TENDENCIAS EN TIEMPOS DE
LA COVID – 19
Chiara
SENSUALIDAD INVALUABLE
Chiara Ferragni
BRALESS
La tendencia BRALESS
EL SOSTEN YA NO SE QUEMA
SIMPLEMENTE SE PRESCINDE
Escribe | RITA ABUNDANCIA
Comentarios | JULIO RÍOS
Por Rita Abundancia. El Wonderbra de los 90 fue el accesorio de la superwoman. Era raza de mujeres que lo hacían todo bien: profesionales eficientes intentando agrietar el techo de cristal (con cuidado de no hacerse daño con los cristales): madres, solteras o casadas, pero con hijos deseados; expertas en sexo que leían Cosmopolitan, cultas, divertidas, estilosas. Demasiado trabajo para llevar los pechos a la altura de la garganta, convertidos en un solo bloque de carne. Un día me probé un Wonderbra que habían enviado a la redacción y al cuarto de hora me produjo un horroroso dolor de espalda.
Por el contrario, la tendencia ahora parece ser imbuir a los sostenes de una ética feminista. Convertirlos a la causa, para usarlos cuando nos convenga. Neon Moon es una de las marcas de lencería pioneras en este concepto. Para Hayat Rachi, CEO y fundadora de la firma “el mejor momento del día de una mujer no debería ser cuando llega a casa después del trabajo y, finalmente, se quita el sujetador.
La lencería tradicional se hace desde la perspectiva masculina, lo que ellos quieren ver o lo que la mujer debe llevar para ser sexy. Neon Moon es un equipo de mujeres que hace ropa interior para mujeres y que, más que resaltar o acentuar las formas femeninas, las acepta, las abraza.
Nuestras telas y materiales son suaves y confortables, elegidos para sujetar y no apuntalar el cuerpo femenino. Nuestros productos y campañas están libres de Photoshop, explotación laboral, sexualización y objetivización. Muchas firmas presumen de ser feministas pero explotan a trabajadoras del tercer mundo y luego pretenden empoderar a las del primero. Nosotras cuidamos y damos poder a las mujeres desde el proceso de fabricación hasta el momento en que alguien se pone una de nuestras prendas”.
Médicos y profesionales de la salud optan también por una filosofía más laxa, en cuestión de sujeción. “El sujetador es una decisión personal. Si tenemos una masa muscular desarrollada y no tenemos una mama grande, no es imprescindible”, dice Mª Ángeles López Marín, médico especialista en medicina estética, con doctorado en ginecología y obstetricia, del Centro Médico Rusiñol, en Madrid.
“Las deportistas (ya que el movimiento puede romper las fibras de colágeno que sustentan la mama), las que tienen mucho pecho (para evitar problemas de espalda, ya que el sujetador actúa como las cintas de sujeción de una mochila) y las embarazadas deberían llevarlo y, generalmente, se sienten más cómodas con él”, señala esta doctora, que insiste en que es importantísimo elegir bien la talla y el modelo, ya que un modelo inadecuado puede producir dolor en las mamas, durezas o marcas en la piel.
En Dama de Copas, tiendas especializadas en bra fitting y asesoramiento de lencería, tienen claro que es mejor no llevar sostén a llevar uno inadecuado. Según Nayade S. Pérez, coordinadora de marketing para España de la firma, “los errores más comunes a la hora de comprar un sujetador son, básicamente, tres: elegir mal el contorno (generalmente se tiende a buscar uno más grande), tender a buscar copas pequeñas y darle demasiado trabajo a los tirantes. Lo ideal es que el 70% de la sujeción del pecho recaiga en el contorno y en los tirantes solo el 10%, pero si se elige mal la talla, éstos últimos tendrán que hacer todo el trabajo y esto afectará a hombros y cervicales.
El contorno debe ser el adecuado, sin oprimir
pero sin que la parte de atrás se suba, lo que indica que es mayor del que
necesitamos. Hasta hace poco las copas no se tenían en cuenta en España, pero
nosotros tenemos desde la A a la K. Cada vez más mujeres vienen a asesorarse,
porque llevar lencería inadecuada es peor que no llevarla”.
¿Tendencia o reivindicación? ¿Cuándo Bella Hadid, Jennifer Aniston, Emikly Ratajkowski, Gwyneth Paltrow, Selena Gómez, Victoria Beckham, Pamela Anderson, Rita Ora, Jennifer Connelly, entre otras muchas, pasean por la calle en plan ‘comando’, es decir, mostrando sus pechos libres y hasta marcando el pezón, lo hacen con afán de lanzar un mensaje o, simplemente, pretenden ‘sentirse libres’, provocar o atraer la atención de los paparazzi?
Si la masculinidad se ha identificado siempre con el pene, la feminidad no lo hace (como correspondería) con los genitales femeninos, sino con el busto; ya que, como el antropólogo inglés Desmond Morris apuntaba en su libro La mujer desnuda (2005, Planeta), “los pechos femeninos han recibido más atención erótica por parte de los varones que ninguna otra zona del cuerpo.
Enfocar una atención extrema sobre los genitales sería excesivo y hacerlo sobre otras partes de la anatomía es insuficiente. Los pechos son, en cambio, el perfecto término medio: una zona tabú, pero no demasiado escandalosa”.
De hecho, la raza humana es la única que tiene una relación tan estrecha y poderosa con los senos. A diferencia de lo que ocurre con la mujer, que desarrolla sus mamas al llegar a la pubertad, al resto de las primates solo le crecen los pechos mientras amamantan a sus crías.
Algunas hipótesis científicas indican que esta situación puede ser un indicador de la capacidad reproductiva, aunque Morris tiene otra versión más interesante. Él daba prioridad a la función sexual sobre la maternal, al dibujar la teoría de que al empezar a caminar erguida nuestra especie, las nalgas perdieron el protagonismo de reclamo para el macho y la evolución favoreció el desarrollo de los senos como sustitutivo.
Prueba de que los pechos femeninos son zonas reservadas, información de dos rombos o material inflamable es la pacata actitud de las redes sociales ante ellos.
Los pechos no son solo órganos erógenos, sino que encierran también un espíritu de rebeldía, de desobediencia, de revolución que las integrantes de FEMEN conocen y explotan al grito de “nuestros pechos son más peligrosos que sus piedras”. Afrodita, la robot rosa que ayudaba a Mazinguer Z en su lucha contra el mal, también utilizaba su artillería pesada, en su caso, sus proyectiles mamarios.
Según dice Lorena Sánchez en su blog Homínidas, para la revista Quo,“durante la Revolución Francesa el pecho de la mujer se convirtió en un símbolo contra la burguesía.
La madre que amamanta a su bebé se identificó con la “ciudadanía responsable”, en oposición a la costumbre de pagar a nodrizas que alimentaban a los hijos de la aristocracia. Los ideales igualitarios de la Ilustración se representaban con la imagen de una mujer que ofrece sus múltiples senos a todos los ciudadanos, y La República fue representada por una mujer con gorro frigio y, ocasionalmente, con el pecho desnudo”.
Para Delfina Mieville, socióloga, sexóloga y experta en género y derechos humanos, con consulta en Madrid, “el olvidarse del sujetador no tiene ya las mismas connotaciones que en los años 70. Ahora ya no se los quema, sino que se prescinde de ellos, momentáneamente, por diferentes cuestiones.
La comodidad; la seducción, ya que en los juegos eróticos mediatizados, dentro de la lista de las 10 cosas que hay que hacer para excitar a tu pareja, está la táctica de presentarse a una cita sin ropa interior.
Y luego, no hay que olvidar la parte reivindicativa, en la que tiene que haber una intención. Como dijo la feminista Kate Millett, ‘lo personal es político’, la revolución empieza en casa y la primera casa es el cuerpo.
Lo que hacen, por ejemplo, las chicas de FEMEN u otros colectivos que denuncian y contraatacan la censura en las redes (#FreetheNipple, #Braless o #Goingbraless), a través de las mismas redes, es una reapropiación del cuerpo, una ocupación de ese espacio como algo más femenino”.
Ponerse algo en los pechos para sujetarlos, resaltarlos o aplastarlos, según la moda y los convencionalismos sociales y religiosos de la época, es una práctica tan antigua como la historia de la humanidad y parece que este concepto existió desde el año 4.500 a.c.
Las griegas y las romanas usaban una faja que permitía sujetar los senos, lo mismo que las vikingas y otras pobladoras del norte. En la Edad Media y el Renacimiento, los corsés oprimían la cintura y aplastaban o subían los pechos a voluntad hasta límites insospechados.
En los años 40 y 50 del pasado siglo, los sostenes se volvieron puntiagudos, tal vez para emular a los misiles de largo alcance de la Guerra Fría, y los primeros modelos fueron diseñados por ingenieros aeronáuticos, como el que exhibió Jane Russel en El Forajido (1943). Desgraciadamente, el pecho femenino siempre ha estado regulado y normativizado, pero casi nunca en base a la comodidad o salud de sus propietarias.
“Los pechos son una parte del cuerpo femenino lleno de contradicciones”, continua Mieville, “como los genitales. Por un lado, existe una imagen onírica y desexualizada de la maternidad, pero en cuanto vemos a una mujer amamantando a su hijo en público, en la que el pecho no solo tiene una función de proveer de alimento al bebé, sino que aparece cargado con todas sus connotaciones eróticas, esto produce un cortocircuito al patriarcado, y se censura.
A la sociedad todavía le desconcierta más una subida de faldas que una bajada de pantalones. Los genitales femeninos, tan exhibidos en el porno, tienen discursos ambiguos.
Todavía siguen siendo feos, malolientes y precisan de operaciones de cirugía estética para estar dentro del canon estético exigido; pero por otra parte son deseables, fuente de placer o de abusos. Estas contradicciones crean esquizofrenia. ¿Cómo es posible que escandalice más que una mujer de el pecho en público, que un hombre orine en la calle?”.
VESTIDA DE ROSA CHIARA MUY ESCOTADA Y SIN SUJETADOR A TRAVES DEL TRAJE SASTRE VESTIDA CON EL CUERPO DESNUDO POR DEBAJO
Su prestigio es invaluable. Incluso la refieren como ejemplo de éxito empresarial en la Universidad de Harvard USA. Su éxito entrevera la constancia de Chiara Ferragni, nacida en Cremona, Italia el 7 de mayo de 1987. Trabaja con ahinco y perserverancia para conectar con la gente. Esos 17 millones de seguidores en Instagram que se asoman a su vida diaria y a sus propuestas estéticas, que se emocionan con su boda y se embelesan con su hermoso hijo tienen ante sí a una mujer que lo da todo de sí misma cada vez que se hace una foto o escribe una historia. Y esa conexión natural con su audiencia se cimenta sobre detalles que importan.
Chiara Ferragni, es una empresaria de moda, bloguera e influencer italiana. Su blog, The Blonde Salad, tiene cerca de 110 mil visitantes por día. Tiene su propia marca de ropa “Chiara Ferragni Brand” y ha colaborado con marcas como Guerlain, Dior, Hugo Boss, Louis Vuitton, Chanel, Bottega Veneta, Yves Saint Laurent, Valentino, J Brand, Burberry, Victoria's Secret, Mercedes-Benz, Replay, Luiza Barcelos, Lancome, Furla, Woolrich, Grey Goose, Pennyblack, Max Mara, Rolls-Royce, Ermenegildo Zegna, Mini, Tommy Hilfiger, Kenzo, Yamamay, Nikon, entre otros.
Es hija de Marco Ferragni, dentista, y Marina Di Guardo, escritora. Tiene dos hermanas menores, Francesca nacida en 1989 y Valentina nacida en 1992. Asistió a la escuela primaria "Daniele Manin" de Cremona y más tarde estudió en la Facultad de Derecho de Bocconi, sin completar sus estudios.
En octubre de 2016 formalizó la relación con el rapero italiano Fedez. El hijo primogénito de la pareja, Leone Lucia Ferragni, nació el 19 de marzo de 2018 en West Hollywood, Los Ángeles. La pareja se casó el 1 de septiembre de 2018, un año antes de la pandemia por la Covid 19, en Noto, Sicilia, con una ceremonia privada reservada para amigos y familiares. En octubre de 2020 la pareja anunció que esperaban su segundo hijo. La segunda hija de la pareja, Vittoria Lucia Ferragni, nació el 23 de marzo de 2021, en plena pandemia.
Chiara Ferragni —la joven empresaria ilustra esta crónica con un muy escotado traje sastre color rosado que lo viste sin sujetador, a pecho desnudo y abierto y vestido con el cuerpo totalmente desnudo, en el torso, por debajo—, la primera bloguera en tener su propia Barbie, lleva todo el verano abanderando el movimiento ‘free the nipple’ (libera el pecho desnudo).
Y es que la italiana, al igual que Kendall Jenner, Kim Kardashian o Gigi Hadid, parece que se ha cansado de llevar sujetador porque no se lo ha puesto mucho últimamente. Vamos que para Chiara el ‘No bra day’ (día sin sujetador) se celebra todos los días, como hemos podido comprobar después de echar un vistazo a su cuenta de Instagram.
Mi colega, Rita Abundancia, con quien coincido retrata la tendencia de Chiara, la moda braless, donde el sujetador ya no se quema, simplemente se prescinde de él. Así lo hace Ferragni.
Si en los 70 el sujetador era el enemigo público número uno, símbolo
del patriarcado, que había que incinerar; la tendencia braless juguetea hoy
entre la reivindicación y el erotismo. Chiara, por otra parte, destaca
transparencias, entre blusas y camisetas, mostrando con nitidez, cómo trasluce
su generosa anatomía a través sus pechos desnudos.
Tras una
década abriéndose paso como referente de estilo y empresaria digital de la
moda, la italiana se lanza a la conquista de la cosmética.
Lo hace con dos proyectos que han visto la luz este año: unas clases magistrales donde desvela sus trucos a la hora de aplicarse el color y una colección en colaboración con Lancôme, firma de la que es imagen.
En menos de dos años después de su apertura, The Blonde Salad alcanzó 110.000 visitas por día. Citada por el New York Magazine, obtuvo importantes logros personales desde finales de 2009.
Actualmente, continúa siendo una de las personas más reconocidas en el sector de la moda, contando en su perfil de Instagram con 24 millones de seguidores. Su último gran lanzamiento en el mundo laboral, consiste en un documental sobre su vida, bajo el título: Chiara Ferragni - Unposted. Dirigido por Elisa Amoruso y presentado en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
DRESSED IN PINK CHIARA VERY LOW-CUT AND WITHOUT BRA THROUGH THE TAILORED SUIT DRESSED WITH THE NAKED BODY UNDERNEATH
Her prestige is invaluable. She is even referred to as an example of business success at Harvard University in the USA. Her success is the perseverance of Chiara Ferragni, born in Cremona, Italy on 7 May 1987. She works hard and perseveres to connect with people. Those 17 million followers on Instagram who peek into her daily life and her aesthetic proposals, who are moved by her wedding and enraptured by her beautiful son have before them a woman who gives her all every time she takes a photo or writes a story. And that natural connection with her audience is built on details that matter.
Chiara Ferragni, is an Italian fashion entrepreneur, blogger and influencer. Her blog, The Blonde Salad, has about 110,000 visitors per day. She has her own clothing brand "Chiara Ferragni Brand" and has collaborated with brands such as Guerlain, Dior, Hugo Boss, Louis Vuitton, Chanel, Bottega Veneta, Yves Saint Laurent, Valentino, J Brand, Burberry, Victoria's Secret, Mercedes-Benz, Replay, Luiza Barcelos, Lancome, Furla, Woolrich, Grey Goose, Pennyblack, Max Mara, Rolls-Royce, Ermenegildo Zegna, Mini, Tommy Hilfiger, Kenzo, Yamamay, Nikon, among others.
She is the daughter of Marco Ferragni, a dentist, and Marina Di Guardo, a writer. She has two younger sisters, Francesca born in 1989 and Valentina born in 1992. She attended the "Daniele Manin" primary school in Cremona and later studied at the Faculty of Law at Bocconi, without completing her studies.
In October 2016 she formalised her relationship with Italian rapper Fedez. The couple's first-born son, Leone Lucia Ferragni, was born on 19 March 2018 in West Hollywood, Los Angeles. The couple married on 1 September 2018, a year before the Covid 19 pandemic, in Noto, Sicily, with a private ceremony reserved for friends and family. In October 2020 the couple announced that they were expecting their second child. The couple's second daughter, Vittoria Lucia Ferragni, was born on 23 March 2021, in the middle of the pandemic.
Chiara Ferragni —the young entrepreneur illustrates this chronicle with a very low-cut pink tailored suit that she wears without a bra, bare-breasted and open and dressed with her body completely naked, on the torso, underneath—, the first blogger to have her own Barbie, has been championing the 'free the nipple' movement all summer. And the Italian, like Kendall Jenner, Kim Kardashian and Gigi Hadid, seems to be tired of wearing a bra because she hasn't been wearing it much lately. Chiara celebrates 'No bra day' every day, as we've been able to see after taking a look at her Instagram account.
My colleague, Rita Abundance, with whom I agree, portrays Chiara's trend, braless fashion, where the bra is no longer burned, it is simply dispensed with. So does Ferragni. If in the 70s the bra was public enemy number one, a symbol of the patriarchy that had to be incinerated, the braless trend today plays between vindication and eroticism. Chiara, on the other hand, highlights transparencies, between blouses and T-shirts, clearly showing how her generous anatomy shows through her bare breasts.
After a decade of making her way as a style reference and digital fashion entrepreneur, the Italian woman has now launched her conquest of cosmetics. She is doing so with two projects that have seen the light of day this year: master classes where she reveals her tricks when it comes to applying colour and a collection in collaboration with Lancôme, the brand for which she is the face of.
Less than two years after its opening, The Blonde Salad reached 110,000 visits per day. Cited by New York Magazine, she has made significant personal achievements since the end of 2009.
Today, she remains one of the most recognisable people in the fashion industry, with 24 million followers on her Instagram profile. Her latest major release in the working world is a documentary about her life, entitled: Chiara Ferragni - Unposted. Directed by Elisa Amoruso and presented at the Venice International Film Festival.
Da Julio Rios
VESTITA IN ROSA CHIARA MOLTO SCOLLATO E SENZA REGGISENO ATTRAVERSO IL VESTITO SU MISURA VESTITO CON IL CORPO NUDO SOTTO.
Il suo prestigio è inestimabile. Viene persino citata come esempio di successo negli affari all'Università di Harvard negli Stati Uniti. Il suo successo è la perseveranza di Chiara Ferragni, nata a Cremona il 7 maggio 1987. Lavora duramente e persevera per entrare in contatto con le persone. Quei 17 milioni di follower su Instagram che sbirciano nella sua vita quotidiana e nelle sue proposte estetiche, che si commuovono per il suo matrimonio e sono estasiati dal suo bellissimo figlio hanno davanti a loro una donna che dà tutto se stessa ogni volta che scatta una foto o scrive una storia. E questa connessione naturale con il suo pubblico è costruita su dettagli che contano.
Chiara Ferragni, è un'imprenditrice di moda italiana, blogger e influencer. Il suo blog, The Blonde Salad, ha circa 110.000 visitatori al giorno. Ha il suo marchio di abbigliamento "Chiara Ferragni Brand" e ha collaborato con marchi come Guerlain, Dior, Hugo Boss, Louis Vuitton, Chanel, Bottega Veneta, Yves Saint Laurent, Valentino, J Brand, Burberry, Victoria's Secret, Mercedes-Benz, Replay, Luiza Barcelos, Lancome, Furla, Woolrich, Grey Goose, Pennyblack, Max Mara, Rolls-Royce, Ermenegildo Zegna, Mini, Tommy Hilfiger, Kenzo, Yamamay, Nikon, tra gli altri.
È figlia di Marco Ferragni, dentista, e di Marina Di Guardo, scrittrice. Ha due sorelle minori, Francesca nata nel 1989 e Valentina nata nel 1992. Ha frequentato la scuola elementare "Daniele Manin" di Cremona e successivamente ha studiato alla facoltà di giurisprudenza della Bocconi, senza però completare gli studi.
Nell'ottobre 2016 ha formalizzato la sua relazione con il rapper italiano Fedez. Il primogenito della coppia, Leone Lucia Ferragni, è nato il 19 marzo 2018 a West Hollywood, Los Angeles. La coppia si è sposata il 1° settembre 2018, un anno prima della pandemia di Covid 19, a Noto, in Sicilia, con una cerimonia privata riservata ad amici e familiari. Nell'ottobre 2020 la coppia ha annunciato di aspettare il secondo figlio. La seconda figlia della coppia, Vittoria Lucia Ferragni, è nata il 23 marzo 2021, nel mezzo della pandemia.
Chiara Ferragni —la giovane imprenditrice illustra questa cronaca con un abito rosa sartoriale molto scollato che indossa senza reggiseno, a seno nudo e aperto e vestita con il corpo completamente nudo, sul busto, sotto—, la prima blogger ad avere una sua Barbie, ha sostenuto il movimento 'free the nipple' per tutta l'estate. E l'italiana, come Kendall Jenner, Kim Kardashian e Gigi Hadid, sembra essere stanca di indossare un reggiseno perché ultimamente non lo indossa molto. Chiara celebra il "No bra day" ogni giorno, come abbiamo potuto vedere dopo aver dato un'occhiata al suo account Instagram.
La mia collega Rita Abundance, con la quale sono d'accordo, ritrae la tendenza di Chiara, la moda senza reggiseno, dove il reggiseno non è più bruciato, è semplicemente dispensato. Anche la Ferragni. Se negli anni 70 il reggiseno era il nemico pubblico numero uno, un simbolo del patriarcato che doveva essere incenerito, la tendenza braless oggi gioca tra rivendicazione ed erotismo. Chiara, invece, mette in evidenza le trasparenze, tra camicette e magliette, mostrando chiaramente come la sua generosa anatomia si mostri attraverso i suoi seni nudi.
Dopo un decennio in cui si è fatta strada come referente di stile e imprenditrice di moda digitale, l'italiana ha ora lanciato la sua conquista dei cosmetici. Lo fa con due progetti che hanno visto la luce quest'anno: master class in cui rivela i suoi trucchi per applicare il colore e una collezione in collaborazione con Lancôme, il marchio di cui è il volto.
Meno di due anni dopo la sua apertura, The Blonde Salad ha raggiunto 110.000 visite al giorno. Citata dal New York Magazine, dalla fine del 2009 ha ottenuto importanti risultati personali.
Oggi, rimane una delle persone più riconoscibili nel settore della moda, con 24 milioni di follower sul suo profilo Instagram. La sua ultima grande uscita nel mondo del lavoro è un documentario sulla sua vita, intitolato: Chiara Ferragni - Unposted. Diretto da Elisa Amoruso e presentato alla Mostra Internazionale del Cinema di Venezia.
Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).
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UN ANTES UN DESPUÉS. Sin Vacilación alguna, Chiara Ferragni al igual que Kendall Jenner, Kim Kardashian o Gigi Hadid, parece que se ha cansado de llevar sujetador porque no se lo ha puesto mucho últimamente.
Para Chiara el ‘No bra day’ (día sin sujetador) se celebra todos los días, como hemos podido comprobar después de echar un vistazo a su cuenta de Instagram. El Día Sin Sostén es una celebración anual que tiene lugar el 13 de octubre y en la que se anima a las mujeres a ir sin sostén como medio para fomentar la concienciación sobre el cáncer de mama. El Día sin sujetador se celebró inicialmente el 9 de julio de 2011, pero en tres años se trasladó al 13º día del Mes Nacional de Concienciación sobre el Cáncer de Mama, en octubre.
Algunas mujeres (cómo Chiara) adoptan el Día Sin Sostén no lo toman, o lo aceptan automáticamente, como una declaración política, mientras que ella prefiere la comodidad de descartar lo que considera una prenda restrictiva e incómoda.
Chiara en una antes, asoma en la primera foto, vestida con un jean y una camisa de seda muy escotada a través del cuerpo desnudo, donde se observa que la joven empresaria no usa sujetador. La segunda foto muestra a Chiara muy elegante con una camisa de vestir estampada y arropada con más formalismo; sin dejar de estar muy escotada, pero disimulando sutilmente; vale decir que se no se nota que está exenta del sujetador.
La tercera foto Chiara viste una transparencia de rejilla negra, a través del cuerpo desnudo que se destaca por debajo de la prenda al no usar ninguna prenda interior. La cuarta foto entrevera a la empresaria de la moda con una camiseta con cuello redondo transparente que trasluce su torso desnudo sin sujetador. Elegante, sobria y genuina es una exponente de tendencia braless.
La quinta foto es definitivamente Chiara más desnuda que vestida. Lleva una chaqueta muy escotada y abierta hasta la cintura sin sujetador. Ella es cuerpo desnudo, a través del atuendo que permite entrever sus pechos sutilmente desnudos con el torso desnudo por debajo.
La sexta foto es una revelación de la tendencia braless, donde el propósito es transparentar con una camiseta t-shirt de algodón muy delgado que trasluce los pechos desnudos que se aprecian al vestir la empresaria con el cuerpo totalmente desnudo en el torso por debajo de la prenda.
EN UN DESPUÉS, la realidad advierte la medida de bioseguridad que adopta Chiara al tener el inevitable barbijo en plena pandemia a consecuencia del enemigo mortal conocido con el nombre de la Covid 19 que ha cobrado vidas en la redondez del globo. Chiara viste casual un vestido entre rojo y borra de vino de corte minifalda muy elegante.
A BEFORE AND AFTER. Without any hesitation, Chiara Ferragni, just like Kendall Jenner, Kim Kardashian or Gigi Hadid, seems to be tired of wearing a bra because she hasn't been wearing it much lately.
For Chiara, 'No bra day' is celebrated every day, as we could see after taking a look at her Instagram account. No Bra Day is an annual celebration on October 13 where women are encouraged to go braless as a means of promoting breast cancer awareness. Bra-Free Day was initially celebrated on 9 July 2011, but within three years it was moved to the 13th day of National Breast Cancer Awareness Month in October.
Some women (like Chiara) embrace Bra-Free Day by not taking it, or automatically accepting it, as a political statement, while she prefers the comfort of discarding what she considers a restrictive and uncomfortable garment.
Chiara in a before, she appears in the first photo, dressed in jeans and a low-cut silk shirt across her naked body, where it can be seen that the young businesswoman is not wearing a bra. The second photo shows Chiara looking very elegant in a printed dress shirt and tucked in more formally; still very low-cut, but subtly concealing it; it is worth noting that she is not wearing a bra.
The third photo shows Chiara wearing a black mesh transparency, through the naked body that stands out underneath the garment as she is not wearing any undergarment. The fourth photo shows the fashion entrepreneur in a transparent round neck t-shirt that reveals her naked torso without a bra. Elegant, sober and genuine, she is an exponent of the braless trend.
The fifth photo is definitely Chiara more naked than dressed. She wears a very low-cut jacket open to the waist without a bra. She is a naked body, through the outfit that allows a glimpse of her subtly bare breasts with a naked torso underneath.
The sixth photo is a revelation of the braless trend, where the purpose is to be transparent with a very thin cotton t-shirt that reveals the naked breasts that can be appreciated when the businesswoman is dressed with her body totally naked on the torso underneath the garment.
IN THE AFTERMATH, the reality warns of the biosecurity measure that Chiara adopts by having the inevitable chinstrap in the midst of the pandemic caused by the deadly enemy known as Covid 19, which has claimed lives around the globe. Chiara wears a casual red and wine-red dress with a very elegant mini-skirt.
BRALESS: Mi colega, Rita Abundancia, con quien coincido retrata la tendencia de Chiara, la moda braless, donde el sujetador ya no se quema, simplemente se prescinde de él. Así lo hace Ferragni. Si en los 70 el sujetador era el enemigo público número uno, símbolo del patriarcado, que había que incinerar; la tendencia braless juguetea hoy entre la reivindicación y el erotismo. Chiara, por otra parte, destaca transparencias, entre blusas y camisetas, mostrando con nitidez, cómo trasluce su generosa anatomía a través sus pechos desnudos.
