lunes, 29 de enero de 2024

MUJERES EN MOTOCICLETA EN TIEMPOS DE

LA COVID – 19

 

ALEJANDRA VARGAS

“Aleja Ride” 


Aunque parezca ficción, hubo un tiempo en el que las mujeres que iban en moto eran una minoría extravagante. Hoy es evidente que ellas giran el puño del acelerador con la misma pasión que ellos y, además, algunas triunfan en la competición, como Laia Sanz, pentacampeona de trial y participante en siete ediciones del Dakar; o Ana Carrasco, la primera mujer en la historia que lidera un mundial de la Federación Internacional de Motociclismo, en la categoría de Supersport 300 de las Superbike.

Pero dejando aparte los nombres propios, miles de españolas no conciben hoy su día a día sin este vehículo, como conductoras de scooters o de motos de gran cilindrada. En nuestro país, 1.644.000 mujeres tienen carnet de moto, mientras que son casi 11 millones las que tienen el carnet B1 para conducir coches, que permite también llevar scooters de hasta 125 cc, según los datos que maneja Woman on Wheels.

Este colectivo (womanonwheels.es) celebra hoy su primer encuentro en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. Durante la jornada, abordarán los intereses de las mujeres que van en moto –desde cómo cuidar su piel hasta cómo vestirse para ir protegidas–, con la participación de importantes marcas del sector que han empezado a crear productos específicos para ellas: motos más bajas para llegar mejor al suelo, ropa que aúna estilo y ergonomía, o cascos que tienen muy en cuenta sus gustos.

Las cifras de mujeres que hoy se mueven sobre dos ruedas cuentan una historia muy diferente a la de hace décadas. Los tiempos han cambiado mucho desde que Sally Halterman consiguiera en 1937, en Washington, su carnet de moto a lomos de una Harley-Davidson. Sally lo había intentado casi una década antes, pero se lo negaron por ser demasiado joven. 

Años después, volvieron a negárselo, poniendo como excusa su metro y medio de estatura y sus 40 kilos de peso. La tercera vez se presentó con un abogado. Cuando el examinador dijo que se negaba a subirse a una moto conducida por una chica, el letrado le aconsejó que se limitara a observar. El pilotaje de Sally no solo fue perfecto, sino que pulverizó una vieja y absurda barrera.

En el cine tuvimos que esperar hasta 1953 para contemplar a una glamourosa Audrey Hepburn paseándose por Roma en una Vespa. Y 15 años más para ver La chica de la motocicleta, en la que Marianne Faithfull abandonaba a su marido para iniciar un viaje sobre dos ruedas en busca de su amante. La motera era entonces sinónimo de mujer liberada y revolucionaria. Eso sí, sin casco.

Aunque ahora le parece una locura, cuando Elena Calleja comenzó a montar en moto a escondidas, porque a sus padres les parecía muy peligroso, tampoco era obligatorio llevar protegida la cabeza. Hoy es una de las pocas pilotos probadoras que hay. Y en estos años ha sido testigo de la evolución del sector. 'Antes, por ejemplo, me tenía que poner ropa de hombre porque no había nada pensado para nosotros', afirma.

La moda encontró en la motocicleta una forma de destacar la presencia de una mujer bella, poniendo de relieve el detalle sensual a través de una chaqueta sin sujetador con el cuerpo desnudo debajo. La fotografía ilustra esta crónica.

La diseñadora gráfica Sandra Ferrer está de acuerdo. 'El mundo de la moto puede darte una buena radiografía de gran parte de las mujeres de hoy: son independientes, con iniciativa, hacen lo que sienten, son prácticas... El rol de la mujer que tiene que ir de 'paquete' ha quedado muy lejos. La que va en moto tiene muy claro dónde va, lleva las riendas de su vida. El lema de Woman on Wheels, I ride my life [Piloto mi vida] no puede ser más acertado', dice.

Porque 'pilotar' significa mucho más para ellas que agarrar el manillar, también guiar su vida: el 75% de las mujeres que van en moto considera que su calidad de vida ha mejorado y el 37% de ellas asegura sentirse siempre feliz, según un estudio del Instituto de Opinión Kelton, para Harley-Davidson.

Marta Rodríguez es una de ellas. Llega después de hacer 1.200 kilómetros bajo la lluvia, porque tenía mono de motocicleta. La pasión le viene de familia: sus padres y su hermana también son moteros y acuden juntos a las concentraciones. Por eso, cuando se sacó el carnet ya se había comprado una Sporster 883, y desde entonces procura bajarse de ella lo menos posible, sobre todo si necesita despejarse: ' Cuando tengo un día malo, cojo mi moto y me voy. Liberas adrenalina y regresas nueva', asegura.

Sonia Abarca también cree que las dos ruedas pueden tener beneficios terapéuticos. Y contagia entusiasmo cuando habla de las sensaciones que disfruta sobre sus motos. "Nos gustan las motos, pero también nos gusta seguir vistiendo y cuidándonos, no tienes que ir como Robocop o renunciar a tu estilo". Ella va a trabajar en su scooter, vestida con su traje de chaqueta, impecable para asistir a cualquier reunión y "con la ventaja de que siempre llegas a tiempo", asegura. Para ella y para el resto de nuestras protagonistas, la moto es la compañera perfecta en su día a día.



Julio Ríos

A través de de un pantalón y chaqueta de cuero que la viste con el cuerpo del torso desnudo por dentro comienza Alejandra su jornada

Alejandra Vargas siempre ha buscado su propia autonomía, su propia libertad. Ser directora de su propio tiempo. Eso fue algo que la sedujo para apasionarse tanto por las motos: ser dueña de su propia ruta. Ir a donde le provoque, salirse de la monotonía.

Alejandra disfruta la libertad y los momentos de relajación que le brinda su motocicleta. También hace carreras con motos antiguas y modificadas, y, sobre todo, busca enseñar a otros a cuidarse en las vías. En esta entrega de “En La Vía te cuidas”, Alejandra Vargas nos contará: ¿De qué manera su formación como ingeniera ambiental la llevó al mundo de las motos? ¿Cuál fue la marca que la inspiró y la sedujo para comprar su primera moto? ¿De qué se trata el evento que organiza de motos antiguas y modificadas llamado Mods versus Rockers?

Cuáles son algunas de las prácticas inadecuadas al personalizar una moto? Sus consejos para una persona que acaba de comprar su primera moto. Un consejo particular sobre cuándo es mejor no manejar moto y usar otro medio de transporte. La actitud adecuada de un motociclista frente a la velocidad. El rol femenino en el mundo del motociclismo.

¿Por qué una de sus frases que la guían es “algunos para meditar no necesitamos estar quietos”? Alejandra Vargas (la motociclista ilustra esta crónica a través de su moto, luciendo una chaqueta abierta muy escotada hasta la cintura color negra con la piel desnuda debajo), es una apasionada por las motocicletas y también por cuidarse y cuidar a las otras personas en la vía.

Su historia hace parte de una serie especial de entrevistas con motociclistas que comparten sus experiencias y recomendaciones para que tener un viaje seguro y divertido.

“En la vía te cuidas”, del blog de Alendra, trata de una serie de podcast sobre historias de personas que siempre anduvieron sobre dos ruedas y que tienen mucho para contar. No te pierdas la próxima entrega para descubrir con motociclistas de la vida real cómo hacer de la seguridad una prioridad en la vía.

Viento en la cara. Largas rutas. El sonido del motor a toda velocidad. La felicidad de viajar. Eso es lo que vive cualquier persona que ama andar en una motocicleta. El tiempo ha hecho que ese vehículo de dos ruedas se vuelva un símbolo de libertad que evoluciona con los años.

Por mucho tiempo las motos eran vinculadas únicamente a los hombres, sobraban clubes de motos donde las mujeres solo tenían un papel: ser parrilleras o acompañantes del conductor. Sin embargo, las cosas han cambiado. Las rutas del país ahora tienen más motos de alta cilindrada y varias de ellas son manejadas por mujeres terapeutas, médicas y maestras.

Pero casi en el anonimato, las moteras han recorrido con entusiasmo diferentes avenida y para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el Estímulo cuenta sus historias y realidades. Aunque el mundo de la moto todavía es muy masculino, la presencia femenina cada vez es mayor. Tradicionalmente, el mundo de las dos ruedas ha estado relacionado con la masculinidad. Mientras que los hombres disfrutaban conduciendo o pilotando sus motocicletas, sus compañeras se limitaban a ocupar el asiento trasero o a desempeñar el papel de espectadoras. Pero, afortunadamente, el panorama ha cambiado en los últimos años y cada vez hay más mujeres moteras.

Coincidiendo con la celebración, del pasado 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, aplaudimos a todas las mujeres moteras del mundo. Desde las que comenzaron a dejar su impronta a principios del siglo XX hasta aquellas que nos han maravillado más recientemente.  

Viajar en moto es sinónimo de libertad. De escapadas. De devorar kilómetros hasta el infinito y más allá. Hoy nos parece algo de lo más natural. Pero hace un siglo, con motos rudimentarias y caminos sin asfaltar, era una auténtica odisea. Un desafío a los que varias mujeres moteras le plantaron cara.

Alejandra Vargas, en esta realidad es un referente de cuanto entraña el esíritu de una gran mujer. Desde muy temprano se levanta luego del descanso nocturno, desnuda entre sábanas, en que su cuerpo ha descargado energías, para llenarlas del mejor ardor. Luego de asear su presencia se alista, como la vemos en la fotografía de esta crónica, vestida de negro, con la chaqueta abierta sobre el cuerpo desnudo de su torso, apenas arropado con un coqueto bustier que cubre sus pechos desnudos y la principal escolta para su matunino paseo, que es cu casco protector.

Julio Ríos writes

Through her open and very low-cut jacket, Alejandra sees her with the torso of her body naked underneath

Alejandra Vargas has always sought her own autonomy, her own freedom. Being director of her own time. That was something that seduced her to become so passionate about motorcycles: being the owner of her own route. Go where it provokes you, get away from the monotony.

Alejandra enjoys the freedom and moments of relaxation that her motorcycle provides her. She also races vintage and modified motorcycles, and, above all, seeks to teach others to take care of themselves on the roads. In this installment of “En La Vía you take care of yourself,” Alejandra Vargas will tell us: How did her training as an environmental engineer lead her to the world of motorcycles? What was her brand that inspired and seduced you to buy her first motorcycle? What is the event she organizes for vintage and modified motorcycles called Mods versus Rockers about?

What are some of the inappropriate practices when customizing a motorcycle? Her advice for a person who has just bought her first motorcycle. A particular piece of advice on when it is better not to ride a motorcycle and use another means of transportation. The proper attitude of a motorcyclist towards speed. The female role in the world of motorcycling.

Why is one of her guiding phrases “some of us don't need to be still to meditate”? Alejandra Vargas (the motorcyclist illustrates this chronicle through her motorcycle, wearing an open black jacket with bare skin underneath it), she is passionate about motorcycles and also about taking care of herself and other people in the community. via.

Her story is part of a special series of interviews with motorcyclists who share her experiences and recommendations for a safe and fun trip.

On the road you take care of yourself, from Alendra's blog, is a podcast series about stories of people who have always been on two wheels and who have a lot to tell. Don't miss the next installment to discover with real-life motorcyclists how to make safety a priority on the road.

Wind in the face. Long routes. The sound of the engine at full speed. The happiness of traveling. That's what anyone who loves riding a motorcycle experiences. Time has made this two-wheeled vehicle become a symbol of freedom that evolves over the years.

For a long time, motorcycles were linked only to men, there were plenty of motorcycle clubs where women only had one role: being grillers or companions for the driver. However, things have changed. The country's routes now have more high-displacement motorcycles and several of them are driven by women therapists, doctors and teachers.

But almost anonymously, the bikers have enthusiastically toured Venezuela and to commemorate International Women's Day, El Estímulo tells their stories and realities.

Although the world of motorcycles is still very masculine, the female presence is increasing. Coinciding with International Women's Day, we look at some of the most important and influential women bikers in history.

Traditionally, the world of two wheels has been related to masculinity. While the men enjoyed driving or piloting their motorcycles, their female companions were limited to occupying the back seat or playing the role of spectators. But, fortunately, the panorama has changed in recent years and there are more and more female bikers.

Coinciding with the celebration of International Women's Day on March 8, at AMV we wanted to pay tribute to some of the most important and influential women bikers in history. From those that began to leave their mark at the beginning of the 20th century to those that have amazed us more recently. Not all of them are there. But, without a doubt, they are all that are there.

Traveling by motorcycle is synonymous with freedom. Of getaways. Of devouring kilometers to infinity and beyond. Today it seems very natural to us. But a century ago, with rudimentary motorcycles and unpaved roads, it was a real odyssey. A challenge that several female bikers stood up to.


Alejandra Vegas, conoce de marcas, pero en su preferencia, esta la motocicleta TRIUMPH, por una parte y la BMW, por otra. Ambas son de reconocida capacidad, cada una den lo suyo.

Triumph nació originalmente en Coventry (Inglaterra) en 1887 de la mano de Siegfried Bettmann como una compañía fabricante de bicicletas, pero con la incipiente expansión del transporte motorizado, Triumph cambió su enfoque hacia las motocicletas y fabricó su primera moto, la Triumph 1, en 1902.

Triumph sigue siendo uno de los mejores fabricantes de motos en Gran Bretaña y el resto del mundo. Su historia es una de las más coloridas en el mundo de las marcas de motocicletas. Se estableció en 1902 y ha estado produciendo motos de alto rendimiento y alta calidad para que todos los motoristas las usen y disfruten.

Triumph tiene seis plantas de producción de primer nivel repartidas por todo el mundo, todas propiedad al 100% de la compañía Dos de ellas se encuentran en Hinckley, en el Reino Unido, a tiro de piedra de la pista de Mallory Park. Hay también otras tres fábricas en Chonburi, Tailandia y otra en Manaos, en Brasil.

Las motos de BMW son tan buenas como las de otras marcas, pero creo que lo que las diferencia del resto y hace que sean tan fuertes a la hora de mantener el valor es que son las únicas que tienen un “plan de vuelo” y desde ese lado la marca ha hecho un trabajo muy bueno y ha creado mucho valor.

La población de Spandau, pegada a la ciudad de Berlín, es la localidad que alberga la fábrica de BMW Motorrad, la fábrica de motos donde además también producen los frenos de disco de los automóviles de la marca. BMW son las siglas en alemán de Bayerische Motoren Werke, fábricas bávaras de motores.

Su motor monocilíndrico de 4 tiempos y 313 cc de cilindrada, tiene una potencia de 34 CV a 9.500 rpm, con inyección electrónica y refrigeración por líquido, una caja de cambios con 6 relaciones y una velocidad máxima de 160 km/h.

 
 

Julio Ríos Calderón, nació en LA PAZ BOLIVIA, el 12 de julio de 1956. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, estudió en las universidades Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre y Universidad Católica San Pablo de La Paz. Hizo un diplomado en investigación periodística en la Universidad de la Jolla, en San Diego California USA. Ha sido Presidente y Director General CEO de la revista especializada en turismo GBT. Ha ganado el PREMIO INTERNACIONAL DE PERIODISMO MARRIOTT GOLDEN CIRCLE AWARD. Como periodista ha visitado 50 ciudades en Latinoamérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa.  Es escritor, periodista, orador y crítico de arte. Es columnista del periódico PÁGINA SIETE de la ciudad de La Paz. Sus padres fueron Mario D. Ríos Gastelú, escritor y periodista, y Elva Calderón de Ríos, profesora de lenguaje. Por otra parte, hizo estudios de filosofía contemporánea. En la actualidad se desempeña como consultor y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), EL ALTO PARA TODOS (2017), Historia de ALCOS (2021), LA GENERACIÓN NINI en co-autoría con Alberto Liendo Romero (2023).  


Un día en la vida de ALEJANDRA VARGAS, permite vaticinar, o deducir, que el momento de encender su potente motocicleta, sea esta la TRIUMPH o la BMW, ambas satisfaceran el encuentro primero espiritual de estar en contacto con la naturaleza. He ahí, el aire y la libertad de conducir en la satisfacción más íntima mientras acelera, desacelera, cambia las velocidades, reduce las mismas, primero el embrague, primera, segunda, tercera, cuarta e inclusive quinta.

Pero previo al “viaje” que inicia en su moto, Alejandra despierta, desayuna, pasa a la ducha y se arregla. Quiere asomar sensual y elige un pantalón negro de jeans, y un bustier coqueto también negro de media copa, cubriendo el torso de su cuerpo desnudo con una hermosa chamarra de cuero que arropa su torso desnudo por debajo. Se dirige a su moto, procede a que funcione, la monta y se coloca un casco de máxima seguridad y comienza su nueva aventura.

Y sale rumbo a un destino marcado. Mientras el manubrio controla sus manos, la atmósfera y la ventilación del aire puro refresca su cuerpo y siente la sensualidad de recibir toda la energía del aire, que roza sus pechos desnudos cubiertos de una sensual lensería del irresistible color negro, y siente la sensualidad de la circunstancia.

Alejandra se mueve por las pasiones y de la ella son las motos. En 1885 tiene origen la primera motocicleta de la historia, ahí empezó todo. Desde entonces, el mundo de las motos ha cambiado considerablemente. Hablamos de una época en la que los vehículos de dos ruedas eran solo cosa de hombres, pero ahora, cada vez hay más mujeres en moto.

En 1915, Della Crewe se convierte en la primera mujer en conseguir el carné de moto en todo el mundo. Desde entonces, son numerosas las mujeres que forjaron la historia de las motos, pero esta vez en femenino.

Della Crewe hizo historia, pues también recorrió más de 8.000 kilómetros por todos los Estados Unidos en su Harley-Davidson junto a su perro. Desde entonces, la historia de las motos se escribe también con las mujeres como protagonistas. Della Crewe se convierte en la primera mujer en conseguir el carné de moto en todo el mundo.Della Crewe se convierte en la primera mujer en conseguir el carné de moto en todo el mundo.

Años antes de la pandemia, solo 1 de cada 10 motos eran pilotadas por mujeres, según la DGT. Por lo que, actualmente el dato va en aumento y cada vez son más las mujeres que escriben la historia de las motos.

Este es el caso de Una Motera Cualquiera y Mujeres Moteras, embajadoras de la tecnológica española KOMOBI. “Mi tía Leo me llevaba de paquete en su Honda CBR 600 F del 92 y yo en ese momento ya sabía que era motera. Hoy es ella la que disfruta al verme a los mandos de mi CBR”, nos cuenta, una de las moteras más seguidas en España, Una Motera Cualquiera.

Por otro lado, la famosa motovlogger Mujeres Moteras, nos comenta algo emocionada sus inicios: “Descubrí que me gustaban las motos de verdad con 13 años. Una amiga tenía un vespino rojo y cuando me dijo de probarlo, no lo dudé ni por un segundo. Fue emocionante y el detonante de mi afición”.

Para que esta situación se dé, son muchas las generaciones de mujeres que han seguido disfrutando de la libertad de ir en moto, superando todos los obstáculos que se les ha ido imponiendo injustamente.

La razón por la que amas el mundo de las motos: la libertad. Una de las influencers más reconocidas del mundo del motor, Sonia Ordas, lo tiene claro, “lo que más me gusta es esa sensación de estar solos: la moto y yo, y poder evadirme de todo lo que no sea la conducción y el paisaje. Es la mejor terapia para cuando tienes malos momentos o y la mejor via de escape de la rutina”.

 El cambio de mentalidad y aceptación de la figura de la mujer se puede ver claramente en la respuesta que nos da Una Motera Cualquiera “Han pasado más de 20 años. Antes, ver a una mujer sobre una moto llamaba la atención. Hoy, sin embargo, está todo más normalizado y como suelo decir, cada vez somos más mujeres moteras.”

Actualmente vemos a la comunidad motera como un lugar  sin discriminación de géneros, y en el que cada vez hay más las mujeres que se lanzan en moto a vivir con pasión la sensación de volar sobre el asfalto. Esta vez, nos olvidamos de moteros o moteras y hablamos de personas que se sienten PRO cuando van en moto.

 Creo que es el conjunto de sensaciones que le transmite a Alejandra la moto, el viento, la velocidad, tumbar la moto, acelerar, frenar, volver a acelerar. Cuando las junta, todo, se te dibuja una sonrisa. Así de feliz zanja  porqué piensa que toda mujer debería subirse una vez en la vida en una moto. Está claro que el mundo de las motos, cada vez más, no tiene géneros y para que eso sea posible, deben existir mujeres valientes que amen a esta comunidad de la única manera posible: con pasión y fuerza.

A day in the life of ALEJANDRA VARGAS, allows us to imagine, or deduce, that the moment of starting her powerful motorcycle, be it the TRIUMPH or the BMW, both will satisfy the first spiritual encounter of being in contact with nature. There, the air and the freedom of driving in the most intimate satisfaction while accelerating, decelerating, changing speeds, reducing them, first the clutch, first, second, third, fourth and even fifth.

But before the “trip” that she begins on her motorcycle, Alejandra wakes up, has breakfast, goes to the shower and gets ready. She wants to look sensual and chooses black jeans, and a flirty black half-cup bustier, covering the torso of her naked body with a beautiful leather jacket that covers her naked torso underneath it. She goes to her motorcycle, gets it working, mounts it and puts on a maximum safety helmet and begins her new adventure.

And she leaves for a marked destination. While the handlebars control your hands, the atmosphere and ventilation of the pure air refreshes your body and you feel the sensuality of receiving all the energy of the air, which brushes your naked breasts covered in sensual lingerie of the irresistible black color, and you feel the sensuality of the circumstance.

Alejandra is moved by passions and her passions are motorcycles. In 1885 the first motorcycle in history originated, that's where it all began. Since then, the world of motorcycles has changed considerably. We are talking about a time when two-wheeled vehicles were only for men, but now, there are more and more women on motorcycles.

In 1915, Della Crewe became the first woman to obtain a motorcycle license in the world. Since then, there are numerous women who have forged the history of motorcycles, but this time in women's fashion.

Della Crewe made history, as she also traveled more than 8,000 kilometers throughout the United States on her Harley-Davidson with her dog. Since then, the history of motorcycles has also been written with women as protagonists. Della Crewe becomes the first woman to obtain a motorcycle license in the world. Della Crewe becomes the first woman to obtain a motorcycle license in the world.

Years before the pandemic, only 1 in 10 motorcycles were driven by women, according to the DGT. Therefore, currently the data is increasing and more and more women are writing the history of motorcycles.

This is the case of Una Motera Any and Mujeres Moteras, ambassadors of the Spanish technology company KOMOBI. “My aunt Leo took me on a package ride on her '92 Honda CBR 600 F and at that time I already knew that she was a biker. Today she is the one who enjoys seeing me at the controls of my CBR,” she, one of the most followed bikers in Spain, Una Motera Anybody, tells us.

On the other hand, the famous motovlogger Mujeres Moteras, tells us with some excitement about her beginnings: “I discovered that I really liked motorcycles when I was 13 years old. A friend had a red vespino and when she told me to try it, I didn't hesitate for a second. It was exciting and the trigger for my hobby.”

For this situation to occur, there are many generations of women who have continued to enjoy the freedom of riding a motorcycle, overcoming all the obstacles that have been unfairly imposed on them.

The reason you love the world of motorcycles: freedom. One of the most recognized influencers in the motor world, Sonia Ordas, is clear about it, “what I like most is that feeling of being alone: the motorcycle and I, and being able to escape from everything other than driving and the landscape. . “It is the best therapy for when you have bad moments or and the best escape from routine.”

The change in mentality and acceptance of the figure of women can be clearly seen in the response that Una Motera Anybody gives us “More than 20 years have passed. Before, seeing a woman on a motorcycle drew attention. Today, however, everything is more normalized and as I often say, there are more and more women bikers.”

Currently we see the biker community as a place without gender discrimination, and in which there are more and more women who take to the motorcycle to passionately experience the sensation of flying over the asphalt. This time, we forget about bikers and talk about people who feel PRO when they ride a motorcycle.

I think it is the set of sensations that the motorcycle transmits to Alejandra, the wind, the speed, knocking the motorcycle over, accelerating, braking, accelerating again. When she puts them all together, it puts a smile on your face. That's how happy she is because she thinks every woman should ride a motorcycle once in her life. It is clear that the world of motorcycles, increasingly, has no gender and for that to be possible, there must be brave women who love this community in the only way possible: with passion and strength. 

 

 ALEJANDRA VARGAS

“Aleja Ride”

Sensual, llena de vida Alejandra asoma a través de una remera de rejilla transparente color negro, a través de sus pechos desnudos y su torso solo arropado con un encantador biquini. Con guantes también negros, sujeta el caso protector. Un previo de Vargas, que pronto estará conduciendo su moto en la libertad que imprime este apasionante vehículo.  

Sensual, full of life Alejandra appears through a transparent black mesh T-shirt, through her bare breasts and her torso only covered in a charming bikini. Wearing black gloves, she holds the protective case. A preview of Vargas, who will soon be driving her motorcycle in the freedom that this exciting vehicle provides.