HOMENAJE CON JAZZ
EN EPOCAS DEL COVID – 19
MILES DAVIS
KING OF BLUE
EL SONIDO INOLVIDABLE
DE UNA TROMPETA
MILES
UN ANTES Y UN DESPUÉS
SE CUMPLEN 30 AÑOS DE
SU FALLECIMIENTO
Se trata de una de las figuras más relevantes, innovadoras e influyentes de la historia del jazz, junto con artistas como Louis Armstrong, Duke Ellington, Charlie Parker o John Coltrane. La carrera de Davis, que abarca cincuenta años, recorre la historia del jazz a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XX, caracterizándose por su constante evolución y búsqueda de nuevos caminos artísticos: Davis participa con igual fuerza del bebop y del cool, como del hardbop y de la vanguardia jazzística, sobre todo en su vertiente modal y de fusión con el rock.
El sonido de su trompeta es característico por su uso de la sordina de acero Harmon, que le proporcionaba un toque más personal e íntimo; el sonido es suave y melódico, a base de notas cortas, tendente al lirismo y a la introspección.
Davis era hijo de un dentista, Dr. Miles Dewey Davis, Jr., y de una profesora de música, Cleota Mae (de soltera, Henry) Davis; creció, por tanto, en una familia afroamericana de clase media en East St. Louis en Illinois, donde se trasladó la familia tras su nacimiento. Se interesó por la música durante su infancia y, aproximadamente a los doce años, comenzó a recibir clases de trompeta.
Mientras estudiaba en institutos, se desempeñó laboralmente tocando en bares locales y a los 16 años ya tocaba fuera de la ciudad durante los fines de semana. A los 17 se unió a los Eddie Randle's Blue Devils, una banda regional de San Luis.
Su primer éxito musical se produjo en 1944 cuando, tras graduarse, pudo tocar con la banda de Billy Eckstine que estaba de gira por la ciudad y que contaba entre sus músicos con Charlie Parker y Dizzy Gillespie, artífices del emergente estilo bebop, caracterizado por su rapidez en la interpretación, solos inventivos y variaciones rítmicas muy dinámicas.
El joven Davis, que venía de un estilo completamente diferente, tuvo que amoldarse a la novedad. Lo hizo abandonando el medio oeste para asistir a las clases del Institute of Musical Art en Nueva York en septiembre de 1944.
Se puso a tocar muy pronto en distintos clubes junto con Charlie Parker y hacia 1945 abandonó sus estudios académicos para dedicarse por entero a su carrera como jazzista, en principio uniéndose a la formación de Benny Carter y haciendo sus primeras grabaciones como acompañante. Tocó de nuevo con Eckstine durante 1946-1947 y se convirtió en miembro del grupo de Parker durante 1947-1948, haciendo su grabación de debut como líder de una formación en una sesión de 1947 en la que también participarían Parker, el pianista John Lewis, el bajo Nelson Boyd y el batería Max Roach. Fue un hecho aislado y Davis pasaría la mayor parte de su tiempo tocando como respaldo de Parker.
Sin embargo, durante el verano de 1948, Davis organizó un grupo de nueve músicos con una inusual sección de viento. Además de su trompeta, había un saxo alto, un saxo barítono, un trombón, un corno francés y una tuba. Este noneto, basándose en los arreglos de Gil Evans y otros, tocó durante dos semanas en el Royal Roost de Nueva York en septiembre de 1948.
Consiguen un contrato con Capitol Records y el grupo entra en un estudio en enero de 1949 para grabar la primera de las tres sesiones de las que surgieron 12 temas que, en principio, no llamarían excesivamente la atención.
El relajado sonido del grupo, sin embargo, repercutió en los músicos que tocaban en él, entre los que estaban Kai Winding, Lee Konitz, Gerry Mulligan, John Lewis, J. J. Johnson y Kenny Clarke, y tuvo una enorme influencia en el desarrollo del cool en la costa oeste. En febrero de 1957, Capitol editó los 12 temas como Birth of the Cool.
En 1949 Davis lideraría una nueva formación con el pianista Tadd Dameron. En mayo de ese año se acercarían a París para participar en el Festival international de Jazz de Madrid.
El festival se realizó en la ciudad de Paris, el 8 de mayo del 1949, en Salle Pleyel, mostrando al jazzista ya maduro que era Davis, poseedor de la técnica del bebop, y respaldado por Kenny Clarke. En Paris, fue recibido como un gran jazzi
Esta grabación no fue lanzada hasta 1977, cuando Henri Renaud la produjo junto a Bruce Lundvall, pues era el jefe del el departamento de jazz de CBS en Francia, bajo el sello Columbia, en noviembre de ese mismo año.
El quinteto lo componen para esa oportunidad, además de Davis, en la trompeta y Cameron al piano, Kenny Clarke en la batería,James Moody, en el saxo tenor y Barney Spieler en el bajo. En total fueron 11 cortes, 9 originales y dos agregados tiempo después. Estos dos últimos agregados al LP original. Para el Sitio Web de Miles Davis, esta grabación debe ser incluida en su catálogo de discos(Wazar, 2020).
A comienzos de los años cincuenta la carrera musical de Davis se vio afectada por su adicción a la heroína, realizando unas interpretaciones y grabaciones poco elaboradas. Pero ya en enero de 1951 inició una larga serie de grabaciones para el sello Prestige que se convirtieron en su obra más relevante durante muchos años.
A mediados de la década consiguió deshabituarse de la droga y causó enorme impresión tocando "Round Midnight" en el Newport Jazz Festival en julio de 1955, interpretación que le valdría un contrato con Columbia Records.
En julio de 1955, la fortuna de Davis mejoró considerablemente cuando consiguió una reserva de última hora en el segundo Festival anual de Jazz de Newport el 17 de julio, con una formación con Monk, Heath, el batería Connie Kay y Zoot Sims y Gerry Mulligan en los saxos.
Davis convenció al organizador George Wein de que debía estar en el escenario, y Wein cumplió. La actuación fue aclamada como un triunfo por los críticos y amplió a la audiencia blanca la música de Davis que pronto llegó al primer lugar con Gillespie en la encuesta del lector Down Beat de 1955 en la categoría de trompeta. Davis señaló que después de su actuación en Newport "las cosas comenzaron a suceder".
Entre ellas estaba el comienzo de su asociación de larga duración con Columbia Records después de que el productor George Avakian vio a Davis actuar en Newport y deseó firmar con él. Con un año restante en su contrato de Prestige, que obligó a Davis a lanzar cuatro álbumes más, Davis consiguió un contrato con Columbia que incluía un adelanto de 4.000 dólares y la condición de que sus grabaciones para la etiqueta permanecieran inéditas hasta que su contrato con Prestige hubiera expirado.
Después de unas sesiones de grabación para Mingus para su recién estrenado sello Debut, y un exitoso concierto en Café Bohemia con Rollins, Garland, Chambers, y el baterista Philly Joe Jones. Davis concentró el trabajo con esos músicos en dos sesiones, celebradas el 11 de mayo y el 26 de octubre de 1956, para grabar material suficiente para cumplir el contrato con Prestige.
Las sesiones se transformaron en una serie de cuatro álbumes: Cookin con el Miles Davis Quintet (1957), Relaxin con Miles Davis Quintet (1958), Workin con el Miles Davis Quintet (1959), y Steamin con el Miles Davis Quintet (1961), que fueron fundamentales en el establecimiento del quinteto de Davis como uno de los mejores en la escena.
A mediados de 1955, Davis reclutó intérpretes para lo que se conoció como su primer "gran quinteto" con Garland, Chambers, Jones y el saxofonista tenor John Coltrane, que fue elegido después del intento fallido de reclutar a Julian "Cannonball" Adderley. Los cinco debutaron con el bien recibido Round About Midnight (1957), el primero para Columbia.
Su repertorio en vivo incluyó una mezcla de temas de bebop, estándares de jazz del Great American Songbook y épocas pre-bop, y canciones tradicionales. El estilo prevaleciente del grupo fue un desarrollo de la experiencia de Davis en los años anteriores, con Davis interpretando solos largos, ligados y esencialmente melódicos, mientras que Coltrane, que durante estos años emergió como una figura destacada en la escena musical, contrastó tocando solos con energía.
En noviembre de 1956, Davis dividió su quinteto temporalmente para hacer una gira por Europa como parte de los Birdland All-Stars, formada por él mismo, el Modern Jazz Quartet y una formación de músicos franceses y alemanes. Durante su estancia en París, se reunió con Greco por primera vez desde 1949.
Luego regresó a casa, reunió a su cuarteto y giró por dos meses a partir de diciembre de 1956. La gira fue recibida con fricciones internas, ya que Davis se había cansado de las adicciones a las drogas de Jones y Coltrane, que los hacían llegar tarde a los conciertos o a veces no llegar en absoluto.
Davis, por otra parte, se ejercitaba con regularidad y consumía alcohol con moderación, a pesar de algunas ocasiones que él "esnifaba un poco de coca". Davis despidió a Jones y Coltrane a finales de la gira en marzo de 1957, y fueron sustituidos por el saxofonista Sonny Rollins y el baterista Art Taylor.
En mayo de 1957, solo tres meses después de la edición por parte de Capitol de Birth of the Cool, Davis se unió otra vez al arreglista Gil Evans para su segundo disco con Columbia, Miles Ahead. Tocando en esta ocasión el fliscorno, Davis se puso en 1958 al frente de una big band para llevar más lejos el concepto musical de Birth of the Cool y añadir alusiones clásicas.
En noviembre de 1957, Davis regresó a París donde grabó la banda sonora de la película de Louis Malle Ascenseur pour l'échafaud (1958).
Con la ayuda de los músicos de sesión franceses Barney Wilen, Pierre Michelot y René Urtreger, y del batería estadounidense Kenny Clarke, el grupo grabó la banda sonora sin confiar en material escrito, improvisando mientras veían la película en una pantalla en el estudio. El disco que contenía esta música, le hizo conseguir en 1960 una nominación para los Grammy como mejor interpretación de jazz.
Davis volvió a Nueva York en diciembre y revivió su quinteto con un regreso de Coltrane, ahora limpio de su hábito de la droga, y Adderley. Ahora un sexteto, el grupo grabó material a principios de 1958 que fue lanzado en Milestones (1958), un álbum que fue el primero que mostró el interés de Davis en el jazz modal.
Davis había presenciado una actuación de Les Ballets Africains de Guinea que despertó su interés en ese tipo de música, entonces nueva. En mayo de 1958, Davis había reemplazado a Jones con el baterista Jimmy Cobb e invitó a Garland a salir del grupo, dejando a Davis después de tocar el piano en "Sid's Ahead" en Milestones.
Davis quería un nuevo pianista que pudiera entrar en el jazz modal y lo encontró en Bill Evans, un joven músico blanco con un fondo clásico.
En julio, Davis vuelve a colaborar con Gil Evans y una orquesta en un disco de música para Porgy and Bess. De vuelta con su sexteto, Davis comienza a experimentar con la música modal, basando sus improvisaciones en escalas antes que en cambios de acordes.
Llega así a su nueva grabación, Kind of Blue, de marzo y abril de 1959, disco que se convertiría en un hit del jazz moderno y en el más popular de toda su carrera, con unas ventas superiores a los dos millones de copias. Graban junto a Davis: John Coltrane, Bill Evans, Wynton Kelly, Paul Chambers, Jimmy Cobb y Cannonball Adderley.
En nuevas sesiones de noviembre de 1959 y marzo de 1960, Davis seguiría de nuevo colaborando con Gil Evans, grabando Sketches of Spain, que contiene música española tradicional y composiciones originales bajo los modelos de ese estilo. Consiguen nominaciones y un premio en los Grammy.
John Coltrane, sin embargo, había decidido formar su propio cuarteto, lo que significaba que Davis debía buscar un nuevo saxofonista para su quinteto. Si bien Coltrane siguió tocando con Miles en las giras, en las grabaciones el trompetista utilizó diversos saxofonistas: Sonny Stitt, George Coleman, Hank Mobley, pero el encuentro con Wayne Shorter significaría la formación de su segundo quinteto clásico, y al mismo tiempo un nuevo giro a su música.
A finales de 1964 establece el quinteto que le conoceríamos durante el breve pero prolífico tiempo que sigue hasta 1968 (cuando se casó con Betty Mabry formado por Wayne Shorter en saxo tenor, director musical y compositor, Ron Carter en contrabajo, Herbie Hancock en piano y el joven Tony Williams en batería. Todos y cada uno de ellos aportaron algo nuevo a la sonoridad de Miles Davis instalando en su quinteto una estética a medio camino entre el modalismo hardbop experimentado hacía esa época por el propio Miles y la vanguardia free tan en boga en músicos como Ornette Coleman.
La grabación de los siguientes discos de Columbia con la producción de Teo Macero coloca en su discografía títulos como E.S.P., Miles Smiles o Nefertiti. Pero el impulso musical de este quinteto sería tal que prontamente el quinteto tomó una nueva dirección.
Davis admiraba a músicos como Jimi Hendrix o Sly and the Family Stone. La búsqueda de Davis no fue en vano, Filles De Kilimanjaro y —sobre todo— In a Silent Way permitieron una vez más que Miles Davis fuera la vanguardia de un nuevo jazz: el jazz rock.
Miles Davis había cambiado a Ron Carter por el inglés Dave Holland, con él llegó el guitarrista John McLaughlin, y se unió Chick Corea como segundo teclista y también el austríaco Joe Zawinul. Con esta banda se graba In a Silent Way y luego Bitches Brew, elepés que vendrían a cambiar definitivamente la escena del jazz y dominaría toda la escena de la década del setenta.
Por esos combos pasaron músicos como Bennie Maupin, Keith Jarrett, George Benson, Billy Cobham, Jack DeJohnette, etc. El jazz rock motivó posteriormente que todos estos músicos —salvo Jarrett, que optó por caminos acaso mucho más personales– experimentaran con la fusión del jazz y el rock con distinto éxito—.
Herbie Hancock formó los Headhunters con Bennie Maupin; Shorter y Zawinul formaron Weather Report con Jaco Pastorius; McLaughlin, la Mahavishnu Orchestra con Jean Luc Ponty, Jerry Goodman, Rick Laird, Jan Hammer y Cobham; Chick Corea forma la banda Return to Forever con Stanley Clarke, entre muchos otros; Dreams de los hermanos Randy y Michael Brecker, etcétera.
Miles Davis vuelve a la superficie en 1981 con el álbum The Man with the Horn. En el curso de los años 80, registra álbumes de jazz fusion, con grupos que, como es habitual en él, son formados de jóvenes músicos desconocidos que después serán célebres: Marcus Miller, John Scofield, Darryl Jones, Mike Stern, Kenny Garret, Mino Cinelu, etc.
A partir de ese momento, Miles Davis será también un «iniciador», que permitirá a muchos aficionados a la música rock descubrir la belleza de un silencio, de una respiración, en el seno de una armonía cargada de emociones y de energía. Gracias a él, el jazz, término que él encontraba cada vez más restrictivo, podía alcanzar a un público más amplio y continuar su renovación.
El doble álbum live We Want Miles, publicado en 1982, presenta el nuevo grupo de Miles Davis. El primer título, Jean-Pierre se convertirá en un auténtico clásico con los años. El álbum tiene un gran éxito, coronado por un Grammy Award en 1983.
El álbum Star People, publicado el año siguiente, es un álbum improvisado en estudio y dedicado al funk y al blues. Después registra álbumes muy conseguidos como Decoy, en 1984, y You're Under Arrest en 1985, en el cual interpreta repertorio de Michael Jackson (Human Nature) y Cyndi Lauper (Time After Time).
En 1986, Miles Davis abandona Columbia Records por la Warner y publica Tutu, un álbum que tiene gran éxito. El estilo del arreglista y bajista Marcus Miller impregna Tutu y también el álbum siguiente, Amandla, publicado en 1989.
Como solista del grupo en estos últimos años Davis elige al saxo alto Kenny Garret con el que se complementa particularmente bien en las actuaciones en directo donde dialogan con sus instrumentos, en desarrollos largos de los temas, que pueden cambiar en cada actuación.
En este periodo Davis se prodiga particularmente en las actuaciones en directo, dejando protagonismo a sus músicos, pero moviendo todos los hilos sobre el escenario, buscando siempre alcanzar y transmitir lo que el denominaba «el espíritu de la música».
El 28 de septiembre de 1991, Miles Davis muere a la edad de 65 años en el hospital St John de Santa Mónica, cerca de Los Ángeles, donde pasaba un chequeo por sus problemas de salud. Está enterrado en el cementerio de Woodlawn de New York.
Julio Ríos
Miles Davis en una entrevista declaró que tomaría otros rumbos. King Of Blue, fue el corolario. Cambió también su imagen: pelo largo, indumentaria alejada del traje formal y la corbata. En la foto observamos a Miles fumando un cigarrillo sin apartarse de su trompeta color rojo. Aparece con un pantalón blanco y una camisa de tono beige, muy abierta, usándola con piel desnuda por debajo. Una breve cronología muestra un antes y un después de Miles.
El 2 de marzo de 1959, Miles Davis y su banda registraron la primera sesión de un disco que ha sido considerado una obra maestra del jazz contemporáneo. Ningún otro álbum se ha acercado siquiera remotamente al prestigio que Kind of blue ha acumulado a lo largo de seis décadas.
Kind of blue fue publicado el 17 de agosto de 1959 y, después de sesenta años, sigue tan fresco y campante como el primer día. Las siguientes líneas reproducen parte de las notas que Bill Evans escribió para la funda del disco. Reflejan a la perfección la estética plasmada en una de las obras musicales más importantes del jazz, el arte y la cultura del siglo XX.
Así como el pintor necesita su marco de pergamino, el grupo musical que improvisa necesita su marco en el tiempo. Miles Davis presenta aquí marcos que son exquisitos en su simplicidad y que, sin embargo, contienen todo lo necesario para estimular la ejecución con una segura referencia a la concepción primaria.
Davis concibió estos arreglos apenas horas antes de las fechas de grabación y llegó con bocetos que indicaban al grupo lo que se iba a tocar. Por lo tanto, usted escuchará algo cercano a la pura espontaneidad en estas ejecuciones. El grupo nunca había tocado estas piezas antes de las grabaciones y creo que, sin excepción, la primera ejecución completa de cada una ocurrió en una «toma».
Como una especie de Picasso del jazz, Miles Davis siempre participó en los cambios importantes que el género experimentó desde mediados de los años cuarenta. No en balde, a sus 21 años había tenido la oportunidad de integrar el quinteto de Charlie Parker, uno de los exponentes más importantes del estilo bebop.
Para ese entonces, los conjuntos de Davis, como todo el jazz basado en el bebop, improvisaban sobre los cambios de acordes de una canción determinada. Sin embargo, Davis fue uno de los muchos músicos de jazz que crecieron insatisfechos con el bebop, y vio que los cada vez más complejos cambios de acordes dificultaban la creatividad. La entrada del solo de Davis en «So what» es uno de los momentos más memorables de la historia del jazz
Davis había mostrado interés durante varios años en los modos como base para la improvisación. Influido por las ideas de Russell, hizo su primera incursión siguiendo esta propuesta con el tema que le da título a su álbum de 1958: Milestones. En agosto de ese año había colaborado con Gil Evans (no confundir con Bill Evans) en Porgy and Bess, que se encuentra entre las grandes grabaciones orquestales de jazz. En este exuberante arreglo de la ópera de George Gershwin, Gil Evans le dio a Davis una escala, en lugar de acordes, para que construyera su solo en «I loves you, Porgy», mientras que en «Summertime» su solo se basa efectivamente en un único acorde.
Otra entrada del solo de Davis es uno de los momentos más memorables de la historia del jazz, comparable al break de Charlie Parker en «A night in Tunisia». Tan memorable es este solo que ha sido aprendido de memoria por casi todos los aspirantes a músicos de jazz del planeta. Es Coltrane, con su equilibrado solo, quien mejor aprovecha las posibilidades que le brindan las ideas de Davis, al explotar al máximo la ilimitada libertad del concepto modal.
Si hubiera que seleccionar del disco un tema pleno de melancolía y nocturnidad, sin duda sería «Blue in green». Con su hermoso y exquisito sonido de trompeta con sordina, Davis desgrana un sobrio rosario de notas que bordan lo sublime. Más tarde, Coltrane ofrenda su solo más lírico y desgarrador de todo el álbum. Ambos solistas se entrecruzan con la miríada de detalles etéreos que Evans entrega en el piano. «Blue in green» es de una belleza tan terriblemente sobrecogedora que casi no se deplora la ausencia de Adderley en este tema.
Luego de cuatro compases de introducción Davis, de nuevo con su timbre de trompeta con sordina, expone la sencilla melodía. Al momento de comenzar su solo, abandona la sordina para que emerja la trompeta, clara y diáfana. El piano de Evans, siempre preciso e inteligente, subraya el solo de Davis con toda la energía de la que es capaz. Le siguen Adderley, quien de nuevo se siente a sus anchas en un territorio que le es familiar (el blues), y Coltrane, que recoge el testigo desplegando sus famosas «sábanas de sonido» a lo largo de su intervención. Antes de que Davis retomara la melodía, Evans, con cierto aire puntillista, hizo el más breve de sus solos. Finalmente, el tema se resuelve en un fundido novedoso para la época con Davis —de nuevo con la sordina— repitiendo un sencillo motivo melódico.
Miles Davis siempre estuvo un paso adelante no solo de su época sino también de su música. Siempre estaba pensando en términos de futuro. No deja de sorprender el arco que describe su carrera musical por más de cuarenta años: participó en los momentos clave que dieron la vuelta de tuerca necesaria para la evolución del jazz. Para él, lo que había hecho era agua pasada. Como iconoclasta de su tiempo y de su obra, consideraba Kind of blue algo perteneciente al pasado y, por lo tanto, había que hacer otra cosa, tomar otros derroteros, otro rumbo.
By Julio Ríos
A BRIEF BEFORE MILES AND AFTER
Miles Davis in an interview declared that he would take other directions. King Of Blue was the corollary. He also changed his image: long hair, clothes far removed from the formal suit and tie. In the photo we can see Miles smoking a cigarette without leaving his red trumpet. He wears white trousers and a beige shirt, very open, with bare skin underneath. A brief chronology shows a before and after Miles.
On 2 March 1959, Miles Davis and his band recorded the first session of an album that has been considered a masterpiece of contemporary jazz. No other album has come even remotely close to the prestige that Kind of blue has accumulated over six decades.
Kind of blue was released on 17 August 1959 and, sixty years later, it is still as fresh and vibrant as the first day. The following lines reproduce part of the liner notes that Bill Evans wrote for the record sleeve. They perfectly reflect the aesthetics embodied in one of the most important works of jazz music, art and culture of the 20th century.
Just as the painter needs his parchment frame, the improvising band needs its frame in time. Miles Davis presents here frames that are exquisite in their simplicity and yet contain everything necessary to stimulate performance with sure reference to the primary conception.
Davis conceived these arrangements just hours before the recording dates and arrived with sketches indicating to the group what was to be played. Therefore, you will hear something close to pure spontaneity in these performances. The group had never played these pieces before the recordings and I believe that, without exception, the first complete performance of each occurred in one "take".
As a kind of Picasso of jazz, Miles Davis always participated in the important changes that the genre underwent from the mid-1940s onwards. It was no coincidence that at the age of 21 he had had the opportunity to join Charlie Parker's quintet, one of the most important exponents of the bebop style.
At the time, Davis' ensembles, like all bebop-based jazz, improvised on the chord changes of a given song. However, Davis was one of many jazz musicians who grew dissatisfied with bebop, and saw that the increasingly complex chord changes hindered creativity. Davis' solo entry on "So What" is one of the most memorable moments in jazz history.
Davis había mostrado interés durante varios años en los modos como base para la improvisación. Influido por las ideas de Russell, hizo su primera incursión siguiendo esta propuesta con el tema que le da título a su álbum de 1958: Milestones. En agosto de ese año había colaborado con Gil Evans (no confundir con Bill Evans) en Porgy and Bess, que se encuentra entre las grandes grabaciones orquestales de jazz. En este exuberante arreglo de la ópera de George Gershwin, Gil Evans le dio a Davis una escala, en lugar de acordes, para que construyera su solo en «I loves you, Porgy», mientras que en «Summertime» su solo se basa efectivamente en un único acorde.
Otra entrada del solo de Davis es uno de los momentos más memorables de la historia del jazz, comparable al break de Charlie Parker en «A night in Tunisia». Tan memorable es este solo que ha sido aprendido de memoria por casi todos los aspirantes a músicos de jazz del planeta. Es Coltrane, con su equilibrado solo, quien mejor aprovecha las posibilidades que le brindan las ideas de Davis, al explotar al máximo la ilimitada libertad del concepto modal.
Si hubiera que seleccionar del disco un tema pleno de melancolía y nocturnidad, sin duda sería «Blue in green». Con su hermoso y exquisito sonido de trompeta con sordina, Davis desgrana un sobrio rosario de notas que bordan lo sublime. Más tarde, Coltrane ofrenda su solo más lírico y desgarrador de todo el álbum. Ambos solistas se entrecruzan con la miríada de detalles etéreos que Evans entrega en el piano. «Blue in green» es de una belleza tan terriblemente sobrecogedora que casi no se deplora la ausencia de Adderley en este tema.
Luego de cuatro compases de introducción Davis, de nuevo con su timbre de trompeta con sordina, expone la sencilla melodía. Al momento de comenzar su solo, abandona la sordina para que emerja la trompeta, clara y diáfana. El piano de Evans, siempre preciso e inteligente, subraya el solo de Davis con toda la energía de la que es capaz. Le siguen Adderley, quien de nuevo se siente a sus anchas en un territorio que le es familiar (el blues), y Coltrane, que recoge el testigo desplegando sus famosas «sábanas de sonido» a lo largo de su intervención. Antes de que Davis retomara la melodía, Evans, con cierto aire puntillista, hizo el más breve de sus solos. Finalmente, el tema se resuelve en un fundido novedoso para la época con Davis —de nuevo con la sordina— repitiendo un sencillo motivo melódico.
Miles Davis siempre estuvo un paso adelante no solo de su época sino también de su música. Siempre estaba pensando en términos de futuro. No deja de sorprender el arco que describe su carrera musical por más de cuarenta años: participó en los momentos clave que dieron la vuelta de tuerca necesaria para la evolución del jazz. Para él, lo que había hecho era agua pasada. Como iconoclasta de su tiempo y de su obra, consideraba Kind of blue algo perteneciente al pasado y, por lo tanto, había que hacer otra cosa, tomar otros derroteros, otro rumbo.
Julio Ríos, es consultor, escritor y crítico de arte. Es autor de los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, (1986), LA TRIADA DE LA MOSCA (2008), segunda edición: 2017. Su última obra es EL ALTO PARA TODOS. Ha publicado un número importante de artículos sobre arte, cultura, política y turismo. En su BLOG, publica reseñas y comentarios sobre músicos, escritores, artistas, junto a reflexiones y crónicas de opinión.
Su repertorio en vivo incluyó una mezcla de temas de bebop, estándares de jazz del Great American Songbook y épocas pre-bop, y canciones tradicionales. El estilo prevaleciente del grupo fue un desarrollo de la experiencia de Miles Davis en los años anteriores, con Davis interpretando solos largos, ligados y esencialmente melódicos, mientras que Coltrane, que durante estos años emergió como una figura destacada en la escena musical, contrastó tocando solos con energía. En el gráfico, Miles en su segunda etapa. La foto lo muestra con una pañoleta de seda con el torso desnudo del famoso trompetista. Abajo, uno de sus discos que los ilustra con la presencia desnuda de una bella mujer. El LP es uno de los favoritos de los aficionados y toca con su mejor sexteto.