martes, 25 de junio de 2024

THELMA & LOUISE / CINE COMENTARIO



 THELMA

&

LOUISE


Ridley Scott, sorprende con Thelma & Louise, que da una idea del verdadero talento que asoma detrás de la cámara. La filmación de esta película, es sin vacilación alguna, una de las más sólidas e interesantes que ha dirigido.

Se puede expresar que Thelma & Louise, revela una producción precisa y sensata en su labor de dirección, además de emocionante por el tratamiento de los personajes. Escrita por Callie Khouri, que se alzó con el Oscar al mejor guion original (el único que logró la película de seis nominaciones, entre ellas la primera como director para Scott).  

Scott despliega el suficiente talento y pericia en su mejor acepción. Los escenarios del film derivan del paisaje natural (las inmensas planicies del sur de Estados Unidos, sesgadas por miles de kilómetros de carretera), Scott filma con una serenidad y una profundidad (de campo, psicológica, conceptual) muy de agradecer.

Es muy difícil sustraerse de la mítica de una “road movie” tan bien narrada, extrayendo el máximo de llanuras y montañas. Thelma es un ama de casa, casada con un patán. Es más formal y seria, y Louise es una mujer algo menos ortodoxa, que pasa bastante tiempo con su novio y que, sospechamos, tuvo algún problema en Texas, aunque eso lo averiguaremos bastante avanzada la historia. Louise viste sobriamente. Thelma usa camisa de jean y pantalón de jean, cual vaquera que luce la chaqueta anudada a la cintura cubriendo muy escotada la piel desnuda debajo la prenda.

Ambas amigas salen un fin de semana a divertirse, con tan mala suerte que la ingenua Thelma, luego de acudir con Louise a un local de baile, conoce a un supuesto galán; baila con él se divierte con él, se toma unas cervezas de más. Con tal mala suerte que, a tiempo de tomar aire puro, el galán la quiere besar y morrear con torpeza a lo que ella se defiende propinándole un manotazo, lo que irrita a este peligro sujeto que inmediatamente le devuelve dos violentas bófetadas haciéndola caer, y luego la sujeta para intentar violarla como un animal en un aparcamiento.

Louise, que lleva un arma (otra ventaja del cine norteamericano, allí llevan armas como el que obtiene un paquete de cigarrillos), se vale de ella para salvar a Thelma de una buena paliza, pero pierde los nervios ante la majadería del tipo que la llama a Louise “golfa” y ella indignada lo mata descargando tres tiros.

De pronto, el viaje de placer se convierte en una huida, y poco a poco las dos amigas de acomodada vida burguesa se transforman en dos peligrosas fugitivas. Si el espectador no ha detectado ya la media docena de trampas que plantea el relato, será incapaz de detectar las muy numerosas que vienen después. 

A pesar de su crimen, precisamente por la extrema abyección del violador, justificamos moralmente, como espectadores, el asesinato de Louise. Nos ponemos del lado de Thelma porque, seguramente, también fue obligada a casarse con el mal marido a punta de pistola. A partir de ahí, la manipulación moral de la historia es incontestable. Ambas fugitivas lucharán por llegar a México.

Un policía las persigue, el compasivo pero cínico Hal (Harvey Keitel), y del novio ya mencionado de Louise, el primario, pero carismático Jimmy (Michael Madsen). Este policía será el único que, de alguna forma, entiende la lucha moral (moralismo por todos lados, sin duda) de Louise, mientras que el novio será el único que les ayude económicamente.

De poco servirá, porque el policía, a la hora de verdad, se verá atado de pies y manos, y Thelma se acostará con un irresistible ladrón (un flojo Brad Pitt), un tío bueno (casualidades de la vida) con el que se volverá a sentir mujer, pero que pondrá a las fugitivas en un serio aprieto. 

Pitt y Davis hacen el amor con pasión desbordante, se besan en círculo mientras sus lenguas se entrelazan en un sentido momento de placer que concluye con ambos desnudos en la cama. 

De hecho, cada acto de delincuencia de la pareja (el robo, el destrozo del camión cisterna, el ataque contra el policía), será consecuencia de un acto de machismo, de desconsideración, de ataque verbal o de abuso por parte de los hombres. 

Jamás dos mártires fueron tan justificadas. Más que un relato feminista, asemeja un martirologio. No creo que fuera necesaria tanta justificación, tanto moralismo y tanta manipulación.

Susan Sarandon y Geena Davis están formidables en esta película, con un guión muy inteligente (pese a su tono tendencioso) y una dirección de Scott emocionante y exacta. Un trabajo intachable. 

Susan asoma en esta crónica muy sensual, vestida con un pantalón de jeans, y una blusa abierta sin abotonar y muy escotada sin sostén con los pechos y el torso totalmente desnudos; el cuerpo de ella asoma abierto hasta la cintura, revelando más piel desnuda que ropa por debajo. Es en esta foto la genial Susan, a cuerpo desnudo se la observa a través de la blusa que sutilmente enseña el nacimiento de sus pechos desnudos. No usa nada por debajo. Está desnuda.

Las dos en sus respectivos, y casi antagónicos, roles, dirigidas con mano maestra por Scott. Sarandon es una de las mejores actrices de su generación, y Davis brilló en la película. Ambas sostienen la película, le dan emoción y verdad, sin la menor caída de tensión, con una convicción absoluta. 

Gena Davis, también tiene lo suyo a través de un enterizo jaspeado con piel desnuda por debajo, sin sostén y los pechos y el torso del cuerpo a pura piel desnuda debajo el conjunto. Las dos en sus respectivos, y casi antagónicos, roles, dirigidas con mano maestra por Scott. Sarandon es una de las mejores actrices de su generación, y Davis brilló en la película. Ambas sostienen la película, le dan emoción y verdad, sin la menor caída de tensión, con una convicción absoluta.

Hasta el improbable y muy poco creíble final, que a punto está ya de erigirse en trampa suprema y de hacer desmoronarse el relato de manera definitiva, se sostiene por ellas dos (y por Keitel, en contrapunto) y sólo por ellas dos, que llenan cada resquicio de la pantalla con una energía casi luminosa. El fallecido director de fotografía (a la temprana edad de 53 años) Adrian Biddle se centra en sus rostros, sin idealizarlos. Entre Biddle y Scott componen una secuencia limpia, directa, sobria, verosímil, para una historia que no lo es en absoluto.

De nuevo en la carretera, Thelma y Louise son detenidas por un policía por exceso de velocidad. El hombre, amparándose en su autoridad, intenta pavonearse frente a dos mujeres, lo que es aprovechado por Thelma, quien saca su revólver y lo reduce, para luego encerrarlo en el maletero del coche patrulla, donde ingresa el policía vilmente rogando por su vida. 

Continúan su huida y adelantan de nuevo un camionero que, como en dos ocasiones anteriores, las interpela de manera insistente y con palabras y gestos obscenos. Esta vez, lo paran para fingir que él les interesa, pero él, apoyándose en su sentimiento de superioridad masculina, les sigue el juego, entonces, ellas, indignadas, hacen explotar su camión cisterna.

Finalmente, la persecución desemboca a orillas del Gran Cañón, en Arizona. Rodeadas por un enjambre de coches de policía, Thelma y Louise prefieren la muerte que la falta de libertad y, en una última aceleración, saltan con el coche por un precipicio.

GEENA 

DAVIS

Virginia Elizabeth Davis (Wareham, Massachusetts; 21 de enero de 1956), más conocida como Geena Davis, es una actriz, productora, escritora y activista estadounidense ganadora de los premios Óscar y Globo de Oro. 

Comenzó a estudiar interpretación en el New England College y posteriormente en la Universidad de Boston. Empezó a trabajar como modelo profesional y se introdujo en el mundo de la actuación, apareciendo en series televisivas de éxito en los años ochenta.

Su debut en la gran pantalla se produjo en 1982 cuando interpretó en "Tootsie" a una enfermera y tuvo la oportunidad de trabajar al lado de actores consagrados como Jessica Lange y Dustin Hoffman. Tras pasar una temporada haciendo televisión vuelve al cine con "Transilvania 6.500" donde conoce al que se convertiría en su marido, Jeff Goldblum. Volvieron a trabajar juntos en "La mosca" (1986) un largometraje dirigido por David Cronenberg.

Solo dos años después daría vida a Murriel en "El turista accidental" y este trabajo le supuso el reconocimiento por parte de la Academia que le concedió un Oscar como mejor actriz secundaria. Pero, sin duda, el reconocimiento tanto a nivel nacioana como internacional le llegará con la road movie "Thelma y Louise" (1991), una magnífica película dirigida por Ridley Scott. Este largometraje le valió una nominación al Oscar y la hizo convertirse en bandera de los movimientos feministas.

Tras haberse divorciado de Jeff Goldblum vuelve a contraer matrimonio en 1993, esta vez con el realizador finlandés Renny Harlin. A las órdenes de su nuevo marido trabajó en la película de aventuras "La aventura de las cabezas cortadas" y en el largometraje de acción de aventuras "La isla de las cabezas cortadas" y en la película de acción "Memoria letal".

En 1997 se disuelve su unión con el finlandés y Geena Davis crea su propia productora. Esta mujer, de una altura cercana al metro ochenta, es una de las actrices más interesantes del panorama de cine actual no sólo por su actividad profesional sino también por su aficiones: En 1999 estuvo a punto de formar parte del equipo olímpico de tiro con arco de los Estados Unidos pero no superó las pruebas para formar parte de la selección que acudiría a las Olimpiadas de Sidney del año 2000.



Julio Ríos Calderón, nació en LA PAZ BOLIVIA, el 12 de julio de 1956. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre y Universidad Católica San Pablo de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de la Jolla, en San Diego California USA. Ha sido Presidente y Director General CEO de la revista especializada en turismo GBT. Ha ganado el PREMIO INTERNACIONAL DE PERIODISMO MARRIOTT GOLDEN CIRCLE AWARD. Como periodista ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa.  Es escritor, periodista, orador y crítico de arte. Es columnista del periódico PÁGINA SIETE de la ciudad de La Paz. Sus padres fueron Mario D. Ríos Gastelú, escritor y periodista, y Elva Calderón de Ríos, profesora de lenguaje. Tiene un hijo Juan-Cristóbal Ríos, cineasta: escribió la película boliviana QUIEN MATÓ A LA LLAMITA BLANCA. Por otra parte, hizo estudios de filosofía contemporánea. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), Historia de ALCOS (2021), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023).