domingo, 31 de enero de 2021

 

REFLEXIONES EN PANDEMIA

COVID – 19

 

¿AGUANTAR? PERO MEJOR

FILOSOFAR EN PANDEMIA

El ejemplo de la Reina Isabel II

Aguantar es una expresión simplista, empero cuando no hay remedio, el simplismo se pone de relieve. El presidente Arce Catacora, lo primero que debería olvidar, para no confundir, es a la Gestión de la Ex – Presidenta Jeanine Añez. Obsesionado por el tema de “Gobierno de Facto”, o “Golpe de Estado”, no tiene argumentos inteligentes, por lo menos filosóficos que si lo entrevera el Vicepresidente David Choquehuanca, no tiene otra salida que reiterar que Bolivia debe aguantar.

“Así como nosotros aguantamos un gobierno de facto, hoy nos toca aguantar y resistir el coronavirus”, dijo con odio, rencor, rabia.

El Presidente explicó lo que significa "aguantar" para el Gobierno. Este término fue duramente criticado, cuando Luis Arce Catacora lo expresó en la posesión del nuevo ministro de Salud en la Casa Grande del Pueblo.

Arce Catacora, insistió hoy que la población debe aguantar la llegada de la vacuna contra la Covid-19 y respondió a las críticas a su discurso en la que también pidió aguantar.

“La población necesita tomar conciencia que debemos aguantar esta pandemia y aguantar no significa encerrar a los bolivianos en sus hogares en cuarentena rígida, no significa sacar a militares y policía a defender a la población supuestamente del coronavirus, aguantar significa resistir a este embate de esta nueva ola, pero no resistir sin una estrategia”, dijo Arce.

El Mandatario comparó la forma de “aguantar” con lo hecho durante el gobierno de Jeanine Añez. “Así como nosotros aguantamos un gobierno de facto y resistido un gobierno de facto hasta recuperar la democracia. Hoy nos toca aguantar y resistir el coronavirus y hasta vencer y recuperar la salud del pueblo boliviano”.

Dentro de esta estrategia, según explicó Arce Catacora, está la dotación de pruebas a los gobiernos departamentales para poder identificar a todos los portadores del virus, incluso a los asintomáticos, para evitar la propagación.

“Queremos con las pruebas identificar a la gente que tiene coronavirus, pero no para dejarlos morir, queremos aislarlos, medicarlos antes de que ocurra lo peor, no como planteaba el anterior gobierno que planteaba encerrarlos y cuando el temas este grave llevarlos a terapia intensiva”, aseguró Arce.

Pero el mandatario fue claro que esta estrategia o las planteadas por distintos gobiernos municipales de aplicar cuarentenas rígidas o dinámicas no son la solución definitiva contra el coronavirus, “¿Cuál es a solución estructural? la vacunación”, aseguró Arce.

“En estos pocos días de gobierno logramos negociar y tenemos dos contratos que garantizan la vacuna para el pueblo boliviano (…) nosotros lo que queremos no es un show político, a nosotros no nos interesa el teatro, ni las cámaras, sino la verdadera solución a los problemas y no escatimaremos con todo lo que sea necesario para resolver este problema”, concluyó Arce.

El presidente terminó su intervención con el apoyo total a nuevo ministro de Salud y Deportes Jayson Auza.









La estrategia del gobierno para hacer frente a la pandemia se resume en tres ejes: la compra de pruebas para detectar el coronavirus, la adquisición de vacunas para casi toda la población vacunable y la delegación de funciones a los gobiernos subnacionales, lo que incluye prácticamente toda la atención de la crisis sanitaria, señala el EDITORIAL del periódico PAGINA SIETE, del viernes 22 de enero del año que cursa.

Añade: “Para todo lo demás está el discurso del aguante, de la resistencia y del montaje neoliberal que, a decir del presidente Luis Arce, traba su gestión frente a la pandemia”.

Puntualiza: “Se esperaba que Luis Arce, gozando de la legitimidad conseguida en las urnas, pusiera en marcha un efectivo plan para hacer frente a la pandemia en todos sus ámbitos: sanitario, educativo y económico. Pero, luego de permanecer más de dos meses en el cargo, queda claro que, tal como sucedió durante el gobierno transitorio, poco se puede esperar de la gestión gubernamental”.

“La decisión de delegar tareas a las autoridades subnacionales, pese a que no todas están en condiciones de hacerse cargo de la salud y la educación de sus ciudadanos, es una forma de lavarse las manos ante la crisis. Para que no suene tan mal, este eje de la estrategia fue llamado de “coordinación”, subraya la crónica.

Enfatiza: “Con una segunda ola de Covid-19 más virulenta y fulminante que la primera, la gente tiene menos chance de acceder a un centro de salud para salvarse. Los mismos médicos están sufriendo el embate de la segunda ola con una altísima mortalidad que en todo el país ya deja decenas de profesionales fallecidos”.

“Frente a este dramático panorama, desentenderse del problema muestra una actitud indolente de parte del gobierno. Y esto también ocurre con la educación, pues el ministerio del ramo ha dejado que las distritales decidan en qué modalidad darán clases, sin prever una plataforma digital ni medios tecnológicos para profesores y estudiantes que no puedan ir a clases presenciales”, explica el Editorial de Página Siete.

En este sentido manifiesta Página Siete: “Empeora el problema la retórica del propio Presidente que, en vez de mostrar empatía con el dolor de los demás, les pide que aguanten, tal como él y su partido resistieron al que denomina “gobierno de facto”. Eso, como si una cosa tuviera que ver con la otra”.

“Y no fue una vez que lo dijo, fueron dos, para que quedara claro que no fue un lapsus, sino una verdadera línea gubernamental la de aguantar hasta que llegue la vacuna para todos, lo que podría tomar meses”, concluye.

 











 

Julio Ríos

FILOSOFAR EN PANDEMIA

El tapabocas en el rostro de la Reina Isabel II, es un gran ejemplo de perseverancia ante la adversidad. A poco de cumplir 100 años, su Majestad nos inspira a pensar que cuando estamos en un lugar oscuro, creemos que hemos sido enterrados, pero en realidad nos han plantado.

Y estamos haciendo un trabajo increíble en la vida. Es duro, pero todavía este ejemplo nos anima. Es muy sencillo, si pretendemos volar tendremos que desprendernos de las cosas que nos pesan. Un poco de progreso todos los días se suma a los grandes resultados.

Y cuando la vida nos derriba, tratemos de aterrizar sobre nuestra espalda. Porque si podemos mirar hacia arriba, logramos levantarnos.

Podemos gritar, podemos llorar, pero no rendirnos. Algún día todo tendrá perfecto sentido. Así que por ahora riámonos de la confusión, sonriamos a través de las lágrimas y sigamos comprendiendo que todo sucede por una razón.

Pronto, cuando todo esté bien, vamos a mirar hacia atrás y estaremos contentos de ver que nunca nos rendimos. Dios nos ha asignado, esta montaña para mostrarnos, que se la puede mover.

A veces, lo mejor que podemos hacer es no pensar, no preguntarnos, no imaginar, no obsesionarnos. Simplemente respiremos y tengamos fe en que todo saldrá bien.

Cuando sintamos que el COVID nos está ahogando en la vida, no nos preocupemos: seamos unos socorristas que caminan sobre el agua.

La vida cambia a las orugas por mariposas, a la arena por perlas y al carbón por diamantes usando tiempo y presión. Ella también está trabajando por nosotros.

Nunca dejemos que esta mala situación saque lo peor de nosotros, como está sucediendo inclusive en el trabajo. ¡Elijamos mantenernos positivos y ser las personas fuertes que Dios creó!

Esperemos los problemas y comámoslos para desayunar. No se puede vencer a la persona que nunca se rinde. Cuanto más difícil es el conflicto, más glorioso es el triunfo.

Deberíamos pelear para vivir la vida, para sufrirla y también para gozarla. La vida puede ser maravillosa si no le tenemos miedo ni a la muerte que ronda cercana.

Aceptemos los desafíos de la pandemia para que podamos sentir la euforia de la victoria. Si queremos ser felices en esta vida tendremos que aprender a amar, a perdonar y a olvidar. Hoy Dios no los dice, y mañana se encargará de decirnos la vida. Una palabra de aliento durante una vicisitud vale más que una hora de elogio después del éxito.

Nunca, nunca, nunca nos rindamos. Ahora estamos en problemas, pero cuando la alegría llame a nuestra puerta tendremos con quien compartirla. La fortuna golpea una vez, pero la desgracia tiene mucha más paciencia.

De alguna manera no podemos creer que haya alturas que no puedan escalarse por una mujer, por un hombre, que conoce los secretos de hacer realidad nuestros sueños. Este secreto especial, sin vacilación, se puede resumir en cuatro Ces: CURIOSIDAD, CONFIANZA, CORAJE y CONSTANCIA, pero el mayor de todos es la CONFIANZA. Cuando creamos en algo, creámoslo todo el tiempo, implícita e incuestionablemente.



By Julio Ríos

PHILOSOPHISING IN A PANDEMIC

Queen Elizabeth II's face mask is a great example of perseverance in the face of adversity. Just shy of her 100th birthday, Her Majesty inspires us to think that when we are in a dark place, we think we have been buried, but in reality we have been planted.

And we are doing amazing work in life. It's hard, but still this example encourages us. It's very simple, if we intend to fly we will have to let go of the things that weigh us down. A little progress every day adds up to big results.

And when life knocks us down, let's try to land on our back. Because if we can look up, we can get up.

We can scream, we can cry, but we don't give up. Someday it will all make perfect sense. So for now let's laugh at the confusion, smile through the tears and continue to understand that everything happens for a reason.

Soon, when all is well, we will look back and be glad to see that we never gave up. God has assigned us, this mountain to show us, that it can be moved.

Sometimes, the best thing we can do is not to think, not to wonder, not to imagine, not to obsess. Let's just breathe and have faith that everything will work out.

When we feel that the COVID is drowning us in life, let's not worry: let's be lifeguards who walk on water.

Life changes caterpillars into butterflies, sand into pearls and coal into diamonds using time and pressure. She is also working for us.

Let's never let this bad situation bring out the worst in us, as is happening even at work. Let's choose to stay positive and be the strong people God created us to be!

Let's wait for trouble and eat it for breakfast. You can't beat the person who never gives up. The harder the conflict, the more glorious the triumph.

We should fight to live life, to suffer it and also to enjoy it. Life can be wonderful if we are not afraid even of the approaching death.

Let us accept the challenges of the pandemic so that we can feel the euphoria of victory. If we want to be happy in this life we will have to learn to love, to forgive and to forget. God does not tell us today, and tomorrow life will tell us. A word of encouragement during a vicissitude is worth more than an hour of praise after success.

Never, never, never give up. We are in trouble now, but when joy comes knocking at our door we will have someone to share it with. Fortune strikes once, but misfortune has much more patience.

Somehow we cannot believe that there are heights that cannot be scaled by a woman, by a man, who knows the secrets of making our dreams come true. This special secret, without hesitation, can be summed up in four Cs: CURIOSITY, CONFIDENCE, COURAGE and CONSTANCE, but the greatest of all is CONFIDENCE. When we believe in something, we believe in it all the time, implicitly and unquestionably.
















Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).