sábado, 14 de mayo de 2022

EL ARTE DEL TATUAJE


TENDENCIAS PICTÓRICAS EN TIEMPOS DE

LA COVID – 19


EL ARTE DEL

TATUAJE

EL CUERPO DESNUDO SE VISTE

DE COLORES PINTADOS

La existencia de los tatuajes es algo de lo que se tiene constancia desde hace miles de años y en una gran variedad de culturas; se sabe que la primera persona a la que se le encontró un tatuaje fue encontrada en los Alpes italianos y vivió hace más de 5000 años, aproximadamente.

Otro registro que se tiene de personas tatuadas proviene de momias que datan de hace 2000 años, estos cuerpos contenían marcas en distintas partes del cuerpo con figuras que eran principalmente líneas y puntos bastante simples.

Se sabe que en aquella época algunas poblaciones usaban los tatuajes como modo de imponerse y ocasionar miedo, sin embargo, en el transcurso de la historia ha ido cambiado la manera en la que se ven y se realizan los tatuajes.

En las últimas décadas se ha convertido en una práctica bastante común, lo que ha ocasionado que la sociedad vea y entienda distinto las características de los tatuajes, además esta actividad ha ido ganando su profesionalización.

Ante el auge que ha ido ganando con el paso de los años, existe un debate en torno a si esta actividad debe ser considerada arte. 

El arte nace de la necesidad de expresar algo, y puede llevar a generar sentimientos en los espectadores que lo miran, que lo oyen y que lo presencian. 

Sin embargo, con el paso de los años definir lo qué es el arte y cuáles son los límites de lo artístico se ha convertido en una tarea complicada, es por ello que existen defensores y detractores de la idea del tatuaje visto como un concepto artístico.

Actualmente es común ver como personas provenientes de los campos de las artes plásticas y visuales han tomado el camino de tatuadores porque encuentran en esta actividad un modo de expresión artística, para ellos el cuerpo es como el lienzo, con una gran dificultad añadida, pues una vez que trazas una línea no puede ser eliminada.

Hay personas que no lo consideran arte porque en ocasiones las realizaciones resultan ser simples copias o reproducciones de diseños masivos y genéricos, sin tener la marca personal del artista o de algún otro creador.

Partiendo de esta característica, ¿en qué momento los tatuajes se convierten en arte? Existen personas que consideran que si un diseño es personal y la obra que realizó es única, entonces se puede comenzar a hablar de arte; otra de las características artísticas sería que el tatuaje signifique algo para el creador del diseño, ya sea el tatuador o el portador de la obra.

Para algunos, la idea de que la obra realizada en el cuerpo provoque un sentimiento, aunque sea algo individual, es el primer paso para considerarlos arte.

No todos los tatuadores pueden ser considerados artistas, para algunos, aquellas personas que se han ganado popularidad debido a su estilo y su manera de plasmar su obra, son lo que se distinguen del resto.

Otra de las características artísticas de los tatuajes, es la formación por parte de los realizadores; del mismo modo que en la pintura o la escultura, existen diversas técnicas, las cuales se aprenden debido a su previa formación artística, la observación, el aprendizaje de otros tatuadores, la experiencia y por supuesto el talento.

 

No todos los artistas realizan sus obras de la misma manera y cada uno va desarrollando su estilo y su manera de impregnar sus ideas.

Un último punto del debate es que los tatuajes están condenados a desaparecer con el portador de la obra, por lo que no pueden ser considerados arte, y las manifestaciones artísticas permanecen, sin embargo, la danza, el teatro o el performance tampoco permanecen plasmados, ¿desde dónde partimos para determinar lo artístico?

Existe una organización llamada National Association for the Preservation of Skin Art que se dedica a remover los tatuajes de personas muertas y exhibirlas como obras, aunque algunas las entregan a los familiares, esto con el permiso de la persona tatuada.

La manera en como vemos y consumimos los tatuajes en el presente puede hacer que en un futuro este tipo de propuestas sigan creciendo y que los artistas de la piel tengan propio espacio en la historia del arte.

Cada vez deja de ser novedoso observar cuerpos que portan diversos diseños de tatuajes en la piel.

Actualmente hay quienes estiman que poco más de 30 por ciento de la población mundial porta uno o varios tatuajes. Es notorio también el incremento en las últimas décadas de artistas del tatuaje, alejada la actividad de ser solamente un oficio.

Llama la atención que ya se incluye en escuelas de artes plásticas la asignatura Técnica de Tatuaje.

Todavía conocemos poco del quehacer de un tatuador. Aunque es bien sabido que un tatuaje es un enigma, un descifrar una marca en el cuerpo, una inscripción dirigida a la mirada del otro, es evidente que todo tatuaje es marca e inscripción muy personal. Como los sueños, hay tantas interpretaciones y símbolos como tatuajes y sueños existen, todo en el orden de lo particular.

¿Cómo mira el artista los trabajos que diseña y plasma en la piel? El proceso es interesante, establecen generalmente un vínculo para conocer qué historia habita detrás de cierto tatuaje, de cierta figura, de cierto hecho. Hay relación íntima entre tatuador y tatuado. En la mayoría no solamente destaca la sensibilidad artística, se juega un sentimiento a la escucha del otro en su dolor, alegría, tristeza o duelo para narrar en la piel esos afectos.


Siempre un tatuaje es una escritura en el cuerpo danzando con la memoria, pretendiendo interiorizar la pertenencia del cuerpo. El tatuador es un artífice en lograr intimidad entre la tinta y la piel.

Existen diversos testimonios de estos artistas del tatuaje, y me referiré sólo a dos: a Tito El colombiano, el último tatuador de Lecumberri, y a Fausto VI, artista tatuador, escritor y poeta.

Con cuerdas de guitarra como agujas además de fabricar su tinta quemando peines y cepillos, agrega pasta de dientes y gotas de orina. Cuenta que ha tatuado a más de cuatro mil personas y su figura más famosa es lo que denomina Rosa negra canadiense, sacada en el reclusorio de las envolturas de los mazapanes La Rosa, así que concluye: es rosa que surgió del diseño en la cárcel canadiense.

Fausto VI es de los pocos o quizá el único que se puede jactar de ser poeta, artista del tatuaje y rayar sus poemas en lienzos de piel. Su denominado poemario en piel titulado Acá también tengo cómo quererte surgió haciendo una convocatoria en redes sociales esperando que se sumaran 20 o 30 personas dispuestas a llevar alguno de sus versos en la piel, y la sorpresa fue que acudieron 180 cuerpos “que me compartieron un pedazo de sus vidas y sus pieles para portar mis versos…”.


 

Por Julio Ríos

El tatuaje se ha convertido en un frecuente divisor entre los jóvenes, con especial inclinación de parte de las mujeres, más que los hombres. En tiempos de cambio, no se deja exenta esta práctica como muestra de la rebeldía, primordialmente en la sociedad occidental.

Los tatuajes entreveran heterogéneos usos entre ellos, prototipos de identificación, decoración, belleza, cosmética, religión.  Son patrones habituales. Un ejemplo de los tatuajes de identificación es el relacionado a la segunda guerra mundial. Los nazis marcaron, con tatuajes, a los judíos en los campos de concentración. En la educación, los museos de las culturas del mundo invitan a talleres dedicados a las artes y el cuerpo, conducente a estudiantes de secundaria, que consiguen ser integrados con una visita guiada temática sobre los rituales relacionados al tatuaje. Un tema muy seductor para jóvenes y adolescentes.

Un tatuaje es una representación de la transformación corporal. Se asienta en alterar de manera temporal o permanente el color de la piel. Se crea un dibujo, patrón, figura o un texto, que se plasma con agujas y otros utensilios que inyectan tinta o algún otro pigmento en la dermis de un ser humano.

Hacerse un tatuaje requiere tinta, limpieza con jabones y cremas que se utilizan durante un tiempo después de hacerse el tatuaje. En la mayoría de los salones de tatuajes, durante su proceso, algunos de los productos que se usan son de procedencia animal. Asoman alternativas veganas para los precisos en esta cultura que quieran lucir un grabado de rastro vegetariano.

El tatuaje ya no solo se considera como representación de culturas antiguas, moda pasajera o alusión negativa y rechazada. Es hoy todo un arte. Muestra de ello es la vigencia de museos especializados en el tema, como El Museo del Tatuaje en México, Triangle Tattoo Museum en Estados Unidos, Museo del Tatuaje “El Templo” en España y el Tattoo Museum en Ámsterdam. Además de constantes exposiciones en toda la redondez del globo.

El tatuaje se inscribió en una suerte de artes plásticas. En mayor preferencia, la sensualidad ha sido un referente. El cuerpo es el lienzo, y en él la desnudez. En algunos casos es total, donde se ha vestido el cuerpo de tatuajes. La modelo que ilustra esta crónica, es piel desarropada y muy tatuada a través de un muy escotado atuendo que lo viste con el cuerpo desnudo por debajo, sin sujetador, sin prenda interior, básica o camiseta. Es presencia desnuda y tatuada.

En el imaginario general, basta un solo tatuaje, en un área del torso que pueda exibirse. Las modelos han reemplazado el sujetador por el tatuaje. No usan prendas interiores, habida cuenta que se apunta por el cuerpo tatuado y en consecuencia la única ropa. Se presentan siempre con muy escotados vestidos o blusas vaporosas y camisas transparentes. Tatuaje a pecho desnudo es el estilo que se aprecia en las redes sociales y que gana la predilección de usarios femeninos.

En el caso del hombre, la masculinidad o la natural situación de mostrarse varolines, el tatuaje se da más en las manos, y si alguno gusta pintarse el cuerpo, la ropa a elegir sera una camiseta de manga corta, la clásica, o camisas abiertas, muy desabotonadas, resaltando el torso desnudo y tatuado.

Todo lo expuesto refiere al artista del tatuaje, sin duda, a un creador inspirado en su genialidad, imaginación y proyección de temáticas de profunda significación. Los hay, artistas, en diferente género de la temática del tatuaje. Desde clásicos, sobrios, hasta representantes de adecuaciones corporales que permitan dar un toque de erotismo. La realidad, entonces, es ropa versus tatuaje.

La tendencia braless, por ejemplo, que deja de lado el uso del sujetador y adopta por una tendencia al cuerpo desnudo por debajo de las prendas, permite mayor libertad de acción al artista del tatuaje. Sucede lo mismo con las tranparencias, que ya no trasluce partes corporales desnudas, sino tatuajes en todo orden de temáticas. Pero ante todo, hoy en los días que vivimos, que entre paréntesis están avasallados por una terrible pandemia, a consecuencia del enemigo invisible conocido como la Covid 19, podría decirse con carácter legítimo que la presencia relevante es el tatuaje y el barbijo.


By Julio Ríos

NAKED BODY THROUGH THE VERY LOW-CUT OUTFIT AND WITH THE NAKED BODY AND TATTOOED BELOW

The tattoo has become a frequent divider among young people, with a special inclination on the part of women, more than men. In times of change, this practice is not exempt as a sign of rebellion, primarily in Western society. Tattoos intertwine heterogeneous uses among them, prototypes of identification, decoration, beauty, cosmetics, religion. They are common patterns.

An example of identification tattoos is related to the Second World War. The Nazis marked, with tattoos, the Jews in the concentration camps. In education, the museums of the cultures of the world invite workshops dedicated to the arts and the body, leading to high school students, who manage to be integrated with a thematic guided visit on the rituals related to tattooing.

A very seductive theme for young people and teenagers. A tattoo is a representation of body transformation. It is based on temporarily or permanently altering the color of the skin. A drawing, pattern, figure or text is created, which is shaped with needles and other tools that inject ink or some other pigment into the dermis of a human being.

Getting a tattoo requires ink, cleaning with soaps and creams that are used for a while after getting the tattoo. In most tattoo parlors, during the process, some of the products used are of animal origin. Vegan alternatives appear for the precise ones in this culture who want to show off a vegetarian trace engraving.

The tattoo is no longer only considered as a representation of ancient cultures, a passing fashion or a negative and rejected allusion. It is today an art. Proof of this is the validity of specialized museums on the subject, such as the Tattoo Museum in Mexico, the Triangle Tattoo Museum in the United States, the “El Templo” Tattoo Museum in Spain and the Tattoo Museum in Amsterdam. In addition to constant exhibitions throughout the globe.

The tattoo was inscribed in a kind of plastic arts. In greater preference, sensuality has been a reference. The body is the canvas, and in it nudity. In some cases it is total, where the body has been dressed in tattoos. The model that illustrates this chronicle, is undressed and heavily tattooed skin through a very low-cut outfit that dresses her with the naked body underneath, without a bra, without underwear, basic or T-shirt.

It is naked and tattooed presence. In the general imagination, a single tattoo is enough, in an area of ​​the torso that can be exhibited. The models have replaced the bra with the tattoo. They do not wear undergarments, given that they are targeted by the tattooed body and consequently the only clothing. They always appear with very low-cut dresses or vaporous blouses and transparent shirts.

Bare chest tattoo is the style that is appreciated in social networks and that wins the predilection of female users. In the case of men, masculinity or the natural situation of being macho, the tattoo is more on the hands, and if someone likes to paint their body, the clothes to choose will be a short-sleeved shirt, the classic one, or open shirts , very unbuttoned, highlighting the naked and tattooed torso.

All of the above refers to the tattoo artist, without a doubt, a creator inspired by his genius, imagination and projection of themes of profound significance. There are, artists, in different genre of the tattoo theme. From classic, sober, to representatives of body adjustments that allow a touch of eroticism.

The reality, then, is clothes versus tattoo. The braless trend, for example, which abandons the use of the bra and adopts a tendency to the naked body under clothing, allows the tattoo artist greater freedom of action. The same thing happens with transparencies, which no longer reveal naked body parts, but rather tattoos in all sorts of themes. But above all, today in the days in which we live, which in parentheses are overwhelmed by a terrible pandemic, as a result of the invisible enemy known as Covid 19, it could legitimately be said that the relevant presence is the tattoo and the chinstrap.

 

Por Júlio Rios

CORPO NU ATRAVÉS DA LUZ, ROUPA MUITO BAIXA COM O CORPO NU MAS TATUADO

A tatuagem tornou-se um divisor frequente entre os jovens, com uma inclinação especial por parte das mulheres, mais do que dos homens. Em tempos de mudança, essa prática não está isenta como sinal de rebeldia, principalmente na sociedade ocidental. As tatuagens entrelaçam usos heterogêneos entre eles, protótipos de identificação, decoração, beleza, cosméticos, religião.

São padrões comuns. Um exemplo de tatuagens de identificação está relacionado à Segunda Guerra Mundial. Os nazistas marcaram, com tatuagens, os judeus nos campos de concentração. Na educação, os museus das culturas do mundo convidam a workshops dedicados às artes e ao corpo, dirigidos a alunos do ensino secundário, que conseguem ser integrados com uma visita guiada temática sobre os rituais relacionados com a tatuagem.

Um tema muito sedutor para jovens e adolescentes. Uma tatuagem é uma representação da transformação do corpo. Baseia-se na alteração temporária ou permanente da cor da pele. É criado um desenho, padrão, figura ou texto, que é moldado com agulhas e outras ferramentas que injetam tinta ou algum outro pigmento na derme de um ser humano. Fazer uma tatuagem requer tinta, limpeza com sabonetes e cremes que são usados ​​por um tempo depois de fazer a tatuagem.

Na maioria dos estúdios de tatuagem, durante o processo, alguns dos produtos utilizados são de origem animal. Alternativas veganas aparecem para os precisos desta cultura que querem exibir uma gravura de traços vegetarianos.

A tatuagem não é mais considerada apenas como uma representação de culturas antigas, uma moda passageira ou uma alusão negativa e rejeitada. Hoje é uma arte. Prova disso é a validade de museus especializados no assunto, como o Tattoo Museum no México, o Triangle Tattoo Museum nos Estados Unidos, o “El Templo” Tattoo Museum na Espanha e o Tattoo Museum em Amsterdã.

Além de exposições constantes em todo o globo. A tatuagem foi inscrita em uma espécie de artes plásticas. Em maior preferência, a sensualidade tem sido referência. O corpo é a tela, e nela a nudez. Em alguns casos é total, onde o corpo foi vestido com tatuagens. A modelo que ilustra esta crônica, é a pele despida e fortemente tatuada através de uma roupa bem decotada que a veste com o corpo nu por baixo, sem sutiã, sem calcinha, básico ou camiseta.

É presença nua e tatuada. No imaginário geral, basta uma única tatuagem, em uma área do tronco que possa ser exibida. As modelos substituíram o sutiã pela tatuagem. Não usam roupas íntimas, pois são alvos do corpo tatuado e, consequentemente, da única roupa. Eles sempre aparecem com vestidos muito decotados ou blusas vaporosas e camisas transparentes. A tatuagem no peito nu é o estilo que é apreciado nas redes sociais e que ganha a predileção das usuárias.

No caso dos homens, da masculinidade ou da situação natural de ser macho, a tatuagem fica mais nas mãos, e se alguém gosta de pintar o corpo, a roupa a escolher será uma camisa de manga curta, a clássica, ou aberta camisas, bem desabotoadas, com destaque para o torso nu e tatuado. Tudo isso se refere ao tatuador, sem dúvida, um criador inspirado em sua genialidade, imaginação e projeção de temas de profundo significado.

Existem, artistas, em diferentes gêneros do tema da tatuagem. Do clássico, sóbrio, aos representantes de ajustes corporais que permitem um toque de erotismo. A realidade, então, é roupa versus tatuagem. A tendência sem sutiã, por exemplo, que abandona o uso do sutiã e adota uma tendência ao corpo nu sob a roupa, permite ao tatuador maior liberdade de ação. O mesmo acontece com as transparências, que não revelam mais partes do corpo nus, mas tatuagens em todos os tipos de temas.

Mas acima de tudo, hoje nos dias em que vivemos, que entre parênteses estão sobrecarregados por uma terrível pandemia, fruto do inimigo invisível conhecido como Covid 19, pode-se legitimamente dizer que a presença relevante é a tatuagem e o queixo.

 
 


 

Julio Ríos, es licenciado en Ciencias de la Comunicación UCB y diplomado en investigación periodística por la Universidad de la Jolla, San Diego California USA, es escritor y crítico de arte. 

En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).

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Todo lo expuesto refiere al artista del tatuaje, sin duda, a un creador inspirado en su genialidad, imaginación y proyección de temáticas de profunda significación. Los hay, artistas, en diferente género de la temática del tatuaje. Desde clásicos, sobrios, hasta representantes de adecuaciones corporales que permitan dar un toque de erotismo. La realidad, entonces, es ropa versus tatuaje.

La tendencia braless, por ejemplo, que deja de lado el uso del sujetador y adopta por una tendencia al cuerpo desnudo por debajo de las prendas, permite mayor libertad de acción al artista del tatuaje. Sucede lo mismo con las tranparencias, que ya no trasluce partes corporales desnudas, sino tatuajes en todo orden de temáticas. Pero ante todo, hoy en los días que vivimos, que entre paréntesis están avasallados por una terrible pandemia, a consecuencia del enemigo invisible conocido como la Covid 19, podría decirse con carácter legítimo que la presencia relevante es el tatuaje y el barbijo.

All of the above refers to the tattoo artist, without a doubt, a creator inspired by his genius, imagination and projection of themes of profound significance. There are, artists, in different genre of the tattoo theme. From classic, sober, to representatives of body adjustments that allow a touch of eroticism. The reality, then, is clothes versus tattoo. The braless trend, for example, which abandons the use of the bra and adopts a tendency to the naked body under clothing, allows the tattoo artist greater freedom of action.

The same thing happens with transparencies, which no longer reveal naked body parts, but rather tattoos in all sorts of themes. But above all, today in the days in which we live, which in parentheses are overwhelmed by a terrible pandemic, as a result of the invisible enemy known as Covid 19, it could legitimately be said that the relevant presence is the tattoo and the chinstrap.

Existem, artistas, em diferentes gêneros do tema da tatuagem. Do clássico, sóbrio, aos representantes de ajustes corporais que permitem um toque de erotismo. A realidade, então, é roupa versus tatuagem. A tendência sem sutiã, por exemplo, que abandona o uso do sutiã e adota uma tendência ao corpo nu sob a roupa, permite ao tatuador maior liberdade de ação. O mesmo acontece com as transparências, que não revelam mais partes do corpo nus, mas tatuagens em todos os tipos de temas.

Mas acima de tudo, hoje nos dias em que vivemos, que entre parênteses estão sobrecarregados por uma terrível pandemia, fruto do inimigo invisível conhecido como Covid 19, pode-se legitimamente dizer que a presença relevante é a tatuagem e o queixo.