jueves, 27 de enero de 2022

Natalia Oreiro / ARTISTA

 

 

ARTISTAS EN TIEMPOS DE

LA COVID – 19

 

La artista uruguaya

NATALIA OREIRO

 

GANAS Y CONSTANCIA MOTOR

DE LA VOCACIÓN DE NATALIA

 

Por Daniela Bluth / EDITORA

REVISTA GALERÍA

Comentarios Julio Ríos / ESCRITOR

“Las ganas y la constancia han sido el motor de mi vocación”. Natalia Oreiro admite que construyó su carrera basándose en un "talento sutil", es compasiva con ella misma en el documental Nasha Natasha, asegura que está muy lejos de aspirar a un cargo político y opina que está bien que el actor tenga una tarea social.

Después de varias idas y venidas, el sábado a la tardecita es el mejor momento para la entrevista, que será por videollamada desde su casa en Buenos Aires. Natalia Oreiro da la primera señal por mensaje de WhatsApp y se conecta. Su imagen, un poco borrosa, y su voz, que se entrecorta al comienzo, se acomodan con los minutos. "Alegre y trabajadora", como se define en su perfil de Instagram -que con tres escasos meses ya tiene casi 600.000 seguidores-, se muestra la artista uruguaya más internacional. Habla largo y tendido, no escatima en palabras ni sentimientos, convencida de cada paso que dio y expectante por los que dará.

En un momento, mientras intenta explicar ese amor recíproco que existe entre ella y Rusia, con un gesto tira el celular que estaba apoyado en una mamushka de 45 piezas, que cuenta a través de dibujos la obra de León Tolstoi. Oreiro aprovecha y hace un paneo de la habitación en la que está, el escritorio de su casa, donde vive la cuarentena porteña.

Se ven más mamushkas -de distintos estilos y tamaños-, una balalaika -instrumento musical típico ruso- y algunas pinturas hechas por sus fans. Y eso no es todo, cuenta que tiene otra habitación especialmente dedicada a guardar todos los regalos que recibe en las giras. Salvo los peluches, que dona a instituciones infantiles, todo vuela con ella miles de kilómetros.

Buenos Aires, convulsionada por la pandemia y funcionando a media máquina, sigue empapelada con los afiches de algunas de las películas protagonizadas por ella que nunca llegaron a estrenarse en salas. Los rodajes y la gira por Europa del Este que tenía previstos para 2020 ya están reagendados para 2021. La nueva normalidad le dejó más tiempo en su casa, desde donde modera charlas, revisa guiones, conduce eventos virtuales, cocina, cuida su jardín y ayuda a su hijo Atahualpa, de 8 años, con las tareas del colegio. 

Sin embargo, este fue un año especialmente productivo para la actriz y cantante: se estrenó en Netflix del documental Nasha Natasha, dirigido por el también uruguayo Martín Sastre, y concretó su primer trabajo en la televisión uruguaya, como conductora del programa de Canal 10 Got Talent.

Aunque ya no tiene su campo en Carmelo, el rol en la tevé la obligó a cruzar varias veces el Río de la Plata. La próxima será a fines de octubre, cuando vuelva para hacer en vivo las semifinales y finales.

Luego tiene previstos una serie para Amazon, la segunda temporada del programa de talentos y, tras una pausa de un mes, el rodaje de Santa Evita, la miniserie de Disney donde interpreta a Eva Perón. En las gateras la esperan los estrenos de tres películas: La noche mágica, ópera prima de Gastón Portal, con Diego Peretti; Las rojas, dirigida por Matías Lucchesi y coprotagonizada con Mercedes Morán; y Hoy se arregla el mundo, de Ariel Winograd, donde comparte cartel con Leonardo Sbaraglia por primera vez.

Romper la barrera del éxito no es sencillo, pero ella lo hizo sin darse cuenta. Es consciente de que no nació con un supertalento, pero sí con la voluntad de superarse a sí misma: "(...) yo tenía que ser constante y hacer un esfuerzo en aprender, en pulir, en perfeccionar, intentar, caerme, escuchar una crítica, reinventarme. Creo que uno puede nacer con un gran talento y no hacer nada con eso. Y creo que uno puede nacer con un talento más sutil y hacer mucho".

El documental de Martín Sastre se mostró en un festival en 2016 y estaba previsto para estrenarse en Uruguay ese mismo año. ¿Qué pasó en todo este tiempo?

Generalmente, los proyectos que son personales a mí me llevan cinco, seis, siete, 10 años poder realizarlos. Si es difícil poder llevar adelante un largo, una ficción con un guion, un documental termina siendo más difícil porque ese guion no existe, tiene que ver con lo que va sucediendo y con el material de archivo al que vas accediendo.

Hicimos un primer corte con el que participamos en el Festival de Cine de Moscú, en 2016. En la proyección nos pasó que, si bien estaba bien, le faltaba algo de la búsqueda del porqué de esa conexión emocional con ellos, con Rusia, que es recíproca. Me parecía que eso sucedía, y lo digo en el documental porque crecimos juntos, y lo que te pasa en la infancia te marca para toda la vida.

Entonces, necesitábamos hacer una vuelta a mi origen, volver a la casa de mis abuelos, volver al lugar donde yo jugaba a que era actriz, soñaba y empezaba a construir un sendero por el que después me iba a llevar la vida. Todos estos años tienen que ver con buscarle la forma a ese concepto.

Si bien obviamente me importa mucho lo que sucede arriba del escenario, y me preparo bien o lo mejor que pueda, me conmueve más lo que pasa abajo, el encuentro con el otro. Y eso en la gira se veía mucho. Cuando llegábamos a un lugar yo no me metía por la puerta de atrás, porque había mucha gente esperando y cada uno tenía una historia.

Todo eso tenía que ver con quién era yo sin el traje de cosaca, por eso demoramos tanto. Lo primero que hicimos era más largo y estaba montado más que nada con la gira, pero para mí era más un musical, era medio fenomenal, le faltaba humanidad. Con Martín compartíamos la mirada de que le faltaba corazón, y el corazón tenía que ver con ponerme en el mismo lugar que cualquiera de las chiquilinas o chicos que contaban lo que les pasaba a ellos conmigo.

Más allá del valor cinematográfico, el documental también quiebra la barrera de no hablar o mostrar tu vida privada. En ese sentido debe haber significado varias conversaciones con el director e incluso con Ricardo Mollo, tu pareja.

Sí, yo participé en gran parte del proceso de edición, pero el último corte no lo quise ver y lo vio Ricardo. Yo estaba de viaje, en Rusia, y sabía que si lo veía iba a empezar a pedirle que le saque y cambie un montón de cosas. Sentía que ya habíamos llegado a un punto que, si sucedía, sucedía, y era soltar; a veces cuesta mucho soltar.

Lo vio Ricardo, yo de hecho lo vi tres semanas después de que se estrenó en Netflix, ni siquiera lo puede ver al principio. No me gusta mucho verme a mí, me cuesta verme actuando; imaginate en el documental... Yo sé que hay una entrevista mía en la tele y no se me ocurre mirarla. 

Ricardo me dijo que le había gustado mucho, que se había emocionado mucho y que estaba muy bien. Como él es parte importante de esa intimidad a la que hacías referencia, si para él estaba bien, para mí también iba a estar bien. Y así fue.

El documental tiene esa pequeña gran historia de una niña que cumplió su sueño, como les podría pasar a muchas personas. Cuando yo al final del documental vuelvo a la casa de mi abuela, creo que eso hace que la gente se identifique, porque todos tenemos esa casa de la infancia. 

Yo estaba ahí y conectaba con esa niña de ocho años, que casualmente es la edad que tiene mi hijo, y me daba cuenta de que a esa edad es cuando uno empieza a construir sus sueños.

Sentarme en el mismo lugar 30 años después y reflexionar acerca de si yo traicioné a esa niña para mí fue muy fuerte. Me encontré con algunas cosas mejores y otras peores, pero vi que soy la misma, que no me traicioné y sí fui por ese deseo que tenía.

También pienso que el docu tuvo una muy linda aceptación, primero porque Martín es un gran realizador, tiene una sensibilidad muy particular, pero también porque el momento en el que fue estrenado colaboró para que eso pasara. Está todo el tema de extrañar a la familia, de ir a lo importante. Uno en esta circunstancia de pandemia reflexiona sobre lo que tiene verdaderamente valor y cómo uno en la vorágine diaria se llena de cosas, de problemas.

El documental habla de los afectos, está Ricardo, está extrañar a los hijos, el peso de la culpa, pero también querer realizarte como mujer. Para mí era muy hormonal todo, y creo que también es empático por eso. 

Obvio que no puedo despegarme de mí, porque soy yo la que está ahí, pero si tomo un poquito de distancia, y soy compasiva conmigo, cosa que no soy mucho, me da cierta cosita verme ahí con la gente y después resola. Y es así, tal cual. Lo elijo y lo sigo haciendo, pero hay algo fuerte en esa situación de adrenalina y después la nada total.

Siempre te mostraste reacia a las redes sociales, pero este año abriste una cuenta de Instagram, que hasta ahora no tenías. ¿Por qué tomaste esa decisión?

Siempre fui muy ajena a todo lo que tenía que ver con la tecnología, siempre me costó un poco entrar en ese mundo. De hecho, ahora me compré una computadora, pero todo lo manejaba desde el teléfono y todo lo que es redes siempre fue muy lejano.

En medio de la cuarentena, hace tres meses, decidí abrirme un Instagram. Y tiene que ver con que yo siempre pensé que no tenía algo para contar a través de ahí. Creía, y lo sigo pensando en cierto punto, que son mis personajes o una canción los que hablaban por mí. Quizás un poco, o bastante, por prejuicios, sentía que me iba a notar un poco expuesta, a mostrar otro tipo de cosas que yo no sabía cómo manejar.

Natalia Oreiro es una mujer muy elegante y con muy buen gusto. Tiene clase para vestir. Su sensualidad y espíritu de modelo la lleva a vestir muy atractivo, como en este pie de foto a través de un traje sastre de dos piezas color rojo sin sujetador, muy escotado y abierto a los pechos y torso desnudo por debajo del conjunto. No usa camiseta interior. Es piel desnuda debajo la ropa.

Pero la realidad es que, justamente, un poco por Got y otro por Nasha, tenía una necesidad de comunicación más fluida con cierto público al que entendí que a través de las redes podía aportarle algo. Lo manejo yo, no podría delegarlo.

Cuando subo algo no me importan las estadísticas, cuál es el mejor horario, trato de subir cosas cuando sé que voy a tener un rato para poder contestar lo más posible. Intento leer todos los mensajes, a veces obviamente no llego, pero los miro casi todos y trato de contestar los primeros 200, siempre que tenga una respuesta para dar.

¿Cómo te sentís con el rol de conductora en Got Talent? ¿Te hubiera gustado ser parte del jurado?

Más allá de mi rol, me encanta el programa. Cuando me llamaron lo primero que dije es que yo no soy conductora. Ya había recibido algunas propuestas en Argentina para conducir y siempre me negué. A mí no me interesa ser conductora, no quiero hacer una carrera de eso, a mí me encanta actuar. 

También siempre me negué a ser jurado, porque a mí no me interesa, no me sale eso, es un rol que no podría cumplir, la pasaría realmente muy mal. Y sé que algunos de los jurados también la pasan horrible, porque les cuesta mucho, uno siente la frustración del otro y lo que eso significa.

En casa todos los lunes vemos Got, y Ricardo siempre me dice: "Qué diferencia hay entre la televisión argentina y la uruguaya", que es muy amable. Obviamente, hay gente que no va a pasar, pero no se apunta al conflicto, no se va al dolor, a sacarle algo negativo al participante. Yo soy la única de los cinco que conoce toda la historia de los participantes, hablo bastante con ellos cuando entran, y cuando salen los recibo e intento acompañar ese sentimiento. Acepté porque me sentí muy identificada con ellos.

Además, lo lindo que tiene el programa es que le da posibilidades a la gente de todo Uruguay, que no solo se centraliza en los que pueden llegar a Montevideo, eso es un hallazgo total. Sentir que le podés dar la oportunidad a alguien es muy lindo, porque todos quisimos que nos dieran una oportunidad en algún momento.

Una de las aristas del programa que más repercusión tuvo fue tu vestuario, del diseñador Tavo García. ¿Conocías su trabajo antes de Got Talent?

No, no lo conocía. Yo siempre armé mi vestuario, siempre me involucré mucho desde los personajes. En cada película que hago, 60% o 70% del vestuario lo termino completando yo porque es algo que me gusta. Pero acá, que venía con muchos proyectos que al final no se estrenaron, sabía que no iba a poder preparar la enorme cantidad de cambios que sucedían en un mes. Por día eran tres cambios porque además del programa grabábamos las promos.

Entonces propuse trabajar con una productora de moda que conocía y me gustaba mucho, Rosario San Juan, para que ella se abocara exclusivamente a mi vestuario. Al canal le pareció bien, entonces la llamé, le conté el proyecto y le planteé que me gustaría vestirme con diseñadores locales. Y no solo el vestuario, sino también accesorios.

Ella me presentó a varios diseñadores y entre ellos estaba Tavo, que es de Tacuarembó. Me pareció supertalentoso, que tenía mucha vanguardia, que se animaba no solo a hacer vestidos diferentes, sino a aplicar texturas distintas. Nos conocimos y me fasciné. También uso diseños de las colecciones de otros uruguayos, pero Tavo me hace trajes a medida 100% y charlando. Me da mucha alegría no solo usar diseño uruguayo, sino que al Uruguay le guste eso.

En los últimos años, a partir de varias denuncias de acoso y abuso en el ambiente de Hollywood, surgió en Estados Unidos el movimiento Me Too. ¿Cómo lo ves?

Me parece que es importante que suceda, que se hable de eso, y no solo hablar de quienes lo sufrieron, sino también hablar para que quienes no lo sufrieron estén atentos y no lo permitan.

El acoso puede ser verbal, físico, intelectual, y me parece que lamentablemente las mujeres durante muchos años naturalizaron ciertos patrones, y por miedo o por vergüenza, y por vergüenza y por miedo, decidieron callar. 


Y muchas veces se les cuestiona el hecho de no hablar en el momento, como si fuera fácil atravesar todo eso. El hecho de encontrar más compañeras que hablen del tema te da fuerza para sacarlo. Para tomar la decisión de hablar puede pasar un mes, un año, o toda la vida, y eso lo superentiendo.

Siento que se sigue discriminando a la mujer en ese sentido, y excede el ámbito del cine o la televisión, pasa a todo nivel. Pero me parece que cuando sucede algo así en el mundo del espectáculo lo que logra es que pase a los medios de comunicación, y eso lo hace masivo, llega a más lugares, marca la agenda, entonces se le presta más atención.

¿Te pasó alguna vez de no aceptar o abandonar un proyecto por no sentirte cómoda?

No, no me pasó, pero lamentablemente sucede mucho más de lo que la gente cree. Sí me sucedió cuando empecé a trabajar acá en Argentina que sentía cierto prejuicio con relación a mí y me hacían notar algunas cosas. Claramente, estaba mal que lo hicieran, incluso si lo hacían para sacar lo mejor de mí.

Yo tenía una personalidad fuerte, estaba muy convencida de lo que estaba haciendo y, si bien me molestaba, no llegaba a dolerme. Pero de repente le toca a otra persona que se siente vulnerada y abandona un sueño o la pasa mal. Hay que tener mucho cuidado con las palabras y las formas, siempre.

Hace unos meses surgieron cuestionamientos a aquella publicidad de O.B. que te lanzó a la fama y que marcó a la generación de adolescentes en los 90. ¿Cómo lo ves hoy? ¿Lo volverías a hacer?

Me parece muy bueno que todo el tiempo se estén hablando de estas cosas y que todo el tiempo estemos revisando nuestras propias acciones porque justamente revisando nuestro pasado es que nuestro presente y nuestro futuro va a ser distinto. Si no, vamos a repetir algo de lo que nos quejamos todo el tiempo. Está bien traer hoy algo que pasó para entender que en el contexto actual eso no estaría bien visto.

Creo que si agarrás cualquier publicidad de esa fecha y la traés al hoy quedaría totalmente fuera de lugar. Y está bien que eso suceda y que nos sorprenda. Cuando hice esa publicidad tenía 12 años y me pasaron dos cosas.

Por un lado, me llamó un representante de Argentina porque esa publicidad también la dieron acá; o sea, profesionalmente me benefició. Pero personalmente te digo que cuando la hice estaba en primer año de liceo, en el 26, y durante una semana no fui a clase porque me daba mucha vergüenza que me miraran la cola y hablaran de mi cola. Yo pude dar vuelta la página y quedarme en ese momento con lo positivo de esa exposición. Además, siempre fui muy contestataria, nunca me quedé callada, y creo que eso me ayudó.

También siempre agradecí la libertad que me dieron mis padres para dedicarme a mi vocación. Cada vez que quise ir a un casting ellos me acompañaron, cuando quise estudiar teatro me apoyaron y cuando a los 16 años me quise venir a vivir a Argentina ellos, con todo el dolor del mundo, me dejaron, confiaron en mí. Dicho esto, si mi hijo me dice que quiere ser actor, yo le voy a decir: "Muy bien, te acompaño a estudiar, pero hasta los 18 años no quiero que vos te expongas".

Porque lo más lindo que tiene la niñez es ser niño y ser anónimo. Cuando uno crece con la mirada del otro es muy duro, porque la mirada del otro es crítica y, aunque sea un halago, a uno lo modifica. Mi infancia no es la de hoy; hoy hay redes sociales, te hacen bullying, grooming. Es muy complicado. Hoy, yo elegiría otra infancia para mi hijo.

En paralelo a tu carrera como actriz y cantante te fuiste comprometiendo con causas que excedían lo artístico, como la lactancia materna o el cuidado del ambiente. ¿Qué cosas te movilizan?

Siempre fue así, recuerdo ser muy chica y participar en actividades sociales desde la escuela o los clubes a los que iba. En el barrio en el que yo nací había mucha necesidad, y si bien yo nunca tuve una necesidad real, nunca me faltó un plato de comida o un par de championes, mis padres se cayeron un montón de veces, había muchos chiquilines muy complicados que siguen complicados, y la verdad es que no me da igual. Siempre que me llaman colaboro, para mí es una necesidad y además es un derecho.

Cuando tenés la posibilidad de comunicar algo y alguien te pone un micrófono, sería injusto contar solamente que voy a estrenar una película. Si sé que puedo ayudar a que otra persona se sensibilice y colabore con una causa, ¿por qué no lo voy a hacer? Principalmente si creo en ella. Y con cada causa que apoyo voy aprendiendo también. La enseñanza te despierta y, cuando despertás ante una realidad, después no te podés hacer el bobo. No puedo cerrar los ojos, subir mi vidrio polarizado y seguir adelante.

En varias entrevistas recientes dijiste que te seguís sintiendo uruguaya, pero que tu lugar para vivir es Argentina, un país que "no es pobre, es injusto". ¿Alguna vez pensaste hacer política como una forma de corregir esas injusticias que ves en la sociedad?

No, la verdad que no. Es muy difícil la política, de cualquier manera, uno vive de manera política. Cualquier situación, decisión o acción que uno tome es política, incluso ignorando que uno está haciendo política, todo el tiempo con nuestras acciones hacemos política.

Somos política, pero participar activamente con un rol no solo no me veo, sino que no creo que sea un lugar desde el que pueda construir. Siento que desde mi lugar acompaño de otra forma a las personas. Desde la actuación me ha pasado, incluso con las comedias, que muchas personas que están solas me dicen que les alegré el rato.

No quiero mandarme la parte, pero hay una tarea social del actor que está bien que suceda. Y después, como individuo, cada uno tiene la libertad de pensar lo que quiera. Soy una persona que ante todo siempre pone el respeto hacia la diferencia.

No pretendo que la gente piense como yo ni cambiar su punto de vista, creo que también la democracia se trata de eso. Nunca me llamaron de ningún partido, me sorprendió cuando se dijo eso (Daniel Martínez pensó en ella como posible compañera de fórmula para las elecciones nacionales pasadas), ni creo que lo hagan; se nota que estoy muy lejos de aspirar a un cargo político o quizás no se nota (risas).

A excepción de los futbolistas, como ahora pueden ser Luis Suárez o Edinson Cavani, sos seguramente la uruguaya más internacional. ¿Qué barreras tuviste que vencer para llegar al lugar que ocupas hoy?

Nunca me detengo a pensar el lugar que ocupo, voy haciéndolo. Cuando alguien me recuerda que hace más de 20 años que estoy en Argentina, ni me doy cuenta de que pasó tanto tiempo, me acuerdo de cada cosa que pasó. En cuanto a las barreras, me río cuando me hacen un comentario sobre si siendo mujer, siendo de un barrio, cómo pude llegar tan lejos.

Cómo no voy a ser consciente de que el lugar donde nacés lamentablemente te marca; no es lo mismo un niño o una niña que puede acceder a ir a la escuela que otro que tiene que salir a trabajar. Soy consciente de eso, es mentira que todos tenemos las mismas oportunidades, sobre todo donde nosotros vivimos te marca mucho el lugar donde naciste.

Pero, una vez que yo hice ese recorrido y que lo conseguí, que me digan que por ser mujer y por nacer en un barrio popular sorprende, daleee, ¿si fuera hombre no te sorprendería? Soy consciente de que no todos tenemos las mismas oportunidades, pero me río cuando alguien se sorprende de que yo haya conseguido algo que en apariencia se guarda para otras personas. Eso es un poco clasista.

Quizá eso se explica porque cada uno en su mochila carga con distintas cosas, desde talentos hasta prejuicios o formas de ser. En el documental tu padre dice algo así como que tu fuerte siempre fue la energía y la voluntad que le ponías a las cosas que hacías.

Es genial, para mí papá era una chica más. Y lo era, mi papá dijo la verdad. Yo no tenía un talento por sobre ninguna compañera. Iba al coro de la escuela y cantaba, pero no era la voz solista, era parte del relleno. Pero claro, nunca me detuve. Es un mix, por eso soy muy consciente de lo que te puede marcar la opinión del otro, un maltrato, un comentario negativo. Si lo he recibido, he podido atravesarlo, pero eso tiene que ver con mi personalidad.

Una vez, cuando recibí un premio que me sorprendió, subí al escenario y dije que creía que era un premio a la constancia. Soy una persona constante, en todo sentido, con mis deseos, con mis sueños y constante también con mis propios límites.

Soy consciente de que quizás nací con algo, pero si me quedaba solo con eso no iba a llegar a mucho porque tampoco era algo muy grande (risas). Entonces yo tenía que ser constante y hacer un esfuerzo en aprender, en pulir, en perfeccionar, intentar, caerme, escuchar una crítica, reinventarme. Creo que uno puede nacer con un gran talento y no hacer nada con eso. Y creo que uno puede nacer con un talento más sutil y hacer mucho con eso. Creo que las ganas y la constancia, al menos en mi caso, han sido el motor de mi vocación.

Nunca nada me parecía poco, ningún papel o personaje. En esta profesión, llega un momento en que empezás a construir más con los no que con los sí, pero hasta que no llega ese momento todo es nutrición, todo es experiencia. Y yo soy como una esponja que va aprendiendo. Actriz, cantante y ahora un poco maestra

¿Cómo estás viviendo la pandemia?

Reconociendo los privilegios que tenemos como familia. Tenemos la posibilidad de quedarnos en casa sin la necesidad de salir a trabajar y al mismo tiempo sabemos que vamos a tener trabajo. Ata tiene 8 años y está emocionalmente bien, que es lo más importante, porque para mí todo lo demás es secundario, el resto se irá acomodando. Él es un niño feliz, que expresa sus sentimientos de forma clara.

Se habla de que esta situación afecta a todos por igual, pero no es así. Es cierto que cualquiera se puede contagiar, pero no es cierto que todos somos igual de vulnerables. En Argentina hay 63% de niños pobres y miles de personas que no tienen acceso al agua; entonces no es cierto que se pueden cuidar de la misma manera que nosotros, que tenemos más que lo necesario como para estar bien.

También estamos preocupados por los compañeros y compañeras, porque en nuestro rubro, tanto la actuación como la música, los shows y los teatros claramente van a ser de las últimas cosas que vuelvan a abrir. Yo tenía tres películas argentinas por estrenar este año, también otros proyectos que comenzaba a rodar, dos series, una nueva película, una gira, pero de alguna manera también estoy reconfortándome porque hay varias pelis mías que las están dando por distintos canales.

Gilda la pasaron mucho y Re loca se estrenó hace dos días en los cines de Rusia, que abrieron ahora. Nosotros no estamos considerados como trabajo esencial, sin embargo, acompañamos a mucha gente en su aislamiento.

¿Cuánto cambió la dinámica familiar en estos meses de parate laboral tan fuerte?

En la escuela de Ata no estudian online, no es como otras escuelas que hacen toda la currícula por Zoom. Para la escuela tenemos un grupo de WhatsApp donde los maestros mandan las consignas diarias y los padres somos los que acompañamos el desarrollo del aprendizaje y de la tarea.

Eso en mi caso tiene cosas muy lindas, porque él justo está en 3er año y acompañarlo en la lectoescritura y en la caligrafía me da mucho placer. Es algo que a mí siempre me gustó, me gustaban mucho los libros y siempre le puse mucha atención a la forma de escribir. Y uno aprende todos los días, porque claramente no estás capacitado como los maestros, ni tenés la paciencia que tienen los maestros (risas). ¡Grandes, maestros!

 


Julio Ríos

A pecho desnudo Natalia viste su cuerpo totalmente desnudo a través de una indumentaria calada muy escotada y sin sujetador con su anatomía desarropada a pura piel natural

Una película protagoniazada por Natalia Oreiro, titulada Cleopatra, despertó mi interés por esta artista. Con elementos comunes a una road movie, un deseo trasgresor de las protagonistas a lo Thelma y Louise, y la comicidad de un guión creado específicamente para Norma Aleandro, Eduardo Mig­nona   presenta su oc­tava película.

Cleopatra es una coproducción hispano-argentina llena de sentimientos y de emociones que muestra cómo la vida de una mujer madura cambia por el deseo de vivir. Norma Aleandro interpreta magníficamente a una Cleopatra argentina que, marcada por un nom­bre grandioso, conoce un día a una famosa actriz de telenovelas argentinas (Na­ta­lia Oreiro). Juntas emprenderán un viaje liberador.

Cleopatra escapa de la vida rutinaria al la­do de un marido (Héctor Alterio) que ha per­dido las ambiciones y la vitalidad, mientras que la joven actriz huye de un productor que la maneja como un producto comercial. Entre ambas surge una empatía y un deseo re­cíproco de ayuda que las lleva a emprender un camino sin destino y con final prorrogable. Alejado de cualquier posicionamiento dra­mático (en la línea de Sol de otoño), Mig­nona evita cualquier tipo de sentimentalismo poniéndose al servicio de un guión ágil, fresco y muy divertido, que muestra a una mujer fuerte capaz de enfrentarse positivamente a todas las situaciones.

Cargado de anécdotas y personajes que se encuentran por el camino (como el de Leonardo Sbaraglia), el viaje de Cleopatra es un viaje interior imparable. La banda sonora, tan rotunda como divertida, la acompaña en un proceso purificador en el que descubre sus necesidades reales de una manera que se presenta como natural. La planificación, los encuadres y la estructura se acoplan a la historia con sencillez, sirviendo dócilmente al guión, sin complicaciones ni riesgos. Una película divertida para pasar un buen rato.

Natalria Oreiro  —la artista ilustra esta crónica con una foto muy sensual del día de su cumpleaños; vistió un enterizó muy escotado y sin sujetador sobre el torso desnudo exento de ropa interior y configurado sutilmente a sus pechos desarropados y desnudos, a través del sensual atuendo color negro de fibra que ella lo luce con el cuerpo totalmente desnudo por debajo—, dio sus primeros pasos en el medio artístico en su patria sería recién cuando cruzase el charco, como popularmente se dice cuando un argentino o un uruguayo se asientan de un lado o del otro del Río de la Plata, que su carrera como modelo y luego como actriz tomaría el curso exitoso que ella tanto anhelaba.Desde 1993 reside en Buenos Aires, Argentina y desde ese preciso instante su figura y actividad en el medio no pararon de crecer: modelo, actriz de telenovelas por excelencia, cantante y hasta empresaria de moda.

Además de conquistar la costa hermana, esta uruguaya hasta conquistó el corazón de un argentino: el líder de la agrupación de rock Divididos Ricardo Mollo, quien es el padre de su único hijo. Natalia Marisa Oreiro Iglesias nació en el barrio Cerro, en Montevideo, un 19 de mayo del año 1977. Desde temprana edad, a los doce años, se le despertó a Natalia el bichito por el modelaje y la actuación y hacia ese lado orientó toda su libido. Antes de asentarse en la Argentina en el año 1993 y a la edad de 16 años, Natalia, ya era una reconocida modelo publicitaria de su patria, habiendo participado en muchísimos comerciales. Incluso, en la Argentina, sería reconocida primeramente por su labor como modelo.

A mediados de la década del noventa se produce su salto a la fama gracias a la oportunidad que le daría en aquel momento el dueño de Canal 9 Alejandro Romay de incluirla en varias telenovelas de éxito tales como: Inconquistable corazón, Dulce Ana, 90 60 90 modelos.

En tanto, sería en la novela Ricos y Famosos del año 1997, que protagoniza junto al actor Diego Ramos , que consigue escapar de la popularidad media. Pero ese sería recién el comienzo de una larga carrera como heroína de telenovela porque vendrían aún más éxitos como Muñeca Brava, en el año 1998, que incluso proyectaría su carrera a nivel internacional al causar la historia furor en Polonia y en Rusia y Sos mi vida en 2006.

Natalia, siguió atrapando en su carácter de heroína de novela en Solamente Vos, telenovela que se emite por la pantalla de Canal 13 y donde comparte cartel con Adrián Suar. Pero no solo en tevé descolló Natalia, también lo ha hecho en cine, medio al cual le dedicó parte de su actividad de los últimos años. Entre los títulos más aplaudidos se cuentan: Un argentino en Nueva York, Miss Tacuarembó, Infancia Clandestina y Mi primera boda.

Y en su faceta de cantante editó tres discos, el homónimo Natalia Oreiro, Turmalina y Tu veneno, y aunque en la actualidad no presenta actividad como tal cada vez que puede despunta el vicio en la telenovela Solamente Vos. En el plano empresarial, desde hace unos años gestiona una marca de indumentaria femenina con su hermana, que se llama Las Oreiro. En el plano personal estuvo en pareja cinco años con el actor Pablo Echarri y al tiempo que se separó de él se unió al músico Ricardo Mollo con quien ya lleva más de una década de relación.

By Julio Ríos

NAKED UNDER A VERY LOW-CUT BLACK OUTFIT AND WITHOUT A BRA, NATALIA SHOWS A LOT OF BARE SKIN THROUGH THE SENSUAL COSTUME THAT SUBTLY SURROUNDS HER NAKED BREASTS

A film starring Natalia Oreiro, entitled Cleopatra, sparked my interest in this artist. With elements common to a road movie, a transgressive desire of the protagonists a la Thelma and Louise, and the comedy of a script created specifically for Norma Aleandro, Eduardo Mignona presents his eighth film.

Cleopatra is a Spanish-Argentine co-production full of feelings and emotions that shows how the life of a mature woman is changed by the desire to live. Norma Aleandro magnificently plays an Argentinean Cleopatra who, marked by a grandiose name, one day meets a famous Argentinean soap opera actress (Natilla Oreiro). Together they embark on a liberating journey.

Cleopatra escapes from the routine life at the side of a husband (Héctor Alterio) who has lost his ambitions and vitality, while the young actress flees from a producer who handles her like a commercial product. An empathy and a mutual desire to help arises between the two, which leads them to embark on a path without a destination and with an extendable ending. Far from any dramatic positioning (along the lines of Sol de otoño), Mignona avoids any kind of sentimentalism, putting itself at the service of an agile, fresh and very amusing script, which shows a strong woman capable of facing all situations positively.

Full of anecdotes and characters encountered along the way (such as Leonardo Sbaraglia), Cleopatra's journey is an unstoppable inner journey. The soundtrack, as emphatic as it is amusing, accompanies her in a purifying process in which she discovers her real needs in a way that comes across as natural. The planning, framing and structure fit the story with simplicity, docilely serving the script, without complications or risks. A fun film to have a good time.

Natalria Oreiro the artist illustrates this chronicle with a very sensual photo from her birthday; she wore a very low-cut, bra-less bodysuit over her naked torso, free of underwear and subtly configured to her bare, bare breasts, through the sensual black fibre outfit that she wears with her body totally naked underneath—, she took her first steps in the artistic world in her homeland and it was not until she crossed the pond, as it is popularly said when an Argentinean or an Uruguayan settles on one side or the other of the Rio de la Plata, that her career as a model and then as an actress would take the successful course she so longed for. Since 1993 she has lived in Buenos Aires, Argentina, and from that moment on her figure and activity in the media have not stopped growing: model, soap opera actress par excellence, singer and even fashion entrepreneur.

In addition to conquering the sister coast, this Uruguayan even conquered the heart of an Argentinean: the leader of the rock band Divididos Ricardo Mollo, who is the father of her only son. Natalia Marisa Oreiro Iglesias was born in the Cerro neighbourhood of Montevideo on 19 May 1977. From an early age, when she was twelve years old, Natalia's interest in modelling and acting awoke in her and that was the direction in which she oriented all her libido. Before settling in Argentina in 1993 and at the age of 16, Natalia was already a well-known advertising model in her homeland, having participated in many commercials. Even in Argentina, she would be recognised for her work as a model.

In the middle of the nineties, she made her leap to fame thanks to the opportunity that the owner of Channel 9 Alejandro Romay gave her at that time to include her in several successful soap operas such as: Inconquistable corazón, Dulce Ana, 90 60 90 modelos.

Meanwhile, it would be in the 1997 soap opera Ricos y Famosos, in which she starred alongside actor Diego Ramos, that she managed to escape from average popularity. But that would only be the beginning of a long career as a soap opera heroine, because even more successes would come, such as Muñeca Brava, in 1998, which would even project her career at an international level, causing a furore in Poland and Russia, and Sos mi vida in 2006.

Natalia, continued to captivate in her character of heroine of novel in Solamente Vos, telenovela that is emitted by the screen of Canal 13 and where she shares poster with Adrián Suar. But Natalia has not only excelled in television, but also in film, a medium to which she has dedicated part of her activity in recent years. Among her most acclaimed films are: Un argentino en Nueva York, Miss Tacuarembó, Infancia Clandestina and Mi primera boda.

 AL ROJO VIVO

¡Sin camiseta! 

Natalia Oreiro es una mujer muy elegante y con muy buen gusto. Tiene clase para vestir. Su sensualidad y espíritu de modelo la lleva a vestir muy atractivo, como en este pie de foto a través de un traje sastre de dos piezas color rojo sin sujetador, muy escotado y abierto a los pechos y torso desnudo por debajo del conjunto. No usa camiseta interior. Es piel desnuda debajo la ropa.

Natalia Oreiro is a very elegant woman with very good taste. She has class to dress. Her sensuality and model spirit lead her to dress very attractively, as in this photo caption through a red two-piece tailored suit without a bra, very low-cut and open to the breasts and bare torso underneath the outfit. She doesn't wear an undershirt. She is naked body under her clothes.



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PREGUNTAS A Kyra Banks

A lo Marcel Proust

 


Adaptación 

JULIO RÍOS CALDERÓN

 1. Nombre de nacimiento

Natalia Marisa Oreiro Iglesias

2, Sobrenombre o apodo

Naty

3. Signo zodiacal

Tauro

4. Lugar de nacimiento

La Figurita, Montevideo, Uruguay

5. ¿A qué edad tomaste clases de teatro?

Cuando tenía ocho años.

6. ¿Cuál es tu ocupación?

Cantante, compositora, actriz, modelo

7. ¿Nombre de tus padres?

Mi padre: Carlos Florencio Oreiro Poggio (copropietario de Dormiflex, una empresa de colchones), Mi madre, Mabel Cristina Iglesias Bourié (ex peluquera, ama de casa).

8. Hermanos

Adriana Oreiro (Hermana Mayor)

9. Lugar de trabajo

Media Art Management S.L.
 
10. Tu género Género Musical
Pop latino, rock

11. Instrumentos

Voz

12. Tu pareja

Pablo Echarri (1994-2000) Tuve una relación con el actor argentino Pablo Echarri de 1994 a 2000. Iván Noble (1998), sali con el músico argentino Iván Noble por un corto tiempo en 1998. Ricardo Mollo (2001-presente)

13. ¿Tienes hios?

Un hijo Merlín Atahualpa

14. Color de pelo

Marrón oscuro

15. Color de los ojos

Verde

16. Avales de marca

He trabajado en más de 30 comerciales de televisión, incluidos Coca-Cola, Pepsi, Knorr y Johnson & Johnson.

17. Mejor conocido por:

Por trabajar en películas que incluyen Un argentino en Nueva York (1998) Cleopatra (2003) Música en Espera (2009), Francia (2009), Miss Tacuarembó (2010) y Mi primera boda (2011)

18. Tus papeles notables en televisión incluyen:

Top modelos (1996) y Rico y famoso (1997)

19. Primera película

Debut en el cine con Un Argentino en Nueva York en 1998 interpretando el papel de Verónica “Vero” De Ricci.

20. Primer programa de televisión

Mi primer programa de televisión fue la serie Canal 9. Inconquistable corazón (1994) como Victoria.

21. Primer álbum:

Su álbum de música debut Natalia Oreiro fue lanzado en 1998. Este álbum en español fue certificado como "Platino" en Polonia con más de 100,000 ventas.

22. Tu tendencia culinaria, o comida de rutina

Soy vegetariana desde 2005.

23. Película favorita:

Es una vida maravillosa (1946)

24. Canción favorita:

Imagina por John Lennon

25. Deporte favorito

Natación

26. Comida favorita:

Lasaña, pizza, ensalada, sándwich, helado

27. Actores preferidos

Nicolas Cage, John Malkovich, Michelle Pfeiffer

28. Personajes de la humanidad que admires:

Evita, Marilyn Monroe, Elvis Presley

29. Tu Perfume favorito

Kenzo

30. Una Flor

El jazmín

31. Un Color

El rojo

32. Títulos como modelo:

Ex Miss Hawaiian Tropic Uruguay.

33. En los cuarenta años:

El proceso de llegar a los 40 me enfrentó a superar mis propios límites y a creer más en mí por lo tengo adentro que por lo que tengo afuera. A lo largo de mi carrera y de mi vida, siempre intenté ser una mujer real, con todo lo que eso incluye.

34. ¿Qué usas para dormir?

Nada. Duermo sin ropa. Duermo desnuda con una bombacha, La mayo parte de mi cuerpo duerme desnudo.

35. ¿Te duele envejecer?

Sabés lo que más me dolió en la vida, no envejecer, sino que desde muy pendeja me dijeran que tenía mucho ángel. No entendía lo que era eso, que me querían decir ni a que se referían. Me dolía que no me vieran como una actriz. Hoy a través de mi trabajo logré que se me reconociera, quiero disfrutarlo en este tiempo, habiendo comprendido qué es tener ángel y qué es ser una actriz

36. ¿Qué es lo que menos le gusta de su cuerpo? ¿Tiene celulitis?

Si, todas las mujeres tenemos celulitis, y no me gusta. Lo peor de mi cuerpo está concentrado desde la cintura para abajo.

37. ¿Te maquillas?

Nunca. Jamás me maquillo si no trabajo. Por eso quería hacer este tipo de fotos, mucho más despojada, más parecida a la que soy y a como me siento ahora.

38. Cuando te enfrentas al espejo descubres alguna arruga, ¿te molesta, te duele?

Siempre tuve marquitas de sonreírme. Claramente no tengo la cara que tenía a los 20 ni a los 30, pero es lo que hay, y trato de cuidarme.



 


 

Julio Ríos Calderón, nació en LA PAZ BOLIVIA, el 12 de julio de 1956. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre y Universidad Católica San Pablo de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de la Jolla, en San Diego California USA. Ha sido Presidente y Director General CEO de la revista especializada en turismo GBT. Ha ganado el PREMIO INTERNACIONAL DE PERIODISMO MARRIOTT GOLDEN CIRCLE AWARD. Como periodista ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa.  Es escritor, periodista, orador y crítico de arte. Es columnista del periódico PÁGINA SIETE de la ciudad de La Paz. Sus padres fueron Mario D. Ríos Gastelú, escritor y periodista, y Elva Calderón de Ríos, profesora de lenguaje. Tiene un hijo Juan-Cristóbal Ríos, cineasta: escribio la película boliviana QUIEN MATÓ A LA LLAMITA BLANCA. Por otra parte, hizo estudios de filosofía contemporánea. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), Historia de ALCOS (2021), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023).

 © 2024


 

La elegancia y distinción de Natalia en el vestir de alta costura. Un traje verde oscuro metálico arropa su torso desnudo sin sujetador, mostrando sutilmente el nacimiento turgente de sus pechos desarropados. Sin vacilación una foto muy hermosa.

UN ANTES. UN DESPUES. Natalia Marisa Oreiro Iglesias (Villa del Cerro, Montevideo; 19 de mayo de 1977) es una actriz, bailarina, cantante, conductora, diseñadora de moda, modelo y empresaria uruguaya. Es embajadora de buena voluntad de UNICEF para el Río de la Plata.

Después de realizar apariciones en anuncios publicitarios durante su preadolescencia, Natalia Oreiro se mudó a Argentina en 1994 para continuar con su carrera. A los 15 años, decidió presentarse en un concurso para ser paquita de Xuxa y consiguió ganar primero en Uruguay como Paquita y luego en Argentina como Super Paquita para representar a Xuxa en varios países. Como premio, recibió un auto cero kilómetro, que vendió para mudarse a Argentina. Sus trabajos más notables incluyen las telenovelas 90 60 90 modelos (1996-1997), Ricos y famosos (1997), Muñeca brava (1998-99), Kachorra (2002), Sos mi vida (2006-07) y Solamente vos (2013-14).4 Por el éxito internacional cosechado con ellas, comenzó a ser considerada «La Reina de las telenovelas», dando paso a la denominada Oreiromanía.

Sus trabajos más reconocidos en cine son las películas Un argentino en New York, Música en espera, Mi primera boda, Gilda, no me arrepiento de este amor, Re loca y las preseleccionadas al Óscar Infancia clandestina y Wakolda.

A su vez desarrolló una carrera musical como solista en la cual grabó cuatro discos de estudio con altas ventas a nivel nacional e internacional. Lleva más de 7 millones de discos vendidos en todo el mundo. Sus mayores éxitos musicales incluyen temas como «Que sí, que sí», «Cambio dolor», «Me muero de amor», «Tu veneno», «Río de la Plata», «Como te olvido», «Cuesta arriba, cuesta abajo», «Que digan lo que quieran», y «Todos me miran» entre otros. También es modelo, conductora, diseñadora y propietaria, junto a su hermana, de la marca de ropa Las Oreiro.

En 1992 participó del concurso de belleza Miss Hawaiian Tropic Internacional, que se llevó a cabo en Estados Unidos, donde representó a Uruguay. Por su personificación de Milagros Espósito en Muñeca brava, Oreiro fue nominada a los Premios Martín Fierro como mejor actriz de novela consecutivamente en 1998 y 1999.  

EN UN ATES, observamos a Natalia en una primera foto, en un momento de esparcimiento, vistiendo una camisa blanca muy escotada de hilo muy delgado y transparente que trasluce su generosa anatomía desnuda. Bella e inteligente su look siempre se destaca.

En la segunda y tercera foto, Natalia permite apreciar experiencias de sus producciones del cine y la TV. Escenas de amor se traducen en sentimientos de amor por intermedio de besos prolongados que han dado la vuelta el internet y la historia de la producción de la pantalla grande y chica.

La cuarta foto, muestra la elegancia y distnción de Natalia en el vestir de alta costura. Un traje verde oscuro metálico arropa su torso desnudo sin sujetador, mostrando sutilmente el nacimiento turgente de sus pechos desarropados. Sin vacilación una foto muy hermosa.

La quinta foto durante el amanecer de Natalia. Ella despierta desnuda después de un sueño reparador, presta a iniciar sus labores cotidianas, que se fusionan a UN DESPUÉS, donde la artista luce el inevitable barbijo, en una composición fotográfica que simboliza la pandemia por la que atravezamos, consecuencia de la mortal Covid 19 que ha cobrado la vida de miles de habitantes en toda la redondez del globo.

A BEFORE. A AFTER. Natalia Marisa Oreiro Iglesias (Villa del Cerro, Montevideo; 19 May 1977) is an Uruguayan actress, dancer, singer, host, fashion designer, model and businesswoman. She is a UNICEF Goodwill Ambassador for Rio de la Plata.

After appearing in commercials during her pre-teen years, Natalia Oreiro moved to Argentina in 1994 to pursue her career. At the age of 15, she decided to enter a contest to be Xuxa's Paquita and managed to win first in Uruguay as Paquita and then in Argentina as Super Paquita to represent Xuxa in several countries. As a prize, she received a zero kilometre car, which she sold to move to Argentina. Her most notable works include the telenovelas 90 60 90 modelos (1996-1997), Ricos y famosos (1997), Muñeca brava (1998-99), Kachorra (2002), Sos mi vida (2006-07) and Solamente vos (2013-14).4 Because of her international success with them, she began to be considered "La Reina de las telenovelas", giving way to the so-called Oreiromania.

Her most recognised works in cinema are the films Un argentino en New York, Música en espera, Mi primera boda, Gilda, no me arrepiento de este amor, Re loca and the Oscar shortlisted films Infancia clandestina and Wakolda.

He also developed a musical career as a soloist in which he recorded four studio albums with high national and international sales. She has sold more than 7 million records worldwide. Her biggest hits include songs such as "Que sí, que sí", "Cambio dolor", "Me muero de amor", "Tu veneno", "Río de la Plata", "Como te olvido", "Cuesta arriba, cuesta abajo", "Que digan lo que quieran", and "Todos me miran" among others. She is also a model, hostess, designer and owner, along with her sister, of the clothing brand Las Oreiro.

In 1992 she participated in the Miss Hawaiian Tropic International beauty contest, which took place in the United States, where she represented Uruguay. For her portrayal of Milagros Espósito in Muñeca brava, Oreiro was nominated for the Martín Fierro Awards for best actress in a soap opera consecutively in 1998 and 1999. 

In a photo, we can see Natalia in a first picture, in a moment of relaxation, wearing a very low-cut white shirt with a very thin and transparent thread that shows her generous naked anatomy. Beautiful and intelligent, her look always stands out.

In the second and third photo, Natalia allows us to appreciate experiences from her film and TV productions. Love scenes are translated into feelings of love through prolonged kisses that have gone around the internet and the history of big and small screen production.

The fourth photo shows Natalia's elegance and distinction in haute couture dressing. A dark green metallic suit drapes over her bare torso without a bra, subtly showing off the turgid birth of her developing breasts. Without hesitation a very beautiful photo.

The fifth photo during the sunrise of Natalia. She wakes up naked after a restful sleep, ready to start her daily chores, which merge into A AFTER, where the artist wears the inevitable chinstrap, in a photographic composition that symbolises the pandemic we are going through, consequence of the deadly Covid 19 that has claimed the lives of thousands of people all over the globe.

Natalia Oreiro
Press conference of Natalia Oreiro (2018-06-05) 07 (cropped).jpg
Natalia Oreiro en junio de 2018.
Información personal
Nombre en españolNatalia Marisa Oreiro Iglesias Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento19 de mayo de 1977 (44 años)
Villa del CerroMontevideo (Uruguay)
NacionalidadUruguaya
CiudadaníaEspañola[1]​ y rusa[2]
Lengua maternaEspañol Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
CónyugeRicardo Mollo (matr. 2001)
HijosMerlín Atahualpa (2012)
Información profesional
Ocupaciónactriz, bailarina, cantante, conductora, diseñadora de moda, modelo y empresaria
Años activa1989-presente
Cargos ocupadosEmbajador de buena voluntad de Unicef (desde 2011) Ver y modificar los datos en Wikidata
EmpleadorUNICEF Ver y modificar los datos en Wikidata
GénerosPop latinodancepop-rockcumbia
InstrumentoVoz y guitarra
Tipo de vozMezzosoprano Ver y modificar los datos en Wikidata
Discográficas
Premios artísticos
Premios Cóndor de PlataMejor actriz
2013 Infancia clandestina
2014 Wakolda
2017 Gilda, no me arrepiento de este amor
Otros premiosPremio Martín Fierro a la mejor actriz de comedia
2007 Sos mi vida
2013 Solamente vos
Premio Martin Fierro a la mejor actriz de novela
2015 Entre caníbales
Premio Konex
2021 Actriz de Cine
Web
Sitio web


Desnuda a través del traje sastre color blanco muy escotado que la artista lo viste sin sujetador, con el torso y los pechos del cuerpo totalmente desnudos por debajo. Usa el conjunto con piel desnuda por debajo. No usa camiseta interior, está desnuda por debajo.

Naked through the very low-cut white tailored suit that the artist wears without a bra, with the body's torso and breasts completely naked underneath. She wears the outfit with bare skin underneath. She is not wearing an undershirt, she is naked underneath.

Natalia Oreiro 

MODELO Y ACTRIZ