Jueves 5 de diciembre de 2019
AMLO se cansa de
EVO
Julo Ríos Calderón
El presidente mexicano López Obrador que veía con
miopía, astigmatismo y presbicia, y como "un timbre de orgullo" el
asilo político para Evo, poco a poco se da cuenta que en su país ya no están de
acuerdo. La presencia de Morales provocó una ola de críticas entre políticos de
oposición, grupos empresariales, estudiantes, residentes bolivianos e
intelectuales.
López sabe -pero discimula- quiénes fueron los operadores de interrumpir el
conteo de votos y cometer el más cínico de los fraudes en la historia del país.
La OEA emitió el informe final y oficial.
¿Tendrá López Obrador que retroceder en sus afectos a Evo, que miente y miente
descaradamente, cuando la sorpresa de esta persona refugiada en México sea
extraditada a las autoridades de USA, como sucedió con Arce Gómez?
¡Cuán peligroso había sido dar un micrófono a un embustero!
López Obrador, pertenece al grupo de presidentes de algunos países de
Latinoamerica, llamados progresistas. Supuestamente figuran México, Venezuela,
Nicaragua y con Morales, y hasta hace poco Bolivia.
En los últimos 15 años se ha registrado en Bolivia el ingreso de emisarios y un
jefe de al menos ocho cárteles que se dedican al tráfico de drogas provenientes
de cuatro países. Según el registro de los medios de comunicación, estos
enviados han realizado sus actividades ilícitas sobre todo en el oriente y
norte del país.
De
acuerdo con informes de la Policía Boliviana, se estableció un plan de seguimiento
a integrantes del Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho
(CV), ambos de Brasil, a miembros de los cárteles colombianos de Medellín y del
Norte del Valle, además de haberse detectado la presencia de los cárteles
mexicanos de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Tijuana. A estas
organizaciones se sumó la Ndrangheta calabresa, una de las mafias italianas más
sanguinarias.
En mayo pasado, el representante en Bolivia de la Oficina de las
Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc), Thierry Rostan, alertó que
el acusado de narcotráfico Pedro Montenegro “evidentemente tiene vínculos” con
cárteles que operan en Colombia y México.
Sobre los cárteles de México, se conocen datos de la posible presencia del
cártel de Sinaloa, cuyo líder es el temible Joaquín Guzmán Loera, alias
“Chapo”. En 2011, Jesús Guzmán, hijo del Chapo, viajó a Santa Cruz para tomar
cursos de pilotaje de aviones y contactar a traficantes de droga locales.
En diciembre de 2017, Brasil dio a conocer que fue capturado en su
territorio José González Valencia, uno de los tres líderes del cártel Jalisco
Nueva Generación (CJNG), que presuntamente residía en Bolivia y fue capturado
portando un documento boliviano en un complejo turístico en Fortaleza. El
mexicano portaba una cédula con identidad boliviana, a nombre de Jafett Arias
Becerra.
Asimismo, en agosto de 2017, un informe de EEUU dio a conocer que el líder del
cártel de Jalisco Nueva Generación, Raúl Flores Hernández, alias “El Tío”,
compró un equipo de fútbol de primera división en Bolivia. No se encontraron
pruebas al respecto.
Otro cártel que trabaja con emisarios en Bolivia es el de Tijuana. En marzo de
2015, dos narcotraficantes peruanos que traficaban cocaína para el cártel
mexicano de Tijuana fueron detenidos en Beni.
Bolivia se ha convertido en un país de paso de la cocaína de
narcotraficantes de Perú, que utilizan rutas bolivianas para llevar la droga a
Brasil y luego a EEUU y Europa.
Según estudios de la Unodc, el 94% de la coca que se produce en el
trópico de Cochabamba se va al mercado ilegal, la mayor parte a la producción
de cocaína. En el trópico hay 6 mil hectáreas de coca.
La forma más usual de narcotráfico local en Bolivia es el clan. Esta
organización está compuesta generalmente por familiares y personas cercanas,
que trafican droga a pedido de organizaciones transnacionales.
El desafuero de Andrés Manuel López Obrador es uno
de los procesos legales más famosos en la historia mexicana reciente. Ocurrió
durante los años 2004 y 2005. Los preparativos, sus causas y su desenlace
fueron uno de los temas más polémicos en la sociedad de ese país.
Julio Ríos Calderón, es
periodista y escritor.