PIANO EN TIEMPOS DE LA COVID – 19
COMPOSITOR
Frederic Chopin
Sonata para piano No. 2, Op. 35
SOLISTA
Khatia Buniatishvili
Khatia Buniatishvili (en georgiano, ხატია ბუნიათიშვილი) (Batumi; 21 de junio de 1987) es una pianista de concierto georgiana establecida en Paris, y nacionalizada francesa en 2017.
Khatia Buniatishvili comenzó a estudiar piano bajo la enseñanza de su madre a la edad de tres años, como su hermana Gvantsa. Dio su primer concierto con la Orquesta de Cámara en Tbilisi a la edad de seis. Desde los diez años ha dado conciertos en Europa, Rusia, Ucrania, Armenia, Israel y los Estados Unidos. Se graduó de la Escuela Central de Música de Tbilisi, y luego ingresó al Conservatorio Estatal de Tiflis, en el 2004.
Buniatishvili, quien ha descrito el piano como «símbolo de soledad musical», escogió este instrumento sobre el violín a pesar de su oído absoluto. Ella y su hermana aprendieron juntas a tocar el piano y tocaban dúos en casa. Sus actuaciones juntas suelen ser memorables.
Entre otras, Buniatishvili se ha presentado con la Orquesta de París, bajo la dirección de Paavo Järvi, la Filarmónica de Los Ángeles, la Orquesta Sinfónica de Viena, la Orquesta Nacional de Francia bajo la batuta de Daniele Gatti y la Orquesta Filarmónica de Londres. También ha interpretado música de cámara con músicos como Gidon Kremer y Renaud Capuçon.
En 2010 recibió el premio Borletti-Buitoni, y fue incluida en la serie de la BBC Nueva Generación de Artistas. La Vienna Musikverein y Konzerthaus la nominaron como Rising Star para la temporada 2011–12, y en 2012 fue galardonada con el premio Mejor Recién llegada del Año en los premios Eco Klassik.
En 2010, Buniatishvili firmó un contrato con el sello discográfico Sony Classical.11 Su álbum de debut en el 2011 marcó el 200 aniversario del nacimiento de Franz Liszt, e incluía su Sonata en Si menor, Liebestraum No. 3, La Campanella, la Rapsodia húngara número 2, y el Vals Mephisto.12 Classic FM declaró en su reseña del álbum que «Buniatishvili es una artista joven con enorme temperamento y técnica que hace que uno piense en la joven Martha Argerich».
La revista Gramophone estuvo menos impresionada, Jed Distler criticó un Liebesträume núm. 3 de «textura y ritmo impreciso» y sobre la interpretación de la Sonata en Si menor declaró que «su inquieto sentido rítmico, sus errores de cálculo en las dinámicas y la carencia general de planificación a largo plazo es desgastante después de varias audiciones».
Esta grabación estuvo seguida por un álbum dedicado a Chopin en 2012, en el que combina obras para piano solo con el Concierto para piano No. 2 en Fa menor de Chopin, acompañado por la Orquesta de París con Paavo Järvi en la batuta. The Guardian informó:
«Esta es una interpretación que viene directamente del corazón de una de las más apasionantes y técnicamente dotadas jóvenes pianistas de hoy en día». Gramophone, por otro lado, criticó la grabación del Concierto para piano N.º 2 por la «carencia de aplomo y la velocidad excesiva».
En 2014, Buniatishvili lanzó su tercer álbum para Sony Classical, titulado Motherland. Más que estar dedicado a algún compositor en particular como sus álbumes anteriores, Motherland estuvo conformado por una variedad de piezas personalmente significativas, incluyendo música de su tierra natal, Georgia. Dedicó el álbum a su madre.
Frédéric François Chopinnota (en polaco Fryderyk Franciszek Chopin; Żelazowa Wola, Gran Ducado de Varsovia, 1 de marzo de 1810, París, 17 de octubre de 1849; fue un profesor, compositor y virtuoso pianista polaco, considerado uno de los más importantes de la historia y uno de los mayores representantes del Romanticismo musical.
Su maravillosa técnica, su refinamiento estilístico y su elaboración armónica se han comparado históricamente, por su influencia en la música posterior, con las de Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Johannes Brahms, Franz Liszt o Serguéi Rajmáninov.
La descendencia pedagógica de Chopin llegó hasta pianistas como Maurizio Pollini y Alfred Cortot, por medio de Georges Mathias y Emile Descombes, respectivamente.
Ciertamente son pocos los músicos que, a través de la exploración de los recursos tímbricos y dinámicos del piano, han hecho «cantar» al instrumento con la maestría con qué él lo hizo. Y es que el canto constituía precisamente la base, la esencia, de su estilo como intérprete y como compositor.
Hijo de un maestro francés emigrado a Polonia, Chopin fue un niño prodigio que desde los seis años empezó a frecuentar los grandes salones de la aristocracia y la burguesía polacas, donde suscitó el asombro de los asistentes gracias a su sorprendente talento.
De esa época datan también sus primeras incursiones en la composición. Wojciech Zywny fue su primer maestro, al que siguió Jozef Elsner, director de la Escuela de Música de Varsovia. Sus valiosas enseñanzas proporcionaron una sólida base teórica y técnica al talento del muchacho, quien desde 1829 emprendió su carrera profesional como solista con una serie de conciertos en Viena.
El fracaso de la revolución polaca de 1830 contra el poder ruso provocó su exilio en Francia, donde muy pronto se dio a conocer como pianista y compositor, hasta convertirse en el favorito de los grandes salones parisinos. En ellos conoció a algunos de los mejores compositores de su tiempo, como Berlioz, Rossini, Luigi
Cherubini y Vincenzo Bellini, y también, en 1836, a la que había de ser uno de los grandes amores de su vida, la escritora George Sand.
Por su índole novelesca y lo incompatible de los caracteres de uno y otro, su relación se ha prestado a infinidad de interpretaciones. Se separaron en 1847. Para entonces Chopin se hallaba gravemente afectado por la tuberculosis que apenas dos años más tarde lo llevaría a la tumba. En 1848 realizó aún una última gira de conciertos por Inglaterra y Escocia, que se saldó con un extraordinario éxito.
Excepto los dos juveniles conciertos para piano y alguna otra obra concertante (Fantasía sobre aires polacos Op. 13, Krakowiak Op. 14) o camerística (Sonata para violoncelo y piano), toda la producción de Chopin está dirigida a su instrumento musical, el piano, del que fue un virtuoso incomparable. Sin embargo, su música dista de ser un mero vehículo de lucimiento para este mismo virtuosismo: en sus composiciones hay mucho de la tradición clásica, de Mozart y Beethoven, y también algo de Bach, lo que confiere a sus obras una envergadura técnica y formal que no se encuentra en otros compositores contemporáneos, más afectos a la estética de salón.
La melodía de los operistas italianos, con Bellini en primer lugar, y el folclor de su tierra natal polaca, evidente en sus series de mazurcas y polonesas, son otras influencias que otorgan a su música su peculiar e inimitable fisonomía.
A todo ello hay que añadir la propia personalidad del músico, que si bien en una primera etapa cultivó las formas clásicas (Sonata núm. 1, los dos conciertos para piano), a partir de mediados de la década de 1830 prefirió otras formas más libres y simples, como los impromptus, preludios, fantasías, scherzi y danzas.
Son obras éstas tan brillantes -si no más- como las de sus predecesores John Field y Carl Maria von Weber, pero que no buscan tanto la brillantez en sí misma como la expresión de un ideal secreto; música de salón que sobrepasa los criterios estéticos de un momento histórico determinado. Sus poéticos nocturnos constituyen una excelente prueba de ello: de exquisito refinamiento expresivo, tienen una calidad lírica difícilmente explicable con palabras.
Por Julio Ríos
A PIEL DESNUDA SIN BRASIER Y MUY ESCOTADA KHATIA INTERPRETA LA OBRA DEL POETA DEL PIANO
La Sonata para piano n.º 2, Op. 35 de Frederic Chopin, está escrita en la tonalidad de si bemol menor. Contiene una de las páginas más famosas de su autor, la Marcha fúnebre, compuesta en 1837 como obra independiente. En 1839 a la sonata se le incluyó ésta como un movimiento más. Fue publicada en Leipzig en 1840.
Khatia Buniatishvili, en un concierto apreciado en la red YouTub, deslumbra otra vez con la ejecución de esta bellísima sonata, una de las más famosas de Chopin. La pianista aparece en el escenario rociada de glamur y elegancia. Permite entrever un atuendo color negro muy escotado adelante, y totalmente desarropado en la parte de atrás hasta la cintura. Es Khatia, cuerpo desnudo a través del distinguido vestido que abriga su piel descubierta. Sutilmente Khatia luce la prenda con piel desnuda debajo el traje y exenta de prendas interiores. No usa camisetas ni brasier.
La pianista inicia la ejecución. La sonata consta de los siguientes movimientos: Grave, Doppio movimento. Segundo movimiento: Scherzo. Tercer movimiento: Marche fúnebre, y el cuarto movimiento: Presto.
Khatia concentrada, con los ojos cerrados y el sentimiento más profundo para sumergirse en el espíritu del llamado poeta del piano, como se conoce a Chopin, inicia la partitura con el Grave, Doppio movimento. Tras una breve pero imponente introducción, la concertista aborda el anhelante primer tema, que contrasta con el segundo, lírico y apasionado. Tras un desarrollo libre en torno a los dos temas, ella asoma de manera nítida, la originalidad de que, en la recapitulación, el primero no aparece.
El Scherzo ilumina a Khatia. Aquí ella muestra de partitura el tiempo lento, donde Chopin invierte los términos, al igual que Beethoven en su Sonata op. 26. Escrita en mi bemol menor, es una página en la que la pianista se muestra fogosa y llena de ritmo. El precioso trío, più lento, expone a través de la artista una melodía típicamente chopiniana. La sección final vuelve al arrebatador el tempo primo, aunque en los últimos compases, los dedos de Khatia recobran el tema del trío.
Ahora viene la Marcha fúnebre. En un Lento de estructura tripartita, esta famosa marcha la pianista cuán lúgubre, emocionante y solemne lo es, aunque la sección central supone un contraste de consolación con su bella melodía, recuerdo sublimado de la persona fallecida. La vuelta a la sección inicial completa esta impresionante página.
Concluye la sonata con el: Finale, Presto. Formidable pasaje en el que Khatia con técnica precisa y digitación asombrosa hace sonar con sentimiento en trance las octavas y tresillos que van como una exhalación, sin respiro alguno de comienzo a final. Se ha calificado de infernal, pero no es más que un ramalazo de genialidad que dejó estupefactos a sus contemporáneos por su atrevimiento y su radical originalidad, interpretados por esta famosa pianista, que en medio del glamur de su presencia sensual, se para y saluda al público agradeciendo el ovacionado aplauso.
Mientras se retira del escenario, apreciamos otra vez la elegancia pronunciada en un sutil desnudo de Khatia lo luce en la espalda y que lo apreciamos, en la foto, en el glamur que asoma, como una sutil combinación para testimoniar con su ejecución pianística al “poeta del piano”, Frederic Chopin.
By Julio D. Ríos
VERY LOW-CUT AND GLAMOROUS KATHIA WEARS AN ELEGANT DRESS WITH A DRESS THAT SHE WEARS WITH BARE SKIN UNDERNEATH
Frederic Chopin's Piano Sonata No. 2, Op. 35, is written in the key of B flat minor. It contains one of its author's most famous pages, the Funeral March, composed in 1837 as an independent work. In 1839 the sonata was included in the sonata as an additional movement. It was published in Leipzig in 1840.
Khatia Buniatishvili, in a concert appreciated on the YouTub network, dazzles again with the execution of this beautiful sonata, one of Chopin's most famous. The pianist appears on stage sprinkled with glamour and elegance. She is wearing a black dress, very low-cut in the front, and completely uncovered in the back up to the waist. It is Khatia, naked body through the distinguished dress that shelters her bare skin. Khatia subtly wears the garment with bare skin under the dress and no undergarments. She wears no T-shirt or bra.
The pianist begins the performance. The sonata consists of the following movements: Grave, Doppio movimento. Second movement: Scherzo. Third movement: Marche fúnebre, and the fourth movement: Presto.
Khatia concentrated, with closed eyes and the deepest feeling to immerse herself in the spirit of the so-called poet of the piano, as Chopin is known, begins the score with the Grave, Doppio movimento. After a brief but imposing introduction, the concert pianist tackles the yearning first theme, which contrasts with the lyrical and passionate second. After a free development around the two themes, she emerges sharply, the originality of which, in the recapitulation, the first does not appear.
The Scherzo illuminates Khatia. Here she shows from the score the slow tempo, where Chopin reverses the terms, just like Beethoven in his Sonata op. 26. Written in E flat minor, it is a page in which the pianist is fiery and full of rhythm. The lovely trio, più lento, exposes through the artist a typically Chopinian melody. The final section returns to the rapturous tempo primo, though in the last bars, Khatia's fingers recapture the trio's theme.
Now comes the Funeral March. In a Lento of tripartite structure, this famous march the pianist how mournful, moving and solemn it is, though the middle section is a consoling contrast with its beautiful melody, sublimated remembrance of the deceased. The return to the opening section completes this impressive page.
The sonata concludes with the: Finale, Presto. Formidable passage in which Khatia with precise technique and astonishing fingering makes sound with trance-like feeling the octaves and triplets that go like an exhalation, without any respite from beginning to end. It has been described as infernal, but it is nothing more than a stroke of genius that stunned her contemporaries for its daring and radical originality, interpreted by this famous pianist, who in the midst of the glamour of her sensual presence, stands and greets the audience thanking them for the applause.
As she leaves the stage, we appreciate once again the elegance pronounced in a subtle nudity of Khatia's back, which we appreciate, in the photo, in the glamour that emerges, as a subtle combination to testify with her pianistic execution to the "poet of the piano", Frederic Chopin.
Khatia Buniatishvili | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Georgiano: ხატია ბუნიათიშვილი | |
Nombre en georgiano | ხატია ბუნიათიშვილი | |
Nacimiento | 21 de junio de 1987 (33 años) Batumi, Georgia Tiflis (Unión Soviética) | |
Nacionalidad | Georgiana Francesa | |
Educación | ||
Educada en | ||
Información profesional | ||
Ocupación | pianista | |
Años activa | contemporáneo | |
Género | Música clásica | |
Instrumento | piano | |
Artistas relacionados | Gidon Kremer, Paavo Jarvi | |
Web | ||
Sitio web | ||
Frédéric Chopin | ||
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Fotografía de Chopin (véase más abajo un daguerrotipo de 1846). Se cree que fue tomada en 1849, poco antes de su muerte, por el fotógrafo Louis-Auguste Bisson. | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Fryderyk Franciszek Chopin | |
Nacimiento | 22 de febrero de 1810 o 1 de marzo de 1810 Żelazowa Wola (Gran Ducado de Varsovia) | |
Fallecimiento | 17 de octubre de 1849 París (Segunda República Francesa) | |
Causa de la muerte | Tuberculosis | |
Sepultura | Frédéric Chopin's tomb y cementerio del Père-Lachaise | |
Residencia | Viena, Varsovia y París | |
Nacionalidad | Francesa (desde 1835), polaca y rusa | |
Lengua materna | Polaco | |
Familia | ||
Padres | Nicolas Chopin Tekla Justyna Chopin | |
Pareja |
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Educación | ||
Educado en | ||
Alumno de | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Compositor, pianista, profesor de música, virtuoso y músico | |
Años activo | desde 1817 | |
Estudiantes | Charlotte de Rothschild | |
Movimiento | Romanticismo y música clásica | |
Género | Música del Romanticismo y música clásica | |
Instrumento | Piano | |
Obras notables | ||
Firma | ||
Julio Ríos, escritor, periodista y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor privado, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO (1986), la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera y segunda edición 2008 y 2017, EL ALTO PARA TODOS (2017), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023), UNA HISTORIA PARA CONTAR (2024).
Desde 1975, hasta la fecha, ha publicado más de 15 mil artículos, entre editoriales, entrevistas, análisis políticos, crítica de arte, filosofía, literatura y música. Es columnista del periódico Página Siete de La Paz, Bolivia y crítico de arte. Ha ganado premios como periodista, y ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Dirige la publicación "Artistas en el pincel", dedicada a pintores contemporáneos del mundo. Escribe comentarios sobre cine en su Blog que se publican en su cuenta de Twitter. Su hijo Juan-Cristóbal Ríos Violand, es cineasta y guionista de las películas: Quien mató a la llamita blanca, Norte Estrecho junto a Omar Villarroel, y la Virginia de los bolivianos.
JULIO RÍOS, ES ESCRITOR Y CONSULTOR