domingo, 23 de junio de 2024

IN MEMORIAM DONALD SUTHERLAND / The Dirty Dozen FILM

 

IN MEMORIAM

  DONALD SUTHERLAND

1935 -2024

12

DEL PATÍBULO

ESCRIBE

JULIO RÍOS C. 

The Dirty Dozen (traducida como Doce del patíbulo en Bolivia, España, Chile, Colombia y Venezuela) es una película bélica de 1966 de la MGM, dirigida por Robert Aldrich y basada en la novela del escritor Erwin Nathanson Filthy Thirteen.

El mayor Reisman (Lee Marvin) de la OSS (Office of Strategic Services), un militar experto en la guerra de guerrillas, y toda una eminencia en el sabotaje del enemigo, recibe la orden de realizar una misión suicida, y muy sucia, que se basa en convertir a un grupo de los más peligrosos presos, algunos condenados a muerte o con largas condenas, en la verdadera élite del ejército.

La misión consiste en lanzar un grupo de paracaidistas cerca de una mansión en Rennes, Francia en la que oficiales del ejército alemán tienen instalado un puesto de alto mando, centro vacacional y fuerte de defensa, tomarla por sorpresa, dinamitar el sótano a fin de causar la muerte de la mayor cantidad de oficiales alemanes para desmoralizar al ejército alemán, y por último, huir si es posible.

Una vez que ha conocido a sus hombres, con la ayuda del sargento de la policía militar Bowren (Richard Jaeckel), el mayor los entrena heterodoxamente, con mano dura pero justa, con lo que se gana la confianza del grupo, afrontando incluso a oficiales de mayor rango, con tal de demostrar que los buenos soldados siempre lo siguen siendo a pesar de sus errores. 

Cuando llega el momento, todos están preparados para llevar a cabo la misión, pero poco a poco se daña el plan, y tienen que improvisar a fin de cumplir con esta.

La película fue estrenada el año 1966 –quien hace este homenaje contaba con años de edad–, yo la vi a los 14 la vi por primera vez en el desaparecido CINE UNIVERSO. 

Por tanto el año 1966, se constituye en el cimiento fundamental al filmarse una película con un grupo de actores, que a partir de esta película conquistaron un sitial de relevancia en el mundo del cine.

A continuación, el reparto y la entrega al amable lector para que reconozca a los artistas y entrevere los que asomaron como preferidos o bien los siguieron en las películas que le cupo actuar.

Lee Marvin como el mayor John Reisman. Ernest Borgnine como el mayor general Sam Worden. Charles Bronson como Joseph Wladislaw (prisionero número 9: muerte en la horca). Jim Brown como Robert T. Jefferson (prisionero número 3: muerte en la horca). John Cassavetes como Víctor R. Franko (prisionero número 11: muerte en la horca). Richard Jaeckel como el sargento Clyde Bowren. George Kennedy como el mayor Max Armbruster. Trini López como Pedro Jiminez (prisionero número 10: 20 años de trabajos forzados).

Ralph Meeker como el capitán Stuart Kinder. Robert Ryan como el coronel Everett Dasher Breed Telly Savalas como Archer J. Maggott (prisionero número 9: muerte en la horca). Donald Sutherland como Vernon L. Pinkley (prisionero número 2: 30 años en prisión). Clint Walker como Samson Posey (prisionero número 1: muerte en la horca).

Robert Webber como el general de brigada James Denton. Tom Busby como Milo Vladek (prisionero número 6: 30 años de trabajos forzados). Ben Carruthers como S. Glenn Gilpin (prisionero número 4: 30 años de trabajos forzados). Stuart Cooper como Roscoe Lever (prisionero número 5: 20 años en prisión). Robert Phillips como el cabo Morgan.

Colin Maitland como Seth K. Sawyer (prisionero número 7: 20 años de trabajos forzados). Al Mancini como Tassos R. Bravos (prisionero número 12: 20 años de trabajos forzados).

Gran reparto lleno buenas actuaciones y aderezado con diálogos ingeniosos y divertidos. Colega de Marvin y Bronson durante un rato. Incluso un poco de Sutherland. Emocionantísima historia sobre soldados, más que bélica; con pocos alardes ténicos, pero con solidez y buen hacer.

Es una película en la que nada sobra y nada falta, en un contínuo secuencial apasionante. Por una parte, una comedia bufa en la que la camaradería sustituye a la desconfianza inicial entre todos los miembros del grupo. Una película bélica en la que prima el suspense a la acción, aunque acción hay a raudales y muy intensa.

Robert Aldrich –el director–, filma como el que respira, sin perder jamás el control de su historia, mostrando la crudeza infernal de la guerra, pero también un muy afinado estudio de caracteres. Define a la perfección circunscrita a los personajes más secundarios, valiéndose simplemente de gestos y réplicas. Dibuja con muy pocos trazos unos rasgos de personalidad. Crea un verdadero grupo de rufianes muy peligrosos y sanguinarios, pero sin exagerar los elementos más oscuros, le confiere a todos la oportunidad de encontrar la redención. No juzga a unos personajes a menudo terribles, sino que en parte les compadece –existe catarsis– y les da una oportunidad, aunque no comparta muchos de sus puntos de vista.

Al comandante Reisman, un oficial grosero, maleducado e insoburdinado, le encargan, como operativo la demente misión de entrenar a una docena de convictos militares para llevar a cabo una infiltración tras las líneas enemigas, colarse en una fiesta nazi, y asesinar a todos los altos oficiales que se pueda.

Muchos de esos convictos están condenados a muerte y, como es lógico, harían cualquier cosa para escapar del entrenamiento y alcanzar la libertad, pero todos ellos, hasta los no condenados a muerte, son gente de cuidado, con escaso aprecio por la disciplina, y ninguno por los superiores.

Se trata del relato más crítico con la cadena de mando que imaginar quepa, pues para ganarse la confianza y el respeto de sus hombres, el comandante Reisman (un imperial Lee Marvin, disfrutando y por completo en su salsa, que hace impensable al inicialmente elegido John Wayne) tendrá que bajar al nivel moral de sus doce elegidos, casi doce apóstoles con barbas y pringue incluida, retozando a su juego, sorprendiéndoles continuamente, participando de sus chanzas y llegando a respetar a cada uno de ellos.

Aldrich pasa del humor, ramplón pero por eso disfrutable, de la parte del entrenamiento, al bélico de la demostración definitiva de que sus hombres están perfectamente adiestrados. Vencen en su propio terreno al táctico coronel Breed (un formidable, como siempre, Robert Ryan), en una larga secuencia en la que la perfección en la planificación, el ritmo de cine bélico puro, toma el relevo, sin ningún problema, al ritmo de comedia de la primera parte.

Nos sumergimos, así, en un territorio completamente nuevo. Y, en cuanto acaba, volvemos al de la comedia bufa sin ningún problema. Pero dura poco, porque enseguida llega la parte final, presidida por un sentido del suspenso absolutamente excepcional, que se mantiene sin fallas durante más de veinte minutos, y en el que ciertamente nos importa el destino de los personajes con los que tanto tiempo hemos convivido, y nos quedamos sin respiración por su brutalidad, lo impredecible que resulta, el horror de la guerra y la masacre entre seres humanos, la dignidad en la muerte y la falta de dignidad en el asesinato.

En el reparto destaca, aunque sin hacer jamás sombra a Marvin, un superlativo John Cassavetes, que ya era un director de cine consagrado y que un año después le regalaría a Polanski otro trabajo magnífico. Su soldado Franko (reconvertido en Frankie para la versión doblada, no olvidemos quién mandaba en España en aquellos años) es el clásico sinvergüenza al que, con gran facilidad, terminas cogiendo gran afecto. Un verdadero bombón de personaje. 

Pero todos cumplen a la perfección, dentro de un reparto impresionante: Donald Sutherland borda un personaje bastante extremo, como el de Ryan o Borgnine, mientras que Bronson se queda en su pétreo laconismo efectivo, y George Kennedy y Telly Savalas clavan sus respectivos ángel (que tanto ayudará al grupo) y diablo (que tanto le perjudicará). La ejemplar dirección de actores se une a una puesta en escena sobria y descarnada (fotografía seca y oscura de Edward Scaife con un scope muy bien empleado) en una historia redonda y prácticamente magistral.

El director de la película, sin vacilación alguna, es uno de los americanos predilectos de quien esto suscribe, “Doce del patíbulo” creo que es una de sus piezas más certeras e infravaloradas en su época. Para mí, más que notable. Mi secuencia favorita: Reisman demostrando a Jiménez, a tiro limpio, que puede subir la cuerda.

UNA PELÍCULA DE ROBERT ALDRICH

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Julio Ríos Calderón

ADIÓS Donald Sutherland

Nació es Saint-John, Nouveau-Brunswick, el año 1934. Actor de cine canadiense. Tras cursar estudios de ingeniería y arte dramático en la Universidad de Toronto, se trasladó a Londres en 1958 y entró en la Royal Academy of Dramatics Arts. 

Donald Sutherland hizo bastantes apariciones en los escenarios londinenses antes de debutar en la pantalla en 1964, con un papel dual en una película italiana. Alto e imponente, interpretó papeles secundarios con una versatilidad sorprendente en numerosos filmes británicos y estadounidenses, para alcanzar el estrellato por la fuerza de su caracterización del irreverente cirujano castrense Hawkeye Pierce en M.A.S.H. (1970).

Su extensísima filmografía incluye un buen número de cintas estimables, entre las que merecen recordarse, de las primerizas, Doctor Terror (1964), Estado de alarma (1965), Doce del patíbulo (1967), Los violentos de Kelly (1970) y Klute (1971), filme que, junto con M.A.S.H., impulsó definitivamente su carrera. De sus películas posteriores deben destacarse, junto a las ya citadas, Laberinto mortal (1978), Gente corriente (1981), JFK: caso abierto (1991), Younger and Younger (1993), Acoso (1994), Ciudadano X (1995), Estallido (1995), Tiempo de matar (1996), Conspiración de silencio (1997), Caza al terrorista (1997), Fallen (1998), Virus (1999), Instinto (1999) y Jinetes de espacio (2000).

Donald Sutherland, falleció a los 88 años. Este actor canadiense siempre atrajo, por su estilo de actuar en una larga carrera de más de seis décadas, con títulos como “Doce del patíbulo”, un largometraje con una trama que nos pegados al sillón, “Novecento”, otra película y “Atracción Sexual, con Michael Douglas y Demi Moore. Recientemente por la saga de “Los juegos del hambre”. Su hijo, Kiefer Sutherland (actor de la serie 24 horas y el film EL CENTINELA), fue el heredero de este ejemplo de dignidad vocacional.

Keifer Sutherland, el hijo de Donald Sutherland, actor canadiense de 88 años, informó que su padre falleció en Miami tras una larga enfermedad. En su cuenta de Instagram, Kiefer Sutherland, escribió que “con gran pesar, les digo que mi padre, Donald Sutherland, ha fallecido”.

“Personalmente creo que uno de los actores más importantes en la historia del cine. Nunca intimidado por un papel, bueno, malo o feo. Amó lo que hizo e hizo lo que amaba, y nunca se puede pedir más que eso. Una vida bien vivida”, agregó en el post.

El intérprete canadiense es recordado por sus 140 participaciones en largometrajes a lo largo de 50 años en los que se dedicó a la industria cinematográfica. Durante los últimos años, protagonizó dos roles que ganaron popularidad entre las generaciones más jóvenes.

¿Qué tenía de especial Donald? Era gracioso, su rostro siempre asomaba un gesto, como sacar la lengua, o mover las orejas y las pupilas, haciendo un triángulo con la nariz. Era lleno de gestos. Versátil, talentoso, fue sin vacilación un gran actor al que recordaremos, otra vez, mirando DOCE DEL PATÍBULO, la película que fue el cimiento para que 12 actores brillarán en el cine.

By Julio Ríos Calderon

GOODBYE Donald Sutherland

He was born in Saint-John, Nouveau-Brunswick, in 1934. Canadian film actor. After studying engineering and dramatic arts at the University of Toronto, he moved to London in 1958 and entered the Royal Academy of Dramatic Arts.

Donald Sutherland made quite a few appearances on the London stage before making his screen debut in 1964, with a dual role in an Italian film. Tall and imposing, he played supporting roles with surprising versatility in numerous British and American films, rising to stardom on the strength of his portrayal of the irreverent military surgeon Hawkeye Pierce in M.A.S.H. (1970).

His very extensive filmography includes a good number of estimable films, among which the first ones worth remembering are Doctor Terror (1964), State of Alarm (1965), The Dirty Dozen (1967), Kelly's Violents (1970) and Klute (1971), a film that, together with M.A.S.H., definitively boosted his career. Of his later films, along with those already mentioned, Deadly Labyrinth (1978), Ordinary People (1981), JFK: Cold Case (1991), Younger and Younger (1993), Harassment (1994), Citizen X (1995) should be highlighted. , Outburst (1995), A Time to Kill (1996), Conspiracy of Silence (1997), Terrorist Hunt (1997), Fallen (1998), Virus (1999), Instinct (1999) and Space Riders (2000).

Donald Sutherland, died at the age of 88. This Canadian actor always attracted, due to his style of acting in a long career of more than six decades, with titles such as “Twelve from the Gallows”, a feature film with a plot that kept us glued to the couch, “Novecento”, another film and “Attraction”. Sexual, with Michael Douglas and Demi Moore. Recently for the “Hunger Games” saga. His son, Kiefer Sutherland (actor in the series 24 Hours and the film THE SENTINEL), was the heir to this example of vocational dignity.


 

Keifer Sutherland, the son of Donald Sutherland, an 88-year-old Canadian actor, reported that his father died in Miami after a long illness. On his Instagram account, Kiefer Sutherland, he wrote that “it is with great sadness that I tell you that my father, Donald Sutherland, has passed away.”

“Personally I think he is one of the most important actors in the history of cinema. Never intimidated by a role, good, bad or ugly. He loved what he did and did what he loved, and you can never ask for more than that. A life well lived,” he added in the post.

The Canadian performer is remembered for his 140 appearances in feature films over the 50 years in which he dedicated himself to the film industry. Over the past few years, he starred in two roles that gained popularity among the younger generations.

What was so special about Donald? He was funny, his face always showed a gesture, like sticking out his tongue, or moving his ears and pupils, making a triangle with his nose. He was full of gestures. Versatile, talented, he was without hesitation a great actor who we will remember, again, watching TWELVE OF THE DIVIDE, the film that was the foundation for 12 actors to shine in the cinema.

 DONALD 

ALWAYS 

DONALD

 
¿Qué tenía de especial Donald? Era gracioso, su rostro siempre asomaba un gesto, como sacar la lengua, o mover las orejas y las pupilas, haciendo un triángulo con la nariz. Era lleno de gestos. Versátil, talentoso, fue sin vacilación un gran actor al que recordaremos, otra vez, mirando DOCE DEL PATÍBULO, la película que fue el cimiento para que 12 actores brillarán en el cine. 
Donald Sutherland

Sutherland en 2013
Información personal
Nombre de nacimientoDonald McNicol Sutherland
Nacimiento17 de julio de 1935
Saint JohnNuevo BrunswickCanadá
Fallecimiento20 de junio de 2024 (88 años)
Miami
ResidenciaCantón de Stanstead Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadCanadiense
Familia
PadresFrederick McLea Sutherland Ver y modificar los datos en Wikidata
Dorothy Isobel McNichol Ver y modificar los datos en Wikidata
CónyugeLois Hardwick (matr. 1959; div. 1966)
Shirley Douglas (matr. 1966; div. 1970)
Francine Racette (matr. 1974)
HijosRachel, Kiefer (con Douglas), Rossif, Angus y Roeg (con Racette) Sutherland
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupaciónactor
Años activo1957-2024
Premios artísticos
Premios ÓscarÓscar honorífico
2017 Premio a la Trayectoria Profesional
Globos de OroMejor actor de reparto en una serie, miniserie o telefilme
1995 Citizen X
Premios EmmyMejor actor de reparto en una miniserie o telefilme
1995 Citizen X
Otros premiosPremio Donostia
2019 Premio a la Trayectoria Profesional


Julio Ríos Calderón, nació en LA PAZ BOLIVIA, el 12 de julio de 1956. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre y Universidad Católica San Pablo de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de la Jolla, en San Diego California USA. Ha sido Presidente y Director General CEO de la revista especializada en turismo GBT. Ha ganado el PREMIO INTERNACIONAL DE PERIODISMO MARRIOTT GOLDEN CIRCLE AWARD. Como periodista ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa.  Es escritor, periodista, orador y crítico de arte. Es columnista del periódico PÁGINA SIETE de la ciudad de La Paz. Sus padres fueron Mario D. Ríos Gastelú, escritor y periodista, y Elva Calderón de Ríos, profesora de lenguaje. Tiene un hijo Juan-Cristóbal Ríos, cineasta: escribió la película boliviana QUIEN MATÓ A LA LLAMITA BLANCA. Por otra parte, hizo estudios de filosofía contemporánea. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), Historia de ALCOS (2021), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023).

 © 2024 

La película se basa en la novela homónima de E. M. Nathanson, que se publicó en 1965 y fue un éxito en ventas automático. Metro-Goldwyn-Mayer asignó la adaptación del guión a Nunnally Johnson y Lukas Heller, dos de sus guionistas más experimentados. Además, el casting de la película dio prioridad a actores que fuesen veteranos de la Segunda Guerra Mundial como, Donald Sutherland (nota de testimonio a su fallecimiento en junio de 2024). Robert Webber (Marina de los Estados Unidos), Donald  Charles Bronson (Fuerza Aérea de Estados Unidos) y George Kennedy (Ejército de Estados Unidos), entre otros.