PIANO EN
PANDEMIA
LA COVID –
19
El arte
de
LOLA ASTANOVA
TALENTO Y
GLAMOUR SE
DESTACAN
EN LA BELLA PIANISTA
Lola
Astanova (en ruso, Лола Астанова; 3 de julio de 1982, Tashkent, antigua URSS)
es una pianista rusa-estadounidense, conocida por sus interpretaciones de Chopin,
Liszt y Rachmaninoff, composiciones “continuum”, “inspirit” y “love imagined” y
arreglos, como “The Enchanted Carol”.
A la edad
de seis años, Astanova ingresó a la Escuela de Música Especializada V. Uspensky
para Niños Dotados, una escuela élite en Tashkent, actual Uzbekistán donde
nació, creció y donde comenzó a estudiar piano con la profesora Tamara
Popovich. Visitó con frecuencia Moscú, estudiando en el Conservatorio Estatal
Tchaikovsky de Moscú para tomar lecciones con el profesor Lev Naumov,2 quien
describió el pianismo de Astanova como "raro y verdaderamente
ingenioso", y agregó que "Chopin interpretado por Lola es simplemente
excepcional".3
Astanova
comenzó a hacer giras como concertista de piano a la edad de ocho años. Actuó
en Alemania, Francia, Austria, Italia y Rusia tanto en programas individuales
como en presentaciones con orquestas. Ganó un premio en el Concurso
Internacional de Chopin de 1996 para Jóvenes Pianistas en Moscú.
En 1998,
apareció en el documental de la UNESCO "Prodigies of the 20th
Century". En 2003, emigró a los Estados Unidos. Astanova debutó en Estados
Unidos en 2004 en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas en
Washington, DC.4
Astanova
se convirtió en una estrella del Concierto de Fantasía de las Superestrellas
Clásicas de octubre de 2007 junto a Valery Gergiev y la Orquesta Kirov del
Teatro Mariinsky, retransmitido por el presentador de televisión de la ABC
Regis Philbin.
El concierto se presentó en la edición del centenario del Libro de Navidad Neiman Marcus. En agosto de 2008, el Memorial y Museo Nacional del 11 de septiembre anunció la actuación de la Sra. Astanova en el famoso piano de cola para conciertos de Steinway de Vladimir Horowitz en beneficio de "Notes of Hope" presentado por el alcalde de la ciudad de Nueva York Michael Bloomberg.
El 19 de
enero de 2012 Astanova debutó en el Carnegie Hall.6 Un concierto especial de
homenaje a Vladimir Horowitz que fue presidido por Donald Trump y presentado
por la ganadora del Premio de la Academia Julie Andrews.
Todos los ingresos de la actuación fueron donados a la American Cancer Society.
En marzo
de 2012, Astanova apareció en la portada de la revista Palm Beach Society antes
de su actuación con Jahja Ling en el Kravis Center. El 30 de mayo de 2012
interpretó a dúo con Byron Janis durante la ceremonia de entrega de premios
Lifetime Achievement Award en el Lincoln Center.
Astanova
se asoció con Jahja Ling varias veces más, actuando con la Orquesta Sinfonía de
San Diego en 2012 y 2014, con la Orquesta de San Lucas en el Lincoln Center en
la ciudad de Nueva York en 2013, y con la Orquesta de Cleveland en Palm Beach en
2014.
Entre las
colaboraciones sinfónicas de larga duración de Astanova también estuvieron
actuaciones con Eduardo Marturet y la Orquesta Sinfónica de Miami, Ramón Tebar
y Palm Beach Symphony y Gerard Schwarz y la All-Star Orchestra.
La
actuación de Astanova de "Rhapsody in Blue" de Gershwin con Gerard
Schwarz y la All-Star Orchestra,12 presentada en la especial de televisión
"All-Star Orchestra: Visions of New York", recibió el Premio Emmy 2016.
Astanova
es conocida por su estilo y apariencia en las actuaciones que realiza, a menudo
usando tacones altos y vestidos exclusivos de alta costura. Ha expresado varias
veces su amor por la moda declarando que en este campo trabajan "algunos
artistas extraordinarios".
En junio
de 2012, fue nombrada entre los 10 mejores íconos de estilo en la música clásica
por la revista Limelight.
Astanova
ha aparecido en numerosas revistas de moda y del corazón, incluyendo Vogue,
People, ¡Hola!, Haute Living y Quest.
Lola Astanova | ||
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Lola Astanova en 2019 | ||
Información personal | ||
Nombre nativo | Лола Астанова | |
Nacimiento | 03 de julio de 1982 (38 años) Taskent (Unión Soviética) | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Educación | ||
Educada en | Universidad Rice | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pianista, productora discográfica y compositora | |
Años activa | 1994–presente | |
Instrumento | Piano | |
Web | ||
Sitio web | ||
Mientras Astanova tocaba el piano en Mar-a-Lago, un resort patrimonial ubicado en Florida y que fue proclamado Hito Histórico Nacional, Trump participaba en un acto benéfico rodeado de caviar ruso y un tobogán de vodka.
Un tiempo después, volvió a tocar en el mismo lugar, esta vez en beneficio de la American Heart Association, pero en este momento sí hubo un indicio de la amistad entre ambos: Trump donó 50 mil dólares a la organización “en nombre de la virtuosa pianista Lola Astanova”, según una cuenta a la que ha accedido la revista “Rolling Stone”.
Auque se ha vuelto una sensación en redes sociales, la pianista confesó a un
medio ruso que no busca romper estereotipos, sino acercar la música a su
territorio.
Una de sus formas de llevarlo a cabo es con la
elección de su ropa: “Quiero que mis vestidos se vean brillantes y armoniosos,
porque es parte de mi representación”, explicó a “Sputnik” mientras expresaba
su manera de vincular sus interpretaciones musicales con su armario.
Hablemos ahora de un concierto favorito para quien
escribe esta crónica. Hablemos, cuando los músicos miembros de la All Star Orchesta,
esperaban afinando sus instrumentos, el ingreso de su Director, Ferard Schwarz.
Y, en minutos hacen su ingreso Schwarz y Astanova. La orquesta se pone de pie,
el director sube al podio y Lola toma su lugar en el piano. Con el pelo
amarrado en forma de cola y muy elegante, la artista permite entrever un
destacado conjunto de dos piezas con tonalidad beige, amarilla y café claro con
estampados geométricos.
El silencio es impresionante, aun
cuando Schwarz mueve la batuta dando la entrada al clarinetista, quien ya nos
sume en la sonoridad de su instrumento que en forma ascendente y como solista
inicia la melodía de la rapsodia. Al momento las manos de Astanova acarician el
teclado y se aprecia un amoroso diálogo con notas musicales que expresan el
característico momento sonoro.
Le toca a la trompeta con
sordina, luego al corno y así sucesivamente los instrumento de viento que
en tiempo de blues-jazz, complementan el carácter de la obras. Los solos de
Lola son de brillante ejecución; digitación sin duda provista de una notable
técnica que alternan las manos y golpeteo de los dedos con prolija situación.
Mente y cuerpo en movimiento se suman al talento y el sentimiento de la
artista.
Es ella en su natural belleza la
artista que nos cautiva con la melodía, la armonía y el ritmo de una rapsodia
que concluye con la intervención del piano y todos los instrumentos que cortan
la obra con la indicación del director que da por concluida la obra.
En la fotografía que ilustra mi
comentario, el cuerpo de Lola asoma desnudo a través de la chaqueta del
smoking. Piel desnuda destaca en la bella pianista. Mucha piel, y en
consecuencia la reiteración del muy escotado paletó, que es la única prenda que
cubre su cuerpo y que lo usa con piel totalmente desnuda debajo. Es una foto
artística, en que la artista viste un solo atuendo, exento de prendas
interiores. No usa ninguna básica, tampoco usa camiseta interior y está sin
brasier. Lola esta sutilmente desnuda y su elegancia y distinción coexisten con
el talento de la afamada concertista.
NAKED BODY THROUGH
THE JACKET OF LOLA DRESSED WITH BARE SKIN UNDERNEATH
While Astanova was
playing the piano at Mar-a-Lago, a heritage resort in Florida that was
proclaimed a National Historic Landmark, Trump was participating in a charity event
surrounded by Russian caviar and a vodka slide.
Some time later, he
played at the same venue again, this time for the benefit of the American Heart
Association, but this time there was a hint of the friendship between the two:
Trump donated 50,000 dollars to the organisation "on behalf of virtuoso
pianist Lola Astanova", according to an account accessed by Rolling Stone
magazine.
Although she has
become a social media sensation, the pianist confessed to a Russian media
outlet that she is not looking to break stereotypes, but to bring music closer
to home.
One of her ways of
doing this is with her choice of clothes: "I want my dresses to look
bright and harmonious, because it's part of my performance," she explained
to "Sputnik" while expressing her way of linking her musical
performances with her wardrobe.
Let's talk now about
a favourite concert for the writer of this chronicle. Let's talk about when the
musicians of the All Star Orchesta were waiting, tuning their instruments, for
the entrance of their conductor, Ferard Schwarz. And, within minutes, Schwarz
and Astanova were on stage. The orchestra stands up, the conductor takes the
podium and Lola takes her place at the piano. With her hair tied up in a
ponytail and very elegant, the artist gives a glimpse of an outstanding
two-piece ensemble in beige, yellow and light brown with geometric patterns.
The silence is
impressive, even when Schwarz moves the baton to give the clarinettist the
entrance, who already immerses us in the sonority of his instrument, which in
ascending form and as a soloist begins the melody of the rhapsody. Astanova's
hands caress the keyboard and a loving dialogue with musical notes can be
appreciated, expressing the characteristic sonorous moment.
She plays the trumpet
with mute, then the horn and so on, the wind instruments which, in blues-jazz
time, complement the character of the work. Lola's solos are brilliantly
executed; fingering undoubtedly provided with a remarkable technique that
alternates hands and finger tapping with a neat situation. Mind and body in
movement add to the talent and feeling of the artist.
It is she, in her
natural beauty, the artist who captivates us with the melody, harmony and
rhythm of a rhapsody that concludes with the intervention of the piano and all
the instruments that cut the work with the indication of the director who
concludes the work.
In the photograph
that illustrates my commentary, Lola's body is naked through the jacket of her
dinner jacket. Bare skin stands out on the beautiful pianist. Lots of skin, and
consequently the reiteration of the very low-cut paletó, which is the only
garment that covers her body and which she wears with completely bare skin
underneath. It is an artistic photo, in which the artist wears a single outfit,
free of undergarments. She wears no basics, no underwear and no bra. Lola is
subtly naked and her elegance and distinction coexist with the talent of the
famous concert performer.
Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).