CONCIERTO EN PANDEMIA
COVID – 19
LUDWING VAN BEETHOVEN
Concierto para piano y orquesta
Nº 1 en Do mayor Opus 15
ORCHESTRE DE PARÍS
DIRECTORA
Marin Alsop
PIANO SOLISTA
Khatia Buniatishvili
Cuando se piensa en
una pianista a la que hay que seguir, el nombre de Khatia
Buniatishvili viene inmediatamente a la mente. Hay que señalar que se
trata de una artista georgiana dedicada al mundo de la música clásica por arte
de magia, con una grabación de la Sonata en si de Liszt. Nunca se había
generado un entusiasmo tal desde la legendaria Martha Argerich. Como su ilustre
predecesora, comenzó a aprender a tocar el piano muy pronto, dando su primer
concierto a los seis años de edad.
Khatia
Buniatishvili se ha formado con Oleg Maisenberg y forma parte de la BBC
New Generation Artists. Debutó en el Wigmore Hall, pero fue en el Festival de
Gstaad, muy importante para los jóvenes talentos, donde definitivamente se dio
el pistoletazo de salida de su carrera internacional. Tras ello, la bella
pianista ha recorrido el mundo encadenando recitales y conciertos. Grandes
colaboraciones adornan la carrera de Khatia Buniatishvili, como por
ejemplo las que ha realizado con Renaud Capuçon o Gidon Kremer. Además, forma
un dúo con su hermana Gvantsa, también pianista.
Parece tener
posibilidades ilimitadas, gracias a este virtuosismo que le abre las puertas a
un vasto repertorio y que demuestra una potencia que, erróneamente, se cree
reservada a los artistas masculinos. No hay que dejarse engañar, ya que tras la
bella y elegante silueta de la pianista se haya una increíble e impresionante
artista, a la que hay que seguir pero, sobre todo, admirar.
Nacida en Georgia en
1987, Khatia Buniatishvili comenzó a tocar el piano a los 3 años, dio su primer
concierto con la Orquesta de Cámara de Tbilisi a los 6 años y actuó en el
extranjero a los 10 años. Estudió en Tbilisi con Tengiz Amiredjibi y
perfeccionó en Viena con Oleg Maisenberg.
Debutó en Estados
Unidos en el Carnegie Hall de Nueva York en 2008. Desde entonces, ha actuado en
los festivales Hollywood Bowl, iTunes, BBC Proms, Salzburgo, Verbier, Menuhin
Festival Gstaad, La Roque d'Anthéron, Klavier-Festival Ruhr, "Progetto
Martha Argerich", y en las salas más destacadas: Carnegie Hall en Nueva
York, Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles, Royal Festival Hall en Londres,
Musikverein y Konzerthaus en Viena, Concertgebouw en Amsterdam, en la
Filarmónica de Berlín, la Filarmónicade y el Teatro de los Champs-Élysées de
París, en la Scala de Milán, en la Fenice de Venecia, en el Palau de la Música
Catalana en Barcelona, en el Victoria Hall en Ginebra, el Tonhalle en Zurich,
el Rudolfinum en Praga, y en Shanghai Grand Theatre, Beijing NCPA , Mumbai
NCPA, Tokyo Suntory Hall, Singapore Esplanade Theatre, etc.
Entre sus
acompañantes, podemos citar directores de orquesta internacionales como el
Maestro Zubin Mehta, Plácido Domingo, Kent Nagano, Neeme Järvi, Paavo Järvi,
Yannick Nézet-Séguin, Mikhail Pletnev, Vladimir Ashkenazy, Gustavo Dudamel,
Jaap Van Zweden, Semyon Bychkov, Myung-Whun Chung, Philippe Jordan, Long Yu,
François-Xavier Roth, Leonard Slatkin, etc. Colabora con las orquestas más
prestigiosas: Israel Philharmonic, Los Angeles Philharmonic, San Francisco
Symphony, Seattle Symphony, Philadelphia Orchestra, Toronto Symphony, São Paulo
State Symphony, China Philharmonic, NHK Symphony, London Symphony, BBC
Symphony, Orchester de Paris, Orquesta Nacional de Francia, Filarmonica della
Scala, Sinfonía de Viena, Filarmónica de Rotterdam, Filarmónica de Radio
Francia, Tonhalle de Zurich, Orquesta Nacional de Lyon, Filarmónica de Munich,
Orquesta Nacional de Santa Cecilia, etc.
Marin Alsop
Marin Alsop, nació en Nueva York, el 16 de octubre de 1956; es una directora y violinista estadounidense. Fue la directora de la Orquesta Sinfónica de Baltimore y directora musical de la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo hasta el 2019. Ha sido la primera mujer en dirigir como titular la Sinfónica de Baltimore y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena.
Alsop nació en la ciudad de Nueva York de padres músicos de profesión, y fue educada en la Escuela de Maestros. Asistió a la Universidad de Yale, pero más tarde se cambió a la Escuela Juilliard, donde obtuvo un título de grado y una maestría en violín. Fundó el ensamble de cuerdas String Fever en 1981. Ganó el Premio Koussevitzky como directora estudiantil en el Centro Musical Tanglewood en 1989.
Alsop ha sido directora de música del Festival de Música Contemporánea Cabrillo en Santa Cruz, California, desde 1992. Dicho festival se especializa en música orquestal contemporánea. De 1993 a 2005, fue la directora principal y musical de la Orquesta Sinfónica del Colorado. Ahora es la directora de orquesta laureada. Alsop también ha desempeñado el puesto de directora musical del Eugene Symphony en Eugene, Oregón. Fue directora asociada de la Sinfónica de Richmond en Richmond, Virginia, de 1988 a 1990. El 20 de septiembre de 2005, se convirtió en la primera directora en recibir una Beca MacArthur.
En septiembre de 2007, Alsop fue nombrada la decimosegunda directora musical de la Orquesta Sinfónica de Baltimore (Baltimore SO), convirtiéndose así en la primera mujer en obtener esta posición en una orquesta importante de Estados Unidos. La controversia inicial alrededor de su elección proviene de una resistencia significativa de los intérpretes de la orquesta, quienes insistieron en que no habían tenido bastante voz en el proceso de búsqueda. La orquesta y Alsop se conocieron después del anuncio y aparentemente suavizaron algunas de sus diferencias. En junio de 2009, la orquesta anunció la extensión de su contrato por otros cinco años, hasta agosto de 2015.9 En julio de 2013, la orquesta anunció una extensión aún más larga de su contrato como directora musical hasta la temporada 2020-2021.
Desde que se convirtió en directora musical, las iniciativas de Alsop con la Sinfónica de Baltimore han incluido el "Webumentary Film Series" y un podcast gratuito en iTunes llamado "Clueless About Classical". Recientemente anunció un nuevo programa educativo llamado "OrchKids", en el cual niños desfavorecidos de Baltimore recibirán clases gratuitas de música, basadas en El Sistema venezolano. Alsop fue elegida como miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias en 2008.
En agosto de 2015 Alsop fue designada como Directora de Conductores Graduados en el Instituto Peabody de la Universidad Johns Hopkins, sucediendo a uno de sus mentores, Gustav Meier.
En febrero de 2020, se anunció que Alsop dejaría la titularidad en la dirección de la Sinfónica de Baltimore, después de catorce temporadas. Sin embargo, el vínculo con la orquesta continuaría hasta el 2026, pues sería directora invitada por tres semanas al año.
En el Reino Unido, Alsop ha tenido el puesto de directora huésped principal con la Orquesta Real Nacional Escocesa y con la City of London Sinfonia. Alsop fue Directora Principal del Orquesta Sinfónica de Bournemouth (Bournemouth SO) de 2002 a 2008.
Fue
votada en la revista Gramophone como Artista del año en 2003 y ganó el premio
de director de la Royal Philharmonic Society en la misma temporada. En abril de
2007, Alsop fue una de los ocho directores de orquestas británicas en aprobar
el manifiesto de los 10 años de alcance de música clásica: "Construyendo
en excelencia: Orquestas para el siglo XXI", para aumentar la presencia de
la música clásica en el Reino Unido, incluyendo el dar entrada libre a todos
los escolares británicos a un concierto de música clásica. Alsop recibió un
grado honorario de Doctor en Música por la Universidad de Bournemouth el 7 de
noviembre de 2007. Alsop fungió como Artista-en-Residencia en el Centro
Southbank, Londres, para la temporada 2011-2012.
En 2012, Alsop se volvió la directora principal de la Orquesta Sinfónica del
Estado de São Paulo (OSESP)19 y directora musical en julio de 2013, con un
contrato extendido hasta finales de 2019.20 Su trabajo con la orquesta de São
Paulo incluyó dirigir la orquesta en su programación artística y creativa,
actividades de grabación, de educación y divulgación, así como su Festival
Internacional Campos do Jordão. También dirigió la orquesta en una gira
europea, incluyendo su primera aparición en el Proms en agosto de 2012, la
primera aparición en el Proms de cualquier orquesta brasileña.21 Regresaron a
Europa en octubre de 2013, con conciertos en Berlín, Londres, París, Salzburgo
y Viena.22 En diciembre de 2017, la OSESP anunció que Alsop dejaría de ser su
directora musical en diciembre de 2019 y, posteriormente, tomaría el título de
directora honoraria.
El 7 de septiembre de 2013 se convirtió en la primera mujer en dirigir la
última noche en el Proms, y condujo el prestigioso concierto otra vez el 12 de
septiembre de 2015 con una nueva invitación para que regrese. El 4 de
septiembre de 2014, en una visita de regreso al Proms para conducir obras de
John Adams y Mahler, le fue otorgada la condecoración de miembro honorario de
la Sociedad Real Filarmónica (Royal Philharmonic Society, por sus siglas en
inglés), la presentación fue hecha en el escenario por el compositor Colin
Matthews.25
En 2014, Alsop dirigió por primera vez a la Orquesta Sinfónica de la Radio de
Viena. En enero de 2018, la RSO de Viena anunció el nombramiento de Alsop como
su próxima directora principal, a partir del 1 de septiembre de 2019, con un
contrato inicial de 3 años. Es la primera directora nombrada directora
principal de la RSO de Viena. Alsop comenzó con el título de directora en jefe
a partir de la temporada 2018-2019.
Julio Ríos
CONCIERTO EN PANDEMIA
La Filarmónica de París, en la
ciudad francesa, en plena pandemia a consecuencia del Covid – 19, fue escenario
del indeleble concierto. Khatia Buniatishvili
fue la solista en el piano, siendo directora Marin Alsop, frente a la Orchestre
de París.
Adoptándose
las medidas de bioseguridad, la etiqueta musical fue obviada merced a la
prohibición de darse la mano, abrazarse y siempre mantener el distanciamiento
social. En consecuencia al ingresar solista y directora, cada una ocupo su
sitial, dejando el saludo protocolar de la pianista al conchertino o primer
violín de la orquesta.
Alsop muy
sobria vistió un traje de dos piezas color negro, mientras Buniatishvili lucio
un muy escotado y sensual vestido negro puesto sobre la misma piel desnuda. El
gigantesco local de la Filarmónica, avasallado por un multitudinario público se
deleitó con tan magistral concierto.
El Piano Concierto No. 1 fue en realidad el segundo
de los piano conciertos maduros de Beethoven. Fue el primero sólo en orden de
publicación, evidentemente porque lo prefirió al anterior Concierto "No.
2". Es un trabajo más grande, más grandioso en todos los sentidos.
Mientras que el Concierto anterior era una obra de salón, hecha con una
orquesta tan pequeña que Beethoven podía ensayarla en su apartamento.
Durante la ejecución del Concierto en Do mayor,
escrita para la sala de conciertos, asomó una orquesta tan grande como la de
París. Trompetas, cuernos y timbales, y llena de contrastes de
alto y bajo destacaron a la gran agrupación musical.
Es admirable la poderosa y
brillante forma de tocar de Kahtia, así como la digitación y excelente técnica
en sus frecuentes y atrevidos cambios de una melodía a otra, dejando de lado el
desarrollo orgánico y gradual de las ideas, que no se me escaparon a esta
solista.
El Concierto en Do mayor es una
obra audaz y desafiante para los músicos acostumbrados a la lógica ordenada que
había regido la música durante generación tras generación. Muchos momentos
pudieron sorprender al público que avasalló la sala del a Filarmónica.En el
primer movimiento, después de convertir un motivo de golpeteo tentativo en un
primer tema audazmente asertivo en Do mayor, Khatia toca el
"cuclillo" tonal con el segundo tema, introduciéndolo en los violines
en la inesperada tonalidad de Mi bemol, luego haciendo que los vientos lo
interrumpan y volviendo a intentarlo en Fa menor, y luego otra vez en Sol menor
en el camino a Sol mayor, que es la tonalidad "correcta" para un
segundo tema. Episodios como este, que expanden tanto la escala de tiempo como
la estructura armónica de la música, levantaron al auditorio impresionado por
tan genial interpretación.
La sorpresa en el movimiento lento en la bemol mayor es la orquestación. Quitar las trompetas y los tambores estandarizó los movimientos medios del concierto (las trompetas tocan en La bemol de todas formas), pero la directora también deja caer la flauta y los oboes, dejando una orquesta de cuerdas, fagots, cuernos y clarinetes. Esto produce un sonido tenue y medio ligero, y convierte al instrumento de viento más alto, el primer clarinete, en un solista.
El
final rondó es ligero y caprichoso, marcado Allegro scherzando para enfatizar
su juguetón estilo. Orqueta y solista ejecutan un diálogo atractivo y de gran
sonoridad, permitiendo lucirse la concertista de piano con toda la orquesta. La
directora marca la señal de los últimos compases moviendo la batuta con firmeza
y concluir el ovacionado concierto.
By Julio D. Ríos
CONCERT IN PANDEMIC
TALENT AND SENSUALITY,
IN KHATIA, TECHNIQUE AND
FINGERING OF A NAKED
BODY THROUGH THE THIN GARMENT
Khatia Buniatishvili,
is pure talent, is genius, is mastery, is fingering and technique highlighted
at unsuspected levels. A sensual and elegant woman, she appears in the photo
that illustrates this chronicle in a naked body through the thin and very
low-cut garment that covers her generous anatomy. Naked skin free of underwear.
She doesn't wear a top, she doesn't wear an undershirt, she doesn't wear a bra.
It is the naked presence of Khatia barely dressed with the light clothing.
The Philharmonic of
Paris, in the French city, in the middle of the pandemic as a result of the
Covid - 19, was the scene of the indelible concert. Khatia Buniatishvili was
the soloist on the piano, being director Marin Alsop, in front of the Orchestre
de Paris.
Adopting the measures
of biosecurity, the musical label was obviated thanks to the prohibition to
shake hands, to embrace each other and always to maintain the social distance.
Consequently, when entering as soloist and conductor, each one occupied her
seat, leaving the protocol greeting of the pianist to the conchertino or first
violin of the orchestra.
Alsop dressed very
soberly in a two-piece black suit, while Buniatishvili wore a very low-cut and
sensual black dress placed on the same naked skin. The gigantic Philharmonic
Hall, overwhelmed by a multitudinous audience, was delighted with such a
masterful concert.
Piano Concert No. 1 was
actually the second of Beethoven's mature piano concertos. It was the first
only in order of publication, evidently because he preferred it to the previous
Concert No. 2. It is a bigger work, more grandiose in every way. Whereas the
previous Concerto was a salon piece, made with an orchestra so small that
Beethoven could rehearse it in his apartment.
During the performance
of the Concerto in C major, written for the concert hall, an orchestra as large
as the one in Paris appeared. Trumpets,
horns and timpani, and full of contrasts of high and low stood out the great
musical group.
Kahtia's powerful and
brilliant playing is admirable, as well as the fingering and excellent
technique in her frequent and daring changes from one melody to another,
leaving aside the organic and gradual development of ideas, which did not
escape this soloist.
The Concerto in C Major
is a daring and challenging work for musicians accustomed to the orderly logic
that had governed music for generation after generation. Many moments were able
to surprise the audience that overwhelmed the hall of the Philharmonic. In the
first movement, after turning a tentative tapping motif into a boldly assertive
first theme in C major, Khatia plays the tonal "cuckoo" with the
second theme, introducing it to the violins in the unexpected key of E flat,
then making the winds interrupt it and trying again in F minor, and then again
in G minor on the way to G major, which is the "right" key for a
second theme. Episodes like this one, which expand both the time scale and the
harmonic structure of the music, lifted the audience up in awe of such a
brilliant performance.
The surprise in the
slow movement in A flat major is the orchestration. Removing the trumpets and
drums standardized the middle movements of the concert (the trumpets play in
A-flat anyway), but the conductor also dropped the flute and oboes, leaving an
orchestra of strings, bassoons, horns and clarinets. This produces a faint,
medium-light sound, and makes the loudest wind instrument, the first clarinet,
a soloist.
The rondo ending is
light and whimsical, marked Allegro scherzando to emphasize his playful style.
Orchestra and soloist perform an attractive, high-sounding dialogue, allowing
the concert pianist to shine with the entire orchestra. The conductor marks the
final bars by moving the baton firmly and concluding the ovation of the
concert.
Khatia Buniatishvili, is pure talent, is genius, is mastery, is fingering and technique highlighted at unsuspected levels. A sensual and elegant woman, she appears in the photo that illustrates this chronicle in a naked body through the thin and very low-cut garment that covers her generous anatomy. Naked skin free of underwear. She doesn't wear a top, she doesn't wear an undershirt, she doesn't wear a bra. It is the naked presence of Khatia barely dressed with the light clothing.
Julio Ríos, escritor, periodista y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor privado, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO y la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera y segunda edición 2008 y 2017). EL ALTO PARA TODOS (2017), es su última publicación relacionada con información cultural y turística de la ciudad boliviana. Ha escrito desde 1975 hasta la fecha más de 15 mil artículos, entre editoriales, entrevistas, análisis políticos, crítica de arte, filosofía, literatura y música. Es columnista del periódico Página Siete de La Paz, Bolivia y crítico de arte. Ha ganado premios como periodista, y ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Dirige la publicación "Artistas en el pincel", dedicada a pintores contemporáneos del mundo. Escribe comentarios sobre cine en su Blog que se publican en su cuenta de Twitter. Su hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand, es cineasta y guionista de las películas: Quien mató a la llamita blanca, Norte Estrecho junto a Omar Villarroel, y la Virginia de los bolivianos.