lunes, 1 de febrero de 2021

 


CINE HOMENAJE EN PANDEMIA

COVID – 19

 

In memoriam, Sean Connery

 


UNA PELICULA DE GUY HAMILTON

 


PRODUCIDA POR

Albert R. Broccoli y Harry Saltzman

 


GOLDFINGER

PROTAGONISTAS

Sean Connery / Honore Glackman

Shirley Eaton / Gert Fröbe

Goldfinger (en España, James Bond contra Goldfinger; en Colombia y México, 007 contra Goldfinger; en Argentina, Dedos de oro),​ es una película británica de espionaje de 1964, es la tercera película de James Bond, producida por Eon Productions, y también la tercera de Sean Connery como el agente ficticio del MI6 James Bond.

Está basada en la novela homónima de Ian Fleming. La película también está protagonizada por Honor Blackman como la chica Bond Pussy Galore y Gert Fröbe como Auric Goldfinger, junto a Harold Sakata como el guardaespaldas Oddjob, y Shirley Eaton como la famosa chica Bond, Jill Masterson.​ Goldfinger fue producida por Albert R. Broccoli y Harry Saltzman y la primera de cuatro películas de la saga dirigidas por Guy Hamilton.

En la película, Bond investiga el contrabando de oro por parte del magnate Auric Goldfinger y, finalmente, descubriendo los planes de Goldfinger de contaminar el depósito federal de oro de Estados Unidos en Fort Knox. Goldfinger fue el primer éxito de taquilla de la saga, con un presupuesto igual al de las dos películas anteriores combinadas. La fotografía principal se llevó a cabo de enero a julio de 1964 en el Reino Unido, Suiza y Estados Unidos.

Goldfinger fue anunciada como la película de la franquicia donde James Bond "entra en foco". Su lanzamiento condujo a una serie de artículos promocionales vinculados con licencia, incluido un automóvil Aston Martin DB5 de Corgi Toys, que se convirtió en el juguete más vendido de 1964. La promoción también incluyó una imagen de Eaton pintado en oro en la portada de Life.

Muchos de los elementos introducidos en la película aparecieron en muchas de las películas posteriores de James Bond, como el uso extensivo de tecnología y artilugios por parte de Bond, una extensa secuencia previa a los créditos que se mantuvo en gran parte aislada de la historia principal, múltiples lugares y lenguas extranjeras, en el humor de la mejilla. Goldfinger fue la primera película de Bond en ganar un Óscar (por Mejor Edición de Sonido) y se abrió a una recepción crítica muy favorable. La película fue un éxito financiero, recuperó su presupuesto en dos semanas y recaudó más de $ 120 millones en todo el mundo.

En 1999, ocupó el puesto 70 en la lista de las 100 mejores películas británicas de BFI compilada por el British Film Institute. 























En la secuencia pre-créditos James Bond (Sean Connery) se infiltra en un complejo de drogas perteneciente a Ramírez, un narcotraficante y después entra en un cabaret donde espera a que la bomba instalada en el complejo estalle, donde habla con un agente que le pide viajar a Miami ya que lo pueden matar y se dirige al camerino donde pasa un efímero momento romántico con la bailarina Bonita (Nadja Regin), pero es atacado por un hombre llamado Capungo (Alf Joint) que lo intenta asesinar pero Bond lo mata en la bañera de la bailarina luego de arrojarle una lámpara encendida.

Más tarde Felix Leiter (Cec Linder), agente de la CIA y amigo personal de James le dice que M le envió a Miami Beach para investigar al joyero internacional Auric Goldfinger (Gert Fröbe), sospechoso de realizar contrabando multitudinario de oro entre países de Europa. En el hotel donde estaba hospedado ve cómo Goldfinger hace trampa en un juego de Gin Rummy ayudado por su secuaz Jill Materson (Shirley Eaton).

Bond chantajea a Goldfinger con delatarlo a la policía por su treta, a la vez que seduce a Jill, haciéndole a la vez perder a Goldfinger. Mientras Bond y Matterson consumaban su relación, en venganza, Goldfinger ordena a su sirviente Oddjob (Harold Sakata) asesinar a Jill cubriéndole y asfixiándole la piel con pintura dorada. Bond, quien asume su misión, decide vengar la muerte de Jill, pero M (Bernard Lee) le pide que no lo tome como algo personal porque de ser así enviaría a 008.

Al rato Bond y M se reúnen con el coronel Smithers (Richard Vernon), representante del Banco de Inglaterra que les advierte sobre las operaciones de Goldfinger quien vende su oro dependiendo del país y contrabandeando su oro desapercibidamente fundiéndolo y como carnada le pide a Bond que use un lingote de oro nazi, de varios que se habían perdido después de la guerra. Luego Bond llega al laboratorio de Q (Desmond Llewelyn) donde le da un Aston Martin DB5 con pantalla y vidrios antibalas, ametralladoras, cambiador de matrículas y dos localizadores, los cuales son seguidos desde un radar dentro del vehículo.

Obedeciendo instrucciones de M, consigue infiltrarse en el club de golf en Kent que este posee haciéndose pasar por un reconocido jugador. Mediante la ayuda de un cebo, el lingote de oro de la Alemania Nazi, Bond consigue atraer la atención de Goldfinger haciendo que este acepte la invitación de apostarse el valor del lingote; £5,000. Goldfinger pretende ganar aplicando juego sucio, pero Bond consigue salir airoso. Goldfinger aceptando a regañadientes su derrota le advierte que no se vuelvan a ver y para demostrárselo hace que Oddjob lance su sombrero con ala de acero hacia una estatua del club cortándole la cabeza.

Bond se desplaza a Ginebra para seguir la pista a Goldfinger. Mediante la ayuda del emisor proporcionado por Q, Bond consigue seguir la pista de Goldfinger aunque con una hermosa mujer estorbándole en el camino.

Bond observa a Goldfinger haciendo una parada y la chica dispara fallidamente a Goldfinger con rifle de francotirador, al rato todavía siguiendo a Goldfinger la mujer aún sigue estorbando al agente, Bond disimuladamente poncha sus neumáticos, además de presentarse la lleva a una gasolinera para poder reparar el coche a escasos kilómetros de ahí.

Bond aun así sigue a Goldfinger hasta una fábrica en Ginebra, Suiza, donde este funde el oro que acaba en su poder en compartimentos secretos y en la carrocería de su Rolls-Royce Phantom III, eliminando cualquier sello de identidad y siendo ayudado por un comunista chino llamado Sr. Ling (Burt Kwouk) con quien habla de una operación Gran Slam. Mientras Bond investiga la factoría desde la distancia, se encuentra con la chica, cuyo nombre es Tilly Matterson (Tania Mallet), hermana de Jill, a la que Goldfinger había asesinado en Miami.

La impaciencia y precipitación de Tilly, hace que sean descubiertos, siendo Bond capturado y Tilly asesinada por Oddjob. Bond intenta escapar además de enfrentar a matones del villano pero accidentalmente estrella su coche contra un muro quedando inconsciente.

Goldfinger intenta asesinar a Bond, amarrado en una mesa con una lámina de oro, cortándolo en dos mediante la ayuda de un rayo láser que había desarrollado para cortar oro. En el último momento, Bond, gracias a las investigaciones que había realizado en la factoría, consigue convencer a Goldfinger de que le será más útil vivo que muerto, ya que sus superiores de MI6 conocían las informaciones que él conocía sobre su Operación "Gran Slam".






Bond al ser anestesiado despierta en el jet personal de Goldfinger donde se presenta su piloto personal Pussy Galore (Honor Blackman), quien se resiste a los encantos de Bond, este se dispone a cambiarse de ropa aún bajo intentos de vigilancia de una de las azafatas. Mientras se arreglaba, Bond instala su segundo transmisor enviando así su localización a Leiter quien luego se la da a M.

Bond llega más tarde a Baltimore donde conoce además a las acróbatas aéreas de Pussy y más tarde 007 llega a una pequeña finca de equitación perteneciente a Goldfinger y siendo encerrado en una celda de donde escapa. Mientras tanto Goldfinger se reúne con varios socios, en su mayoría gangsters estadounidenses, quienes le exigen pagarle varias deudas, Goldfinger convierte su mesa de billar en una consola para explicarles su proyecto "Gran Slam"; asaltar Fort Knox y dispersar un somnífero llamado Delta 9 a los soldados que vigilan la reserva de oro para aparentemente robar todo el oro del interior de la fortaleza.

Los presentes que están opuestos al plan de Goldfinger son asesinados con gas por Kish (Michael Mellinger), secuaz de Golfinger, mientras que el Sr. Solo (Martin Benson), otro socio también opuesto al proyecto y primero en abandonar la habitación es asesinado luego de que Oddjob aparentemente lo llevase al aeropuerto cuando en verdad lo mata de un disparo y deja el auto con Solo adentro en una trituradora de chatarra a la vez que Leiter le seguía el rastro el cual se perdió, ya que Bond puso en su bolsillo el otro transmisor y una nota sobre el plan de Goldfinger. Bond es capturado por Pussy tras haber escuchado los planes de Goldfinger.

Siendo vigilado a distancia por Leiter, Bond le dice a Goldfinger la imposibilidad de robar Fort Knox dado que necesitaría 2 semanas, 200 camiones y 60 hombres para robar el oro de la reserva antes de que actúen las autoridades, pero Goldfinger confiesa a Bond su plan "Gran Slam": consiste en hacer estallar una bomba atómica, gracias a Ling, en las reservas de oro de Estados Unidos en Fort Knox; de esta forma, la radioactividad hará inutilizables las mismas durante varios años, multiplicando el valor de las que Goldfinger posee por 50 años a la vez los chinos obtendrían ventaja en medio del caos económico.

Igualmente, Bond sabe que el supuesto somnífero Delta 9 que sería disparado era un gas mortal. Goldfinger advierte que cualquier intento de localizar la bomba o interferir resultará en la detonación de la bomba en otra ubicación vital de Estados Unidos. Bond y Pussy van a un pequeño granero donde luchan con judo pero las dotes seductoras de Bond hacen Pussy se arrepienta de su participación en la operación.

De esta forma, Pussy entra en contacto con Leiter y consiguen repartir por las cercanías de Fort Knox, mediante la escuadrilla de aviones ligeros que Pussy tiene a su mando, gas sedante en lugar del Delta 9, como había planeado Goldfinger. De esta forma, cuando Goldfinger ha conseguido hacerse con el control de las reservas de oro y poniendo en práctica sus planes, introduciendo la bomba en su interior, todos los militares acuartelados en las cercanías son de nuevo puestos en guardia, tirando por tierra los planes del villano.

En la bóveda Bond es esposado a la bomba a la vez que Oddjob asesina a Kish, quien intenta desactivar la bomba estando los tres atrapados en la bóveda y Bond logra liberarse para desactivar la bomba y tras una difícil pelea con Oddjob y Bond le lanza barras de oro y lo golpea pero sin hacerle daño y aprovechando que Oddjob le había lanzado su sombrero cortando unos cables, Bond lanza su propia arma hacia él quedando entre unos barrotes luego de esquivarlo y Bond rápidamente lo electrocuta con los cables y ayudado por Leiter consigue desactivar la bomba siete segundos (007) antes de su explosión.

Goldfinger, que aún no conocía el motivo del fracaso de sus planes, ni por tanto, la traición de Pussy, consigue escapar disfrazado del Coronel y asesinando a Ling y a algunos soldados con un revólver de oro, e intenta vengarse de Bond quien estaba en un chárter con destino a Washington D. C. ya que había sido invitado a cenar por el Presidente por haber evitado los planes de Goldfinger.

Sin embargo, el villano pretende matar a Bond en el chárter, donde había conseguido infiltrase junto con Pussy, para luego huir a Cuba pero cuando Bond lo ataca Goldfinger accidentalmente dispara a una de las ventanas acabando siendo lanzando al vacío por la despresurización del avión. Pussy y Bond consiguen saltar en paracaídas, protagonizando un final feliz.   














Julio Ríos

James Bond contra Goldfinger, fue el tercer título de la serie, y al igual que las dos anteriores, un éxito descomunal. A juicio de quien esto suscribe, se trata del mejor film de la serie de los protagonizados por Connery, y también uno de los mejores de la saga, al lado de las dos anteriores, Diamantes para la eternidad, 007. Alta tensión y Casino Royal'. También es el primero en el que las constantes de la saga quedaron perfectamente perfiladas, siendo a partir de ahí un esquema a seguir.

James Bond contra Goldfinger, narra el enfrentamiento, nunca mejor dicho entre 007 y un magnate del oro, llamado Auric Goldfinger. Éste tiene un maquiavélico plan para atacar Fort Knox y hundir la economía mundial. Una premisa sencilla que, como siempre, da para llevar a los personajes por distintas partes del mundo. Fue en este film donde se introdujo por vez primera el empezar con el cumplimiento de una misión que nada tenía que ver con el resto de la película. Una forma de presentar al personaje en una situación límite, de la que salía ileso no sin apuros.

En dicha secuencia, en la que Bond tiene que enfrentarse a un matón de poca monta, el personaje central muestra todas sus cartas. En apenas unos minutos, el agente 007 provoca una gran explosión (en una secuencia que años más tarde homenajearía James Cameron en su divertida Mentiras arriesgadas), seduce a una mujer y pelea a puños con el villano de turno. Una especie de minipelícula que da paso a otra más extensa en la que lo presentado ahí se multiplica, dando énfasis al lado espectacular del asunto.

Como anécdota, en dicha secuencia, el actor contratado para dar vida al maleante que intenta noquear a Bond, no pudo interpretar la escena hasta el último minuto.

El motivo es que dicho actor era un ladrón en la vida real y lo detuvieron en uno de sus "trabajitos". Una de las tantas curiosidades que tuvo un rodaje menos accidentado de lo que suelen ser este tipo de rodajes, y con el que se cambió de director.

Hamilton, que conocía personalmente a Connery de coincidir en los mismos pubs que él, logró un ambiente relajante en el rodaje, algo que se nota en pantalla. La fluidez con la que avanza la acción es síntoma de un saber hacer las cosas. Con un argumento que no es para tirar cohetes, y que tiende un poco hacia la simpleza, Hamilton logra suplir ciertos defectos con una excelente puesta en escena, y un uso del montaje soberbio. Atención al descubrimiento de Bond del cadáver de una chica desnuda sobre la cama. El montaje en dicha secuencia hace un efecto en el espectador muy logrado, primero el de sorprenderle con algo que no se espera, y luego una incógnita sobre las motivaciones del villano y los métodos a utilizar.  

Un Bond que empezaba aquí a desplegar toda una serie de artilugios que entrarían a ser marca de la casa. Sean Connery empezaba a tener que competir con toda una serie de "gadgets", algunos de los cuales harían historia. Mecanismos de seguimiento, un coche (Aston Martin) con una serie de complementos envidiables. Al menos en esta película, todos los artilugios están al servicio de la historia, no como en alguna de las posteriores entregas, que parecen un catálogo de utensilios futuristas para espías. Por fortuna, el enorme carisma del actor escocés no permitía que estos juguetitos, por así llamarlos, le eclipsasen.

A Sean Connery nada le hace sombra en James Bond contra Goldfinger, ni siquiera las espectaculares mujeres que desfilan por el film. Hay que nombrar a Shirley Eaton. Esta actriz, de una belleza deslumbrante, tiene una breve aparición en la película, en un momento en el que Bond descubre cómo se las gasta su nuevo enemigo (un muy acertado Gert Fröbe).

Pero Honor Blackman, que tiene el personaje femenino más extenso, es la “Chica Bond” de la película. Una escena sensual se produce en un establo de la mansión de Goldfinger. Pussy Galore (Honor Blackman), al ver que Bond intenta seducirla, utiliza su conocimiento de judo, y en principio con una llave de lucha inicial, lo derriba al pajonal. Pero 007, aventaja la oportunidad practicándole otra llave y logrando ubicarse encima de ella. Un choque de fuerzas donde el agente secreto gana la partida. Primero a la fuerza, después Pussy cede y Bond une sus labios con los de ella a través de un beso fogozo que entrevera cómo sus lenguas se entrelazan y se entregan a la pasión.   

A Honor Blackman, la observamos en la fotografía que ilustra esta crónica. La actriz asoma muy escotada y con una vaporosa prenda que cubre su piel desnuda exenta de prendas interiores, camisetas. A través de la transparencia, sutilmente asoma un brasier de media copa. Blackman es cuerpo desnudo a través del atuendo que lo viste con piel desnuda debajo. Mujer sensual, se muestra en el filme irresistible para Sean Connery.

Podemos disfrutar de una de las películas más entretenidas que se han hecho dentro del género. Drama criminal, thriller, Sci-Fi, y hasta comedia negra, hay en James Bond contra Goldfinger, excelente muestra de este mal llamado subgénero de espías. Con licencia para disfrutar.

By Julio Ríos

THE BOND GIRL WHO IS BLACKMAN WEARS A VERY LOW-CUT GARMENT THAT SUBTLY COVERS THE NAKED BODY THROUGH THE BLOUSE.

James Bond vs. Goldfinger, was the third title in the series, and like the previous two, a huge success. In the opinion of this writer, this is the best film in the series of those starring Connery, and also one of the best of the saga, next to the previous two, 'Diamonds for Eternity, 007. High Tension and Casino Royal'. It is also the first in which the constants of the saga were perfectly outlined, being from there a scheme to follow.

James Bond vs. Goldfinger, narrates the confrontation, never better said between 007 and a gold magnate, called Auric Goldfinger. This one has a Machiavellian plan to attack Fort Knox and sink the world economy. A simple premise that, as always, gives to take the characters to different parts of the world. It was in this film where it was introduced for the first time to begin with the fulfillment of a mission that had nothing to do with the rest of the film. A way of presenting the character in an extreme situation, from which he emerged unscathed not without difficulty.

In that sequence, in which Bond has to face a small-time thug, the central character shows all his cards. In just a few minutes, Agent 007 causes a big explosion (in a sequence that years later James Cameron would homage in his funny Daring Lies), seduces a woman and fist fight with the villain of the day. A kind of mini-movie that gives way to a longer one in which what is presented there is multiplied, emphasizing the spectacular side of the matter.

As an anecdote, in that sequence, the actor hired to give life to the thug who tries to knock out Bond, could not play the scene until the last minute.

The reason is that the actor was a thief in real life and was arrested in one of his "little jobs". One of the many curiosities that had a less eventful filming than usually this type of filming, and with which the director was changed.

Hamilton, who knew Connery personally from hanging out in the same pubs as him, achieved a relaxing atmosphere on the set, something that shows on screen. The fluidity with which the action moves forward is a symptom of know-how. With a plot that is not to throw rockets, and that tends a little towards simplicity, Hamilton manages to make up for certain defects with an excellent staging, and a superb use of editing. Attention to Bond's discovery of the corpse of a naked girl on the bed. The editing in this sequence has a very successful effect on the viewer, first to surprise him with something he does not expect, and then an unknown about the motivations of the villain and the methods to use. 

A Bond who began here to deploy a whole series of gadgets that would become a trademark of the house. Sean Connery began to have to compete with a whole series of "gadgets", some of which would make history. Tracking mechanisms, a car (Aston Martin) with a series of enviable accessories. At least in this film, all the gadgets are at the service of the story, unlike in some of the later installments, which look like a catalog of futuristic spy gadgets. Fortunately, the enormous charisma of the Scottish actor did not allow these little toys, so to speak, to overshadow him.

Nothing overshadows Sean Connery in James Bond vs. Goldfinger, not even the spectacular women who parade through the film. Shirley Eaton must be mentioned. This dazzlingly beautiful actress has a brief appearance in the film, at a time when Bond discovers how his new enemy (a very accurate Gert Fröbe).

But Honor Blackman, who has the most extensive female character, is the film's "Bond Girl." A sensual scene takes place in a stable at Goldfinger's mansion. Pussy Galore (Honor Blackman), seeing Bond trying to seduce her, uses her knowledge of judo, and initially with an initial wrestling hold, knocks him to the straw. But 007, takes advantage of the opportunity practicing another key and managing to get on top of her. A clash of forces where the secret agent wins the game. First by force, then Pussy gives in and Bond joins his lips with hers in a passionate kiss that intertwines as their tongues intertwine and they surrender to passion.  

Honor Blackman, we observe her in the photograph that illustrates this chronicle. The actress appears very low-cut and with a vaporous garment that covers her naked skin free of undergarments, T-shirts. Through the transparency, a half-cup bra subtly peeks through. Blackman is a naked body through the garment that dresses him with bare skin underneath. 

A sensual woman, she is irresistible to Sean Connery in the film. We can enjoy one of the most entertaining films ever made within the genre. Crime drama, thriller, Sci-Fi, and even black comedy, there is in James Bond vs. Goldfinger, excellent sample of this misnamed spy subgenre. With license to enjoy.












Reparto

Imagen Personaje Actor original Actor de doblaje
Seann Connery Goldfinger.jpg James Bond Sean Connery Agustín López Zavala
Pussy Galore Goldfinger.jpg Pussy Galore Honor Blackman Liza Willert
Auric Goldfinger Goldfinger.jpg Auric Goldfinger Gert Fröbe Guillermo Romano
Tilly Masterson Goldfinger.jpg Tilly Masterson Tania Mallet Dulcina Carballo
M Goldfinger.jpg M Bernard Lee Pedro D'Aguillón
Solo Goldfinger.jpg Solo Martin Benson Agustín Sauret
Eduardo Borja
Felix Leiter Goldfinger.jpg Felix Leiter Cec Linder Esteban Siller
Midnight Goldfinger.jpg Midnight Bill Nagy Agustín Sauret
Luis Puente
Johnny Goldfinger.jpg Johnny Peter Cranwell Carlos Agostí
Arturo Fernández
Q Goldfinger.jpg Q Desmond Llewelyn Jesús Colín
Mei-Lei Goldfinger.jpg Mei-Lei Mai Ling Guadalupe Romero
Laurence Herder Goldfinger.jpg Mafioso Laurence Herder Miguel Ángel Sanromán
Sr. Strap Hal Galili Goldfinger.jpg Sr. Strap Hal Galili Agustín Sauret
Guillermo Romano
Kisch-Goldfinger.jpg Kisch Michael Mellinger Alberto Inzúa
Sierra, Raymond Young Goldfinger.jpg Sierra Raymond Young Arturo Fernández
Paul Carpenter Goldfinger.jpg Brigadier en el aeropuerto Paul Carpenter
John McLaren Goldfinger.jpg Brigadier en el automóvil John McLaren
Goldfinger - Smithers.png Coronel Smithers Richard Vernon Marcos Ortiz
Mr. Ling Burt Kwouk Goldfinger.jpg Sr. Ling Burt Kwouk Humberto Valdepeña
Hawker (caddy) Gerry Duggan Goldfinger.jpg Hawker (caddy) Gerry Duggan
Blacking Victor Brooks Goldfinger.jpg Blacking Victor Brooks Carlos Agostí
Austin Willis Goldfinger.jpg Simmons Austin Willis
Teniente coronel en el automóvil Goldfinger.jpg Teniente coronel en el automóvil ¿? Guillermo Romo
Intro-Goldfinger.jpg Presentación e insertos N/A

 
 

















Julio Ríos, escritor y crítico de arte, en la actualidad se desempeña como consultor, asesor de seguros y asesor en proyectos de redacción. Ha escrito los libros DIECIOCHO CRÓNICAS Y UN RELATO, la novela LA TRIADA DE LA MOSCA (Primera Edición 2008 y Segunda Edición 2016), y EL ALTO PARA TODOS (2017).