ARTE EN PANDEMIA
COVID – 19
SENSUALIDAD Y TALENTO
Rubia Caldeira pinta al
SOBERANO REY DE LA SELVA
Toda exposición de arte plástico que exhibe las obras de Rubia Caldeira, cubierta ya de prestigio internacional por sus creaciones pictóricas plasmadas en el retrato, tiene justificadas razones para un elogio.
Las críticas y las crónicas periodísticas, en particular, como la opinión de expertos, convergen hacia el mismo centro de admiración dirigidas a sus creaciones logradas con sentimiento y maestría. Me sumo a este coro de elogios.
El realismo objetivo, está notoriamente presente en la artista y destaca por su pulcritud y elegancia, puestas de relieve en sus exposiciones, su atelier y su hogar.
Contempla la artista aquella vastedad de belleza como un cambio de vida. Las personalidades del cine, de la música, del arte y la cultura trascienden y se ven retratadas con un toque de picardía sutil y curiosa, estilizada y moderna.
Su obra, de pronto se muestra bendecida por la divinidad y la inspiración suya exalta la figura del representante de Dios en la tierra, el Papa Francisco, en un trabajo plástico de grandeza, entremezclada con oración y regocijo.
El Sumo Pontífice, Jefe de la Iglesia Católica y Santo Padre, asoma magníficamente retratatado, por intermedio del delicado trazo del pincel de Rubia Caldeira, en un cuadro de grandes dimensiones que permiten destacar un formato muy amplio.
Marbella es una ciudad y un balneario de la Costa del Sol, en el sur de España, donde reside Rubia Caldeira, y que pertenece a la región de Andalucía. Las montañas de la Sierra Blanca son el telón de fondo de los 27 kilómetros de playas de arena en el Mediterráneo, villas, hoteles y campos de golf. Al oeste de la ciudad de Marbella, la Milla Dorada de prestigiosos clubes nocturnos y haciendas costeras llega al puerto deportivo Banús, lleno de yates lujosos y rodeados de tiendas de moda elegantes y bares, por lo que camina espabilada esta sensual, bella y sagaz artista.
En ánfora imaginaria puede depositarse el sufragio que avala exitosa la trayectoria de Rubia Caldeira, una artista cuya entrega a la plástica arranca en su niñez. La inspiración y norte consolidados en su particular estilo, demuestran un voto de confianza hacia un arte lozano, donde el color invita a un repaso cromático lleno de imágenes insinuantes, de figuras proyectadas con un sentido estético, propio de los artistas que retienen en la mente esa policromía fascinante de la naturaleza, mientras el dibujo confirma que la sombra de un tigre contorneada en una madera, fue la primera pintura que existió, como subraya Leonardo da Vinci en su Tratado de la Pintura.
Para lograrlo recurre a un retrato claroscuro y aceptada a los más connotados pintores; grandioso movimiento de liberación espiritual que se impone a una enternecida evocación de tendencias, poéticamente llevadas en este tiempo.
Si el fin de todo artista es presentar su obra de acuerdo con la sensibilidad que carga ante el panorama abierto de la naturaleza animal, RUBIA basa sus trabajos en una impresión visual motivada en lo espiritual de su mirada.
La obra de un tigre o un caballo en cuadros, encajan en esta impresión. Allí está la tentación llevada al simbolismo de toda sensibilidad humana con irradiaciones del mundo animal, aún no contaminada por lo grotesco.
Tampoco deja de lado la atmósfera, paisaje o plenitud de ambiente, al trazar
una sombra diluida, como perdida en una niebla luminosa.
Allí está la visión de RUBIA trasladada con destreza a través del pincel guiado
por su sensibilidad creativa, dando un tratamiento especial a la creación del
retrato de un artista, un caballo, un tigre.
Hay una mirada que la acerca hasta nosotros, los que estamos en el otro confín de la Tierra.
Un caballo, un tigre, otra vez, es la mirada de esta artista que lo puede todo con sus pinceles u otros instrumentos de trabajo, cuando no solamente son los dedos prodigiosos los que hacen posible penetrar en lo hondo del sentir humano, con solo un trazo, como el poeta logra con la pluma cambiar el ritmo de su rima, dando un giro que aleja la honda tristeza que lo agobia, a fin de acercarlo a una sonrisa que lo ensalce y purifique.
Julio Ríos
TALENTO Y SENSUALIDAD COEXISTEN EN RUBIA CALDEIRA
Sin vacilación alguna, la artista plástica brasilera radicada en Marbella, RUBIA CALDEIRA, pone una nota muy particular en el lienzo para penetrar en la motivación de las creaciones pictóricas, donde ella es protagonista de la multiplicidad de su Autorretrato que lo pintó como mirándose en el espejo y plasmar en la obra terminada el entorno físico sensual y bello que ella entrevera, a través de su propia silueta de piel desnuda apenas vestida con la elegancia de su muy escotado atuendo.
Para el logro de su pintura de retratista, después de ella, o antes de ella, asoma el talento que con el trabajada en su prolija técnica, centrando su atención en los recursos más apropiados en pos de alcanzar la perfección de los trazos, el color y lo que encierra las artes plásticas suyas para alumbra en la tela o la madera los rostros de Mike Jager, Salvador Dalí, Mariyn Monroe, o la presencia del León, del Tigre, o su propia presencia.
Para lograr otras imágenes, la pintora acude a distintas técnicas que dejan observar la calidad de trazos al concretar sus ideas a través del óleo, la acuarela y el pastel, en los que sus pinceladas hicieron posible las figuras logradas sobre lienzo, madera, papel o cartón. ¡Cuánta ternura para pintar a los animales! Un león le inspiró su obra, como reflejos del alma en el prodigio de la creación humana.
Cabe resaltar, de igual manera, sus creaciones inspiradas en la belleza anatómica de los cuerpos de artistas; referencia dirigida hacia una mente fija en el esplendor del cuerpo femenino.
El género del retrato está presente en toda la Historia de Arte. Siempre ha sido un género muy ligado al encargo, pero también los artistas se han expresado por este medio sintiéndose atraídos por personas que han encontrado en su camino. El género del retrato está primorosamente ligado a Rubia Caldeira.
El retrato es un fiel reflejo de cada época, de todas las personas individuales que conjuntamente forman la sociedad de cada momento.
En el siglo XIX el retrato pasa por las representaciones de personas a la última moda de los neoclásicos, como Ingres y Jean Louis David, los personajes heroicos con iluminaciones dramáticas de los románticos, Delacroix y Gericault, Goya en España, la representación objetiva de los realistas, como Corot y los retratos cotidianos y de familiares cercanos de los impresionistas como Monet, Renoir y Degas, teniendo este una primera etapa realista.
En esos cuadros se puede observar el equilibrio de los rostros de Marilyn Monroe, de acuerdo a formas trazadas artísticamente, como una referencia sujeta al principio de la Divina Proporción, conocida en los anales de la pintura universal. Son retratos donde la perfección resalta la beldad de imagen.
Caldeira es una mujer muy hermosa. La realidad la muestra muy auténtica y genuinamente sexy. Ella tiene un sano nivel de autoestima. Rubia está cómoda dentro de su propia piel y, por lo mismo, viste sensual.
La artista rompe ciertos convencionalismos de la moda y los modismos y se muestra segura de sí misma, segura de su vestir. La artista plástica, está frente al espejo; luce un ceñido y vaporoso vestido verde, muy escotado y vestido con piel totalmente desnuda debajo.
Rubia Caldeira es presencia desnuda y muy transparente a través
del atuendo que sutilmente cubre la desnudez de su cuerpo, con una elegante blusa de corte calado
By Julio D. Ríos
RUBIA CALDEIRA
NAKED AND VERY TRANSPARENT PRESENCE THROUGH THE VERY LOW-CUT GARMENT THAT COVERS HER BODY
Without any hesitation, the Brazilian plastic artist based in Marbella, RUBIA CALDEIRA, puts a very particular note on the canvas to penetrate into the motivation of the pictorial creations, where she is the protagonist of the multiplicity of her Self-Portrait that she painted as looking at herself in the mirror and capturing in the finished work the sensual and beautiful physical environment that she interweaves, through her own silhouette of naked skin barely dressed with the elegance of her very low-cut attire.
For the achievement of her portrait painting, after her, or before her, the talent that she works with in her neat technique, focusing her attention on the most appropriate resources in order to achieve the perfection of the strokes, the colour and that which encloses her plastic arts to illuminate on the canvas or wood the faces of Mike Jager, Salvador Dalí, Mariyn Monroe, or the presence of the Lion, the Tiger, or her own presence.
To achieve other images, the painter resorts to different techniques that allow us to observe the quality of her strokes when she concretises her ideas through oil, watercolour and pastel, in which her brushstrokes made possible the figures achieved on canvas, wood, paper or cardboard. How much tenderness to paint animals! A lion inspired his work, like reflections of the soul in the prodigy of human creation.
It is also worth mentioning his creations inspired by the anatomical beauty of artists' bodies; a reference to a mind fixed on the splendour of the female body.
The genre of portraiture is present throughout the history of art. It has always been a genre closely linked to commissions, but artists have also expressed themselves through this medium, feeling attracted to people they have encountered along the way. The portrait genre is closely linked to Rubia Caldeira.
The portrait is a faithful reflection of each era, of all the individual people who together form the society of each moment.
In the 19th century, portraiture went through the representations of people in the latest fashion of the neoclassicals, such as Ingres and Jean Louis David, the heroic characters with dramatic lighting of the romantics, Delacroix and Gericault, Goya in Spain, the objective representation of the realists, such as Corot, and the everyday portraits and portraits of close relatives of the impressionists such as Monet, Renoir and Degas, the latter having an early realist period.
In these paintings we can observe the balance of Marilyn Monroe's faces, according to artistically traced forms, as a reference subject to the principle of the Divine Proportion, known in the annals of universal painting. They are portraits where perfection highlights the beauty of the image.
Caldeira is a very beautiful woman. Reality shows her to be very authentic and genuinely sexy. She has a healthy level of self-esteem. Rubia is comfortable in her own skin and, therefore, dresses sensually. The artist breaks certain conventions of fashion and idioms and is self-confident, confident in her dress. The plastic artist is in front of the mirror; she wears a tight and vaporous green dress, very low-cut and dressed with totally naked skin underneath. Rubia Caldeira is a naked and very transparent presence through the attire that subtly covers the nudity of her body, free of undergarments and bra.
