A la memoria de
Julio Cortázar
INOLVIDABLE CRONOPIO(*)
ESCRIBE
Julio Ríos
Fue, definitivamente, el maestro del relato breve, del cuento que se plasmó como la única actitud literaria, capaz de cumplir la función narrativa con la máxima economía de medios para transmitir su trama argumental.
Puso al desnudo lo real, a través de una irónica fantasía, logrando avasallar al lector y hacerle perder todo posible contacto con la desvaída realidad que le rodea.
Julio Florencio Cortázar nacido el 26 de agosto de 1914 en Ixelles, Bélgica. ¿Y por qué nació en ese país europeo? Pues porque su padre, Julio José Cortázar, era funcionario de la embajada argentina en Bélgica.
Pasó sus últimos años en París, donde falleció de leucemia el 2 de noviembre de 1984; dos días después fue enterrado en el Cementerio de Montparnasse, en la capital francesa.
Quienes hemos leído sus libros no podemos hacer más que sentir un profundo aprecio por este gran escritor, y claro, la mejor forma de celebrarlo es seguir leyendo su obra.
Recordarlo como el "cronopio” que él fue. ¿Crónopo? Palabra que él creó a personajes que miran el mundo con ojos renovados, con humor, con fama y talento. Uno de ellos en su obra Último round, es Luis Armstrong.
Nació hace más de 100 años, murió hace más de 30, pero su obra desfila afanosa en quienes tuvimos el privilegio de conocerle por intermedio de ella, y en la que nos sumergimos afanosos leyendo: El Perseguidor (extraordinaria obra basada en la vida del saxofonista de jazz Charlie Parker), Los premios, Rayuela, Libro de Manuel, Divertimento, El examen, el Diario de Andrés Fava, 62 Modelo para armar, Historia de Cronopios y Famas, Un tal Lucas, Bestiario, Final del juego, Las armas secretas, Todos los fuegos el fuego, Octaedro, Alguien que anda por ahí. Queremos tanto a Glenda, Deshoras, y en fin, tantas obras, ensayos, traducciones, prosa, cuentos, relatos, cartas.
Los autonautas
de la cosmopista
CORTAZAR
DUNLOP
El libro narra el viaje emprendido a bordo de una Volkswagen Combi roja, denominada Fafner como el dragón de Wagner, por la Autopista del Sur, partiendo desde París rumbo a Marsella, durando 33 días.
Julio Ríos
(*)
CRONOPIO: Los cronopios son personajes de una serie de cuentos del libro
Historias de Cronopios y de Famas (1963) del escritor argentino Julio Cortázar.
"Un cronopio es un dibujo fuera del margen, un poema sin rimas", en
palabras de autor. Junto con los famas y las esperanzas, integran el universo
de este libro. He vuelto a leer Historias de cronopios y de famas después de
varios años aprovechando esta nueva y excelente edición de Alfaguara.
Ahora, con mucho mayor bagaje como lector, he percibido con mayor nitidez una de
características esenciales de este libro —explicada por el propio Julio
Cortázar en una conferencia a los estudiantes de Berkeley en 1980—, y es una
idea que muchos escritores rechazan: la idea del juego.
En efecto, Historias de cronopios y de famas es un divertimento, casi en el sentido musical de la expresión, un conjunto de sueños y maravillas en los que autor argentino muestra el profundo sentido lúdico que puede tener la literatura.
Historias de cronopios y de famas tuvo la circunstancia, figurativamente prematura, de publicarse en 1962 —un año antes que Rayuela—, hecho que permitió entrever a la obra como un libro de transición dentro de la obra de Cortázar.
La crítica de entonces se dividió entre los que sólo veían un título muy menor y los que percibieron la profundidad de sus propuestas. Heredero de la tradición que proviene del surrealismo y las vanguardias, Historias es uno de los precursores del género de la microficción en español y presenta la natural tendencia de lo imaginativo escrito en español (con excepciones importantes, Borges por ejemplo) hacia lo festivo y absurdo, al contrario que el fantástico anglosajón, que tiende hacia misterioso, macabro y terrorífico.
Historias de cronopios y de famas es una recopilación de sesenta y cuatro textos cortos repletos de sarcasmo e ironía escritos en un lenguaje sencillo y claro. Está dividido en cuatro partes con características propias.
En Manual de instrucciones el escritor ofrece indicaciones para ejecutar acciones cotidianas y repetitivas, como puede ser el de dar cuerda a un reloj o el de llorar. Ocupaciones raras retrata la manera de ser y actuar de una extraña y amplia familia, así como sus delirantes aventuras.
Es la sección que más me gusta y en la que percibo una influencia de los cuentos de Felisberto Hernández (escritor al que Cortázar adoraba). Material plástico reúne textos de asuntos diversos, siempre dentro del universo mágico y absurdo de Cortázar.
Historia verídica
A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. El señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caros, pero descubre con asombro que por milagro no se le han roto.
Ahora este señor se siente profundamente agradecido, y comprende que lo ocurrido vale por una advertencia amistosa, de modo que se encamina a una casa de óptica y adquiere en seguida un estuche de cuero almohadillado doble protección, a fin de curarse en salud.
Una hora más tarde se le cae el estuche, y al agacharse sin mayor inquietud descubre que los anteojos se han hecho polvo. A este señor le lleva un rato comprender que los designios de la Providencia son inescrutables, y que en realidad el milagro ha ocurrido ahora.
Tema para un tapiz
El general tiene solo ochenta hombres, y el enemigo cinco mil. En su tienda el general blasfema y llora. Entonces escribe una proclama inspirada, que palomas mensajeras derraman sobre el campamento enemigo.
Doscientos infantes se pasan al general. Sigue una escaramuza que el general gana fácilmente, y dos regimientos se pasan a su bando. Tres días después, el enemigo tiene solo ochenta hombres y el general cinco mil. Entonces el general escribe otra proclama, y setenta y nueve hombres se pasan a su bando. Solo queda un enemigo, rodeado por el ejército del general que espera en silencio.
Transcurre la noche y el enemigo no se ha pasado a su bando. El general blasfema y llora en su tienda. Al alba el enemigo desenvaina lentamente la espada y avanza hacia la tienda del general. Entra y lo mira. El ejército del general se desbanda, sale el sol.
El almuerzo
No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y currículum vitae. Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas.
Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad.
A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover -tarea delicada.
Por supuesto, la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley Fitzsimmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de muerte.
La última sección y más famosa es la que da título al libro, Historias de cronopios y famas. En este apartado se describen algunas anécdotas de tres grupos protagonistas en los que representó a los convencionales, a los conformistas y a los soñadores. Cortázar contó que los cronopios se le aparecieron, como en una revelación, en el intermedio de un concierto de Stravinski en París: «Vino así, el nombre y la imagen, y es por eso que al principio cuando se los define, se busca la definición en el mismo libro; empecé a escribir sin saber cómo eran y luego ya tomaron un aspecto humano.
Relativamente humano, porque nunca son completamente seres humanos, con esas conductas especiales de los cronopios que son un poco la conducta del poeta, del asocial, del hombre que vive un poco al margen de las cosas; frente a los cuales se plantan los famas que son los grandes gerentes de los bancos, presidentes de las repúblicas, de la gente formal que defiende un orden…
Las esperanzas son personajes intermedios, que están un poco a mitad de camino, sometidas a la influencia de los famas o de los cronopios, según las circunstancias». Para el gran escritor italiano Italo Calvino, estos seres «son la creación más feliz y absoluta de Cortázar».
No me queda mas que recomendar este libro juguetón, desenfadado y estimulante, uno de los títulos esenciales de la literatura hispanoamericana del siglo XX.
Historias de cronopios y de famas es uno de los libros legendarios de Julio Cortázar. Postulación de una mirada poética capaz de enfrentar las miserias de la rutina y del sentido común, Cortázar toma aquí partido por la imaginación creadora y el humor corrosivo de los surrealistas.
Descripción
Cortázar utilizó por primera vez la palabra cronopio en un artículo publicado en Buenos Aires Literaria en 1952, comentando un concierto dado por Louis Armstrong en noviembre de ese año en el Théâtre des Champs-Élysées de París.
El artículo se titulaba Louis, enormísimo cronopio. Cortázar explicó después en varias entrevistas cómo el nombre cronopio se le había ocurrido por primera vez poco antes en el mismo teatro, como resultado de una visión fantástica de pequeños globos verdes flotando alrededor en el semi-vacío teatro.
Dejó en claro también que la palabra "cronopio" no tiene relación con el concepto del tiempo (prefijo: crono), sino que meramente la concibió en el acto.
En sus relatos, Cortázar evita dar una descripción física precisa de los cronopios. Solo se refiere tangencialmente a ellos como "objetos verdes y húmedos".
Los relatos proporcionan claves acerca de la personalidad, los hábitos y las inclinaciones artísticas de los cronopios. En general, los cronopios se presentan como criaturas ingenuas, idealistas, desordenadas, sensibles y poco convencionales, en claro contraste con los famas, que son rígidos, organizados y sentenciosos; y las esperanzas: simples, indolentes, «bobas», ignorantes y aburridas.
Sobre la apariencia de los cronopios, Cristina Peri Rossi, gran amiga del escritor, relata que alguna vez, Julio recibió, de parte de un grupo de exiliados chilenos, un muñeco hecho a mano, con cabeza de rana, cuerpo de perro y de color verde. Tras recibir el regalo, Cortázar hizo una observación acerca del color, a él nunca se le habría ocurrido que los cronopios eran verdes.
La mayor parte de las referencias a cronopios en la obra de Cortázar se encuentra en las 20 historias que forman la última sección de su libro Historias de Cronopios y de Famas.
Algunos críticos literarios han buscado en este libro significados metafísicos ocultos, o una taxonomía universal de los seres humanos. El propio autor se refirió a estos relatos como una especie de juego y aseguró que le había producido un gran placer escribirlos.
El término "cronopio" terminó por convertirse en una especie de tratamiento honorífico, aplicado por Cortázar (y otros) a amigos, como en la dedicatoria de la traducción inglesa de: Modelo para armar, donde se dice: "Esta novela y su traducción están dedicadas al cronopio Paul Blackburn..."
By Julio Ríos
(*) CRONOPIO: The cronopios are characters from a series of stories from the book Historias de Cronopios y de Famas (1963) by the Argentine writer Julio Cortázar. "A cronopio is a drawing outside the margin, a poem without rhymes," in the author's words. Together with the fames and the hopes, they make up the universe of this book.
I have read Historias de cronopios y defamas again after several years taking advantage of this new and excellent edition by Alfaguara.
Now, with much greater background as a reader, I have perceived more clearly one of the essential characteristics of this book—explained by Julio Cortázar himself in a conference to Berkeley students in 1980—and it is an idea that many writers reject: the game idea.
Indeed, Stories of Cronopios and Fames is a diversion, almost in the musical sense of the expression, a set of dreams and wonders in which the Argentine author shows the deep ludic sense that literature can have.
Historias de cronopios y de fames had the figuratively premature circumstance of being published in 1962—a year before Hopscotch—a fact that allowed us to glimpse the work as a transitional book within Cortázar's work.
Criticism at the time was divided between those who only saw a very minor title and those who perceived the depth of its proposals. Heir to the tradition that comes from surrealism and the avant-garde, Historias is one of the precursors of the genre of microfiction in Spanish and presents the natural tendency of the imaginative written in Spanish (with important exceptions, Borges for example) towards the festive and absurd. , unlike the Anglo-Saxon fantastic, which tends towards mysterious, macabre and terrifying.
Stories of cronopios and fames is a compilation of sixty-four short texts full of sarcasm and irony written in simple and clear language. It is divided into four parts with their own characteristics.
In Instruction Manual the writer offers instructions for carrying out everyday and repetitive actions, such as winding a watch or crying. Strange Occupations portrays the way of being and acting of a strange and large family, as well as their delirious adventures.
It is the section that I like the most and in which I perceive an influence from the stories of Felisberto Hernández (a writer whom Cortázar adored). Plastic Material brings together texts on diverse topics, always within the magical and absurd universe of Cortázar.
True story
A man's glasses fall to the floor, making a terrible noise when they hit the tiles. The man bends down, very distressed because the lenses of his glasses are very expensive, but he discovers to his astonishment that by miracle they have not broken.
Now this man feels deeply grateful, and understands that what happened is worth a friendly warning, so he goes to an optical store and immediately purchases a double-protected padded leather case, in order to get healthy.
An hour later he drops the case, and when he bends down without any concern he discovers that the glasses have become dusty. It takes this man a while to understand that the designs of Providence are inscrutable, and that the miracle has actually occurred now.
Theme for a tapestry
The general has only eighty men, and the enemy five thousand. In his tent the general blasphemes and cries. He then writes an inspired proclamation, which carrier pigeons scatter over the enemy camp.
Two hundred infantry go over to the general. A skirmish follows, which the general easily wins, and two regiments defect to his side. Three days later, the enemy has only eighty men and the general five thousand. Then the general writes another proclamation, and seventy-nine men defect to his side. Only one enemy remains, surrounded by the general's army waiting silently.
The night passes and the enemy has not gone over to his side. The general blasphemes and cries in his tent. At dawn the enemy slowly draws his sword and advances towards the general's tent. He walks in and looks at it. The general's army disbands, the sun rises.
Lunch
It was not without work that a cronopio managed to establish a thermometer of lives. Something between a thermometer and a topometer, between a file and a resume. For example, the cronopio in his house received a fame, a hope and a language teacher.
Applying his discoveries he established that fame was infra-life, hope was for-life, and the language teacher was inter-life. As for the cronopio itself, it was considered slightly super-life, but more for poetry than truth.
At lunchtime this cronopio enjoyed hearing his fellow members talk about him, because they all thought they were referring to the same things and that was not the case. The inter-life handled abstractions such as spirit and consciousness, which the after-life listened to as one who hears rain - a delicate task.
Of course, the underlife asked each in the under-life asked for grated cheese at every moment, and the super-life carved the chicken in forty-two moves, the Stanley Fitzsimmons method. At dessert the lives greeted each other and went about their business, and only loose pieces of death remained on the table.
The last and most famous section is the one that gives its title to the book, Stories of cronopios and fames. In this section some anecdotes of three main groups are described in which he represented the conventional, the conformists and the dreamers. Cortázar said that the cronopios appeared to him, as if in a revelation, in the middle of a Stravinsky concert in Paris: "It came like that, the name and the image, and that is why at first when you define them, you look for the definition in the same book; I started writing without knowing what they were like and then they took on a human aspect...
Relatively human, because they are never completely human beings, with those special behaviors of cronopios that are a bit the behavior of the poet, of the asocial, of the man who lives a bit on the margins of things; in front of whom the famous people who are the great managers of the banks, presidents of the republics, of the formal people who defend an order...
The hopes are intermediate characters, who are a little halfway, subject to the influence of the fames or the cronopios, depending on the circumstances. For the great Italian writer Italo Calvino, these beings "are the happiest and absolute creation of Cortázar."
I have no choice but to recommend this playful, carefree and stimulating book, one of the essential titles of 20th century Latin American literature. Stories of cronopios and fames is one of Julio Cortázar's legendary books. Postulating a poetic gaze capable of facing the miseries of routine and common sense, Cortázar here takes sides with the creative imagination and corrosive humor of the surrealists.
Description
Cortázar first used the word cronopio in an article published in Buenos Aires Literaria in 1952, commenting on a concert given by Louis Armstrong in November of that year at the Théâtre des Champs-Élysées in Paris.
The article was titled Louis, enormous cronopio. Cortázar later explained in several interviews how the name cronopio had first occurred to him shortly before in the same theater, as a result of a fantastic vision of small green balloons floating around in the semi-empty theater.
He also made it clear that the word "chronopio" has no relation to the concept of time (prefix: chrono), but that he merely conceived it on the spot. In his stories, Cortázar avoids giving a precise physical description of the cronopios. He only tangentially refers to them as "wet green objects."
The stories provide clues about the personality, habits, and artistic inclinations of the cronopios. In general, cronopios are presented as naive, idealistic, disorderly, sensitive and unconventional creatures, in clear contrast to the fames, who are rigid, organized and judgmental; and hopes: simple, indolent, "silly", ignorant and boring.
Regarding the appearance of the cronopios, Cristina Peri Rossi, a great friend of the writer, relates that once, Julio received, from a group of Chilean exiles, a handmade doll, with the head of a frog, the body of a dog and colored green. After receiving the gift, Cortazar made an observation about the color; it would never have occurred to him that the cronopios were green.
Most of the references to cronopios in Cortázar's work are found in the 20 stories that make up the last section of his book Historias de Cronopios y de Famas.
Some literary critics have searched for hidden metaphysical meanings in this book, or a universal taxonomy of human beings. The author himself referred to these stories as a kind of game and assured that he had taken great pleasure in writing them.
The term "cronopio" ended up becoming a kind of honorific treatment, applied by Cortázar (and others) to friends, as in the dedication of the English translation of: Modelo para armar, where it is said: "This novel and its translation are dedicated to the cronopio Paul Blackburn..."
Cortázar fue llamado en ocasiones Grandísimo Cronopio o Cronopio Mayor por sus admiradores y la denominación inspiró a muchos autores y artistas que bautizaron así a sus grupos musicales o teatrales.
Las alusiones a los cronopios son múltiples, en obras artísticas plásticas, así como en álbumes, canciones, coreografías, obras dramáticas y poemas dedicados o inspirados en los cronopios.
Cabe mencionar especialmente la denominación de un extinto género de mamíferos, encontrado en el sitio fosilífero de La Buitrera, descrito en 2011 por Rougier, Apesteguía y Gaetano y cuya especie tipo es el Cronopio dentiacutus.
| Julio Cortázar en 1967, retratado por Sara Facio | ||||
Información personal | |||||
Nombre de nacimiento | Julio Florencio Cortázar ( escuchar) | ||||
Nacimiento |
26 de agosto de 1914 Ixelles, Región de Bruselas-Capital, Bélgica | ||||
Fallecimiento |
12 de febrero de 1984 (69 años) París, Francia | ||||
Causa de muerte | Leucemia linfoide aguda | ||||
Sepultura | Cementerio de Montparnasse | ||||
Nacionalidad | Argentina, francesa | ||||
Religión | Ateísmo | ||||
Lengua materna | Español | ||||
Familia | |||||
Cónyuge |
Aurora Bernárdez (matr. 1953; div. 1967) Carol Dunlop (matr. 1978; fall. 1982) | ||||
Pareja | Ugné Karvelis (1967-1978) | ||||
Educación | |||||
Educado en | Universidad de Buenos Aires | ||||
Información profesional | |||||
Ocupación | Escritor, novelista, cuentista, profesor y traductor | ||||
Años activo | 1938-1984 | ||||
Movimiento | boom latinoamericano | ||||
Seudónimo | Julio Denis1 | ||||
Lengua literaria | Español | ||||
Géneros | Novela, cuento, poesía, prosa poética, ensayo, teatro | ||||
Obras notables | Rayuela | ||||
Distinciones |
Premio Médicis (1974) Premio Konex de Honor (1984). | ||||
Firma | |||||
Julio Ríos Calderón, nació en LA PAZ BOLIVIA, el 12 de julio de 1956. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre y Universidad Católica San Pablo de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de la Jolla, en San Diego California USA. Ha sido Presidente y Director General CEO de la revista especializada en turismo GBT. Ha ganado el PREMIO INTERNACIONAL DE PERIODISMO MARRIOTT GOLDEN CIRCLE AWARD. Como periodista ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa. Es escritor, periodista, orador y crítico de arte. Es columnista del periódico PÁGINA SIETE de la ciudad de La Paz. Sus padres fueron Mario D. Ríos Gastelú, escritor y periodista, y Elva Calderón de Ríos, profesora de lenguaje. Por otra parte, hizo estudios de filosofía contemporánea. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), Historia de ALCOS (2021), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023).