BAJO LA LUPA
REFLEXIONES – OPINIÓN
APUNTES EN PANDEMIA
LA COVID – 19
Emily Ratajkowsi, sin vacilación es una de las mujeres más bellas del mundo. Las redes sociales permiten entrever su protagonismo, hoy en día, afín a la aciaga realidad que padece el mundo a consecuencia de la terrible pandemia, con el ataque del enemigo invisible conocido con el nombre de “la covid – 19”.
Emily puso la tendencia del barbijo en letras mayúsculas. Las calles de
Nueva York, y también Londres, ocupan su presencia, y a instagram y facebook,
ella baja fotografías, luciendo el tapabocas, en la vigencia de una moda puesta
de relieve por la artista y modelo.
La observamos en un atractivo paseo suyo acompañada de su cachorro, quien forma parte de la fotografía que ilustra mi comentario en inglés. Junto al pastor alemán, Emily pasea luciendo una elegante prenda color negro muy escotada en gran espacio de piel desnuda en su espalda.
Emrata, como se la
llama en el mundo artístico, es sin duda cuerpo desnudo a través del
desarropado pero distinguido atuendo que ella lo luce con piel desnuda debajo,
y por tanto, exenta de prendas interiores. La talentosa modelo y empresaria,
asoma destacada dándonos una señal de consuelo e invitarnos a mirar con ojos
nuevos la inevitable realidad, muy desvaída, y apreciar la belleza, actitud y
circunstancia, cual triada que es muy satisfactoria para el público.
Se suma a esta loable condición, el advertir interesantes fotografías en las redes sociales de personas que quieren solidarizarse con la situación, vistiendo la prenda más importante del mundo: el barbijo.
La prenda se la aprecia en una variedad de muestras que parten desde el diseño, hasta la combinación en diferentes posiciones. Combinan el tapabocas con la blusa, el vestido, el top y el mismo bikini. Se aprecian texturas que van de la mano, en medio de camisas de seda, transparentes y de rejilla. Las artistas lo lucen para una fotografía estelar con piel desnuda, poniendo en primer plano a la mascarilla.
Ver las fotografías permite recuperarnos, vivir con sentido del
humor, y no dejarnos vencer; aprender de los errores, manejar la precisión,
enfrentar los problemas, superar la tristeza, controlar las emociones
negativas, crecer a pesar de los problemas y activar las habilidades en
momentos difíciles.
Algunas enseñan la cotidianeidad del trabajo y se sitúan en su oficina
y escritorio, otras posan con su familia, mientras que distintas tendencias
revelan colores, poses y la certificación del cuidado, dándole la importancia
que sobrepasa las medidas de bioseguridad; al contario la visten y la codifican
como un simbolismo de la defensa contra la pandemia.
Es auspicioso conocer que la imaginación, el ingenio y la motivación,
nos invitan a otro nivel de vida más espiritual, rociado de esperanza y de fe.
El mundo es en el momento filosofía y resiliencia. Es vivir cada segundo, cada
minuto, cada hora, cada mañana, cada tarde, y cada noche, como si fueran
únicos. No existe ayer ni mañana, y cuando despertamos nuestro agradecimiento
es a la divinidad; ya es un milagro amanecer con vida un día más.
Decía José Ortega y Gasset, en una famosa expresión en la que el
filósofo se interrogaba: ¿Quién soy? La respuesta “yo soy yo y mi
circunstancia”. Y el evento que nos toca vivir hoy es permitirnos coexistir con
el virus, acostumbrarnos a cuidarnos de la pandemia y reforzar nuestra
resistencia con un cambio de actitud, una expansión de conciencia, una
conciencia solar capaz de amar.