viernes, 11 de diciembre de 2020



CONCIERTO EN PANDEMIA

COVID – 19

LUDWING VAN BEETHOVEN

Concierto para piano y orquesta

 Nº 1 en Do mayor Opus 15

ORCHESTRE DE PARÍS

DIRECTORA

Marin Alsop

PIANO SOLISTA

Khatia Buniatishvili

Cuando se piensa en una pianista a la que hay que seguir, el nombre de Khatia Buniatishvili viene inmediatamente a la mente. Hay que señalar que se trata de una artista georgiana dedicada al mundo de la música clásica por arte de magia, con una grabación de la Sonata en si de Liszt. Nunca se había generado un entusiasmo tal desde la legendaria Martha Argerich. Como su ilustre predecesora, comenzó a aprender a tocar el piano muy pronto, dando su primer concierto a los seis años de edad.

Khatia Buniatishvili se ha formado con Oleg Maisenberg y forma parte de la BBC New Generation Artists. Debutó en el Wigmore Hall, pero fue en el Festival de Gstaad, muy importante para los jóvenes talentos, donde definitivamente se dio el pistoletazo de salida de su carrera internacional. Tras ello, la bella pianista ha recorrido el mundo encadenando recitales y conciertos. Grandes colaboraciones adornan la carrera de Khatia Buniatishvili, como por ejemplo las que ha realizado con Renaud Capuçon o Gidon Kremer. Además, forma un dúo con su hermana Gvantsa, también pianista.

Parece tener posibilidades ilimitadas, gracias a este virtuosismo que le abre las puertas a un vasto repertorio y que demuestra una potencia que, erróneamente, se cree reservada a los artistas masculinos. No hay que dejarse engañar, ya que tras la bella y elegante silueta de la pianista se haya una increíble e impresionante artista, a la que hay que seguir pero, sobre todo, admirar.

Nacida en Georgia en 1987, Khatia Buniatishvili comenzó a tocar el piano a los 3 años, dio su primer concierto con la Orquesta de Cámara de Tbilisi a los 6 años y actuó en el extranjero a los 10 años. Estudió en Tbilisi con Tengiz Amiredjibi y perfeccionó en Viena con Oleg Maisenberg.

Debutó en Estados Unidos en el Carnegie Hall de Nueva York en 2008. Desde entonces, ha actuado en los festivales Hollywood Bowl, iTunes, BBC Proms, Salzburgo, Verbier, Menuhin Festival Gstaad, La Roque d'Anthéron, Klavier-Festival Ruhr, "Progetto Martha Argerich", y en las salas más destacadas: Carnegie Hall en Nueva York, Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles, Royal Festival Hall en Londres, Musikverein y Konzerthaus en Viena, Concertgebouw en Amsterdam, en la Filarmónica de Berlín, la Filarmónicade y el Teatro de los Champs-Élysées de París, en la Scala de Milán, en la Fenice de Venecia, en el Palau de la Música Catalana en Barcelona, en el Victoria Hall en Ginebra, el Tonhalle en Zurich, el Rudolfinum en Praga, y en Shanghai Grand Theatre, Beijing NCPA , Mumbai NCPA, Tokyo Suntory Hall, Singapore Esplanade Theatre, etc.

Entre sus acompañantes, podemos citar directores de orquesta internacionales como el Maestro Zubin Mehta, Plácido Domingo, Kent Nagano, Neeme Järvi, Paavo Järvi, Yannick Nézet-Séguin, Mikhail Pletnev, Vladimir Ashkenazy, Gustavo Dudamel, Jaap Van Zweden, Semyon Bychkov, Myung-Whun Chung, Philippe Jordan, Long Yu, François-Xavier Roth, Leonard Slatkin, etc. Colabora con las orquestas más prestigiosas: Israel Philharmonic, Los Angeles Philharmonic, San Francisco Symphony, Seattle Symphony, Philadelphia Orchestra, Toronto Symphony, São Paulo State Symphony, China Philharmonic, NHK Symphony, London Symphony, BBC Symphony, Orchester de Paris, Orquesta Nacional de Francia, Filarmonica della Scala, Sinfonía de Viena, Filarmónica de Rotterdam, Filarmónica de Radio Francia, Tonhalle de Zurich, Orquesta Nacional de Lyon, Filarmónica de Munich, Orquesta Nacional de Santa Cecilia, etc.

Marin Alsop





Marin Alsop, nació en Nueva York, el 16 de octubre de 1956; es una directora y violinista estadounidense. Fue la directora de la Orquesta Sinfónica de Baltimore y directora musical de la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo hasta el 2019. Ha sido la primera mujer en dirigir como titular la Sinfónica de Baltimore y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena.

Alsop nació en la ciudad de Nueva York de padres músicos de profesión, y fue educada en la Escuela de Maestros.​ Asistió a la Universidad de Yale, pero más tarde se cambió a la Escuela Juilliard, donde obtuvo un título de grado y una maestría en violín. Fundó el ensamble de cuerdas String Fever en 1981. Ganó el Premio Koussevitzky como directora estudiantil en el Centro Musical Tanglewood en 1989.

Alsop ha sido directora de música del Festival de Música Contemporánea Cabrillo en Santa Cruz, California, desde 1992. Dicho festival se especializa en música orquestal contemporánea. De 1993 a 2005, fue la directora principal y musical de la Orquesta Sinfónica del Colorado. Ahora es la directora de orquesta laureada. Alsop también ha desempeñado el puesto de directora musical del Eugene Symphony en Eugene, Oregón. Fue directora asociada de la Sinfónica de Richmond en Richmond, Virginia, de 1988 a 1990. El 20 de septiembre de 2005, se convirtió en la primera directora en recibir una Beca MacArthur.

En septiembre de 2007, Alsop fue nombrada la decimosegunda directora musical de la Orquesta Sinfónica de Baltimore (Baltimore SO), convirtiéndose así en la primera mujer en obtener esta posición en una orquesta importante de Estados Unidos.​ La controversia inicial alrededor de su elección proviene de una resistencia significativa de los intérpretes de la orquesta, quienes insistieron en que no habían tenido bastante voz en el proceso de búsqueda. La orquesta y Alsop se conocieron después del anuncio y aparentemente suavizaron algunas de sus diferencias.​ En junio de 2009, la orquesta anunció la extensión de su contrato por otros cinco años, hasta agosto de 2015.9​ En julio de 2013, la orquesta anunció una extensión aún más larga de su contrato como directora musical hasta la temporada 2020-2021.

Desde que se convirtió en directora musical, las iniciativas de Alsop con la Sinfónica de Baltimore han incluido el "Webumentary Film Series" y un podcast gratuito en iTunes llamado "Clueless About Classical". Recientemente anunció un nuevo programa educativo llamado "OrchKids", en el cual niños desfavorecidos de Baltimore recibirán clases gratuitas de música, basadas en El Sistema venezolano. Alsop fue elegida como miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias en 2008.

En agosto de 2015 Alsop fue designada como Directora de Conductores Graduados en el Instituto Peabody de la Universidad Johns Hopkins, sucediendo a uno de sus mentores, Gustav Meier.​





En febrero de 2020, se anunció que Alsop dejaría la titularidad en la dirección de la Sinfónica de Baltimore, después de catorce temporadas. Sin embargo, el vínculo con la orquesta continuaría hasta el 2026, pues sería directora invitada por tres semanas al año.

En el Reino Unido, Alsop ha tenido el puesto de directora huésped principal con la Orquesta Real Nacional Escocesa y con la City of London Sinfonia. Alsop fue Directora Principal del Orquesta Sinfónica de Bournemouth (Bournemouth SO) de 2002 a 2008.

Fue votada en la revista Gramophone como Artista del año en 2003 y ganó el premio de director de la Royal Philharmonic Society en la misma temporada. En abril de 2007, Alsop fue una de los ocho directores de orquestas británicas en aprobar el manifiesto de los 10 años de alcance de música clásica: "Construyendo en excelencia: Orquestas para el siglo XXI", para aumentar la presencia de la música clásica en el Reino Unido, incluyendo el dar entrada libre a todos los escolares británicos a un concierto de música clásica. Alsop recibió un grado honorario de Doctor en Música por la Universidad de Bournemouth el 7 de noviembre de 2007. Alsop fungió como Artista-en-Residencia en el Centro Southbank, Londres, para la temporada 2011-2012.

En 2012, Alsop se volvió la directora principal de la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo (OSESP)19​ y directora musical en julio de 2013, con un contrato extendido hasta finales de 2019.20​ Su trabajo con la orquesta de São Paulo incluyó dirigir la orquesta en su programación artística y creativa, actividades de grabación, de educación y divulgación, así como su Festival Internacional Campos do Jordão. También dirigió la orquesta en una gira europea, incluyendo su primera aparición en el Proms en agosto de 2012, la primera aparición en el Proms de cualquier orquesta brasileña.21​ Regresaron a Europa en octubre de 2013, con conciertos en Berlín, Londres, París, Salzburgo y Viena.22​ En diciembre de 2017, la OSESP anunció que Alsop dejaría de ser su directora musical en diciembre de 2019 y, posteriormente, tomaría el título de directora honoraria.

El 7 de septiembre de 2013 se convirtió en la primera mujer en dirigir la última noche en el Proms, y condujo el prestigioso concierto otra vez el 12 de septiembre de 2015 con una nueva invitación para que regrese.​ El 4 de septiembre de 2014, en una visita de regreso al Proms para conducir obras de John Adams y Mahler, le fue otorgada la condecoración de miembro honorario de la Sociedad Real Filarmónica (Royal Philharmonic Society, por sus siglas en inglés), la presentación fue hecha en el escenario por el compositor Colin Matthews.25​

En 2014, Alsop dirigió por primera vez a la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena. En enero de 2018, la RSO de Viena anunció el nombramiento de Alsop como su próxima directora principal, a partir del 1 de septiembre de 2019, con un contrato inicial de 3 años. Es la primera directora nombrada directora principal de la RSO de Viena. Alsop comenzó con el título de directora en jefe a partir de la temporada 2018-2019.​

Julio Ríos

CONCIERTO EN PANDEMIA

La Filarmónica de París, en la ciudad francesa, en plena pandemia a consecuencia del Covid – 19, fue escenario del indeleble concierto. Khatia Buniatishvili fue la solista en el piano, siendo directora Marin Alsop, frente a la Orchestre de París. 

Adoptándose las medidas de bioseguridad, la etiqueta musical fue obviada merced a la prohibición de darse la mano, abrazarse y siempre mantener el distanciamiento social. En consecuencia al ingresar solista y directora, cada una ocupo su sitial, dejando el saludo protocolar de la pianista al conchertino o primer violín de la orquesta.

Alsop muy sobria vistió un traje de dos piezas color negro, mientras Buniatishvili lucio un muy escotado y sensual vestido negro puesto sobre la misma piel desnuda. El gigantesco local de la Filarmónica, avasallado por un multitudinario público se deleitó con tan magistral concierto.

El Piano Concierto No. 1 fue en realidad el segundo de los piano conciertos maduros de Beethoven. Fue el primero sólo en orden de publicación, evidentemente porque lo prefirió al anterior Concierto "No. 2". Es un trabajo más grande, más grandioso en todos los sentidos. Mientras que el Concierto anterior era una obra de salón, hecha con una orquesta tan pequeña que Beethoven podía ensayarla en su apartamento.

Durante la ejecución del Concierto en Do mayor, escrita para la sala de conciertos, asomó una orquesta tan grande como la de París.   Trompetas, cuernos y timbales, y llena de contrastes de alto y bajo destacaron a la gran agrupación musical.

Es admirable la poderosa y brillante forma de tocar de Kahtia, así como la digitación y excelente técnica en sus frecuentes y atrevidos cambios de una melodía a otra, dejando de lado el desarrollo orgánico y gradual de las ideas, que no se me escaparon a esta solista.   

El Concierto en Do mayor es una obra audaz y desafiante para los músicos acostumbrados a la lógica ordenada que había regido la música durante generación tras generación. Muchos momentos pudieron sorprender al público que avasalló la sala del a Filarmónica.En el primer movimiento, después de convertir un motivo de golpeteo tentativo en un primer tema audazmente asertivo en Do mayor, Khatia toca el "cuclillo" tonal con el segundo tema, introduciéndolo en los violines en la inesperada tonalidad de Mi bemol, luego haciendo que los vientos lo interrumpan y volviendo a intentarlo en Fa menor, y luego otra vez en Sol menor en el camino a Sol mayor, que es la tonalidad "correcta" para un segundo tema. Episodios como este, que expanden tanto la escala de tiempo como la estructura armónica de la música, levantaron al auditorio impresionado por tan genial interpretación.

La sorpresa en el movimiento lento en la bemol mayor es la orquestación. Quitar las trompetas y los tambores estandarizó los movimientos medios del concierto (las trompetas tocan en La bemol de todas formas), pero la directora también deja caer la flauta y los oboes, dejando una orquesta de cuerdas, fagots, cuernos y clarinetes. Esto produce un sonido tenue y medio ligero, y convierte al instrumento de viento más alto, el primer clarinete, en un solista.

El final rondó es ligero y caprichoso, marcado Allegro scherzando para enfatizar su juguetón estilo. Orqueta y solista ejecutan un diálogo atractivo y de gran sonoridad, permitiendo lucirse la concertista de piano con toda la orquesta. La directora marca la señal de los últimos compases moviendo la batuta con firmeza y concluir el ovacionado concierto.

 

By Julio D. Ríos

CONCERT IN PANDEMIC

TALENT AND SENSUALITY, IN KHATIA, TECHNIQUE AND

FINGERING OF A NAKED BODY THROUGH THE THIN GARMENT

Khatia Buniatishvili, is pure talent, is genius, is mastery, is fingering and technique highlighted at unsuspected levels. A sensual and elegant woman, she appears in the photo that illustrates this chronicle in a naked body through the thin and very low-cut garment that covers her generous anatomy. Naked skin free of underwear. She doesn't wear a top, she doesn't wear an undershirt, she doesn't wear a bra. It is the naked presence of Khatia barely dressed with the light clothing.

The Philharmonic of Paris, in the French city, in the middle of the pandemic as a result of the Covid - 19, was the scene of the indelible concert. Khatia Buniatishvili was the soloist on the piano, being director Marin Alsop, in front of the Orchestre de Paris.

Adopting the measures of biosecurity, the musical label was obviated thanks to the prohibition to shake hands, to embrace each other and always to maintain the social distance. Consequently, when entering as soloist and conductor, each one occupied her seat, leaving the protocol greeting of the pianist to the conchertino or first violin of the orchestra.

Alsop dressed very soberly in a two-piece black suit, while Buniatishvili wore a very low-cut and sensual black dress placed on the same naked skin. The gigantic Philharmonic Hall, overwhelmed by a multitudinous audience, was delighted with such a masterful concert.

Piano Concert No. 1 was actually the second of Beethoven's mature piano concertos. It was the first only in order of publication, evidently because he preferred it to the previous Concert No. 2. It is a bigger work, more grandiose in every way. Whereas the previous Concerto was a salon piece, made with an orchestra so small that Beethoven could rehearse it in his apartment.

During the performance of the Concerto in C major, written for the concert hall, an orchestra as large as the one in Paris appeared. Trumpets, horns and timpani, and full of contrasts of high and low stood out the great musical group.

Kahtia's powerful and brilliant playing is admirable, as well as the fingering and excellent technique in her frequent and daring changes from one melody to another, leaving aside the organic and gradual development of ideas, which did not escape this soloist.  

The Concerto in C Major is a daring and challenging work for musicians accustomed to the orderly logic that had governed music for generation after generation. Many moments were able to surprise the audience that overwhelmed the hall of the Philharmonic. In the first movement, after turning a tentative tapping motif into a boldly assertive first theme in C major, Khatia plays the tonal "cuckoo" with the second theme, introducing it to the violins in the unexpected key of E flat, then making the winds interrupt it and trying again in F minor, and then again in G minor on the way to G major, which is the "right" key for a second theme. Episodes like this one, which expand both the time scale and the harmonic structure of the music, lifted the audience up in awe of such a brilliant performance.

The surprise in the slow movement in A flat major is the orchestration. Removing the trumpets and drums standardized the middle movements of the concert (the trumpets play in A-flat anyway), but the conductor also dropped the flute and oboes, leaving an orchestra of strings, bassoons, horns and clarinets. This produces a faint, medium-light sound, and makes the loudest wind instrument, the first clarinet, a soloist.

The rondo ending is light and whimsical, marked Allegro scherzando to emphasize his playful style. Orchestra and soloist perform an attractive, high-sounding dialogue, allowing the concert pianist to shine with the entire orchestra. The conductor marks the final bars by moving the baton firmly and concluding the ovation of the concert.














Khatia Buniatishvili, is pure talent, is genius, is mastery, is fingering and technique highlighted at unsuspected levels. A sensual and elegant woman, she appears in the photo that illustrates this chronicle in a naked body through the thin and very low-cut garment that covers her generous anatomy. Naked skin free of underwear. She doesn't wear a top, she doesn't wear an undershirt, she doesn't wear a bra. It is the naked presence of Khatia barely dressed with the light clothing.

A CERCA DEL AUTOR

Julio Ríos, escritor, periodista y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor privado, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO y la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera y segunda edición 2008 y 2017). EL ALTO PARA TODOS (2017), es su última publicación relacionada con información cultural y turística de la ciudad boliviana. Ha escrito desde 1975 hasta la fecha más de 15 mil artículos, entre editoriales, entrevistas, análisis políticos, crítica de arte, filosofía, literatura y música. Es columnista del periódico Página Siete de La Paz, Bolivia y crítico de arte. Ha ganado premios como periodista, y ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Dirige la publicación "Artistas en el pincel", dedicada a pintores contemporáneos del mundo. Escribe comentarios sobre cine en su Blog que se publican en su cuenta de Twitter. Su hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand, es cineasta y guionista de las películas: Quien mató a la llamita blanca, Norte Estrecho junto a Omar Villarroel, y la Virginia de los bolivianos. 

JULIO RÍOS, ES ESCRITOR Y CONSULTOR