PELÍCULAS DVD EN TIEMPOS DE
LA COVID – 19
OCTOPUSSY
Roger Moore
Ian Flemin´s 007
JAMES BOND
Octopussy (titulada Octopussy: 007 contra las chicas mortales en México) es la decimotercera película de la saga de James Bond y la sexta protagonizada por Roger Moore como el agente del MI6 James Bond.
El título de la película está tomado de un cuento de la colección de relatos de Ian Fleming de 1966 Octopussy and The Living Daylights, aunque la trama de la película es original. Incluye, sin embargo, una parte inspirada en el cuento de Fleming "La propiedad de una dama" (incluido en las ediciones de 1967 y posteriores de Octopussy and The Living Daylights), mientras los acontecimientos del relato "Octopussy" forma parte de la historia del personaje del mismo nombre y es narrada por la misma.
Producido por Albert R. Broccoli y Michael G. Wilson, Octopussy contó con un presupuesto de 27'5 millones de dólares y tuvo que competir con Nunca Digas Nunca Jamás, película no oficial protagonizada por Sean Connery.
Finalmente, Octopussy tuvo más éxito en la taquilla. Escrita por George MacDonald Fraser, Richard Maibaum y Michael G. Wilson, la película fue dirigida por John Glen en 1983.
A Bond se le asigna la tarea de seguir a un general que está robando joyas y reliquias del Estado Soviético y reemplazándolas por copias para que no se note su falta en los depósitos. Esto lo conduce hasta un acaudalado príncipe afgano, Kamal Khan, y su asociado, Octopussy. Bond descubre un complot para forzar el desarme en Europa con el uso de un arma nuclear.
Julio Ríos
Octopussy es uno de los DVDs más entretenidos de la serie, habida cuenta a su estructura rociada de aventura y espionaje. Ambos coexisten de manera armoniosa.
Observamos a 007 (Roger Moore), en el seductor país de la India, brincando por enredaderas y posibilitando aprecia mucha fauna y flora. Asoman disfraces, infinidad de gadgets y muchos momentos de tensión sexual, destacándose la escena de Bond con Magda (Kristina Wayborn), que es una chica atractiva, y en principio interesante, especialmente cuando comunica a James Bond que Kamal Khan lo matará si no le entrega el huevo origina Faberge. Cuando mira allí fijamente a James Bond, sus ojos se ven seductores, llenos de pasión; luce preciosa y encantadora. Ella 007 se reúne con Magda en la pieza del hotel.
La película muestra a ambos retozándose desnudos a través de un beso fogoso y húmedo, mientras degustan y dan fin con el champagnan. Otras escenas son con Octopussy (Maud Adams), con quien previamente se besan para luego acostarse. Adams ilustra esta crónica vestida con una muy escotada camiseta transparente que arropa la piel desnuda de la artista, exenta del uso de un brasier, a través del cuerpo desnudo de Maud por debajo, lo que devela su generosa anatomía.
El agente 007 siempre ha sido identificado como un aficionado al juego. En esta circunstancia, el elegante casino ubicado en un área especial del hotel. Esta vez el juego que le hará ganar a Bond es el Backgammon, un juego que combina el azar de los dados con grandes conocimientos estratégicos.
El rival es Khan Kamal –el villano de la película– con quien Bond al ser consultado si trae dinero en efectivo, él apuesta el huevo Fabergé, entreverando a éste que el huevo adquirido en la subasta no es el original. El juego acaba con Bond lanzando los dados que utilizaba Kamal y que evidentemente se hallaban trucados. 007 gana la partida y solicita el pago en efectivo. “Gástelo rápido Sr. Bond”, sentencia Kamal disimulando su enojo.
Kamal Khan es el protagonista obsesivo en eliminar a Bond. Un villano interpretado por Louis Jourdan que no ofrece ni tensión ni terror en prácticamente ningún momento. Pese a ser uno de los peores enemigos de la serie 007, sostiene una de las mejores batallas finales, con Bond sujeto al avión de Khan en pleno vuelo
En ocasiones el servicio secreto tiene que camuflarse, y es que no siempre puede lucirse un traje elegante y seductor. James Bond lo sabe y por eso en esta ocasión luce varios disfraces. En el clímax final, se introduce en el traje de un gorila para pasar desapercibido, y más tarde lo hace vestido de payaso.
Octopussy es una película avasallada de escenas de acción. La batalla librada sobre el tren es entretenida, la persecución en tuk tuk (vehículos turísticos en la India son sin vacilación geniales. En esta asechanza advertimos a Bond huir de sus enemigos provocando reacciones en múltiples animales, desde elefantes hasta serpientes.
La película es muy detallista en el vestuario. Vestidos exóticos, turbantes, indumentaria de la india y los mismos atuendos que usa James Bond. Por ejemplo la camisa que usa hecha por Frank Foster; es de gasa de algodón transparente color blanco, una tela liviana que respira bien en la India cálida y húmeda. La camisa tiene cuello extendido, tapeta en la parte delantera y puños dobles con esquinas redondeadas. Se ajusta bien a través del torso desnudo de 007 con dos pinzas en la zona lumbar para dar forma a la cintura. Los botones de la camisa son de nácar y los gemelos son de ónix. Bond la usa –sin camiseta interior– con el cuerpo desnudo debajo.
Una vez que Kamal entrega a Bond que constantemente escapa de las reclusiones sometidas por el referido villano, éste lo entrega a Octopussy, pidiendo lo mate. Ella con recelo le explica que será a su manera. Pero Kamal lo quiere sin vida, y contrata a unos vándalos que atacan con sierras yoyó, una herramienta que utiliza uno de ellos que con destreza lanza en forma rodante. El primer intento es fallido y Octopussy y Bond se salvan justo en el momento romántico de ellos. Se inicia una violenta pelea.
No faltan, como es de rigor, los juguetes bélicos, como un avión de
bolsillo, un líquido que deshace los metales o una televisión de reloj, entre
otros. Continúan, por otra parte, los siempre espléndidos genéricos creados por
Maurice Binder o la música para la banda sonora compuesta por John Barry que
vuelve a la serie, esta vez adornada con la canción All time high, que canta
Rita Coolidge.
No importa ni siquiera que la
continuidad se haya visto en peligro por los cambios contantes de los
directores.
En esta ocasión es John Glen el que por tercera vez dirige al famoso agente y, como en las anteriores, ha sabido adaptarse a las características de las películas dictadas por su productor Albert R. Broccoli.