Una
SANTA
Semana
Julio Ríos Calderón
La Semana Santa, que en 2024 ya no seguiremos viviendo a distancia, será el tiempo propicio para equilibrar y
armonizar, desde la soledad y el encuentro, nuestras relaciones con nosotros
mismos, nuestros vínculos con los demás, con la naturaleza, con el mundo.
Cada mañana al despertar solo
elevemos en oración tres expresiones: Gracias, Gracias, Gracias Dios mío, y
pongámonos a disfrutar del regalo más hermoso que Él nos entregó: El Don de la
Vida.
Sabemos que la Semana Santa será de
una tensión en aumento. En esta semana Jesús desplegará toda la fuerza de su
mensaje, realizará gestos que no olvidaremos jamás.
Las flores comienzan a renacer. Ya es
tiempo de otra Primavera. En esta Semana habrá Luna Llena. La Cuaresma lo
recuerda otra vez. Ya comenzó nuestra Semana Santa. Su Primer día: Domingo
de Ramos. Multitudes unidas agitan Palmas. Nuestra esperanza e ilusión
estallarán en mil pedazos el viernes, como un frasco de perfume.
Semana Santa no solo pretende
recordar la vida, pasión y muerte de Cristo sino también actualizar su mensaje
de fe y esperanza ante la difícil situación por la que miles de bolivianos, vienen
atravesando actualmente debido a la pandemia y los conflictos sociales que se
suscitan en el país.
Debemos centrar nuestra mirada en el
misterio de la vida de Cristo porque, a partir de él, vamos a entender todo lo
que acontece en nuestras vidas. La Semana Santa no solo quiere recordar el
pasado sino también celebrar y actualizar el mensaje de Jesús en nuestras
comunidades y pueblos de todo el país.
La Semana Santa no solo son
celebraciones, procesiones y bendición de ramos sino un momento clave de
reflexión de los creyentes y no creyentes, sobre todo de los que dirigen los
destinos de nuestro país ya que ellos tienen la gran responsabilidad de
trabajar por los más pobres y necesitados.
Cristo es un gran referente en la
vida de muchos hombres y mujeres por mostrar siempre coherencia, transparencia
y consistencia en las acciones de su vida diaria porque él “dice lo que hace y
hace lo que dice”, actitudes que todas las personas deberían aplicar en la
sociedad para lograr el bien común.
En tal sentido, todas las personas
que ocupan cargos importantes o representativos en la sociedad deben ser
conscientes de trabajar responsablemente por su país donde tendría que primar
el espíritu de servicio a la comunidad y entender que todo puesto que se tenga
es transitorio o pasajero.
Recordemos que Dios siempre nos
espera como el padre misericordioso. Y a los que no profesan la fe, los exhorto
a que regresen a la vida, a la autenticidad, que la vida es hermosa; que vale
la pena vivirla a pesar de las complicaciones y de que muchísima gente la está
pasando mal en este mundo por la guerra, conflictos, hambre, pero también hay
mucha esperanza.
Jesús, resucitó venciendo a la
muerte, porque nos quiere, para poder gozar de la vida eterna. Por eso cuando
vemos una cruz con Jesús clavado en sus pies y manos, recordamos que sufrió por
nosotros, y nosotros debemos ser más humanos para que nos vea en armonía, pese
a la pandemia que parece que a bestializado al mundo. Oremos por nuestro país,
pidamos justicia para este gobierno abusivo.