PANDO
Fuerza, trabajo y fe
JULIO
RÍOS CALDERÓN
Página
Siete 23 de septiembre de 2022
Rico en goma y
castaña, Pando es exquisito en naturaleza. Llega el rumor desde el río,
avasallado de vientos de selva y rugido. Admiramos su jardín rociado de flores,
su esplendor que es de bosque y cristal, donde el hombre defiende sangrando,
palmo a palmo el honor nacional.
El río Orthon mágico e
imponente se dibuja como gran decoración del universo, mostrando sus aguas en
tranquila circunstancia, mientras las aves sobrevuelan en la atmósfera.
Pando es un sacrosanto
pedazo de suelo y en su día, que fue el 24 de septiembre, hoy lo retrotraemos y
abrazamos con amor al hermano Departamento, y ponemos de relieve los tributos
de esta tierra que son la fuerza, el trabajo y la fe.
En los ríos asoman
caimanes, lagartos, lobitos de río (variedades de nutrias); en los ríos
caudalosos del norte y nororiente de Bolivia se suelen ver bufeos (delfín de
agua dulce), también se encuentra una variedad de tortuga comestible, en los
lechos de las aguas cálidas se hallan cangrejos.
Cada animal en el
bosque pandino tiene una cualidad, una costumbre, una forma de vida, aptitudes
y actitudes. La Tortuga tiene un
caparazón, que le permite
protegerse de las lluvias, de los derrumbes, puede dormir tranquilamente
sin que nadie la moleste. Con su caminar nos hace ver que no debemos ir
corriendo por la vida porque siempre hay un momento para correr, un momento
para caminar y otro y muchos otros momentos para hacer mil cosas.
Pando es desarrollo.
Destacan los rostros de mujeres valerosas y emprendedoras, y muy jóvenes
trabajan y estudian por su progreso. La canción de José Torrico, nos demuestra
en su primera estrofa: “Pandinita hermosa, tú eres mi único querer. Por eso no
te puedo olvidar. Muchachita de mi alma oriental. Es mi tierra un paisaje de
bello color. Tiene en esas selvas donde ruge el jaguar, el esplendor de la
fauna y la belleza de sus mujeres.
En frontera con el
Brasil es curioso y singular, como un simple traslado muestra la faz del
hermano país, que combinando actividades y ofreciendo entretenimiento se
integra con una actividad de recreación y convivencia. Es digno de mención
es espíritu integrador de sus
habitantes, resultado del carácter hospitalario del pandino. Siempre que
recuerdo a Pando, miro en retrospectiva mi gran amistad con un habitante de tan
rico departamento: Miguel Amurúz, nacido en Cobija, mucho tiempo prestó
funciones en la entonces Corporación de Desarrollo de Pando.
Ex presidentes de
Bolivia, personalidades, escritores, poetas, pintores, profesionales que
nacieron en pando, trascendieron con su obra. El artista plástico Eloy Añez
Marañon, plasma en su pintura la belleza natural de la mujer, que por
intermedio de su pincel, dibuja en el lienzo su generosa anatomía desnuda,
apenas vestida con los colores que emplea su autor.
Otro valor de la
pintura pandina y amazónica, es Ever Roca Oliveira, quien nos sorprende por su
interés en mostrar en cada uno de sus cuadros los paisajes amazónicos, y sobre
todo, el trabajo del siringuero, símbolo del sacrificio y anhelo de superación
del ideario del hombre pandino. Paisajes idílicos pero reconocibles en la
retina de quienes conocen la majestuosidad de la selva amazónica, sus entrañas,
sus mitos, sus leyendas y sus realidades.
Con la goma y la
castaña y otra producción, Pando está orientada hacia fines trascendentales,
capaces de hacer girar sus ruedas sobre las insospechadas avenidas del futuro
más inmediato y del progreso en favor de su crecimiento económico.
JULIO
RÍOS CALDERÓN, ES ESCRITOR Y CONSULTOR