sábado, 14 de mayo de 2022

 

 

 

NOSTALGIA POR

MI PIANO

 


Quizá fue mi silencio

que lo desveló.

Sin espera ni dilación

nacen raudos los acordes

desde el fondo del viejo piano.

Impetuosos y decididos.

Con la vehemencia

de las cosas que están ahí desde siempre

y para siempre.

Dominándome al instante.

Invadiéndome.

¡Removiéndome el alma!

Nublándome los sentidos.

¡Poseyéndome sin tregua ni compromiso.

Triste, como es su costumbre,

un poco traicionero,

como queriéndome atrapar por sorpresa

y enrejarme eternamente tras sus teclas.

De sus cuerdas brota a chorros aquel viejo tema

que tantas veces yo toqué

Me lo quiere regalar hoy

este piano agradecido.

Momento sin tiempo

apenas un instante.

Olvido el mundo de la fanfarria,

del clamor.

Porque tu estás conmigo

y tú lo sabes.

Lo sabes bien

porque me ves y me oyes.

Me lees por dentro

miras si te miro

sientes lo que siento

¡ríes si río!

¡y lloras conmigo si lloro!

Este piano agradecido

que quiere acariciarme

y me brinda lo que

guarda con tanto celo

bien escondido

entre las fibras de sus viejas tablas.

¡Los compases mas profundos!

¡los mas sincopados!

¡los mas tortuosos los mas extraños!

los mas tristes

los mas bucólicos

los que apenas son un lamento

los compases mas dulces

que ahora puedo tocar.

Dejo que el viejo piano

triste y agradecido

me arroje sus notas eternas

me dé su consuelo.

Y me arrulle.

 

JULIO RÍOS CALDERÓN, es escritor