miércoles, 28 de febrero de 2024

Catherine Zeta-Jones / BRALESS ZETA-JONES

 

Catherine Zeta-Jones

Julio Ríos

Presenta


BRALESS

Z - Jones

La bella actriz le rindió homenaje al Hollywood clásico transformada en Jean Harlow, con un sexy vestido transparente y un escote de infarto que casi dejaba ver de más. Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas dejaron a miles de seguidores con la boca abierta con sus disfraces para celebrar Halloween.

Ambos rindieron un espectacular homenaje al Hollywood de la "época dorada" con sus atuendos. Michael se vistió como Peter O’Toole en Lawrence de Arabia y su esposa se disfrazó de Jean Harlow en la película Cena a las ocho de 1933.

Sin embargo, la que dejó con la boca abierta fue la actriz, al presumir su sensualidad con su ajustado atuendo con transparencias y un escote de infarto que estuvo a punto de enseñar de más.

La pareja fue la sensación de la gala benéfica anual de Bette Midler en Nueva York.

Catherine es una de las actrices más talentosas, elegantes y queridas de Hollywood, y es que su sofisticado estilo cuando cruza por alguna alfombra la pone en boca de todos.

Es esa elegancia y sofisticación lo que heredó su hija mayor, Carys Zeta Douglas. La joven además heredó su belleza. Su gran parecido con su madre la llevó a posar junto a ella para la revista Vanity Fair y ahora a formar parte de un fabuloso proyecto.

Madre e hija fueron elegidas para formar parte de la campaña de la nueva colección de bolsos de la prestigiosa marca Fendi. La casa de moda italiana eligió a la actriz y a su hija para formar parte de la campaña Meandmy Peekaboo que celebrar su icónico bolso Peekaboo.

"Nos divertimos mucho en el set", dijo la joven en un comunicado. "Nuestro sentido del humor es muy parecido, así cuando estamos juntas siempre nos estamos riendo. Honestamente ella es la persona más chistosa que conozco", expresó.  

 

Escribe Julio Ríos

Elegante y distinguid, Catherine, a través de un muy escotado traje sastre sin sujetador con el torso del cuerpo totalmente desnudo por debajo

Catherine Zeta-Jones, sin duda es una artista revestida de talento, imaginación, originalidad. Se suma la elegancia de mujer que destaca una presencia con características de asomar siempre como una mujer fina. Sutil en la sensualidad, donde puede con calidad vestir su cuerpo desnudo.

Es una de mis favoritas. Bella, dulce y de expresión noble. Lean y consecuente en sus afectos, su amor por quien es su compañero de vida y esposo, Michael Douglas, pareja que fue nominada por medios de comunicación y revistas especializadas, en la que se los refiere como el matrimonio más estable, no obstante la diferencia de edades. Podría decir que Catherine absorbe la experiencia de Michael, y ésta la juventud que lo realiza como hombre en sus mejores momentos.

Catherine Zeta-Jones, reitero, tiene el mejor gusto para vestir. La fotografía que ilustra esta crónica pone de relieve una presencia muy sensual. La artista –ilustra la figura de artista luciendo un traje sastre gris muy escotado de dos piezas, chaqueta y pantalón, sin sujetador, con el torso del cuerpo totalmente desnudo hasta la cintura, con los pechos desnudos de Catherine por debajo de la muy elegante prenda– tiene la calidad de ponerse indumentaria que así determine total sensualidad, lo hace en medio de una admirable distinción. El escote hasta la cintura con amplió diseño para resaltar sus pechos desnudos, la muestra sin duda alguna muy hermosa.

La observe en diferentes películas. Es relevante su actuación en la Máscara del Zorro, junto a Antonio Banderas. Pero, la cinta que provocó diferentes comentarios de la crítica cinematográfica fue LA TRAMPA. Un artista de la fama y versatilidad que posee Sean Connery, asombra. Pareciera un James Bond transformado y exento del carácter que se le imprime al agente 007. La magistral actuación, hace de los dos artistas una entrega del séptimo arte exitosa, por la trama, dirección y desarrollo del filme.

La trampa, es una de esas películas que, casi desde su mismo póster promocional, van de frente con el espectador. Aquí las cosas están claras, siéntate en la butaca, desactiva tus exigencias más férreas y disfruta con un espectáculo de acción e intriga a la vieja usanza que, de manera más o menos solvente, hará que el aburrimiento brille por su ausencia. Se trata, resumiendo, de devorar palomitas sin mirar el reloj y sin pensar demasiado. Nos hemos enfrentado a retos mayores.

Dirigida por un Jon Amiel que pocas veces ha estado más acertado en su irregular trayectoria profesional, especialmente en lo que corresponde a la gran pantalla, y protagonizada por un imponente Sean Connery y una deslumbrante Catherine Zeta-Jones, "La trampa" es un entretenimiento efectivo que cumple con lo promete, que nunca se las da de ser más de lo que es y que, ayudada por un par de escenas especialmente memorables, funciona bastante bien bajo sus propios límites.

El tiempo, ese juez implacable que no entiende de piedad ni compasión, no ha sido demasiado severo con ella, por lo que regresar a sus giros, sus atracos y sus fuegos artificiales, por no hablar de reencontrarse con su espléndida pareja protagonista, siempre es una buena idea. Nos aseguramos uno de esos buenos ratos que siempre se agradecen. Nunca hubo nada revolucionario en 'La trampa', pero tampoco fue necesario para que, en su momento, la abrazamos con cariño. Y así seguimos dos décadas después.

En términos de presupuesto, “La trampa” consiguió ahorrar dos millones de dólares. ¿Cómo lo hizo? La clave está en Sean Connery. Y es que, como confesó una de las productoras de la cinta, Rhonda Tollefson, el ilustre actor no quiso tener chófer, prefiriendo conducir él mismo su coche, y voló en aviones comerciales, ninguno privado. Dos medidas perfectas para disminuir costes.

Catherine Zeta-Jones estaba tan involucrada en “La trampa” que, durante el rodaje de la escena en la que el personaje de Sean Connery entra en su habitación para interrogarla en mitad de la noche, la actriz estaba completamente desnuda (ver secuencia de la película) bajo las sábanas. Entrega total.

 

   Julio Ríos writes

Elegant and distinguished, Catherine, through a very low-cut tailored suit without a bra with the torso of the body completely naked underneath

Catherine Zeta-Jones is undoubtedly an artist full of talent, imagination, and originality. The elegance of a woman is added, highlighting a presence with characteristics that always appear like a fine woman. Subtle in her sensuality, where she can quality dress her naked body. 

She is one of my favorites. Beautiful, sweet and noble in expression. Read and consistent in your affections, your love for your life partner and husband, Michael Douglas, a couple that was nominated by the media and specialized magazines, in which they are referred to as the most stable marriage, despite the differences. of ages. I could say that Catherine absorbs Michael's experience of him, and this the youth that makes him like a man in his best moments of him.

Catherine Zeta-Jones, I repeat, has the best taste in clothes. The photograph that illustrates this chronicle highlights a very sensual presence. The artist illustrates the figure of the artist wearing a very low-cut two-piece gray tailored suit, jacket and pants, without a bra, with the torso of the body completely naked up to the waist, with Catherine's naked breasts underneath the very elegant garment– has the quality of putting on clothing that thus determines total sensuality, it does so in the midst of admirable distinction. The neckline up to her waist with wide design to highlight her bare breasts, shows her undoubtedly very beautiful.

I watched her in different movies. Her performance in the Mask of Zorro, alongside Antonio Banderas, is relevant. But, the film that provoked different comments from film critics was THE TRAP. An artist of the fame and versatility that Sean Connery possesses is astonishing. He seems like a transformed James Bond, exempt from the character that is imprinted on agent 007. The masterful performance makes the two artists a successful delivery of the seventh art, due to the plot, direction and development of the film.

The Trap is one of those films that, almost from its promotional poster itself, goes head-to-head with the viewer. Here things are clear, sit in the armchair, deactivate your most rigid demands and enjoy a spectacle of old-fashioned action and intrigue that, in a more or less solvent way, will make boredom conspicuous by its absence. In short, it is about devouring popcorn without looking at the clock or thinking too much. We have faced greater challenges.

Directed by Jon Amiel who has rarely been more successful in his irregular professional career, especially in what corresponds to the big screen, and starring an imposing Sean Connery and a dazzling Catherine Zeta-Jones,

“The Trap” is an effective entertainment that delivers what it promises, that never tries to be more than what it is and that, helped by a couple of especially memorable scenes, works quite well within its own limits.

Time, that implacable judge who does not understand mercy or compassion, has not been too harsh on her, so returning to her twists, her robberies and her fireworks, not to mention reuniting with her splendid leading couple, is always a good idea. We ensure one of those good times that are always appreciated. There was never anything revolutionary in 'The Trap', but it was not necessary for us, at the time of it, to embrace it with affection. And so we continue two decades later.

In terms of budget, “The Trap” managed to save two million dollars. So did it? The key is in Sean Connery. And, as one of the film's producers, Rhonda Tollefson, confessed, the illustrious actor did not want to have a driver, preferring to drive his car himself, and flew on commercial plans, none of them private. Two perfect measures to reduce costs.
Catherine Zeta-Jones was so involved in “The Trap” that, during the filming of the scene in which Sean Connery's character enters her room to interrogate her in the middle of the night, the actress was completely naked (see sequence of the movie) under the covers.
Total delivery.

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Catherine Zeta JonesPERFIL de
Zeta Jones
Catherine Zeta Jones

BASADO EN UNA
ADAPTACIÓN DE JULIO RÍOS
 
Catherine Zeta Jones

   37

Preguntas a Catherine Zeta Jones

A LO MARCEL PROUST

 Ver imagen original

1. Dónde naciste Catherine?

Nací el 25 de septiembre de 1969 en Swansea, ciudad de Gales, Reino Unido; me crie en la cercana ciudad de Mumbles.

2. ¿Qué edad tienes?

Cumpliré 53 años.

3. Signo del zodiaco

Libra (la balanza).

4. Zodiaco Chino

Gallo

5. ¿Qué vistes hoy?

Una falda estampada con detalles y una blusa blanca, sobre el torso desnudo de mi cuerpo. Es una prende delgada de corte semitransparente.

6. Tu último proyecto

La Leyenda del Tesoro Perdido: Al Filo de la Historia ya me encuentra disponible en Disney en el rol de Billie.

7. Háblanos de esta producción

La nueva producción viene cargada de nuevos acertijos y personajes que están cautivando en los primeros capítulos de la serie. Yo le doy vida a Billie Pearce, la traficante de antigüedades dentro del mercado negro.

8. ¿Tus padres?

Mis padres, el dueño de una fábrica de caramelos y una costurera, me llevaron desde muy pequeña a clases de danza en mi ciudad natal.

9. ¿Fuiste campeona de claqué?

Desde pequeña, demostré mis dotes artísticos. Tal fue así que con solo 9 años obtuve un papel en el musical Annie y a los 11 me consagró como campeona de claqué.

10. ¿Y después?

Esto llevó a que a los 15 años me mudara a Londres para enfocarme en la actuación.

11. ¿Cuál fue tu primera responsabilidad?

Tenía muchas más responsabilidades que la mayoría de jóvenes de 15 años con los que crecí, pero no lo cambiaría por nada en el mundo”, recordó en una entrevista con la revista Vanity Fair España.

12. ¿Imaginabas a Catherine Zeta-Jones siendo capaz de hacer cualquier cosa por ganar un juego?

Me consideraba una persona altamente competitiva.

13. Define tu espíritu competitivo

Soy competitiva, incluso cuando juego al Monopoly con mis niños o en el campo de golf. Y si he apostado dinero me convierto entonces en una jugadora implacable.

14. ¿Podrías decirme qué fue lo que le atrajo de Rock of Ages (La Era del Rock) y cómo ha sido la experiencia de interpretar a Patricia Whitmore?

Bueno, cuando Adam Shankman me llamó me dijo: ‘¿Quieres volver a cantar y bailar?,’ Y le dije que sí sin ni siquiera leer el guión. Me describió brevemente qué es lo que estaban haciendo. No había visto la obra Rock of Ages antes, y todavía no la he visto, algo normal en mí. Tampoco había visto Chicago antes de rodar la película. Y luego, cuando leí el guión, pensé: ‘Guau, es un personaje muy divertido.’ Y me puse a cantar ‘Hit Me With Your Best Shot’, que es una de mis canciones favoritas de Pat Benatar. Estaba impaciente.

15. ¿Qué te gustó del personaje?

Lo que me gusta del personaje es que tiene muchas capas. Es una mujer conservadora de derechas en los años 80 del siglo pasado.

16. ¿Tienes amistades entre los actores?

Amistades. Pedro Almodóvar gracias a Banderas, Penélope Cruz y Rossy de Palma: Soy un producto de estas relaciones.

17. ¿Cuál es tu principal perfil o rasgo de tu personalidad?

Me he pasado más de media vida entre focos. Tengo en la actualidad 53 años y llevo más de 30 en primera plana. Desde que empecé a hacer mis pinitos en Hollywood. Pero me da la sensación de que para mi el tiempo no pasa.

18. ¿Cuál es el secreto, al respecto?

Porque como actriz sigo conservando la misma figura. Ahora bien, todo cuesta y no es porque sí. Para conservarme así sobrepasado los 50, hay que hacer algún   sacrificio y la dieta que sigo, es clave para mantenerme de ese modo.

19. ¿Cuál es su secreto para mantener la misma figura que hace 30 años?

Siempre desayuno, no soy una de esas personas que pueden saltárselo. Tengo un desayuno de referencia que repito todos los días. Suelo tomar en invierno gachas de avena con plátano o en verano yogur griego desnatado con fruta.

20. ¿Tienes algún gusto por alguna comida en especial?

Mi sueño es solo comer postres, siempre. Es una meta. Soy una gran europea, tres comidas al día". No falla. Pero otro de esos secretos es evitar los postres. En realidad, solo como comida de verdad porque tengo que hacerlo en este momento.

21. ¿Y el deporte?

Vivo en la costa este, así que no puedo salir a jugar al tenis en enero. Tengo una pequeña cinta de correr y una elíptica en la planta baja y algunas pesas.

22. ¿Has cambiado mucho tu apariencia desde que iniciaste su carrera como actriz?

En mi juventud, Catherine Zeta Jones era conocida por su belleza y atractivo físico en la pantalla. Con el paso del tiempo, mi aspecto ha madurado pero aún conservo mi estilo único.

23. ¿Qué procedimientos o cirugías estéticas se te atribuyen Catherine?

Hay rumores de que he pasado por una rinoplastia y una operación en los ojos para disimular las arrugas. Sin embargo, niego rotundamente haberme sometido a cualquier intervención quirúrgica para cambiar mi apariencia.

24. ¿Qué opinión tienes Catherine Zeta Jones sobre las cirugías plásticas y estéticas?

No soy partidaria de las cirugías plásticas y he expresado mi preocupación por la obsesión de la sociedad por la juventud y la apariencia física perfecta.

25. ¿Cómo se mantiene Catherine Zeta Jones en forma y con una linda piel?

Mantengo, como respondía a este cuestionario que asomo una dieta equilibrada y realiza actividades físicas regularmente para mantenerse en forma. También he revelado que utilizo productos naturales para cuidar mi piel.

26. Ryan Murphy, el director de Feud, reveló que tu sueño era interpretar a Lana Turner.

Sí, pero me propuso hacer de Olivia de Havilland. "Estaré encantada", le susurré (y baja el tono de voz, imitando la conversación). No actuaba en televisión desde niña y, de pronto, me encontré aquí, en Los Ángeles, para hacer pruebas de peluquería y maquillaje.

27.¿Te atraía desempolvar el “glamour” imperante en el viejo Hollywood?

Cuando era pequeña y vivía en Gales alquilaba las viejas películas y las veía una tras otra, extasiada. Entonces no imaginaba que un día sería la nuera de Kirk Douglas y que me sentaría a comer con una de las estrellas más famosas de aquella época. Todo lo que rodeaba a esas divas de entonces me gustaba: el estilo, la forma de caminar, la manera de hablar con aquel acento “midatlantic”. Su vida estaba envuelta en un halo de misterio. Hoy, en cambio, sé incluso la dieta que siguen los grandes artistas.

28. ¿Todavía existen estrellas?

Para mí son estrellas Susan [Sarandon] y Jessica [Lange], mujeres con clase, respetuosas de sí mismas y de los demás, capaces de triunfar y de mantenerse en un negociado dominado por hombres.

29. En Feud la rivalidad entre Bette Davis y Joan Crawford es, a veces, paradójica, trágica y dolorosa.

Todo el mundo sabe que, en aquella época si un actor formaba parte del equipo de un determinado estudio se convertía en algo de su propiedad. Y cuando un guión era realmente bueno, la lucha por hacerse con el papel protagonista se tornaba feroz.

30. Una competencia sin cuartel, entonces. ¿También existe en la actualidad?

31. ¿Es ese un valor que quieres transmitir a tus hijos?

Sí, porque creo que es algo que vale para cualquier profesión. Una sana dosis de competitividad te ayuda a crecer. Nunca me pareció justo que se premie a los chicos que llegan en último lugar solo para que no se sientan mal. El mundo no es color de rosa, especialmente para las mujeres. ¡Hay que luchar!

32. ¿Qué sueñas para sus hijos?

Realmente fantaseo con que sean felices. Dylan y Carys se toman muy en serio sus estudios. Yo tenía 15 años cuando comencé a trabajar y por tanto no fui al colegio durante mucho tiempo. Ahora viviré esa experiencia a través de ellos. Además, los dos tienen el don de la interpretación y frecuentan los campamentos de verano en los que el teatro es la actividad predominante.

33. Durante unos años te retiraste y no participó en ningún proyecto. ¿Por qué?

Nunca dejé del todo mi trabajo, pues seguí leyendo los guiones que me enviaban. Pero ahora quiero interpretar solamente junto a gente que tenga talento. Ya no me interesa volar por ejemplo a Australia o a Sudáfrica, como hacía antes, con el único propósito de rodar allí una película.

34. En definitiva, que los golpes de la vida no deben llevarnos a la rendición.

No, hay que aprender a gestionarlos. Tuve que trabajar durante nueve años para acceder al rodaje de 'Chicago'. ¿Sabe cuántas veces me decían en las pruebas que era demasiado alta, demasiado escocesa, demasiado lo que fuese? Pero interpreté a una española en 'El Zorro' y a partir de ahí conseguí que me abriesen todas las puertas.


35. Hoy tu matrimonio con Michael Douglas parece más sólido que nunca.

Mi marido sabe escuchar y soy una mujer que escucha. Tras tantas adversidades, Michael y yo hemos alcanzado una situación magnífica en nuestra relación. Tenemos dos hijos que gozan de buena salud y son aplicados. Él está bien, mi madre también y yo mantengo controlada mi mente. Todo lo demás viene por añadidura. He conseguido superar pruebas difíciles. Puedo decir que mi vida es una historia de éxito, ¿no le parece?

36. ¿Ven “Feud” por las tardes, todos juntos?

Vivimos en una nueva casa que adoro. Pero Michael prefería la vieja. ¿Sabe qué hice? Le regalé un bonito televisor 'Big Curve' (risas). Y está encantado. Hemos puesto un sofá circular. Yo me siento en un lado, Michael en el otro y los niños en medio. ¿Se puede pedir algo más?

 

37. ¿Qué usas para dormir?

Depende la circunstancia y el clima. En el cine, hay dos películas en las que duermo desnuda: “Mi segunda vez”, y “La trampa” con Sean Connery. En una misión de seguir a este hombre especialista en adquirir obras de arte muy costosas por medio del fraude, lo sigo y en la noche que arribo a la ciudad indicada, me hurtan mi equipaje. Yo vestía un traje con el que hubiera sido imposible descansar. Tuve que dormir totalmente desnuda.

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La trampa, sin vacilación alguna, asoma lo que son los ladrones de alta tecnología. Jon Amiel –Sommersby, Copycat– elige en esta ocasión el género de aventuras tipo James Bond y Misión Imposible con aparatos sofisticados, elevada técnica y situaciones extremas. Se trata de ladrones de guante blanco como Robert “Mac” MacDougal, el mejor en esta profesión, y la agente de seguros Virginia “Gin” Baker que se une a él. Juntos forman una sociedad y se dedican a sustraer alguna que otra obra de arte. Pero MacDougal, que está preparado para todo, no lo está para enfrentarse a una atractiva agente de seguros.

Un detalle de la película es el diálogo entre Connery y Jones, cuando él advierte que ella lo sigue, lo persigue, y la inteligencia del personaje es tan advertida, habida cuenta que no sospecha, ni intuye; al contrario sabe que Jones está detrás de Sean. Sorprende a “Virginia” –nombre de Catherine en la película–, durmiendo totalmente desnuda, a consecuencia de la pérdida de todo su equipaje. Virginia descasa sin pijama, sin nada y despierta por el murmullo de la presencia de Robert "Mac" MacDougal  –nombre de Connery en la película–, e inmediatamente su mano sacará el revólver que acomodó debajo de la almohada. Pero no existe el arma, Robert oportunamente la retiró. Ahí se inicia el plan y todo el operativo que llevará la línea del film, con toda la actitud plausible para interpretar con eficacia el guión.

Y si referimos a Catherine –cuando Robert la intercepta–, desnuda entre sábanas, pues en la foto que ilustra esta crónica observaremos a Jones también con el cuerpo desnudo, sin embargo, arropado con una chaqueta transparente, sin duda muy delgada y muy escotada y abierta hasta la cintura, mostrando mucha piel. La prenda cubre su generosa anatomía desnuda, vistiéndola Catherine sin sujetador y con el cuerpo desnudo por debajo. Una tendencia de la moda braless que consiste en dejar exento el uso de prendas interiores. Jones no usa ningún top, tampoco usa camiseta interior y no utiliza sostén. Se la aprecia muy bella. Ella es silueta desnuda sutilmente cubierta con la elegancia del atuendo color blanco.

Connery, por otra parte, hace gala de su versatilidad y su actuación tan diferente al agente 007 que tenía otra actitud, otra manera de ser, otro carácter, ahora se presenta absolutamente distinta al renovado y cambiado Connery, que pone muy en alto la película dirigida por Rolf Saxon.

Ambientada en lugares como Londres, Escocia y Kuala Lumpur (Malasia), la trama corre pareja a las relaciones entre los protagonistas, y la interpretaciones de Connery y Catherine Zeta-Jones suponen lo más significativo y sustancioso de La trampa. Hay química; y ambos actores absorben la cámara y se llevan todo el botín. Connery a lo suyo: su buena presencia es suficiente para este tipo de lides. La bella Catherine, reciente y acertada apuesta de Hollywood, se mueve con natural elegancia y demuestra una envidiable forma física. Hay, sin duda, un ejercicio de credibilidad, y para disfrutar del filme, el espectador debe aceptar el guiño que le hace Ron Bass (guionista de la obra), confiarse y dejarse llevar por la trama para no contemplar incrédulo diversas escenas de acción, adaptándose así la carga de ficción. Así, después de este ejercicio de credibilidad, la película se ve con agrado y entretiene. Quizás sobren las mutaciones espaciales de Robert “Mac”, que exceden lo ficticiamente correcto.

En un tiempo de duración de casi dos horas: 115 min, se advierte por otra parte a una pareja poco corriente, pero ahí estaba el truco: Hacer saltar chispas entre la bomba sexual del momento, Catherine Zeta Jones, y el veterano y talentosísimo Sean Connery. Ella necesitaba un éxito para consolidarse en Hollywood, mientras él estaba ya había consolidado su éxito.

Al frente de la dirección se situaba el gran director y muy eficaz Jon Amiel, que volvía de demostrar su profesionalidad en esta historia de robos de alto standing en la que lo que debía funcionar, además del engranaje y la red de mentiras y engaños que se tendía alrededor de los personajes y sus verdaderas máscaras e intereses, era la cuestión de piel entre la pareja protagonista, circunstancia que se consigue a niveles insospechados, aunque los intérpretes hacen su trabajo con ritmo y prolijidad para poner de relieve la papeleta.

Es interesante advertir, desde un punto de vista metafísico, una primera lectura. ¿Connery y Jones? Es como mezclar nitro con glicerina. La combinación, la nitroglicerina, es irremediablemente explosiva. Eso sucedió con Sean y Catherine. A la vez, que se deduce un montón las jornadas de ensayo antes del rodaje. Los personajes se muestran enriquecidos, se entreveran muy complejos. Y son divertidos. Se trata de un guión muy sofisticado, con muchos giros. Es de destaca el factor sorpresa, de dos actores que hacen realidad el choque de contrarios, la ley de la causalidad y la polaridad.  Se presiente que el gran final de la película es una gran amistad.

Uno de los encantos de La trampa es el recobrar el encanto de películas clásicas, donde el robo se presenta como casi un arte, y donde los actores son algo más que una mera presencia. Recordamos tres títulos que combinan el golpe perfecto con el romance. Muy a favor de la película: Los actores.

 

Catherine Zeta-Jones es Virginia "Gin" Baker, durante la escena en el hotel, donde Robert "Mac" MacDougal (Sean Connery), ingresa a la habitación. Resulta que Virginia perdió su equipaje y se acuesta desnuda. Despierta asustada e inmediatamente dirige su mano debajo la almohada donde guardaba un revólver, pero Robert ya la había retirado: –Nunca tengas un arma –le dice, agregando que es peligroso. Virginia lo mira, y trata de persuadirlo a lo que él contesta: –Nunca confías en una mujer que duerme desnuda. Ella le explica lo que sucedió. En los gráficos Catherine Zeta-Jones, el momento en que despierta desnuda entre las sábanas.

Catherine Zeta-Jones as Virginia "Gin" Baker, during the scene at the hotel where Robert "Mac" MacDougal (Sean Connery) enters the room. It turns out that Virginia lost her luggage and goes to bed naked. She wakes up scared and immediately directs her hand de ella under her pillow de ella where she kept a revolver, but Robert had already removed it: "Never have a weapon," she tells him, adding that it's dangerous. Virginia looks at him and tries to persuade him to which he answers: -You never trust a woman who sleeps naked. She explains to him what happened. In Catherine Zeta-Jones graphics, the moment she wakes up naked between the sheets.


CATHERINE ZETA JONES
Nombre de nacimientoCatherine Zeta Jones
Nacimiento25 de septiembre de 1969 (53 años)
SwanseaGalesReino Unido
ResidenciaChiswick y Swansea Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadBritánica
ReligiónCatolicismo
Características físicas
OjosMarrón castaño y avellana Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
PadresDavid James Jones Ver y modificar los datos en Wikidata
Pat Fair Ver y modificar los datos en Wikidata
CónyugeMichael Douglas (matr. 2000)
HijosDylan Michael (2000)
Carys Zeta (2003)
Educación
Educada en
  • Dumbarton House School
  • Arts Educational School Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónActrizcantantebailarina
Años activa1981-presente
InstrumentoVoz Ver y modificar los datos en Wikidata
Sitio web
Premios artísticos
Premios ÓscarMejor actriz de reparto
2002 Chicago
Premios BAFTAMejor actriz de reparto
2002 Chicago
Premios SAGMejor actriz de reparto
2002 Chicago
Mejor reparto
2000 Traffic
2002 Chicago
Premios TonyMejor actriz principal en un musical
2010 A Little Night Music
Otros premiosPremio de la Crítica Cinematográfica a la mejor actriz de reparto
2002 Chicago
Distinciones
  • Premio Jameson del público a la mejor actriz (1999)
  • Phoenix Film Critics Society Award for Best Supporting Actress (2002)
  • Premio de la Crítica Cinematográfica a la mejor actriz de reparto (2002) y al mejor reparto (2002)
  • Comendador de la Orden del Imperio británico (2010)
  • Drama Desk Award for Outstanding Actress in a Musical (2010) Ver y modificar los datos en Wikidata

Julio Ríos Calderón, nació en LA PAZ BOLIVIA, el 12 de julio de 1956. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre y Universidad Católica San Pablo de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de la Jolla, en San Diego California USA. Ha sido Presidente y Director General CEO de la revista especializada en turismo GBT. Ha ganado el PREMIO INTERNACIONAL DE PERIODISMO MARRIOTT GOLDEN CIRCLE AWARD. Como periodista ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa.  Es escritor, periodista, orador y crítico de arte. Es columnista del periódico PÁGINA SIETE de la ciudad de La Paz. Sus padres fueron Mario D. Ríos Gastelú, escritor y periodista, y Elva Calderón de Ríos, profesora de lenguaje. Por otra parte, hizo estudios de filosofía contemporánea. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), Historia de ALCOS (2021), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023).