lunes, 3 de junio de 2024

AL MAESTRO EN SU DÍA

TESTIMONIO AL

DÍA DEL MAESTRO 

 Apóstoles de la 

ENSEÑANZA

ESCRIBE

JULIO RÍOS


 AL MAESTRO 

EN SU DÍA

El Día del Maestro es sinónimo del Día del Apóstol. La enseñanza, la educación son una necesidad y una responsabilidad. Quien se inclina por la docencia sabe de su generosa actividad de servicio. Es el que guía al estudiante a quien provee de conocimientos. No deja de lado la parte afectiva e inculca valores; los convierte en personas rociadas de ética profesional. 

Mi homenaje a Nicolas Fernández Naranjo, excelso orador, profesor en diferentes instancias, filósofo, teólogo, literato, músico, escritor y poeta; lo recuerdo y lo refiero siempre, como un gran humanista, intelectual y un maestro de la elocuencia. A Eduardo Pérez Iribarne S.J. sacerdote y periodista, mi profesor de Seminario de Prensa en la UCB, amigo y mentor. A Paola Carranza Bravo, docente en la UCB, ingeniero en sistemas, titulada en la Escuela Militar de Ingeniería, especializada en el área de inteligencia artificial, modelos matemáticos, docente de la UCB. A Nicomedez Suárez profesor de literatura, escritor cruceño y mi docente en la UCB. Fernando Cajías, historiador, abogado y amigo, docente en la UMSA. A Jaime Escalante, el profesor estrella que nos enseñó a amar las matemáticas. A Roberto Carranza Estívariz, fundador de las carreras de matemáticas y estadística de la UMSA y académico de ciencias. A Roberto Prudencio, profesor de historia de la UMSA, sus clases magistrales eran verdaderas conferencias. A Nazario Tirado, mi profesor de Teoría de la Comunicación en la UCB; un grande. A Ruben Belmonte, mi profesor de matemáticas en el colegio. A María Eugenia García Moreno, Ph. Rectora de la UMSA, junto a Tito Valerio Estévez Martini, Vicerrector, bioquímico, amigo y hermano. A Guillermo Mariaca, profesor de literatura (UMSA), escritor y docente emérito. A Gonzalo Taboada, exSecretario Ejecutivo del CEUB y exPresidente de la Academia de Ciencias, amigo y hermano. A Enrique Ipiña, mi profesor de filosofía en el colegio, exMinistro de educación en las buenas épocas, amigo y mentor. A Mario Frías, mi profesor de Gramática y escritor, gracias a quien tengo buena ortografía. A Julio Loayza, exDirector del Colegio Inglés Católico, amigo y hermano.

Ellos representan tres generaciones en la docencia, y a todos  tuve el privilegio de conocerlos y ser su amigo. 

El maestro es el que guía al estudiante en el proceso de aprendizaje teniendo en cuenta sus conocimientos previos, puntos de vista e intereses. Además, no deja de lado la parte afectiva hacia el estudiante. Tiene en cuenta sus valores, ayudándolo a mejorarlos o a construir unos nuevos y mejores para hacer de él una persona con ética profesional y útil para la sociedad.

En consecuencia, el Día del Maestro es una fecha especial, para celebrar un oficio donde el don de enseñar se une para destacar la trascendencia de todo mentor de la educación para el progreso de un país, que arranca con la preparación intelectual del alumno. En esta fecha todos hacen un alto en sus labores habituales para rendir un merecido homenaje al maestro, porque se lo refiere como al principal personaje del gran cambio.

La lucha de todo maestro descansa en la meta de alcanzar un propósito fundamental en la educación, donde mucho tiene que ver el gobierno, el profesor y la comunidad. 

No olvidemos que la escuela es una continuidad de nuestro hogar, es de cierta forma la segunda casa de los niños y jóvenes, por ello el vínculo que se crea entre el alumno y el maestro puede ser tan fuerte y tan determinante para la formación de los ciudadanos.

No olvidemos que además de enseñar contenidos académicos, el maestro educa, fomentando entre los estudiantes valores y ayudándoles con su ejemplo a ser mejores personas. Un maestro puede cambiar por completo el ambiente de un salón de clases, convirtiéndose en un modelo a seguir por los estudiantes, siendo éste casi un “héroe”.

La fecha es también un recuerdo de lo que hicieron los maestros en todos los tiempos. Hoy en día, siempre en pos de la actualización, hacen uso de la tecnología actual, que permite un desarrollo integral de los alumnos. El referido apostolado supone tener conciencia de que antes de pensar en intereses institucionales o personales, se debe procesar el gran cambio del sistema educativo. 

La sabiduría del maestro descansa en su visión general de la vida. Valga la oportunidad para comprender y trabajar por la gran unidad que debe darse entre la escuela, la universidad y la comunidad, hacia una vía de integración.

Nicolás Fernández Naranjo, fue un excelso orador, filósofo, teólogo, literato, músico, escritor y poeta. Destacó por los idiomas que hablaba (era políglota). Su formación esotérica le llevó a pertenecer a instituciones espirituales donde se constituyó en un ejemplo y una referencia destacada.

Existe una importante hermandad que lleva su nombre. Fue sacerdote y abandonó la Orden para consagrar su vida a la enseñanza. Fue director del Coro Polifónico Nacional, y el único intérprete del gran órgano de la Catedral de La Paz. Escribió el Diccionario de bolivianismos, los Géneros Literarios, entre otros. Lo recuerdo y lo refiero siempre, como un gran humanista, intelectual y un maestro de la elocuencia.

En 1924, bajo la administración del presidente Bautista Saavedra, por Decreto Supremo del 24 de mayo, fue declarado el 6 de junio Día del Maestro en Bolivia para hacer un homenaje a todos los docentes del país. La fecha está asociada a dos hechos importantes. 

La primera, relacionada con la fundación en 1909 en la capital del país de la primera Escuela Normal de Profesores de la República “Mariscal Sucre”, durante la presidencia del general Ismael Montes. Esta escuela fue un homenaje a los más de 200 años de la gesta libertaria de 1809 en Chuquisaca. 

La segunda coincide con la fecha de nacimiento de Modesto Omiste Tinajeros, un pionero de la educación en el país, considerado “padre de la educación boliviana”. Conocido como un polifacético educador, fundó escuelas, fue diplomático y periodista. Algunos escritores lo llamaron “el Sarmiento Boliviano”, por su consagración a la enseñanza libre y la influencia que tuvo en la Ley de Libertad de Enseñanza, aprobada el 22 de noviembre de 1872.

Aprender, investigar, comunicar e ilustrar, en búsqueda de la verdad, son cualidades inherentes a la persona, manifiestas cuando ejercita el don de enseñar. El trabajo de un maestro necesita de esfuerzo, paciencia, dedicación, compromiso y responsabilidad, para poder educar, formar y orientar a sus alumnos.

Nicolas Fernández Naranjo, sin vacilación fue un excelso orador, filósofo, teólogo, literato, músico, escritor y poeta. Destacó por los idiomas que hablaba (era políglota). Su formación esotérica le llevó a pertenecer a instituciones espirituales donde se constituyó en un ejemplo y una referencia destacada. Existe una importante hermandad que lleva su nombre. Fue sacerdote y abandonó la Orden para consagrar su vida a la enseñanza. Fue director del Coro Polifónico Nacional, y el único intérprete del gran órgano de la Catedral de La Paz. Escribió el Diccionario de bolivianismos, los Géneros Literarios, entre otros. Lo recuerdo y lo refiero siempre, como un gran humanista, intelectual y un maestro de la elocuencia.

 

LA MAESTRA SUSANA ALEJO 

Amiga mía, la Lic. Susana Alejo, es una gran educadora. Mujer carismática y elegante. Nuestra amistad por FACEBOOK, ha permitido conocernos y saber de la obra plausible y encomiable, digna de estímulo y aplauso, que lleva a efecto en México.

Wilma Flores Luizaga: Docente en música del Colegio Alfa y Omega de Santa Cruz. Estudió licenciatura en Derecho en UAGRM de Santa Cruz. 

 


Carolina Noelia Arratia Nogales DOCENTE EN ESCUELA DE POST GRADO USIP
 

María Eugenia Ortega Soto PSÍCOLOGA Y MAESTRA ORUREÑA RADICADA EN COCHABAMBA


Fabiola Murillo, Pedagoga por la Universidad Mayor y Pontífice de San Francisco Xavier de Chuquisaca. Doncente radicada en Cochabamba.

Lic. MG. Oscar A. Heredia Vargas, RECTOR UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS, La Paz

 


Julio Ríos Calderón, nació en LA PAZ BOLIVIA, el 12 de julio de 1956. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre y Universidad Católica San Pablo de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de la Jolla, en San Diego California USA. Ha sido Presidente y Director General CEO de la revista especializada en turismo GBT. Ha ganado el PREMIO INTERNACIONAL DE PERIODISMO MARRIOTT GOLDEN CIRCLE AWARD. Como periodista ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa.  Es escritor, periodista, orador y crítico de arte. Es columnista del periódico PÁGINA SIETE de la ciudad de La Paz. Sus padres fueron Mario D. Ríos Gastelú, escritor y periodista orureño, y Elva Calderón de Ríos, profesora de lenguaje. Tiene un hijo Juan-Cristóbal Ríos, cineasta: escribió la película boliviana QUIEN MATÓ A LA LLAMITA BLANCA. Por otra parte, hizo estudios de filosofía contemporánea. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), Historia de ALCOS (2021), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023).
 
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