presença sensual através de uma veste transparente que revela o corpo nu da artista), recebeu um BFA em pintura da Escola de Belas Artes de Slade em 1993. Embora o cenário artístico londrino estivesse em plena expansão com o trabalho dos Jovens Artistas Britânicos, Brown mudou-se para Nova York, talvez atraído pelo movimento expressionista abstrato.  

Um dos debates em torno do trabalho de Cecily Brown é sua classificação: é abstrato, é figurativo, é possível uma mistura de ambos? Ela evita usar os termos figuração e abstração e sempre tentou ter os dois sentidos. A experiência de olhar para uma de suas pinturas passa por um processo semelhante de fazer a pintura: ela vai do grande quadro a algo muito intenso e detalhado, e depois volta novamente.

O que aparece sozinho é mais real do que o totalmente definido. Ela sempre quis transmitir imagens figurativas em uma espécie de taquigrafia, para transmiti-las o mais diretamente possível. O trabalho de Cecily Brown é inspirado na história da arte. Em suas obras vemos referências a pintores clássicos, mas transcendendo noções clássicas de gênero e narrativa, transportando o tema para uma nova realidade estética. Como no quadro "Hollyhocks that point too high" onde Cecily Brown reformula o quadro "Young Spartans Exercising" de Degas, em "Black Painting 1" onde podemos detectar referências a "O sono da razão produz monstros" de Goya, a "The nightmare" de Henry Fuseli ou a "Jerusalem" de William Blake ou em "Figures in a landscape 2" onde podemos ver reminiscências a "Breakfast on the Grass" de Manet ou às pinturas de banhistas de Cézanne.

O erotismo é um tema central na obra de Cecily Brown, apresentando um mundo de excesso e sensualidade enfatizado por uma aplicação virtuosa de camadas de tinta, que estimulam o instinto voyeurístico do espectador. Os trabalhos de Brown requerem muita atenção para apreciar sua hábil aplicação de tinta. São construídos com grande controle, mas pintados sem inibição. São composições densas de energia comprimida a partir de camadas de tinta formadas em ritmos rápidos. Suas pinturas têm a ver com o olhar: buscar discernir uma imagem, uma história, uma narrativa, mas também olhar como uma forma de voyeurismo, transgressão e violação, e a perversão mútua que isso implica.

Cecily Brown aborda o nu a partir de uma perspectiva feminina, tentando eliminar o machismo e o sexismo dos artistas masculinos que o precederam e transformá-lo em uma análise da natureza humana. A artista resgata imagens "degradantes" da cultura dominante e as reformula com a intenção de conseguir a recuperação do corpo através da subjetividade feminina. Com Trouble in Paradise 1999, Cecily Brown brinca com a sensualidade, mas a mistura com a repulsa, incorporando em suas obras o que ela chama de idéias abjetas sobre o corpo, o barato e o desagradável, mostrando interesse na ferocidade do instinto sexual e nos dramas inerentes à natureza.

Na Espanha, o trabalho de Cecily Brown pôde ser visto no Museu Reina Sofía em 2004, onde foi possível ver a forma como Brown refletia o desejo feminino com absoluta honestidade, do abandono ao controle, do prazer ao riso. Para ter uma visão do mundo por trás do trabalho de Cecily Brown, você pode ver esta entrevista com ela de Jasper Sharp no Kunsthistorisches Museum Wien, clicando aqui. Você também pode ler o catálogo de Cecily Brown. Ensaio (2016) (clique aqui), e acompanhe seu trabalho através da Galeria Gagosian e da Galeria Tate. 

GENERICO - Caballete en madera pequeño tripode oleo pintura

 
 
GENERICO - Caballete en madera pequeño tripode oleo pintura

Julio Ríos, licenciado en Ciencias de la Comunicación UCB y diplomado en investigación periodística por la Universidad de la Jolla, San Diego California USA, es escritor y crítico de arte. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).

© 2022. 


Cecily Brown (nacida en 1969) es una pintora británica. Su estilo muestra influencias de varios pintores, desde Francisco de GoyaWillem de KooningFrancis Bacon Joan Mitchell, hasta Maestros antiguos como Rubens y Poussin, aunque sus obras también presentan un punto de vista claramente femenino. Brown actualmente vive y trabaja en la ciudad de Nueva York.

Cecily Brown
Cecily Brown 2012.jpg
Información personal
Nacimiento1969 Ver y modificar los datos en Wikidata
Londres (Reino Unido) Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadBritánica
Educación
Educada enSlade School of Art (1993)
Información profesional
OcupaciónPintora y grabadora Ver y modificar los datos en Wikidata
MovimientoArte contemporáneo Ver y modificar los datos en Wikidata