CONDUCTORAS DE ORQUESTA
EN PANDEMIA
LA COVID – 19
Nazanin
Aghakhani
DIRECTORA
DE ORQUESTA
ELEGANCIA
Y SENTIMIENTO
CON LA BATUTA
KMH Symphony Orchestra
Witold Roman Lutosławski
SINFONIA No. 3
Nazanin
Aghakhani en persa, نازنین آقاخانیy romanizado Nāzanīn Āghākhānī (Viena, 22 de
abril de 1980 es una directora de orquesta austriaca. Tiene 41 años. Nacida en
una familia de ascendencia persa, empezó a tomar clases de piano a los ocho
años.
A partir de los doce, estudió piano clásico en el Conservatorio de Viena con Karl Barth y más tarde con Meira Farkas y comenzó sus estudios de armonía, contrapunto y dirección con Thomas Christian David.
Continuó estos estudios primero en la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena con Erwin Acel y Leopold Hager, luego en el Real Conservatorio de Estocolmo (Kungliga Musikhögskolan) con Jorma Panula. En Estocolmo, estudió también composición electroacústica con Bill Brunson y Fredrik Hedelin.
En 2008, terminó su Maestría en Artes con
distinción en la Academia Sibelius, donde estudió dirección orquestal y operística
con Leif Segerstam.
Ha sido tutora de orquestas juveniles suecas y ha interpretado sus propias composiciones en toda Europa. Debutó como directora en el Festival Musica Nova en 2007, un evento anual de música contemporánea en Helsinki, donde fue invitada nuevamente en 2008 y 2009.
En 2008, estrenó obras de jóvenes compositores europeos en el Wien Modern, el Festival de Viena de música contemporánea, fue miembro del jurado del Festival Ung Nordisk Musik para jóvenes compositores escandinavos y ejerció como directora asistente de Don Giovanni de Mozart en el Festival de Salzburgo en Austria.
En 2010, Aghakhani se convirtió en la
primera directora de la historia en actuar en Irán, dirigiendo la Orquesta
Sinfónica de Teherán.
Fue la
primera mujer directora principal de la Akademisches Sinfonie Orchester München
de Alemania, cargo que ocupó entre 2010 y 2012. Además de dirigir y escribir,
ha grabado varios álbumes como pianista solista con sus propias composiciones
en forma de improvisación, principalmente grabadas en pianos Bösendorfer.
Nazanin Aghakhani, experta en ópera contemporánea, es conocida por sus grandiosos saltos de última hora, tanto en el repertorio sinfónico como en el operístico. Se ha dicho de ella que es "una directora de orquesta sin miedo, con nervios de acero".
También se ha ganado el reconocimiento mundial por su
amplia gama de repertorio, desde finales del siglo XVII, y su especial pasión
por las partituras complejas y de nueva creación, lo que convierte a Aghakhani
en una especialista única entre la "Wiener Klassik" y la música
contemporánea. Nazanin Aghakhani es la directora principal y fundadora de la
orquesta vienesa I U N C T U S.
Aghakhani es reconocida por su compromiso con la construcción de puentes entre el repertorio clásico conocido y los campos de la música contemporánea, colaborar activamente con compositores vivos de forma regular es de gran importancia para ella. Ella misma estudió también composición electroacústica con Bill Brunson y Fredrik Hedelin en Estocolmo, lo que amplió enormemente su horizonte musical y artístico.
Los
últimos compromisos de Aghakhani como directora de orquesta incluyen
colaboraciones con orquestas, emsebles y festivales de toda Europa, como el
Festival Musica Nova, el Salzburger Festspiele, el Wien Modern, la Orquesta
Sinfónica de Helsingborg, la Kungliga Operan Stockholm, la Orquesta Norrköping
de Suecia, la Orquesta Sinfónica de Kuopio y la Orquesta Filarmónica de Turku
de Finlandia, la Sinfónica de Aarhus de Dinamarca, el Ensemble Platypus, la RSO
de Viena, así como la Neubrandenburgische Philharmonie Deutschland y la
Staatsorchester Braunschweig.
Aghakhani
fue directora titular y artística de la Orquesta Sinfónica Académica de Múnich
entre 2010 y 2012, siendo la primera mujer nombrada en la historia de la
orquesta. También fue invitada como primera y única mujer en la historia de
Irán a dirigir la Orquesta Sinfónica de Teherán en 2010.
Además de actuar como directora de orquesta, Aghakhani ha grabado varios discos como pianista presentando su propia música en una forma especial de improvisación, un homenaje a su herencia oriental.
Ha sido invitada como miembro del jurado de
concursos y como profesora de dirección en el género sinfónico y operístico en
Europa y Asia con regularidad; además, durante varios años Nazanin Aghakhani ha
dado conferencias sobre "Las mujeres en el liderazgo", y sus recientes
apariciones en la radio y la televisión la han convertido en una voz destacada
en temas como "La igualdad frente al abuso de poder en la industria del
arte".
Entre sus recientes logros se encuentra su debut con la Volksoper Wien (salto de la ópera contemporánea "Limonen aus Sizilien" de Manfred Trojahn) y conciertos con la Real Filarmónica de Estocolmo.
En marzo de 2018 debutó en concierto como ambas, directora y compositora, en el Musikverein de Viena, siendo la primera mujer en la historia en actuar con el Muskgymnasium Wien, estrenando "Azizam" en lengua farsi (tanto en versión a capella como en versión coro/orquesta) escrita por la propia Aghakhani.
Witold Roman Lutosławski ([ˈvitɔld lutɔsˈwafski] Varsovia, 25 de enero de 1913
ibídem, de febrero de 1994) fue uno de los compositores europeos más
importantes del siglo XX. Posiblemente es el compositor polaco más importante
después de Chopin, y fue el músico más eminente de su país en las tres últimas
décadas del siglo. En vida obtuvo una gran cantidad de premios internacionales,
incluyendo el de ser nombrado caballero de la Orden del Águila Blanca, el honor
más alto de Polonia.
Lutosławski estudió piano y composición en
Varsovia, y sus primeras obras estuvieron marcadamente influidas por la música
folclórica polaca. Su estilo muestra un amplio rango de ricas texturas
atmosféricas. Comenzó a desarrollar sus propias y características técnicas
composicionales a fines de los años 1950. Su música de este periodo en adelante
incorpora sus propios métodos de construir armonías de un grupo pequeño de
intervalos musicales.
También muestra el uso de
procesos aleatorios, en los que la coordinación rítmica de las diversas partes
está sujeta al azar. Entre sus obras (de las que también fue un notable
director de orquesta) hay cuatro sinfonías, un Concierto para orquesta y varios
conciertos y ciclos de canciones.
Durante la II Guerra Mundial, Lutosławski se ganó la vida tocando en los bares de Varsovia. Un tiempo después de la guerra, las autoridades estalinistas prohibieron sus composiciones por ser “formalistas”, se alegó su accesibilidad solo a las élites.
En los años 1980,
Lutosławski usó su prestigio para apoyar al movimiento Solidaridad, que ganó
las elecciones legislativas en 1989 y quebró el dominio soviético sobre
Polonia.
Nazanin Aghakhani, me abre su página en la web. Una fotografía suya que ilustra esta crónica, la muestra con los dedos sobre la boca, llamando al silencio. El silencio total y la abstinencia de las personas son necesarios para este proceso creativo tan complejo que es la dirección orquestal, con el fin de crear sonido y llegar intensamente al corazón y al alma de las personas, como ella lol hace.
Mujer carismática y hermosa, la aprecio en la referida foto, y de pronto cual cuerpo desnudo, a través de una muy escotada camisa azul transparente, que la directora la viste cómoda, usándola con piel desnuda por debajo, me invita a retrotraer un concierto suyo apreciado en la red YouTube. Dirige, Nazanin, la KMH Symphony Orchesta, ejecutando la Sinfonía No. 3 de Lutosławski.
Se inicia la obra con breves minutos previos de silencio. Nazanin mueve la batuta suavemente, cierra los ojos, hasta que la partitura le exige una iniciación iluminada para paulatinamente entrar en acción. La directora en destacada elegancia y dominio total de la orquesta, permite entrever entonces, los pasajes de la Sinfonía Número 3. Ella emplea la técnica bien desarrollada de Lutosławski que él llamó "aleatorismo limitado", en el que Nazanin impone a los músicos individuales de la orquesta que toquen su frase o fragmento repetido en su propio tiempo , rítmicamente independiente de los demás músicos.
Durante estos pasajes, Nazanin, especifica la sincronización: los eventos que se coordinan incluyen sus entradas con la batuta, simultáneas de grupos de instrumentos, el final es abrupto en algunos episodios y algunas transiciones a nuevas secciones. Mediante este método, Nazanin, retiene el control de la arquitectura de la sinfonía y la realización de la interpretación, al mismo tiempo que demuestra la polifonía compleja y algo impredecible escrita por Lutosławski.
Al comienzo de la página ilustrada de la partitura, por ejemplo, los instrumentos de viento de madera y metal (anotados en la parte superior de la página) están reproduciendo pasajes cortos repetidos, como lo indica en su dirección Nazanin, pues el compositor especifica completamente la música para cada intérprete, dejando la exegesis a los individuos: solo no se especifica la coordinación entre las partes. Las cuerdas (anotadas en la parte inferior de la página) unen la textura por secciones: primero los violines, luego las violas, los violonchelos y por último los bajos, todos tocando figuras que se repiten rápidamente. Los intérpretes de cuerdas no coordinan su interpretación (ni siquiera dentro de las secciones) excepto las entradas que son indicadas por la conductora, según las instrucciones de las flechas (signos de las manos de Nazanin sujetando la batuta) hacia abajo sobre las partes de la cuerda.
Otras partes de la sinfonía (el principio y el final, por ejemplo) exigen la sincronización rítmica de la orquesta y Nazanin, anota de la forma más tradicional.
Crear es evolucionar. Desde que tenía 8 años la directora se divertía anotando melodías, componiendo y haciendo uso del lenguaje más internacional para expresarse. Escribir música es tan esencial como escribir palabras (al dar forma a los sonidos se siente aún más conectada con el mundo), aunque el proceso de creación anhela la soledad absoluta; al menos en su caso.
Como directora de orquesta, actúa como embajador de la poesía tonal de otros: Esculpe el sonido, interpreta e inspira a otros a hacer lo mismo. Como jefa de orquesta, crea de forma diferente: Pinta para inspirar a otros a dar vida a la música escrita, por los compositores, con sus propias habilidades artísticas.
By Julio Ríos
LIKE A NAKED BODY THROUGH THE BLUE SHIRT WITH BARE SKIN UNDERNEATH NAZANIN INVITES US TO SILENCE
Nazanin Aghakhani opens her web page to me. A photograph of her illustrating this chronicle shows her with her fingers over her mouth, calling for silence. Total silence and abstinence are necessary for the complex creative process of orchestral conducting, in order to create sound and intensely touch the heart and soul of people, as she does.
Charismatic and beautiful woman, I appreciate her in the mentioned photo, and suddenly like a naked body, through a very low-cut transparent blue shirt, which the conductor dresses her comfortably, wearing it with bare skin underneath, she invites me to go back to a concert of hers seen on the YouTube network. Nazanin is conducting the KMH Symphony Orchestra, performing Lutosławski's Symphony No. 3.
The work begins with a few minutes of silence beforehand. Nazanin moves the baton gently, closes her eyes, until the score demands an illuminated initiation and gradually moves into action. The conductor in outstanding elegance and full command of the orchestra then allows glimpses of the passages from Symphony No. 3. She employs Lutosławski's well-developed technique that he called "limited aleatorism", in which Nazanin imposes on the individual musicians of the orchestra to play their repeated phrase or fragment in their own time, rhythmically independent of the other musicians.
During these passages, Nazanin specifies the timing: the events that are coordinated include his entrances with the baton, simultaneous entrances of groups of instruments, abrupt endings in some episodes and some transitions to new sections. Through this method, Nazanin, retains control of the symphony's architecture and performance realisation, while demonstrating the complex and somewhat unpredictable polyphony written by Lutosławski.
At the beginning of the illustrated page of the score, for example, the woodwind and brass instruments (notated at the top of the page) are playing short repeated passages, as indicated in his address by Nazanin, as the composer fully specifies the music for each performer, leaving the exegesis to the individuals: only the coordination between the parts is not specified. The strings (noted at the bottom of the page) join the texture in sections: first the violins, then the violas, the cellos and finally the basses, all playing rapidly repeating figures. The string players do not coordinate their playing (not even within sections) except for the entrances which are indicated by the conductor, as instructed by the arrows (signs of Nazanin's hands holding the baton) pointing downwards over the string parts.
Other parts of the symphony (the beginning and the end, for example) require the rhythmic synchronisation of the orchestra and Nazanin, notated in the more traditional way.
To create is to evolve. Since she was 8 years old, the conductor has been having fun writing down melodies, composing and using the most international language to express herself. Writing music is as essential as writing words (in giving form to sounds she feels even more connected to the world), although the process of creation longs for absolute solitude - at least in her case.
As a conductor, she acts as an ambassador for the tonal poetry of others: She sculpts sound, interprets and inspires others to do the same. As a conductor, she creates differently: She paints to inspire others to bring the music written, by composers, to life with her own artistic skills.
Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).
Aghakhani fue
directora titular y artística de la Orquesta Sinfónica Académica de Múnich
entre 2010 y 2012, siendo la primera mujer nombrada en la historia de la
orquesta.